Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 11:00 a.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba en su cama, con una libreta en su mano, mientras tenía un lápiz en su otra mano. Al mismo tiempo que su mirada, se enfocaba en la ventana.

Querido diario

24 de Noviembre, hoy ha empezado bien el día. O al menos eso espero. No me eh topado con Lori y de pura suerte, eh estado bien con algunas de mis hermanas. Todavía falta ver si puedo hablar con mis otras hermanas, pues ya estoy agarrando la confianza otra vez.

Pero ahora... Varios de mis pensamientos, se enfocan en dos cosas, muy increíbles. O mejor dicho, en dos personas a las cuales quiero mucho. La señorita Cookie y... Sofía. A ambas las quiero tanto. Mi corazón se llena de alegría, cuando estoy con ellas. Y ahora que regresé Sofía, podré ser aún más feliz. Ella es de las pocas personas a las cuales le eh contado mucho, pero casi no sabe nada de mis cicatrices. Solo sabe que tuve un par, pero... Desde entonces, le tendré que confesar la verdad.

Ahora con lo que esta pasando actualmente, puedo decir que me siento mucho más seguro cuando estoy con mi mamá. Pues se lo que es ella y que es capaz de todo, para protegerme y estar conmigo. Aunque obviamente, no quiero que asesine a Lori. Se que es incorrecto pensar eso, pues Lori me ha hecho mucho daño. Pero por alguna razón, no le puedo guardar rencor, supongo que tarde o temprano, ella se dará cuenta de sus actos.

Mi traje para el baile ya esta listo, eh aprendido muchas cosas con mi hermana Zoe. Y justo hoy iré a verla, luego pasaré al parque y quizás haga algo por la noche, pero no se que hacer aún, ya lo veré después. Solo falta una semana más, para que nos veamos de vuelta... Sofía.

El peliblanco con una leve sonrisa, cierra su diario y lo oculta bajo su cama, para luego dirigirse afuera de su habitación, encontrándose de golpe con Lucy, haciendo que este se asuste y se agarre de su puerta.

Lincoln: Oh, hola Lucy... Que susto me diste, jeje. Pero dime, se te ofrece algo. - dice el albino algo nervioso, mientras veía como la pelinegra se quedaba allí parada sin decir nada. - Ehm, ¿Está todo bien?, ¿Pasa algo?.

Lucy: Hmm, solo quiero que me ayudes con unas rimas. Aunque me sorprende que me vuelvas a dirigir la palabra, luego de lo que sucedió hace tiempo, con el protocolo. Lamento eso Lincoln, no fuimos muy justas contigo. - dice la pelinegra en un tono frío, mientras tenía una libreta en sus manos.

Lincoln: Hmm, no hay problema. Creo que no puedo estar sin hablarles para siempre. Pero bueno, con que necesitas que te ayude. - dice el albino con una sonrisa amable, mientras se acercaba a la pelinegra, la cual se sorprende un poco, pero decide no hacer caso y mostrarle en lo que necesitaba ayuda.

Lucy: Necesito terminar estos poemas. Tengo una practica para el recital de poemas, que es el viernes. Y bueno... Supongo que necesito ayuda. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras miraba al peliblanco, el cual comienza a leer.

Lincoln: Bueno veamos, aquí dice rimas con... Calaca... Ehm... Alpaca, vaca, opaca, placa, hay muchas jeje. También oscuridad, bueno ehm, pues está... Densidad, bondad, piedad, verdad, maldad, esas te sirven. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras veía como la pelinegra se encontraba escribiendo el poema. - Wow que rápido.

Lucy: Mi poema se titula... "Perdón". - dice la pelinegra en un tono serio, llamando la atención del peliblanco, el cual inclina un poco su cabeza, mientras que Lucy se aclara un poco la garganta, para luego recitarlo. - "Estoy atrapada en oscuridad, hay demasiada densidad. Mi culpa no ha cesado, sin un perdón que me haya calmado. Tú corazón está lleno de bondad, pero se que no merezco ninguna piedad. Me sorprende que no tengas maldad, a pesar de las adversidades".

