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"Una bombilla defectuosa."

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Nine terminó de desayunar y dio un rápido beso a sonic.

-Nos vemos en la tarde mi precioso chillidog

El cobalto se sonrojo sutilmente ante al contacto mientras el zorro salia. No pudo evitar ponerse una mano de la mejilla sonriendo risueño.

-Oye, ¿a donde va tu zorro? -Le pregunto rebelde dejando de comer para limpiar el desastre que el bebé murciélago había hecho- porque trabajo, no tiene

Sonic levantó la mirada, el rubor aún estaba en su rostro pero se apresuro rápidamente a responder tras llevarse un sorbo de chocolate a la boca.

-Estará en su taller estos últimos días -Dijo con un tono suave- quiere terminar su "proyecto" antes de cheeto nazca

-¿Cheeto? -Rebelde lo observó extrañada-

Él se río mientras trataba de explicarse.

-Esque, en una de las ecografias anteriores nine se dio cuenta que tenía forma de cheeto, y, bueno, así quedó

Rebelde soltó una risa divertida ante la aclaración. Sólo esperando que "cheeto" no haya sido el nombre seleccionado para la criatura en camino. Sonic le siguió el juego pero entonces, sintió un dolor que lo hizo retorcer en su asiento preocupando a la mayor.

-¡Sonic! -Grito apresuradose a tomar su mano- ¿Estas bien? ¿rompiste fuente? ¿¡ya va a nacer!? ¿¡llamo a nine, a una ambulancia!?

El cobalto respiro profundamente guardando la calma y luego mostrando una sonrisa mientras el dolor parecía desaparecer.

-Estoy bien... estoy bien -Exhalo- la doctora me dijo que experimentaría este tipo de dolores, falsas contracciones, ya sabes, el bebé me esta jugando una mala pasada

La mayor soltó un suspiro relajado pero no dejo de sostener la mano del cobalto mostrándose visualmente preocupada. La fecha del parto estaba a la vuelta de la esquina. Podría ocurrir en cualquier momento y a cualquier hora. Le preocupaba dejarlo solo, porque de hacerlo existía el riesgo de que se pusiera de parto y no supiera que hacer o como racionar al ser primerizo. Tomo una decisión.

-No me separare de ti ni un momento...

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El zorro camino con cautela a su antiguo taller. Aunque no estuviera haciendo "nada malo" -según el.- no correria riesgos a que alguien sin autorización lo sugiera. Al doblar la esquina que lo llevaría a su destino se detuvo, notando que la estación subterránea no estaba tan abandonada como Knucks le había dicho. Lleno de dudas, se acercó al desconocido.

-¿Puedo ayudarlo en algo?

El contrario volteo a verlo. Era un gato, color miel con ojos fucsia pero esta vez no vestía su habitual traje y corbata, llevaba puesto un overol azul oscuro con guantes especiales acompañado con una placa de plata en el pecho. Nine reconoció su uniforme con el de un electricista. Tenía sentido, ya que parecía estar revisando una bombilla rota.

-¡Saludos amigo! -Lo saludo animadamente mientras se le acercaba, era un poco más alto que el de color amarillo- ¿que si puedes ayudarme en algo? ¡por supuesto! Dime, ¿que haces aquí?

Nine se sintió nervioso ante la duda y no supo que responder, sobre todo porque esos ojos felinos lo veían con intenciones que parecían oscuras. Tosió para aclarar sus pensamientos y romper la atmósfera de tensión.

-¿Yo? Bueno... yo... -Se rasco la nuca buscando alguna buena respuesta pero a último momento decidió ser sincero pero guardándose para si cierta información- tengo un taller por aquí

-Oh, ¿el de la puerta roja? -Cuestión el felino y nine asintio- que raro, esa puerta tiene contraseñas

-Si, yo se la puse

-Mmm... ¿me permites el acceso y revisar más de cerca ese "taller"?

Las colas de nine -tanto biológicas como bionicas.- temblaron involuntariamente. No ubiera sido un inconveniente mostrarle su taller al principio, cuando nada relevante estaba construido todavía.

-No... -Respondió-

El felino volvió a mirarlo, con esos ojos brillantes y profundos que se mostraron insatisfechos por su no muy planeada respuesta. En lugar de perder la compostura o mostrarse hostil e insistente le dio una palmada en el hombro.

-Ah, ¿tienes secretos, eh? -Lo tomó del montón- esta bien, te dejo solo con tus asuntos -Agregó volviendo a darle la espalda y tomando su supuesto equipo de trabajo- pero, si fuera tu, comenzarían a recoger mis cosas

-¿Porque?

