Royal Woods Michigan - Residencia Harriet - 7:00 a.m.

Podemos ver a un hombre de cabello negro, el cual se encontraba sentado en su cama, comiendo un plato de cereal, mientras miraba el sol saliendo por su ventana e iluminando su cuarto.

Lucas: Hmm... Ya estaba harto de estar en esa cama. Apenas me puedo mover, pero no puedo quedarme aquí sin moverme, carajo. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras terminaba su cereal, hasta que alguien toca a su puerta. - Pase...

Elizabeth: Buenos días Lucas. Me alegro de verte... Con más fuerzas y levantado. Además, ya te voy a ayudar. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras entraba a la habitación. - Hoy será mi primer día, aunque... Necesitaré mucha ayuda, no tengo capacitación, o idea de cómo hacer tu trabajo.

Lucas: Hmm... No te preocupes. El trabajo de hoy, es muy sencillo. Cómo hoy es lunes, el trabajo no es mucho. Mira solo debes revisar documentos de trabajo. Lo único que tienes que hacer, es ponerle un sello a los que están marcados con un listón rojo. Los del listón azul, son trabajos no aprobados y esos toman más tiempo para ponerles sello, por eso esperarás tres días, de acuerdo. Además, irá a hablar contigo un proveedor para el material del edificio que vamos a construir para tu plan. Le darás un adelanto de 700,000 dólares. Vendrá en un cheque que ya está firmado por mi, dentro de uno de mis cajones. Es el segundo a la izquierda del escritorio. Por último... Recuerda darle al personal de limpieza, el aumento que solicitaron hace poco. Son 2,000 dólares, vienen en sobres de mi escritorio junto al cheque.

Elizabeth con una mirada sorprendida, anota todo lo que le dijo Lucas en una libreta, para luego guardarla en su bolso, al mismo tiempo que el pelinegro se estira un poco mientras termina su cereal.

Elizabeth: Muy bien, te prometo dar mi mayor esfuerzo... Y de verdad... Gracias... Por confiar en mi... De veras lo aprecio mucho - dijo la peliblanca con una sonrisa, mientras le daba un abrazo a Lucas, el cual algo adolorido lo corresponde. - Iré a dejar a mi hijo a la escuela, nos vemos en la tarde... Te quiero.

La peliblanca con una sonrisa, le da un beso en la mejilla y se marcha de la habitación, cerrando la puerta, mientras Lucas se queda sentado en la cama, pensando en la peliblanca.

Lucas: Hmm... Cuando vuelvas... Espero poder hablar más contigo, sobre nosotros Elizabeth. Por qué no sabes... Lo mucho que te amo. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se volvía a recostar para poder recuperarse.

Una hora más tarde, Elizabeth se encontraba bajando del autobús, para luego mirar a la empresa de Lucas, la cual era gigantesca, por lo que con algo de nervios, decide ingresar, siendo recibida por un par de guardias de seguridad.

Guardia: Buenos días señorita... El señor Harriet nos informo sobre su accidente y que usted estará aquí está semana. Por favor, permítanos presentarle la empresa. - dice uno de los guardias con un tono serio, mientras abría la puerta a la peliblanca, la cual agradece y entra al edificio junto a los guardias.

Guardia 2: Señorita Miller, ella es la señorita Elizabeth Rochester... Será la jefa temporal de la empresa, en lo que el señor Harriet se recupera. Señorita Rochester, ella es la secretaria del señor Harriet. Si hay alguna cosa que necesite, ella le ayudará con mucho gusto.

Elizabeth: Se los agradezco de verdad, y estaré muy feliz de trabajar aquí, aunque sea por esta semana. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras era acompañada por los guardias, mientras varios licenciados, empresarios y accionistas miraban sorprendidos a la peliblanca.

Licenciado: La hija de Rochester, jamás pensé verla viva.... Y en persona. Tiene los ojos de su madre, que en paz descanse. - dice un hombre de traje, mientras bajaba las escaleras de un piso.

Accionista: Es sorprendente que Harriet, eligiera a esta mujer para el puesto, en lo que se recupera. Las noticias vuelan aquí como una paloma en via pública. Supongo que todo pasa. - dice un hombre de mediana edad, mientras caminaba al lado de otros sujetos.

Después de varios minutos de recorrido. Finalmente, en lo más alto del edificio, observan un gran espacio, en el cual habían varios licenciados y licenciadas, trabajando arduamente en sus computadores, llevando archivos, cumpliendo con sus deberes y ayudando a los mas recientes. Además de otros personales del edificio como limpieza y mantenimiento.