Lincoln: Wow, yo... No se que decir, me siento sorprendido, pero... Eso sonó realmente sincero, y bueno yo creo que... Acepto tu perdón. Aunque... - el peliblanco no termina de hablar, debido a que Lucy se acerca a él y le da un repentino abrazo, el cual deja sorprendido al peliblanco, al mismo tiempo que algunas hermanas salían de sus habitaciones, llevándose una gran sorpresa al ver como Lucy abrazaba a Lincoln.

Lucy: Gracias por perdonarme, hermano. Supongo que a veces está bien demostrar un poco nuestros sentimientos. Aunque sea a través de un poema. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras se separaba del peliblanco, el cual asiente con la cabeza. - Estaré en mi habitación, cualquier cosa que necesites. Puedes venir conmigo también, si tú quieres.

Lincoln: De acuerdo, gracias hermana. - dice el peliblanco con una leve sonrisa, mientras se dirige hacia las escaleras, para luego comenzar a bajarlas. Al mismo tiempo que Lucy entra a su habitación, para luego cerrar la puerta.

Lynn Jr: Wow, wow, wow... Que fue todo eso. Tú normalmente, no demuestras nada de sentimientos hermana, eso si me sorprendió. - dice la castaña algo sorprendida, mientras jugaba con un balón en su cama.

Lucy: Hmm, bueno... Tú ya te disculpaste con él. Y ahora era mi turno de hacerlo. Supongo que es algo que hacemos las hermanas mayores. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, mientras se sentaba en su escritorio, al mismo tiempo que Lynn se quedaba jugando con su balón.

Mientras tanto en el piso de abajo. Lincoln se encontraba con su conejo de peluche, el cual guarda en su mochila. Para luego mirar el reloj, viendo que esté casi marcaba las 11:10, por lo que se dirige a la cocina, para ir a beber agua. Pero al entrar, este observa que Lemy se encontraba trepado a una silla, mientras comía galletas de una caja.

Lemy: Hmm, no le digas a Luna, que luego se enoja por que me como sus galletas. Y ya sabes como es de loca, como el resto de las mujeres canijas. - dice el castaño en un tono despreocupado, mientras seguía comiendo.

Lincoln: De acuerdo no tengo problemas. De todas formas iré con mi hermana Zoe y Rachel, así que no estaré en casa, por un rato. - dice el albino en un tono tranquilo, mientras se sirve algo de agua en un vaso. Al mismo tiempo que Lemy se baja de la silla.

Lemy: Dijiste... Que vas con ellas dos. - dice el castaño con una sonrisa, mientras veía como el albino asiente con la cabeza. - ¿Puedo ir?. En verdad estar aquí los viernes sin clases es algo muy aburrido. Y peor aún, cuando el tío Lynn no puede reparar la señal del cable. - escucha un golpe. - Y se volvió a caer del techo.

Lincoln: Hmm, claro no hay problema. De todas formas vendrá Rachel, y traerá su auto, así que hay espacio para ti, hermano. - dice el albino con una sonrisa, mientras comenzaba a lavar el vaso, al mismo tiempo que el castaño, aprieta sus puños con emoción.

Lemy: Bien, voy por un par de cosas y regreso en un par de minutos. No te vayas a ir sin mi, eh hermano. - dice el castaño con una sonrisa, mientras sube las escaleras, al mismo tiempo que Lincoln termina de lavar su vaso, para luego colocarlo de vuelta en el gabinete.

Lincoln: Por supuesto, ella vendrá a las 11:15, así que no hay mucho problema. - dice el albino con una sonrisa, mientras escuchaba como la puerta se abre, para luego bajar de la silla, pero cuando se estaba por ir, este se topa con Lori, la cual tenía un bolso en su mano y estaba maquillada del rostro.

Lori: Hmm, por que no me sorprende. Como sea no tengo tiempo para hablar contigo, así que mejor no me estorbes y déjame pasar, que llevo prisa. - dice la rubia en un tono serio, mientras empujaba al peliblanco, el cual se soba su brazo, para luego tomar su mochila. - Hmm, es una lastima que no te vayas todavía de la casa.