-El alcalde planea hacer escombros este lugar -Dijo- sólo hay que cortar la electricidad, y, bum, este lugar quedará encerrado bajo tierra

A nine se le erizo la piel ante esa imagen mental sin saber que solo se trataba de una mentirilla por parte del felino.

-Gracias por la recomendación, con permiso...

El amarillento avanzo con cuidado y mirando sobre el hombro cada cierto tiempo, porque ese gato, no le daba una buena espina y que lo sugiera a su taller era lo menos que quería.

Ese breve momento donde su mano tocó el hombro del más bajo fue más que suficiente para una cosita del tamaño de una garrapata se pegara a la manga de su playera.

No necesitaba seguirlo, al menos no de acerca. No sé perdería ni un momento de su rastro, cada uno de sus pasos ya estaba fríamente calculado.

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Entro a su taller con total seguridad viendo al espacio a su alrededor donde el prisma ya unido y cinco pequeños portales de diversos colores se manifestaban. Aquellos últimos cuatro día consumió su mente en una forma en que esos cinco mundos se pudieran juntar en uno solo.

Ya había descartado cualquier posible riesgo pero querría asegurarse de que los portales no fueran inestables.
Solo quería lo mejor. Lo mejor para los demás universos. Lo mejor para sonic y su bebé. Lo mejor para todos sin poner en riesgo a nadie.

Contemplo a las nebulosas coloridas mientras sus manos trabajaban y sus colas tecleaban hábilmente en busca de hackear el núcleo como lo había hecho en el pasado.

Sus planos se podían resumir en un recolector de energía y un enorme botón rojo. Pese a que los fragmentos se encontraban unidos, algo hacia falta para completar el proceso: la energía acumulada de Sonic. Cuando este se arrojo al prisma en el pasado, su cuerpo sirvió como un contenedor para el rastro de esa energía faltante.

Le falta ese "pegamento" para que todo fuera lo más estable posible. Extraerlo directamente de sonic, en su estado actual, sería peligroso. Necesitaba otra manera.

Quería tomar un descanso y quizás comer algo, pero las preguntas le habían hecho un nudo en el estómago. Debía existir otra forma, una que no había visto antes o que estaba ignorando por completo.

-Lo tengo -Murmuro mientras sus ojos se iluminaban-

Cuando sonic corria, abría un portar que lo llevaba aleatoriamente a otro de los universos. Allí estaba su respuesta; un gran esfuerzo era igual a una gran descarga de energía.

La hora del parto. Ese momento anhelado por ambos era la respuesta. Sería un gran trabajo que necesitaría del esfuerzo del erizo cobalto. No lo había pensado antes porque prefiera mantener a sonic fuerza del tablero, pero si era la única manera, tendría que aprovecharla al máximo.

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Dejo apartada la maquina que sacaba chispas cuando se dio cuenta que uno de los mini portales presentaba alteraciones exteriores. Específicamente, el de color rojo. Un poco desconcertado, se rasco la nuca y atravez del guante derecho se apresuro a comunicarse con shadow.

-¿Esta todo en orden?

No tardo en obtener una respuesta. Shadow usaba uno de los reguladores -ahora comunicador- que antes pertenecía al cobalto para poder comunicarse con el zorro. Desde afuera, el de franjas lo podía mantener informado de las cosas que sucedían en el fragmento-verso.

-No se si necesites saberlo, pero pudo ver a un sujeto muy sospechosos queriendo entrar

Las orejas del zorro se pusieron en punta, en estado de alerta. Con el ceño fruncido se apresuro a revisar la cámara de seguridad para asegurarse de que shadow decía la verdad. Y, efectivamente, el mismo tipo, presentado como un supuesto electricista estaba frente a la puerta y con las manos bien colocadas en el cuadro con número tratando de averiguar cuales se veían más gastados, lo que a su vez lo llevaría a la contraseña.

-Gracias por decirme, shadow -Dijo, antes de cortar la comunicamos y dirigirse con pasos firmes a la puerta- ahora yo me encargaré de esto -Agregó mientras que a su vez las siete extremidades bionicas se alzaban para algo que nine creyó aver olvidado, el motivo inicial de su creación: Defensa.

Abrió la puerta desde adentro, provocando un sobresalto por parte del gato que no esperaba verlo tan de repente.

-¿Puedo ayudarte con algo? -Pregunto nine-

Jack giro la cabeza para verlo. No había sorpresa en su rostro, era como si lo estuviera esperando desde hace tiempo. Con su mejor sonrisa se inclino a la altura del zorro.

-Me gustaría entrar -Dijo, apuntando al interior del taller. Nine se negó inmediatamente.