Guardia: Y está Elizabeth, es la oficina del señor Harriet. Sea bienvenida, y espero que disfrute mucho estando aquí. Nosotros nos retiramos. Cualquier cosa, estamos aquí. - dijo con una sonrisa, mientras se retiraba de la oficina junto a su compañero, al mismo tiempo que la peliblanca observaba todo muy sorprendida.

Elizabeth: Wow... La oficina de Lucas es enorme. Además, esa vista a la ciudad es preciosa, y... Cuántos libros. Un escritorio muy amplio, computador, documentos, sin dudas el tiene... Un gran trabajo y fundo está empresa con sus propias manos. Me siento... Muy orgullosa. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se acercaba a una pared viendo algunas fotos.

Algunas de ellas, eran de Lucas y otras personas, pero habían algunas que le llamaban la atención de la peliblanca... Entre ellas, había una foto de cuatro niños, 3 vestian de esmoquin, y una pequeña niña tenía un vestido blanco. Aunque ella y un niño pelinegro, parecían tener heridas y moretones luego de una larga batalla.

En otra foto, estaba una mujer de cabello rubio, junto a un hombre peliblanco, cargando a un pequeño bebé de mechón negro. En otra foto, se podía ver al mismo Lucas de joven, junto a una chica peliblanca de ojos verdes, un chico rubio de ojos avellana y un chico pelirrojo de lentes, viendo el atardecer desde una montaña, encima de un auto deportivo.

Y por último, observa la foto de una mujer de cabello marrón, ojos rojos, la cual sostenía una bebé envuelta en una manta, con una guitarra electrica detrás y al mismo Lucas parado a su lado, con una leve sonrisa.

Elizabeth: Me pregunto... ¿Cómo habrá sido la vida de Lucas?, es una pregunta que me deja con más preguntas. - dice la peliblanca algo sorprendida, hasta que de pronto está observa a un par de inversionistas, entrar con algunos papeles para luego dejarlos y salir mientras una secretaria entraba corriendo.

Secretaria: Disculpe las molestias señorita Rochester. Pero necesitamos estos documentos para el día de hoy. Estamos algo atrasados, le agradecemos de todo corazón que nos ayude, gracias señorita. - dice con una sonrisa mientras, mientras salía corriendo, dejando a la peliblanca muy sorprendida, al ver tanto papeleo en la mesa.

Elizabeth: Esto es mucho papeleo. Los de listón rojo, son los que debo marcar y los azules, son los que debo esperar 3 días. Muy bien. - dice la peliblanca con una mirada algo preocupada, mientras miraba todo el papeleo.

Mientras tanto, en la primaria. Nuestro pequeño protagonista se encontraba en su casillero del pasillo, guardando unos libros. Y al voltear hacía un lado, observa a lo lejos a Cookie, la cual se encontraba con una mirada algo vacía, mientras guardaba sus cosas.

Lincoln: Ufff... Espero que el plan que tengo, funcione. - dice el peliblanco en un tono bajo, hasta que escucha su teléfono sonar por un mensaje y al revisarlo, ve que era de Carol.

Mensaje de Carol. - Lincoln... Ya tengo todo listo para esta noche. Solo debes ser paciente, para que pueda convencer a mi hermana de ir al jardín esta noche. Deje un esmoquin con Leni, ella te lo dará luego. Nos vemos pronto.

Lincoln: Hmm... Ojalá te funcione, Carol. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras guardaba el teléfono. Pero cuando este se voltea, se topa con Chandler, el cual ya no llevaba sus muletas y solo tenía sus brazos vendados. - Hola Chandler.

Chandler: Hola Lincoln... Ya por fin puedo caminar bien. Me duele un poco la pierna, pero... Me siento mucho mejor. Ufff... Dime, como has estado. - dice el pelirrojo con una leve sonrisa, mientras se recargaba en el casillero.

Lincoln: Hmm... Más o menos... La verdad que... No puedo dejar de pensar en Cookie. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras veía a la castaña de lejos. - La extraño demasiado.

Chandler: A decir verdad, conozco poco sobre lo que tenías con Cookie. Y me sorprende que ella se interesará en ti. No lo digo por molestar... Es solo que ella... Es como 5 años, más grande que tú Lincoln. - dice el pelirrojo en un tono sorprendido, mientras ponía su mano sobre el hombro de Lincoln, el cual suelta un suspiro. - Aún así, no te des por vencido. Todo saldrá bien.