Lincoln: Si no me voy de aquí. Es por que está casa es como un hogar para mi y aquí me siento muy seguro. Sin importar que amenazas o maltratos me lleguen. - dice el albino en un tono algo serio, haciendo que Lori se moleste un poco y se acerque a él.

Lori: Pues sabes algo, eso a mi no me importa. Por que sabes... Aunque me llevé tiempo, tú algún día te largarás de esta casa. Si quieres guerra conmigo, entonces guerra tendrás. - dice la rubia en un tono serio, mientras tomaba bruscamente al albino de su brazo izquierdo, pero este decide contenerse el dolor y se queda viendo fijamente con Lori, hasta que alguien aclara su garganta.

Rachel: Es mejor que lo sueltes y te retires, Lori. Por que Leni ya me puso al tanto de lo que pasó contigo y Lincoln. Y créeme, que tuve que contener a Zoe, para que no te matará. Así que vete de aquí, si no quieres que yo sea, la que te aleje de él, a patadas. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos.

Lori: Hmm, como quieras. - lo suelta. - Pero no siempre, podrás defender a este... ¡Cobarde!. - dice la rubia con una mirada amenazante, mientras se marchaba de allí, al mismo tiempo que Rachel se acerca a Lincoln, y lo abraza, apoyando su cabeza, contra su abdomen.

Rachel: Tranquilo, no le hagas ningún caso. Ella solo está loca. Pero dime, ya estás listo para irnos. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras veía al peliblanco, el cual asiente con la cabeza, mientras se limpiaba la nariz.

Lincoln: Si, Rachel. Solo falta que venga, Lemy. Espero que no les moleste, pero el quiso venir y creí que sería buena idea. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras se limpiaba los ojos, al mismo tiempo que el castaño bajaba emocionado, con una mochila en su espalda.

Lemy: Hola, ya estoy listo. Eh, ¿Qué pasa viejo?. - mira la ventana y observa a Lori subir a Vanzilla, algo enojada. - Ah, la bruja esa de nuevo. Nah, solo fastidia. No le hagas caso, hermano, simplemente se pasa de loca. Pero bueno, listos.

Rachel: Si... Está bien, puedes venir Lemy. Vayan al auto por favor, yo necesito hacer una pequeña llamada. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras sacaba su celular, al mismo tiempo que marcaba un número, mientras que los chicos salen de la casa. Para, luego colocar el celular en su oreja.

Contestadora. - Hola, habla Lucas Harriet. Por el momento no puedo contestar, ya que estoy ocupado o estoy comiendo. Así que cualquier mensaje, puede dejarlo a mi secretaria, hablé después de escuchar el bip, gracias. - dijo la contestadora, mientras sonaba un sonido.

Rachel: Hola, señor Harriet. Soy Rachel, la prima de Lincoln y Zoe. Quería pedirle un favor, espero y podamos hablar más tarde en privado. Es sobre Lincoln. Quisiera intentar algo con él, y necesito su ayuda. Espero su llamada. - dice la pelinegra en un tono de preocupación, mientras colgaba el teléfono, para luego salir de la casa y dirigirse al auto.

Un rato después. En la cabaña Rochester. Zoe se encontraba en la cocina, preparando una canasta de campo, al mismo tiempo que la cerraba, para luego soltar un suspiro. Al mismo tiempo que Lincoln y compañía, entraban a la casa.

Zoe: Oh, hermanito ya llegaron. Y veo que trajeron compañía. Eso es bueno, ya que me pasé un poco con la comida e hice de más. - dice la pelinegra algo nerviosa, mientras se quitaba un delantal, dejando a la vista, su deslumbrante figura, la cual estaba cubierta por un suéter de cuello, una falda y unas medias negras, al mismo tiempo que Lemy se quedaba con la boca medio abierta y balbuceando palabras.

Rachel: Bueno, será suficiente para nosotros. Podemos irnos. Por cierto Lincoln, en el lago instalaron un pequeño muelle y podemos pescar allí. Claro si quieres hacerlo. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras juntaba sus manos.

