Después de una tarde en la que Perú y Corea del Sur terminaron sus trajes florales, Perú se sentía extrañamente agitado. Al volver a la mansión, notó cómo su pulso se aceleraba y un calor inusual se extendía por su cuerpo, confundido, subió rápidamente las escaleras hacia su habitación. Cada paso parecía resonar en sus oídos, y las paredes se sentían más cercanas de lo habitual.

Perú:"¿Qué... qué está pasando conmigo?" (se lleva una mano al pecho, respirando con dificultad).

Al llegar a su cuarto, se recostó en su cama, esperando que la sensación se disipara. Sin embargo, parecía intensificarse. Después de unos minutos de nerviosismo y confusión, decidió tomar una ducha fría, pensando que eso podría calmarlo. Pero, justo cuando estaba a punto de entrar al baño, escuchó una suave llamada en la puerta.

ONU: (tocando la puerta) "¿Perú? ¿Estás bien? Pareces... diferente hoy." (dice, intentando ocultar una sonrisa de preocupación).

Perú:(sobresaltado) "Sí, sí, ONU... todo está bien. Solo... necesito un momento."

ONU:"Bueno, si necesitas algo, sabes que aquí estamos." (se retira, pero sigue cerca, como cuidando a Perú).

Después de cerrar la puerta, Perú se apresuró a meterse bajo el agua fría, dejando que el agua cayera sobre él mientras intentaba calmar su mente y su cuerpo. Sin embargo, no podía evitar que la sensación de inquietud siguiera aumentando. Unos minutos después, escuchó pasos fuera de su puerta y se dio cuenta de que no estaba solo.

FBI: (hablando en voz baja con ONU) "Algo le está ocurriendo, y puede que esté relacionado con su naturaleza. Este tipo de reacciones no se ven todos los días."

ONU:"Tienes razón, FBI. Deberíamos mantener una distancia, pero también cuidar que nadie se aproveche de la situación."

Mientras tanto, Perú, aún en la ducha, sentía cómo su corazón seguía acelerándose. Finalmente, después de salir y cambiarse, intentó calmarse, aunque sabía que sería difícil evitar las miradas de sus amigos.

Al día siguiente, Perú se levantó temprano, aunque su descanso había sido inusual. Su cuerpo aún sentía los efectos del día anterior, y apenas se asomó al pasillo, percibió la presencia de ONU y FBI, quienes parecían esperarlo.

ONU: (con una leve sonrisa) "Buenos días, Perú. ¿Dormiste bien?"

Perú:(evitándoles la mirada, nervioso) "Sí, sí... Estoy bien. Solo... necesito un poco de aire fresco."

Pero no solo ONU y FBI parecían más atentos a él. Al bajar al comedor, Perú notó que Rusia y Japón lo observaban con una intensidad que nunca había visto antes. Rusia, con su expresión seria, se acercó, casi inconscientemente, y le ofreció una silla al lado de él.

Rusia:(mirándolo con interés) "Perú, te ves... diferente hoy."

Perú: (tratando de disimular su nerviosismo) "¿Yo? ¡No, no! Solo estoy un poco cansado... eso es todo."

Japón:(mirándolo discretamente) "Perú-san, si necesitas algo, estaremos aquí."

Perú sintió cómo el aire en la habitación se volvía más denso. La presencia de estos países alrededor de él era casi abrumadora, y aunque intentaba mantener la calma, su cuerpo parecía reaccionar de manera inevitable. ONU y FBI, al percibir la situación, intercambiaron una mirada de preocupación.

ONU: (susurrando a FBI) "Parece que Perú está llamando la atención más de lo que esperaba."

FBI: (asintiendo) "Es nuestra oportunidad de protegerlo... pero también es difícil mantener la distancia."

De repente, ONU decidió llevar a Perú a una habitación más tranquila para evitar que la situación se saliera de control. Sin embargo, la cercanía entre ellos solo intensificó la extraña conexión que Perú sentía hacia ONU y FBI. Las feromonas en el ambiente se hicieron más presentes, y Perú se sintió mareado.

Perú:(tratando de tomar aire) "Esto... es demasiado. Siento que... no puedo respirar."

ONU:(se le acerca y le toma la mano suavemente) "Tranquilo, Perú. Estamos aquí para cuidarte."

FBI: (acaricia suavemente su mejilla) "Todo estará bien, solo relájate." (dice, mirándolo a los ojos)

Perú, cada vez más confundido y agitado, no pudo resistir más y salió de la habitación rápidamente, dejando a ONU y FBI perplejos detrás de él. Corrió por el pasillo, intentando calmarse, pero sintió que su corazón latía cada vez más rápido. Mientras tanto, Rusia, Japón, y hasta Corea del Sur, que lo había visto pasar, lo miraban con miradas intensas, casi posesivas.

Corea del Sur: (susurrando) "No puedo dejar que nadie se acerque más a él."

Perú sintió cómo todos esos ojos lo observaban mientras subía las escaleras, y una vez en su cuarto, se recostó en su cama, agotado, deseando que esa sensación desapareciera. Su cuerpo aún reaccionaba de manera extraña, y sabía que debía encontrar una forma de evitar ese tipo de confrontaciones.

Perú:(suspirando) "¿Qué voy a hacer? Siento que me estoy volviendo loco."