Lincoln: Se lo agradezco mucho... De verás que... Lo comienzo a considerar como... Un buen amigo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras estrechaba la mano al pelirrojo, el cual sonríe bastante contento. Dejando a muchos estudiantes sorprendidos, ante tal cosa.

Por otro lado, en la casa Loud. Podemos ver a Lori, quien se encontraba detrás de la casa en el jardín, con una caja de fósforos, mirando todos los regalos, fotos y recuerdos que tenía de Bobby, apilados en el jardín.

Lori: Ahora que pude abrir mis ojos finalmente... No dejaré que mis malas acciones, afecten mi futuro... Y ahora... Comenzaré con esto. - dice la rubia con una mirada sería, mientras enciende un fósforo, para luego arrogarlo a las cosas, las cuales encienden en fuego rápidamente.

La rubia solo suelta un leve suspiro, para luego comenzar a caminar hacía la manguera, la cual toma y apaga el fuego. Dejando muy calcinadas y casi en cenizas a las cosas que Bobby le había regalado cuando eran pareja.

Lori: Ya terminó... Al fin, me siento completamente liberada.... Ya no volveré a cometer estos errores y los enmendaré... Empezando por recuperar al 100%, la confianza de mi hermanito. - dice la rubia en un tono decidido, mientras apretaba los puños, para luego regresar a casa.

Mientras tanto en la escuela. Nuestro protagonista se encontraba sentado en su pupitre con una mirada pensativa. Observando a la ventana... Hasta que de pronto, este escucha la puerta, y al voltear ve que era Sofía quien entraba, lo cual lo llena de emoción al verla.

La castaña al ver al peliblanco, no pudo evitar sentir una gran emoción y rápidamente se dirige con el, para después sentarse a su lado, con una sonrisa en su rostro.

Sofía: Lincoln... Me alegro mucho de verte. De verdad que... Sentía muchas ganas de poder verte... Desde esa llamada que tuvimos hace días. - dice la castaña con una sonrisa, mientras tomaba la mano del peliblanco. - ¿Cómo has estado?.

Lincoln: Bien, supongo... Con todo lo que ha pasado con Cookie, aún me sigo preguntando, si tome una buena decisión al haberle dicho sobre lo de su familia. Si no le habría dicho, ella seguiría aquí... Pero estaría conmigo, mientras le oculto algo. Y siéndole sincero, terminé solo por verla de lejos. - dice el peliblanco algo cabizbajo, mientras jugaba con su lápiz.

Sofía: No conozco mucho de ese tema. De hecho ni siquiera lo sabía. Pero como me lo dices, me estoy dando una idea. Y bueno... Como tu amiga, puedo decir... Que solo le des tiempo. Ella lo va a entender poco a poco, o algo le hará darse cuenta de eso. - dice la castaña con una leve sonrisa, mientras observaba fijamente al peliblanco, el cual la mira algo feliz.

Lincoln: Gracias por haberme escuchado Sofía... De verdad que, no tendría ni la menor idea, si no estuvieras aquí... De veras, gracias. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras acariciaba la mano de la castaña, la cual se sonroja levemente, para luego sonreírle.

Horas más tarde... En la oficina. Elizabeth se encontraba bastante cansada, mientras revisaba las cosas que tenía en la mesa... Hasta que de pronto, esta voltea a ver su reloj, viendo que Lincoln había salido hace 3 minutos.

Elizabeth: ¿¡Qué!?... Mi hijo ya salió.... ¡Maldición, me retrasé mucho!. - dice la peliblanca bastante apurada, mientras salía corriendo de la oficina, empujando sin querer a su secretaria, la cual tira un café y una pila de más hojas por llenar.

La peliblanca rápidamente sale del edificio, para luego voltear a ambas direcciones, y empezar a correr en dirección a la escuela, con una increíble velocidad, cruzando la calle cuando los autos pasaban. Pero con una muy buena agilidad, salta sobre ellos, para seguir corriendo.

Elizabeth: ¡Vamos Elizabeth... Tú puedes llegar!.... No dejarás que él, actúe.... Debes llegar a tiempo.... ¡No vas a perder a tu hijo!. - decía la peliblanca a si misma, mientras seguía corriendo a una increíble velocidad.