-Como ya se lo dije antes la respuesta es: no -Con las manos en la cintura no se dejó intimidar, aunque el otro era más alto no quería ni necesitaba que nadie más se metiera en sus asuntos- así que le agradeceré demaciado que deje de estar rondando por aquí como una especie de loco psicópata

El gato junto ambas cejas luciendo enojado por la perseverancia tan firme del más bajo sobre no dejarlo poner ni un pie en su taller.

-Como una persona que presta un servicio valioso este pueblo, creo que estoy en todo el derecho de entrar a revisar -Insistió, tomando uno de los hombros de nine por la fuerza- o, ¿tienes algo ilegal allí? ¿Armas? ¿Mercurio? ¿Droga? ... me vendría bien un "viajesito"

-Dije. Que. No

Jack gruño y en lo que se preparaba para recurrir a los instintos bajos de atacar con los puños pudo notar como las extremidades bionicas del contrario se asomaban detrás de el mostrando el brillo en el filo. El felino retractó sus pasos mientras sus pupilas de achicaban y un miedo irracional y extrañamente familiar le recorría la columna. Ambos se miraron con rabia en sus iris.

-Es- esto.... no se ha terminado -Tartamudeo antes de girar sobre sus tobillos y retirarse. Nine sabía que debía aumentar la seguridad allí.

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Una cansada y algo desalineada Rebelde le abrió la puerta. Uno de sus brazos estaba extendido y de él se colgaba el pequeño Scrabbel. La mayor quizo enseñarle a dormir de cabeza pero no esperaba a que lo primero que se aferrara fuera a su extremidad, trató de quitarlo pero solo lo hacía llorar. Se resigno a dejarlo allí hasta que el infante viera conveniente.

-Pasa -Dijo- la cena estará lista en unos minutos

Nine asintió y mientras se limpiaba la zuela de los zapatos en el tapete pregunto donde estaba sonic.

-Arriba -Contesto la murciélago dirigiéndose a la cocina- Dijo que quería un rato de privacidad pero tal vez tu seas excepcion

El zorro se apresuro a subir las escaleras y entrar al dormitorio que compartía con el cobalto. Lo encontró de espaldas sosteniendo la pequeña ropa de bebé y a su lado estaban también otras prendas perfectamente dobladas. Mamelucos, calcetines, gorros y pijamas de cuerpo completo con una capucha incluida. Comprendió que estaba organizando la pañalera, aunque le ubiera gustado que lo esperara para hacerlo juntos.

-¿Que haces? -Preguntó abrazandolo por detrás y apoyando su cabeza en el hombro del erizo- Aparte de no esperarme

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del cobalto mientras soltaba un suspiro de conformidad.

-Oh, solo quiero tener todo listo -Dijo con sinceridad poniendo una de las pequeñas pijamas color verdes sobre su barriga- además, me ayuda a mantenerme distraído y... lidiar con la ansiedad -Agregó una carcajada que siempre había hecho sonrojar a nine.

Él mayor tomó una de las pequeñas prendas de ropa mirándo con ternura. Casi podía imaginara a su bebé usándolo, su osico asomándose, sus orejas diminutas, su nariz y sus manitas. Soltó un fuerte jadeo mientras cerraba los ojos.

-Agh...~ maldita sea... -Se quejo sonic. Nine levantó la cabeza y abrió los ojos solo pata encontrarse con la escena del erizo embarazado masajeando su propio pecho. Sus pezones rosados goteaba lo que a su vez provocaba que manchara su camiseta favorita.

Nine observo, su rostro cada vez en enrojecido y la saliva saliendo de su boca no pasaron desapercibidos por sonic, él cobalto se río entre dientes con malicia.

-¿Quieres probar?

Su pareja se sobresalto, cayéndose de la cama al suelo con los ojos bien abiertos y las pupilas contraídas.

-¿¡Que...~!?

Antes de poder hechar más leña al fuego, Rebelde los llamo desde la planta baja, informándole que los esperaba para cenar los cuatro a gusto. El cobalto se levantó y se agacho lo maximo que su cuerpo le permitió dándole un pequeño toque a la nariz del vulpino.

-Solo bromeó...

Sonic se acercó hasta la puerta sujetándose del marco y le dedico una última mirada coqueta con los ojos entrecerrados.

-Te espero abajo, mi zorrito genio...~

Nine se quedo con un molesto bulto en los pantalones mientras solo podía pensar en cuan maravillosa era la presencia del cobalto. Todo lo que le hacía sentir con un simple toque era más que especial. Era mágico.

Continuará...

Quería actualizar ayer pero no se pudo, lol que mal

¿Nine merecía teta? Yo creo que si. 🥺

Ay, la wawa en cualquier momento viene y estas son mis propuestas para el nombre:

Si es niña: borra
Si es niño: la cuenta

Actualización: 07/02/24

Elias_Ham🫧