Royal Woods Michigan - Restaurante - 6:00 p.m.

Podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba al frente de Cookie, con la cara un poco roja, al igual que Cookie, la cual tenía los ojos brillando un poco, al mismo tiempo que sentía una gran aura cálida en su corazón.

Cookie: Lincoln... Yo... Me siento tan extraña. Mi corazón me late muy poco. Está haciendo mucho calor y... No se... Siento... Demasiadas cosas. - dice la castaña bastante sonrojada, mientras miraba a los ojos del peliblanco, los cuales brillaban levemente.

Lincoln: Cookie... Yo... Me siento tan extraño. Es como... Un calor realmente extraño, pero... Me hace sentir feliz. - dice el albino con una sonrisa, mientras se acercaba a la castaña, la cual estaba muy sonrojada y con la respiración agitada.

Cookie: Lincoln, yo... Ya no puedo... No puedo contenerme más en no hacer esto. Así que... Es mejor que me va - la castaña no termina de hablar debido a que Lincoln la toma de sus manos y sin decir una sola palabra, le da un beso en sus labios, el cual es correspondido por la castaña. La cual se sonroja bastante. Para luego cerrar lentamente sus ojos.

Cookie pensando - Oh por dios, en verdad esto está pasando. Lincoln y yo, nos estamos dando nuestro primer beso. Claro, que él es demasiado pequeño y... Espera... Es demasiado pequeño. Solo tiene 6 años... Maldición, había olvidado ese detalle, pero... Ahora que lo pienso... Ya no me importa. - dice la castaña en sus pensamientos, mientras besaba al peliblanco, el cual mantenía sus ojos cerrados.

Lincoln pensando - Wow, entonces... Este ha sido mi segundo beso en la vida. Se que el que me di con Sofía duro un poco y me hizo sentir muy bien, pero... Ahora que estoy besando a Cookie. Siento como un cosquilleo en mi corazón, que me hace sentir bien. Este sentimiento es realmente grande. - dice el albino en sus pensamientos, mientras se separaba de la castaña, la cual estaba demasiado sonrojada y con pequeños corazones en sus ojos.

Cookie: Wow, Lincoln... Este beso fue algo... Sorprendente. Y eso que es el primero que eh dado, en mi vida. - dice la castaña con un sonrojo en sus mejillas, mientras miraba al peliblanco. El cual estaba bastante sonrojado.

Lincoln: Hmm, yo... No sé que decir... Me siento muy extraño. Esto ha sido sorprendente. Darte un beso... Es algo que me dejó demasiado sorprendido. En verdad yo... Solo puedo decir que... - el albino no termina de hablar, debido a que este escucha unos estruendos en las puertas y al mirar. Este se asusta, al ver que era aquel chico cretino, que era la cita de Carol. - Ay no... Es él.

Chico: Ah, con que estabas aquí, gusano. Y vaya, vaya... Con que eres coleccionista de mujeres. Primero te robas a Carol, que era mi cita y ahora vas por su hermana. Que perspicaz eres mocoso. - dice el pelinegro con una sonrisa, haciendo que Lincoln y Cookie se pongan algo nerviosos.

Lincoln: Carol es mi amiga, al igual que Cookie. Yo... No colecciono nada, así que déjenos en paz. - dice el peliblanco algo nervioso, a lo que el pelinegro con una sonrisa, comienza a acercarse a ellos, mientras tronaba sus nudillos.

Cookie: Entonces, esa era la cita de Carol. Pues tenía razón, esta algo feo y luce como un cretino, no me sorprende que lo mandará lejos, cuando te intimidó. Pero que le pasa, por que dice eso de nosotros, si tan solo somos amigos. - dice la castaña en un tono serio, mientras tomaba la mano del peliblanco, el cual estaba demasiado nervioso.

Chico: Los amigos no se besan... ¿O si?. Dios, solo tienes 11 y ya estás de pervertida con un mocoso de 6, que tontería, jajajaja. Además... Me llamo Vin, pequeña enana. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras se coloca al frente de ambos niños.

Lincoln: Y que es lo que quieres de mi. Por que Cookie, no tiene nada que ver en esto. Así que déjala en paz. - dice el peliblanco bastante nervioso, mientras alzaba sus puños. A lo que el pelinegro con una sonrisa, agarra del cabello al peliblanco y con gran fuerza lo levanta, separándolo de Cookie. - ¡Auh, no... Suéltame!. 

Vin: Crees, que no me voy a vengar, después de lo que hiciste, enano. Me arruinaste una cita, con una bella chica, millonaria y desarrollada. Así que por eso mismo, me las vas a pagar. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras miraba al peliblanco a los ojos.

Cookie: No, que te pasa... Suéltalo, no le hagas daño. - dice la castaña bastante preocupada, mientras intentaba separar al peliblanco del pelinegro, pero este con más fuerza agarra al peliblanco, haciéndolo gritar, al mismo tiempo que varias personas del restaurante, se quedaban viendo esto, bastante sorprendidos.

Mujer: Hmm, ese chico no lo reconozco. No pertenece a la organización, por lo tanto es una amenaza para el objetivo. Debo interferir de inmediato. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras iba disfrazada de camarera, para luego acercarse a donde estaba el pelinegro. - Oye, es mejor que lo sueltes. Si no quieres meterte en un problema.