Al cruzar un par de calles más... La peliblanca observa que la escuela estaba cruzando un par de calles. Por lo que con un poco de calma esta se relaja, para luego observar fijamente un poste de luz, y unos obreros en construcción... Y al apretar sus puños, esta desata una velocidad monstruosa, con la cual sale corriendo en dirección a ellos.

Al dirigirse al poste de luz, esta se sube con mucha facilidad y se impulsa con el, hasta la construcción... Corriendo entre la tierra y esquivando a varios obreros, los cuales la miran muy sorprendidos, hasta que ella sube por unas tablas, pegando un gran salto que la hace volar 10 metros.

Lincoln: Hmm... En donde estará mamá... Dijo que iba a venir a recogerme... Debe estar ocupada, mejor me voy a casa por mi cuenta. - dice el peliblanco en un tono preocupado, pero cuando se estaba por ir, este siente un fuerte estruendo, y al voltear observa a su madre, la cual había caído de pie frente a el, con sus piernas temblando. - ¿Mamá estás bien?.

Elizabeth: Si hijo... Vámonos, tenemos que llegar a tiempo. - dice la peliblanca, mientras tomaba del brazo a Lincoln, para luego salir corriendo a una gran velocidad, pero sus pensamientos eran otros. - ¡Ayyyy... Ese aterrizaje, me dolió mucho!. Apenas puedo correr rápido... Dios, como me dolió. Para la próxima, trataré de venir temprano.... Dios como me duele.

Después de algunos minutos... Nuevamente en la oficina. Elizabeth se sienta a trabajar de nuevo, mientras que Lincoln solo saca un libro, para poder leer un rato, mientras su madre trabajaba. Hasta que de pronto, este recibe un mensaje de Carol.

Mensaje de Carol. - Te espero en la noche, Lincoln. Logré convencer a mi hermana de ir al jardín, aunque ella casi no me habló. Espero que tengas mucha suerte... Por favor... Hay que devolver la sonrisa y felicidad de mi hermanal. Carol....

El peliblanco solo sonríe y deja el teléfono en su bolsillo, para luego ponerse a leer. Mientras que su madre, continuaba con su trabajo, sellando papeles y mirándolos todos fijamente con mucho cuidado para no equivocarse.

Secretaria: Disculpe la demora... Aquí tengo todo. Café expreso doble sin azúcar, sus pastillas para el estrés, dolor de cabeza, insomnio y... - esta no termina de hablar, debido a que la peliblanca se le queda viendo con mucha confusión. - Oh... Disculpé... Es que estoy muy acostumbrada a llevarle esto al señor Harriet cuando trabaja.

Elizabeth: Todo esto, lo toma Lucas cuando tiene mucho trabajo... Y en lo demás de la bandeja que hay, puedo ver varias cosas. - dice la peliblanca mientras regresaba su vista a los papeles.

Secretaria: Bueno, también le traigo reportes que el señor Harriet debe ver... Pronto llegará el señor que vendrá a hablar con usted sobre el proyecto, también pastillas para la migraña, medicina para el dolor de garganta que ha tenido en los últimos días y un chocolate. - dice la secretaria algo nerviosa, mientras tomaba la barra, para luego caminar a la entrada y dársela a Lincoln. - Me debo retirar... Disfrútala pequeño.

Elizabeth: No pensaba que Lucas tomará todo eso, en una jornada de trabajo... Yo he estado sellando papeles todo el día... ¿Entonces su trabajo es más difícil?. - dice la peliblanca algo nerviosa, mientras se imaginaba a Lucas muy estresado y con mucho trabajo. - ¿Cómo es que está tan tranquilo cuando lo veo?. Normalmente siempre se la pasa muy bien.

Lincoln: Dice mi madre Rita, que cuando el señor Lucas está estresado, suele controlar sus emociones. Me dijo que el tiene algo dentro de él, que se llama "modo bestia" y que con eso podía controlar sus emociones mucho mejor. - dice el peliblanco en un tono tranquilo, mientras se comía el chocolate. Al mismo tiempo que su madre solo se quedaba pensativa con respecto a eso.

Mientras tanto, en Great Lakes City, podemos ver a Ronnie Anne, quien se encontraba practicando algunos trucos en su patineta, con sus amigas Sid y Nikki.

Ronnie Anne: Cielos... Por fin pudimos venir aquí a divertirnos... Me quedé dormida a media clase por el sueño que me da ver un documental aburrido de 5 horas sobre el cactus. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras volaba por los aires con su patineta.