Lincoln: Claro no hay problema. Lemy... Quieres pescar conmigo, puedo enseñarte a como atrapar peces, como cuando fui a un lago, con el tío Lucas. Solo que al final, el no atrapó ese pez, con la caña. - dice el albino algo nervioso, mientras se rascaba la cabeza.

Lemy: Si, me di cuenta de como lo atrapó, cuando me sirvieron una parte del pez, con la cabeza. Vi la rajadura, que tenía en el cuello. Tremendo el tío Lucas, utilizando cuchillos para pescar. - dice el castaño con una sonrisa, mientras caminaba hacía la puerta.

Zoe: Okey, eso sonó algo extraño, viniendo de él. Cuando nos visitó, parecía un hombre tranquilo y serio. Quizás por lo que vino a hablar, o por que así es su personalidad. Realmente, no lo conocemos del todo. - dice la pelinegra algo confundida, mientras tomaba la canasta y la ponía en su brazo.

Lincoln: Leni me comentó una vez, que el tío Lucas suele comportarse, conforme este de humor, o como se le de la gana. Me dijo que la mayoría de veces, es alguien tranquilo, frío y serio. Pero cuando se pone de mal humor o algo loco, suele actuar de distinta manera. No se que decir ante, eso... El tío Lucas siempre me ha parecido alguien extraño. - dice el peliblanco algo nervioso, mientras jugaba con sus dedos.

Lemy: Jeje, si lo conocieras, amigo. La última vez que estuve con el, me llevo en su Skyline y activó el nitrógeno. Fue algo sorprendente y... Mágico. Hasta que nos paró la policía y casi le decomisan el auto, por exceso de velocidad. - dice el castaño con una leve sonrisa, dejando a los tres algo sorprendidos.

Rachel: Bueno, es hora de irnos. Ya tengo las cañas preparadas, por allá afuera. Así que podemos irnos, sin problemas. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras salía junto con los demás, para luego marcharse de la cabaña.

Después de varios minutos. Los 4 llegarían hasta el lago, en el cual estaba un pequeño muelle colocado, y al lado de esté había una lancha, la cual estaba lista para navegar. Por lo que Zoe y Rachel se acercan a un pequeño espacio, bajo un árbol y colocan un mantel en el suelo, mientras que Lemy miraba de lejos el lago, con mucho asombro.

Lemy: Cielos viejo, este lugar si que luce genial. Eh ido a lagos, pero este... Es el mas hermoso, que eh visto. Eso lo admito. - dice el castaño con una sonrisa, mientras tenía una caña de pescar en sus manos.

Rachel: Bueno, vayan a pesar por mientras. Nosotras iremos acomodando las cosas y cuando sea tiempo, los llamamos. Pero sabes conducir un bote, verdad. - dice la pelinegra con curiosidad, mientras se sentaba en el suelo.

Lemy: Claro que si. Mi papá me enseñó a manejar botes y lanchas. Así que no tengo muchos problemas, con manejar una. Vamos hermano. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se iba corriendo, al mismo tiempo que el peliblanco toma su caña y va tras él.

Al llegar a la lancha, ambos se suben a ella. Por lo que Lemy, se sienta en el lugar del conductor, y mueve una llave, con la cual enciende la lancha, para luego comenzar a moverse, poco a poco, al mismo tiempo que Lincoln iba preparando las cañas.

Al llegar hasta el centro del lago. El castaño, mantiene detenida la lancha y se dirige a donde estaba el peliblanco, el cual toma una de las cañas y con algo de esfuerzo, avienta el anzuelo hasta el agua.

Lemy: Nada mal, veamos si puedo igualarte, hermano. - dice el castaño con una sonrisa, mientras tomaba su caña, para luego lanzar el anzuelo al agua, igualando al peliblanco, el cual comenzó a mover la palanquita. - Nunca creí que tocaría una caña de nuevo. Hace mucho que no vengo a pescar.

