7. Locura y sensatez
—Alza un poco la cintura, amor —pido.
Lo hace y tomo la pretina de su pantalón junto al elástico de su calzoncillo, no doy muchas vueltas, lo bajo por sus piernas, sin ninguna pretensión seductora o lenta. Retiro solo el lado de una pierna y él las mantiene abiertas. Se siente tímido, lo sé, pero no deja de mirarme. Lamo mis labios y me inclino hacia él dándole un beso rápido.
—Eres hermoso, cuando estas sonrojado —susurro contra sus labios— No puedo aguantar más, necesito hacerte mío ahora.
Él no dice nada, tira la cabeza hacia atrás en el asiento del auto, y yo vuelvo a bajar para besar su vientre y con mis manos acaricio su erección. Tiembla cuando siente mi lengua pasar sobre el circulo rugoso que se abre y cierra, esperando la entrada de algo más. Presiono un poco mi lengua sintiendo como el esfínter se dilata, permitiendo que la punta de mi lengua húmeda ingrese, entonces cambio la lengua por un dedo, mientras bajo mis pantalones y me coloco en una posición más cómoda que me permita ingresar en él.
—Ummm, ya mételo Joss. —me dice y yo no espero que lo repita.
Con una suave embestida, logro ingresar y él se estremece, se agarra del respaldo del asiento y gime una vez más. Se mueve hacia adelante, pretendiendo que mi pene entre más. Una tras otra las embestidas van tomando ritmo, rápido, como me gusta y le gusta a él, que no deja de gemir. Lo disfruto. La posición en la que estoy, me cansa, pero no me detengo mientras él pronuncia palabras entrecortadas que me instan a continuar.
No pasa mucho tiempo para que consiga el orgasmo, cuando masturbo su miembro al mismo ritmo de mis embestidas. Con un sonoro gemido derrama su semen sobre mi mano y yo termino dentro del condón que logré ponerme antes de hundirme en él.
Me retiro lentamente tratando de recuperar el aliento, mientras él trata de reponerse también.
» Tay estuvo raro durante el almuerzo, no entendí el motivo y él no quiso decir nada, simplemente almorzamos y fue a sus clases, mientras que yo terminé con mis pendientes y lo esperé. Decidimos pasear por el Puente de la Calle Segovia, recordando un poco el tiempo pasado y terminamos aquí, aparcando el auto en un parque solitario muy cerca de casa, porque ya los demás nos esperan para la cena. Aún no me dice nada sobre su extraño comportamiento, no quiero presionarlo, pero necesito que me diga que sucede, sé que lo hará, lo conozco muy bien, pe-
—Necesito que hablemos Joss. —Y ahí está— Aunque este no es el momento. —Termina de subir su pantalón y acomodar la camisa, dentro del mismo—. En casa, después de cenar ¿te parece? —extiende su mano hacia mi mejilla y la acaricia tiernamente, sonríe para mí y yo solo suspiro.
—Está bien cariño, como tú prefieras.
—Te quiero Joss.
—También te quiero, ¿lo sabes verdad?
Una sonrisa, que no sé interpretar se dibuja en su rostro al tiempo que me dice "Lo sé" y se acerca a darme un abrazo.
—¿Nos vamos? —Asiento con la cabeza y paso al asiento del conductor para encender el auto y regresar a casa.
—¡Estamos locos! —Me sorprende de pronto.
—¿Por qué lo dices?
—Por qué más Joss, siempre hacemos esto, nunca puedes esperar hasta llegar. Uno de estos días nos pillaran y nos vamos directo a una estación de policía. —hace un tierno puchero y yo sonrío porque se ve muy tierno.
—Dime que no lo disfrutas y entonces no lo vuelvo a hacer. —se gira a mirarme, con los ojos muy abiertos.
—Solo olvida que lo mencioné ¿está bien? —Suelto una carcajada y él ríe también.
—Si. Estamos locos —le digo—. Pero ¿acaso los enamorados, no cometen locura tras locura en nombre del amor? Acaso ¿está mal que nos deseemos tanto? Quiero pasar el mayor tiempo posible contigo y dentro de ti...
—Todo iba tan bien... —me dice girándose a mirar a través de la ventana, mientras abro el enrejado para ingresar a casa.