Nikki: Lo mismo digo, Ronnie... Es aburrido aprender sobre una planta que ni siquiera puedes tocar sin que te duela. O tu que opinas Sid... ¿Sid?. - dice la rubia algo confundida, mientras volteaba a ver a la castaña, quien se encontraba sentada en la rampa jugando con sus patines con una mirada pensativa, mientras miraba una flor de color blanco. - Jejejeje... Alguien parece enamorada, por que un lindo niñito le dio una flor antes de irse.

Sid: ¿Qué?, ¿qué?... No, no, yo, yo, solo pensaba... Eso es todo. Solo pensaba, y nada más eso. No tiene nada que ver con Lincoln... Digo, con eso. - dice la castaña algo nerviosa, mientras miraba la flor, recordando aquel momento.

Flashback...

En un pequeño parque, Sid y Lincoln se encontraban comiendo unos helados, hasta que de pronto, el peliblanco le alza una flor blanca a la castaña, la cual se queda algo sorprendida al verla.

Lincoln: Toma... Quiero darte esto. Me gusta mucho el olor de estas flores... Y quisiera darte una como muestra de mi gratitud, por el celular que me diste... Se que no tiene mucha comparación, pero quería darte un pequeño detalle antes de irme, además de también por haber sido una gran amiga conmigo. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras jugaba con sus dedos, para luego dársela. 

La castaña con una sonrisa, observa la flor en sus manos, para luego apartar un poco el helado y olfatear la flor, sintiendo un lindo aroma. Al mismo tiempo que una pequeña mariposa azul, se posaba sobre el peliblanco, y una mariposa naranja, se posaba sobre ella.

Lincoln: Me alegro de haber venido aquí... Pensaba que solo iba a estar encerrado en un cuarto, pero... Ahora que te conocí a ti, puedo decir que.... Me siento muy feliz y además yo... - el peliblanco no termina de hablar debido a que la castaña le da un beso en la mejilla que lo deja muy sonrojado.

Sid: Yo también me siento muy feliz de haber compartido algunos momentos lindos contigo. Además, pronto visitaré Royal Woods y bueno... Me encantaría volver a verte. Estaré esperando con ansias nuestro reencuentro... Te prometo que... Cuando te vea... Saldremos nuevamente como hoy... Nosotros dos juntos... Solos. - dice la castaña con una sonrisa, mientras miraba al peliblanco el cual solo sonríe sonrojado, mientras miraba hacía otro lado.

Fin del Flashback...

Ronnie Anne: En pocas palabras, le prometiste que ibas a tener una cita con él, cuando lo volvieras a ver. - dice la pelinegra en un tono bastante tranquilo, haciendo que la castaña se sonrojara por la vergüenza. 

Sid: Por favor, no lo digas de esa forma. Suena un poco vergonzoso. Además, no es una cita... Es una simple y linda salida de amigos, entre Lincoln y yo. - dice la castaña algo sonrojada, mientras se cruza de brazos.

Nikki: Siii, una salida entre dos amigos, que irán tomados de la mano a un parque a tomar helados y que probablemente terminé con un beso... Pero en los labios. - dice la rubia con una sonrisa, haciendo sonrojar aún más a Sid.

Sid: De verás que ustedes buscan cualquier motivo, para hacerme burla, por que Lincoln me dio una flor, y lo besé en la mejilla. - dice la castaña algo sonrojada, mientras abrazaba sus piernas y pensaba en el peliblanco. 

"Además... Prometo que no me rendiré... Me di cuenta que el tiene mucho sentimiento por esa chica llamada Cookie... Y si ella no llegará a poder resolver sus problemas con él... Juro que no dejaré a Lincoln solo... Y le curaré sus heridas con mi cariño". - dijo la castaña en sus pensamientos, mientras miraba al cielo.

Después de un rato. A la hora de la salida, Elizabeth se encontraba saliendo de la empresa con una mirada cansada, mientras iba con su hijo, tomados de la mano, soltando un bostezo.

Elizabeth: Wow, pero que día... Fue muy pesado, pero... De verdad creo que fue el día más o menos normal que tuve... Me pregunto como va a ser mañana. - dice la peliblanca algo pensativa, mientras caminaba algo más tranquila.