Lincoln: Mjm, siendo sincero... No eh venido a pescar, al menos aquí... Desde que tenía como 4 años, cuando mi abuelito me enseñaba. Recuerdo que, me tomaba de los brazos y me ayudaba a lanzar el anzuelo para pescar. Eran buenos tiempos. - dice el peliblanco con una sonrisa, mientras movía la palanca.

Lemy: Jeje, sin mentirte... Mi papá, me enseñó a pescar, casi a la misma edad que tú, solo que tenía 5 y fueron en unos muelles, por Chicago. Jamás me había divertido tanto, en ese día. Y fue algo... Realmente increíble. - dice el castaño, con una sonrisa, mientras pescaba. - Hmm, lo hacíamos una o dos veces al mes... Hasta el día que falleció. El sufría problemas en el corazón y... Un día sin previo aviso, le dio un paro cardiaco. Hicimos de todo, mientras esperábamos que la ambulancia llegará, pero... Llegaron tarde y... No sobrevivió.

Lincoln: Hmm, yo... Lo lamento mucho Lemy. Debió ser algo muy fuerte para ti. Pero, aún tienes a tus hermanas, a tu mamá... Nos tienes a nosotros. - dice el peliblanco en un tono tranquilo, mientras tomaba el hombro del castaño.

Lemy: En una ocasión... Liberty me dijo que mirabas a la ventana. Y... Hablabas, sobre tu mamá y tú abuelito, a horas de la madrugada. Hmm... En ese momento, ella te dijo sobre mi padre y está bien, por que... De todas formas, fue como una especie de tío, aunque nunca lo conociste. Por varios momentos, pensé que debería empezar a trabajar o algo, ya que mi papá era la cabeza de la familia, pero... Mi mamá no quiso. Dijo que quería que me pusiera al corriente con los estudios, por que perdí un año, debido al dolor que sentía. El tío Lucas siempre le mandaba dinero y sus condolencias, y nos estuvo apoyando por un tiempo. Y... ahora que lo pienso. Me eh dado cuenta de algo. Tú a pesar del dolor que sufriste, nunca te quedaste atrás. Siempre seguiste fuerte y valiente, ante todo. Jamás te rendiste por buscar una familia, o el amor de una madre o un padre. Tampoco de descuidaste... Al contrario, mejoraste. Y con la perdida que tuviste hace poco, incluso seguiste adelante. Eso me hace pensar que... Eres más fuerte que nadie. Y no lo digo físicamente, si no de forma psicológica y mental. Por que jamás te rendiste, hermano. - dice el castaño con una sonrisa, mientras veía como el albino baja un poco su mirada, para luego abrazar al castaño, el cual corresponde el abrazo, sin dudar.

Lincoln: También eres fuerte, Lemy. Como yo, has podido ocultar tu dolor. Y a pesar de que no está bien hacerlo. Es mejor, para no poner triste a tu familia. Yo lo hice con ustedes, hasta que ya no pude hacerlo. Pero... Lo mío fue distinto. Ya que, pensaba que me verían como un monstruo, si veían mis cicatrices. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras miraba al suelo. Ahora estoy pensando, como le diré sobre esto a Sofía, cuando vuelva a verla. No se si me aceptará así o me tratará como un monstruo.

Lemy: Hmm, si tú hermana Zoe y tú prima Rachel te aceptaron, así como yo, nuestra familia y amigos. Yo creo que si podría aceptarte, hermano. Recuerda... Lo mejor, está aquí dentro, no allá afuera. - dice el castaño con una sonrisa, mientras tomaba su caña, para luego volver a pescar.

Lincoln: Tienes razón, creo que lo mejor, siempre está adentro. Como el corazón. - dice el albino con una sonrisa, mientras tocaba su pecho, para luego tomar su caña y seguir pescando, al mismo tiempo que Zoe y Rachel, los veían desde lejos con unas sonrisas en sus rostros.

Unas cuantas horas después. En el parque, Lincoln se encontraba llegando, con su libro en sus manos, al mismo tiempo que miraba a su alrededor, viendo como varios vagabundos, estaban por ese lugar, acampando o refugiándose, bajo algunos puentes.