Después de la llegada de Off a Madrid, hemos podido, por fin, tener una cena, juntos. Y aunque la cena transcurrió de manera muy agradable, entre risas, anécdotas, recuerdos del pasado —especialmente de la niñez que compartimos, aunque no nos habláramos— y planes a futuro, la inquietud en mi pecho no ha desaparecido.
Cuando Mild se despidió, Joss se ofreció a llevarla, pero ella se negó y de alguna manera me sentí aliviado.
Antes de marcharse Mild acordó una cita con Off en su consultorio, supongo que para platicarle acerca de la condición de mi hermano, se despidió de todos, agradeciendo una vez más por la agradable y deliciosa cena y se marchó.
Tras cerrarse la puerta, Gun hizo una escena y Off terminó con la puerta azotando en su cara.
Para todos, quedó más que claro que Off, no tenía intenciones de dejar ni un solo instante a Chimon, lo supimos desde el momento en que supo que era su hijo, el cariño que Off demuestra por mi pequeño sobrino es realmente abrumador. No es malo en absoluto que el hombre quiera pasar cada minuto con su hijo, después de todo Chimon es hijo del amor de su vida, pero al parecer mi hermano, podría no tomarlo de esa manera.
—Creo que no lo convencerás, Off —Joss sonríe, mientras Off posa su frente sobre la puerta cerrada.
—¿Qué tiene de malo que quiera llevar a Chimon a nuestra habitación? —berrea— Explíquenme ustedes ¿cuál es problema? —dice mirándonos mientras hace una especie de puchero.
—El problema querido cuñado, es que por más que quieras permanecer pegado al niño, él también necesita su espacio. Además de que, al llevarlo a dormir con ustedes, le creas un tipo de dependencia, y Gun, nunca te lo permitirá.
Conversamos con Off por un momento y nos enteramos de que pronto tendrá que volver, no puedo decir que saberlo no me preocupa, porque al igual que nosotros, Off ha continuado con su vida, durante los años que no tuvimos contacto. Pero, a pesar de que puede ser perjudicial para Gun, una nueva separación, también puede que no lo sea.
—Puedes usar el teléfono del estudio de Gun si deseas, podrás hablar con tranquilidad desde ahí. —Le digo y él asiente.
—Gracias Tay. Llamaré ahora, mientras Gun hace dormir a Chimon, no creo que me permita entrar en este momento.
Sonreímos ante sus palabras, es verdad, Gun no cederá tan fácil.
Off, baja las escaleras encaminándose hacia el estudio y Joss me toma por la cintura y me da un cálido beso en la mejilla.
—¿Nos vamos precioso? Estoy realmente cansado.
—¿Un baño? —Le digo y Joss me mira con picardía.
—Solo si lo hacemos juntos y terminamos lo del auto.
Levanto la mirada y sonrío de lado mientras me suelto de su agarre.
—Solo si me atrapas...
Joss corre detrás de mí, hasta la habitación y me atrapa haciendo que caiga sobre la cama.
—Te amo Tay, no te imaginas lo inmensamente feliz que soy de tenerte conmigo. De que seas mío.
—También te amo Joss. Como no tienes idea, pero creo que esta noche, solo te acompañaré a tomar un baño y te traeré de vuelta a la cama para abrazarte mucho, porque también estoy muy cansado y mañana tengo una clase muy temprano.
—Como quieras precioso... quizá, pueda pasar por ti en la tarde y...
Joss sonríe con picardía, antes de unir sus labios a los míos. Me besa tiernamente y su beso llena de calidez mi corazón, haciéndome olvidar al menos por una noche más, cualquier indicio de duda que hubiera podido rondar mi cabeza.
Nos queremos, estamos bien, juntos, y la relación que llevamos es muy madura, a pesar de la diferencia de edades. Entendemos que la historia se escribe con el tiempo y ambos sabemos en nuestros corazones que, aunque ya ha pasado mucho tiempo desde que nos conocimos y algunos meses desde que decidimos estar juntos como pareja, aún nos queda demasiado camino por recorrer y durante el recorrido, muchas piedras pueden aparecer, pero lo importante siempre será, la confianza y comunicación que compartamos.
Hasta el momento lo hemos hecho bien... y así como sé que Off y Gun hablaran con sensatez y harán lo que sea mejor para los tres como familia, nosotros también podremos hacerlo como pareja.
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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Algunos caps guardan similitud con reencuentro por el amor, porque obviamente la historia deriva de ese libro... pero empiezan a cambiar ok. Estén atentos.
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