Amelie: Cielos Elizabeth... Te ves algo terrible. Parece que tuviste un día duro. - dice la pelinegra mientras se acercaba con una bolsa de pan. - Hola Lincoln... Ah si, casi lo olvido. Ehm, antes de que vayan a su casa, hay que ir con Lucas.

Elizabeth: ¿Algo sucede con Lucas?. - dice la peliblanca algo preocupada, mientras que la pelinegra solo desvía la mirada, dejando salir un pequeño silbido.

Después de algunos minutos... En la residencia Harriet. Ambas mujeres y nuestro pequeño protagonista, iban entrando por el jardín. Hasta que de pronto, estos escuchan unos fuertes gritos y al asomarse por una pared, ven a Lucas el cual se encontraba lanzando fuertes golpes, mientras se intentaba mover a gran velocidad.

Amelie: Lleva así más de dos horas y media... No ha parado ni un solo minuto. Parece que no se quiere quedar en la cama. Es obvio que los doctores, ya lo habrían regañado por esto. Pero... Como creo que tu tienes más voz aquí que yo. Quizá quieras... Poner el orden. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras miraba a Elizabeth la cual suelta un suspiro.

Elizabeth: Entiendo... - se acerca al jardín, mientras Lincoln y Amelie observaban a lo lejos. - Lucas... Lucas... Oye Lucas... Hmm... ¡Lucas Harriet!. - gritó la peliblanca en un tono firme, haciendo que el pelinegro perdiera la concentración y sintiera un fuerte dolor en su cuerpo, para después caer al suelo.

Rápidamente la peliblanca se acerca a él, colocándose junto encima, mientras que Lucas solo jadeaba del cansancio. Pero al mirar más detenidamente, observa que Elizabeth estaba a su lado, mirándolo fijamente.

Lucas: Elizabeth... Tú... Tú... ¿Qué haces aquí?... Tú.... Ayy... Maldición esto me dolió.... Perdí la concentración... En media hora hubiera terminado... Y estaría bien... Rayos. - dice el pelinegro algo adolorido, mientras se sentaba en el jardín.

Elizabeth: Sabes bien, que no debes entrenar de esta forma... No estas en las mejores condiciones, y mucho menos estás en condiciones de pelear. Estás muy lastimado. - dice la peliblanca algo preocupada, mientras miraba como Lucas se levanta.

Lucas: ¿Qué dices?... Claro que puedo, pelear. Solo necesito... ¡Fuerzaaaa!. - gritó el pelinegro, mientras accedía a su modo bestia, pero al cabo de unos segundos, lo pierde, para después caer de rodillas, preocupando aún más a la peliblanca y a los demás, los cuales se acercan a él.

Amelie: Debes descansar Lucas. Es necesario para que puedas estar bien. - dice la pelinegra en un tono serio, hasta que de pronto, este observa a lo lejos a Leni, quien se encontraba caminando por el otro lado de la calle. - Perfecto. Elizabeth, tenemos que irnos. Yo y Leni, nos encargaremos de ayudar a tu pequeño, con su asunto. Tú te quedarás con este... Guerrero, para que pueda descansar de sus batallas. Si es necesario... Dale un golpe para dormirlo.

Elizabeth: No haré eso... Y trae a mi hijo cuando todo se arregle. Solo vayan con cuidado, de acuerdo. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras levantaba a Lucas, para luego llevarlo a su habitación, mientras Amelie y Lincoln, se marchaban.

Al cabo de varias horas. La noche habría caído... Y en el cuarto de Lucas, este se encontraba acostado en su cama, tomando una pastilla para el dolor, mientras Elizabeth salía del baño sin maquillaje, y con una bata cubriendo su cuerpo.

Lucas: Bueno Elizabeth... Ya es momento de dormir. Tengo 3 habitaciones disponibles, excepto una, que guardo para alguien... Es una... Información personal... - dice el pelinegro con algo de sueño, mientras se recostaba en su cama.

Elizabeth: No te preocupes... Se donde podré dormir más cómoda. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se sentaba al lado de Lucas, el cual con algo de sueño, observa como esta se quita su bata... Dejando ver su cuerpo en ropa interior, mientras se acostaba a su lado. - Dormiré contigo... Esta noche.

Lucas: Hmm... Entiendo... No te preocupes. Y gracias... Por ayudarme Elizabeth... Eres.... Muy.... Especial para mi... Te.... A..... - el pelinegro no termina de hablar, debido a que el sueño le termina por ganar, para luego quedarse dormido, mientras que Elizabeth solo se recuesta a su lado y lo abraza firmemente.