Lincoln: Hmm, que harán esas personas alrededor de un bote de basura. ¿Y por que le están prendiendo fuego?. - dice el peliblanco algo confundido, hasta que de pronto, este observa como una mujer con camisa amarilla y micrófono se acercaba a él, junto con un hombre, el cual llevaba una cámara de televisión.

Katherine: Mi cabello está arreglado, bien comienza a grabar. Ejem, buenas tardes soy Katherine Mulligan, con las noticias de las 3. El día de hoy, nos encontramos en el parque central de Royal Woods, en el cual podemos ver un acontecimiento interesante. Los vagabundos, como todos los años, vienen a refugiarse al parque, para no pasar tanto frío, por estás fechas que se acercan, pero bueno... Estoy aquí al lado de un niño, el cual parece ver todo esto con curiosidad, dime como te llamas pequeño. - dice la castaña con una sonrisa, mientras le apuntaba con el micrófono a Lincoln, el cual se pone algo nervioso.

Lincoln: Ehm... Me llamo Lincoln, señorita. Ehm... Yo... Solo pasaba por aquí, pero... Ya me iba. - dice el albino algo nervioso, mientras se intentaba ir de allí, hasta que de pronto, un vagabundo con una botella se acerca a ellos.

Vagabundo: Ahg, que no tienen otro lugar a donde molestar, reporteros malditos, fuera de aquí. - dice el vagabundo algo enojado, mientras alzaba sus brazos con la botella, haciendo que ambos salgan corriendo de allí, dejando al albino solo con el vagabundo, el cual lo mira fijamente con una mueca en su rostro. - ¿Quién eres tú niño?.

El albino con bastante miedo, abraza su libro y se le queda viendo al vagabundo, el cual se queda algo confundido, hasta que de pronto, ambos escuchan unos pasos y observan como otro vagabundo con una barba, se acerca a ellos.

Vagabundo: Tranquilo Charlie, lo estás asustando. No te preocupes pequeño, no somos malas personas, por cierto... Me llamo Arthur, como te llamas tu, chico. - dice el vagabundo con una sonrisa, mientras veía como su amigo se aleja de allí.

Lincoln: Me llamo Lincoln, señor. Lincoln Arthur Loud, mucho gusto. - dice el albino con una sonrisa de confianza, mientras estrechaba la mano con el vagabundo, el cual sonríe levemente, para luego separar sus manos. - Pero... ¿Qué hacen aquí con este frío?, ¿No tienen un hogar?.

Arthur: No hijo... Vivimos en las calles. Eh hecho varios amigos, aquí. Al que acabas de conocer, se llama Charlie. Está un poco chiflado, pero lo queremos mucho. Y tranquilo, no bebe... Solo usa esa botella, para espantar a los reporteros. Por alguna razón los odia. - dice algo curioso, mientras miraba como Charlie se sentaba alrededor de una fogata. 

Lincoln: Entiendo. Pero... No tienen hambre señores, ustedes necesitan comer y quizás beber algo. ¿Están hambrientos?. - dice el peliblanco algo confundido, mientras escuchaba como el rugido del estomago de Arthur, sonaba a su alrededor. - Creo que eso es un si.

Arthur: Por el agua, no nos preocupamos. A veces bebemos de bebederos públicos. Así que con eso, no hay problema. Con el hambre es otra cosa, pero podemos arreglarnos, no hay problema, amigo. - dice con una sonrisa, mientras se quitaba su gorro, revelando un cabello castaño algo corto, pero no mucho.

Lincoln: Entiendo señor. No se preocupe. Yo entiendo por lo que ha pasado. Pasar hambre, no es nada bueno. - dice el peliblanco en un tono bajo, mientras miraba a otro lado.

Arthur: Bueno niño, supongo que pasar hambre es malo. Peor aún para un chico para ti, pero bueno... No te preocupes. Ahora tengo que irme, estaré con mis amigos, en la zona de allá. Nos vemos luego, pequeño Lincoln. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se iba de allí, al mismo tiempo que Lincoln se iba de allí.