Elizabeth: Yo también te amo Lucas... Y te prometo que lucharé por esto y te confesaré mi amor, por que te amo. - dice la peliblanca con una sonrisa, mientras se quedaba poco a poco, dormida en el pecho del pelinegro.

Mientras tanto, en la mansión Pingrey. En el jardín trasero, Cookie se encontraba saliendo con los ojos vendados, mientras atrás estaba su hermana, la cual la llevaba de los hombros para que no se cayera.

Cookie: Carol, no se por que me quieres traer aquí... Lo único que quiero es dormir, no me siento de humor para algo. - dice la castaña en un tono bajo, mientras se quedaba quieta y su hermana tomaba la venda.

Carol: Tranquila. Lo que verás, te dejará más que sorprendida. - dice la rubia con una sonrisa, mientras le quitaba la venda de los ojos a Cookie, la cual observa como todo el jardín estaba bien decorado, y en el centro había una mesa con velas y comida servida.

Cookie: Carol... ¿Qué significa esto?, ¿porqué todo esta adornado así?. - preguntó la castaña bastante confundida, hasta que de pronto, esta observa a Lincoln, el cual sale de unos arbustos, vestido con un esmoquin mientras llevaba una flor morada en sus manos.

Lincoln: Discúlpame Cookie, no supe como podía hablar contigo y solo encontré esta forma... Pero, si me das una oportunidad de hablar, te prometo que todo quedará bien. Yo... Solo quiero poder hablar contigo. Y que podamos... Volver aunque sea a ser amigos... Cookie. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras se arrodilla frente a la castaña, la cual toma la flor con una mirada impactada. - ¿Quieres venir conmigo?.

La castaña poco a poco, comenzó a apretar la flor con su mano, mientras apretaba sus dientes, y se contenía las ganas de llorar. Y con un gran enojo, esta destruye la flor, para luego tirarla al suelo llena de rabia.

Cookie: ¡Crees que quiero hablar contigo!... Te dejé muy en claro, que no te quería volver a ver, ni en mi casa, ni cercas de mi... ¡Ya no puedo ni verte, luego de que me hayas mentido en mi propia cara y me hayas ocultado sobre lo de mi familia!... Tú... Tú, al único al que le podía tener mi confianza y mi más sagrado cariño... Tú quien eras mi mejor amigo, compañero, y... Hmm, ya no puedo... - solloza. - Ya no puedo con esto. No te quiero volver a ver... Y si te acercas de nuevo a mi casa o a mi... Te alejaré. Así que déjame en paz. - dice la castaña con lágrimas recorriendo por sus ojos, para luego correr a la puerta, pero antes de entrar, esta se detiene y voltea a ver a Lincoln, quien la miraba desde lejos. - Y mi nombre... Es Judith... Espero que lo hayas aprendido bien.

Después de eso, la castaña entra a la casa y cierra la puerta. Mientras que Carol se quedaba allí, algo triste, pero al mirar a Lincoln, nota la tristeza en sus ojos, mientras su corazón latía lentamente, observando a la persona que este quería tanto, marcharse.

Lincoln: Está bien Judith... Voy a cumplir, con lo que me pides... Me alejaré de ti. Gracias por el intento Carol... Pero ella ya no me quiere ver más, y aceptaré su decisión. Y discúlpame por que no podamos haber hecho algo por ella. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras se comenzaba a alejar, observando el cielo y las estrellas.

"Abuelito... Tú que estás allá arriba... Por favor... Dame algo de fuerzas para poder seguir adelante y que no terminé cayendo por el dolor... Ayúdame abuelito... Es lo único que te pido. - dice el peliblanco en sus pensamientos mientras salía del jardín.

¿Qué pasará?, ¿Cómo es que Lincoln recuperará a Cookie?, ¿Sid tendrá una cita con él?, ¿El romance de Lucas y Elizabeth, está más cerca de cumplirse?, descúbranlo en el siguiente capítulo.

Y bueno, hasta aquí el capítulo. ¿Qué les pareció?, se que tardé mucho en subirlo, pero créanme, pronto saldrán más capítulos de esta increíble historia... Si les gustó, dejen su voto, comenten y síganme para más, y antes de irme, quisiera mandarle un saludo y un abrazo muy fuerte a:

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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, cuídense mucho, les mando un fuerte abrazo, chao chao.