Minutos más tarde, el pequeño peliblanco se encontraba sentado, bajo las copas de un bonito roble, al mismo tiempo que leía su libro preferido. Yendo ya por una cuarta parte de su lectura, hasta que de pronto, este escucha unos pasos, y al mirar hacia arriba, este se sorprende, pues quien estaba allí no era Maggie, si no otra chica, la cual tenía el cabello café, ropa ruda y una cara de pocos amigos.

Taylor: Oye tú mocoso, que rayos haces en mi territorio, a estas horas. Que no sabes, que este lugar es mío, cuando estoy presente aquí. - dice la castaña en un tono serio, mientras miraba como el peliblanco se quedaba callado. - Te hice una pregunta, y más te vale que respondas.

El peliblanco solo se queda callado y se queda allí, sin moverse. A lo que la castaña ya algo fastidiada, se agacha a su altura y le quita su libro, provocando que el peliblanco se levante, y trate de quitárselo.

Taylor: Ay, el pobrecito niño intenta quitarme el libro. Pues si tanto lo quieres, intenta alcanzarlo, antes de que lo arroje a algún basurero o algún árbol. - dice la castaña con una sonrisa, mientras tenía su mano alzada, hasta que de pronto, alguien le quita su libro y la empuja, alejándola del peliblanco.

Maggie: Es mejor que te alejes de él, Taylor. Si no quieres tener ningún problema conmigo. Por si no lo sabes, el es mi amigo. Así que si no te vas y dejas de molestarlo. Yo misma te corro a patadas de aquí. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras le daba el libro a Lincoln y se sube las mangas de su blusa.

Taylor: Oh, no sabia que la rarita tenía amigos. Y mucho menos, pensaba que tuviera amigos de esa edad. Vaya... No conocía esos gustos de ti. Que no sabes que los niños, están prohibidos, rata negra. - dice la castaña con una sonrisa, mientras se comenzaba a burlar, a lo que la pelinegra con mucho enojo, la toma de la blusa y la mira fijamente.

Maggie: Me vuelves a decir así. Y te reviento la cara, maldita lunática. Ahora vete, o no voy a tener piedad contigo, a la hora de arrancarte los brazos. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras levanta sus puños, para defender al albino.

Taylor: Je, como quieras... Pero eso si... Esto no se quedará así... Y mejor cuida las espaldas de ese enano, por que no querrás que alguien lo reciba con una patada. - dice la castaña con una sonrisa, provocando que Maggie estallé en irá.

Maggie: Tsk... ¡Ni siquiera lo amenaces maldita!. ¡Ahora lárgate!. - gritó la pelinegra bastante enojada, mientras alzaba su dedo, al mismo tiempo que la castaña se iba de allí, riéndose de forma burlona. - Maldita rata... Me dan ganas de hacerte pedazos. - ¿Estás bien Lincoln?. ¿No te hizo nada, la... Mocosa esa?.

Lincoln: No, pero... Quien es ella. Por que actúa así y... Por que dijo que este es su territorio, no lo entiendo bien. ¿Qué sucede?. - dice el albino bastante nervioso, al mismo tiempo que Maggie, se sienta a su lado y comienza a calmarlo.

Maggie: Oye, tranquilo... Cálmate y respira profundo. El nombre de esa loca, es Taylor. No recuerdo su apellido y ni me importa. Ella va en un curso distinto al mío, pero tenemos la misma edad y ella es... Como decirlo sin ofender... Una hija de su... Hasta ahí. Solo le encanta fastidiar a los demás, con sus tontos 2 amigos y... Hmm, siendo sincera no se por que diablos es así. Desde que la conocí, siempre ha sido así. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras se cruzaba de brazos y miraba a otro lado.

Lincoln: Hmm... Entiendo... Pero en verdad le vas a arrancar los brazos y la harás pedazos, tú no puedes hacer eso... O si. - dice el albino inocentemente, haciendo que Maggie lo miré y se ría un poco, para luego mirar al cielo.

Maggie: No, no puedo hacer eso. Una disculpa si te asusté por eso. Es que eh estado leyendo cómics, y viendo algo de televisión violenta. - dice la pelinegra con una leve sonrisa, llamando la atención del peliblanco.

Lincoln: También lees cómics. ¿De cuales lees?, ¿Cuántos tienes?, ¿Son muchos?. - dice el peliblanco con una sonrisa, y con estrellas en sus ojos. Mientras miraba a Maggie, la cual se quedó algo confundida y boquiabierta.

Maggie: Ahm, quizás en otra ocasión te enseñé que es lo leo, de acuerdo. Por ahora dime... Sabes de esos vagabundos que han llegado por aquí. Es que hace rato que los vi y me pareció extraño, ya que nunca los había visto. Solo llevo algunos meses viniendo aquí. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras miraba a varios vagabundos.

Lincoln: Hmm, bueno hace rato... Una señora de traje amarillo y un señor con una máquina de chicles negra, con una vidrio redondo, vinieron y la señora comenzó a hablar enfrente de esa máquina y hablaba sobre que esos vagabundos, venían por más o menos los principios de este mes, como todos los años. Y luego me pusieron un palo para cantar en la boca y me dijeron que si podía hablar y no supe que hacer, hasta que llego uno de los vagabundos y los espantó. Luego me pregunto, que quien era yo... Hasta que otro vagabundo muy amable, se acercó a mi y me dijo que ese señor se llamaba Charlie y que solo estaba algo chiflado. Luego se presentó y me dijo que se llamaba Arthur... Como mi segundo nombre. Y ya después de platicar un poquito, el se fue con sus amigos. Pero pobres... Tiene hambre. - dice el albino algo preocupado, mientras veía como la pelinegra se queda algo pensativa.

Maggie: Pues si, eso es algo notorio. Puedo ver que la mayoría de ellos, están algo desnutridos, pero que podemos hacer, por ellos. - dice la pelinegra algo preocupada, al mismo tiempo que el albino se queda algo confundido, hasta que un foco se ilumina sobre su cabeza.

Horas más tarde... En la casa Loud. Rita se encontraba caminando por la casa, buscando a Lincoln, pero por más que le hablará y lo buscará, el peliblanco no aparecía. Cosa que le pareció extraño, hasta que de pronto, esta observa a Elizabeth, bajar las escaleras.

Rita: Oye Elizabeth, sabes en donde está Lincoln. No lo encuentro por ninguna parte. Por más que lo busco y busco, el no aparece por ningún lado. Me preguntó en donde estará. - dice la rubia algo confundida, mientras se rascaba el cabello.

Elizabeth: Dijo que estaría en el parque, se que ya son casi las 10 de la noche, pero... Esta con una amiga y Lemy, me dijo que tenía un plan, para hacer algo, aunque no se que sea. - dice la peliblanca algo confundida, al mismo tiempo que Rita se quedaba pensativa, en que podría estar haciendo el albino.

Mientras tanto en el parque central, varios vagabundos se encontraban sentados en varias zonas, con pequeñas fogatas en medio de ellos, al mismo tiempo que disfrutaban algo de comida y bebidas.

Arthur: Wow, gracias pequeño no tenías por qué traernos comida, para compartirla con nosotros. Pero mira, yo también tengo algo para ti, un caramelo. Disfrútalo amigo. - dice el castaño con una sonrisa, mientras comenzaba a comer, al lado del peliblanco, el cual comienza a comer también a su lado, mientras veían como la nieve caía por el cielo.

¿Qué pasará?, ¿Cómo reaccionará Cookie, con la próxima llegada de Sofía a Royal Woods?, ¿Cuál sera el favor que Rachel le pedirá a Lucas?, ¿Taylor seguirá molestando a nuestros amigos?, descubranlo pronto.

Continuará... Fin del capítulo 76, si les gustó dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, les mando un abrazo muy fuerte y un saludo muy especial a:

KarlaOreki
KanaoTsuyuri77
DianaMorales795
NAIMARORTEGA
Alejandrafox32
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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.