Vin: Eh, jejeje... Ahora no tengo tiempo de darte mi número, belleza. Mejor espera cuando termine con este niño y luego te lo doy con todo gusto. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras alzaba su puño. Pero la pelinegra con una mirada seria, toma su mano y comienza a retorcerla poco a poco, haciendo que el pelinegro se queje de dolor. - Oye... ¿Qué te pa...

El pelinegro no pudo terminar su pregunta, debido a que la pelinegra con una bestial fuerza, lo toma del cuello y lo separa del peliblanco, el cual deja en el suelo, para luego darle una fuerte patada en el estomago, haciendo que el pelinegro, salga volando contra unas mesas.

Mujer: Quizás así aprenderá... Pero ahora... - se voltea - ¿Eh?, ¿En dónde están esos niños?. - se preguntó la pelinegra algo confundida, para luego mirar hacia la salida, viendo como ambos se habían escapado, al mismo tiempo que una moneda giraba en su mesa, con la cuenta pagada y algo de propina. - Hmm, mínimo dejaron propina.

La pelinegra con una fría mirada se acerca a la mesa, y toma un par de monedas, para luego retirarse de allí. Al mismo tiempo que varios clientes, se acercan a donde estaba el chico, el cual estaba con algunas heridas y espagueti derramado en la cabeza.

Vin: Juro que... Me vengaré por esto... No dejaré a ningún gusano con vida. Aaaaaah... Maldito mocoso, ya me las pagará... Él y... Su noviecita. - dice el pelinegro bastante adolorido, mientras miraba a un lado, viendo como la pelinegra se marchaba del lugar, sin decir nada.

Minutos después, afuera de algunos locales, Lincoln y Cookie se encontraban descansado, luego de haber corrido tanto. Sus corazones latían a gran velocidad, al mismo tiempo que respiraban con agitación. Pero al mirarse entre si, ambos se comienzan a reír.

Cookie: Wow, jajaja. Eso fue muy divertido. Excepto por la parte, en la que te agarro por el cabello, pero... Viste como esa señora, lo tomo y luego lo lanzó como si nada a esa mesa, llena de comida. Eso fue sorprendente. - dice la castaña con una sonrisa, mientras se rascaba la mejilla.

Lincoln: Si, pero me dio algo de miedo. Ese chico se veía bastante peligroso. Pero me alegro, que la señorita Carol, no haya salido con él. Ya que... No me gustaría que se exponga a tanto peligro, luego de lo que ha pasado. - dice el peliblanco algo nervioso, mientras se rascaba la cabeza.

Cookie: Si, mi hermana podría estar en un gran peligro. Ella es una gran chica, y es una excelente hermana. Se merece muchas cosas. En especial, un chico que la quiera y la valore mucho. - dice la castaña con una sonrisa, mientras que el peliblanco, solo sonríe levemente.

Por otro lado, en las empresas Harriet. Lucas se encontraba sentado en su escritorio, disfrutando de una torta de pollo, al mismo tiempo que miraba algunos reportes en su computadora, hasta que de pronto, alguien entra a su oficina, con una cara de pocos amigos.

Ronald: Esto, es un atropello Harriet. ¿Cómo pudiste sacarme del consejo de la asociación de empresarios?. Creí que teníamos un buen acuerdo, para construir en las playas de Cancún. - dice el castaño bastante enojado, mientras azotaba un legajo en el escritorio del pelinegro, el cual sin ninguna expresión, se bebe una soda.

Lucas: Pues, a ti quien te manda a estar de pervertido con una dama como Elizabeth. Te dijeron que esto iba a pasar y yo solo di la orden de que te echaran del consejo. Por que cosas como estas, no las tolero y tu lo sabes. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se limpiaba con una servilleta.

Ronald: Mírame bien Harriet. Se por que diablos proteges a esa tonta peliblanca. Y es... Por que todavía la amas, o me equivoco. - dice el castaño con una sonrisa, llamando la atención de Lucas, el cual deja su vaso en el escritorio. - Ja, si... Yo sabía que la seguías amando. Por más que lo negarás. Aún te duele... Que ella haya elegido a Gabriel, en lugar de ti. Que no eres más que un pobre diablo, tonto y sin ningúna simpatía por los demás.

Lucas: Hmm, ¡Basta ya!. - golpea la mesa y se levanta de su silla. - No permitiré más faltas de respeto, me oíste imbécil. Elizabeth es capaz de tomar sus propias decisiones. Y ningún idiota como tú, va a opinar que es lo que puede decidir ella. Así que toma tus cosas y lárgate, o llamaré a seguridad para que te saquen. Por que no quiero ensuciarme los zapatos, para sacarte a patadas yo mismo. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras se sentaba en su escritorio.

Ronald: Hmm, ya verás... Que algún día... Te arrepentirás de haberme corrido, Harriet. Por que no querrás tenerme como tú enemigo. Yo puedo ser muy peligroso. - dice el castaño con una sonrisa, mientras se iba de allí, al mismo tiempo que Lucas volvía a mirar sus papeles.

Lucas: Hmm, como si tuviera miedo de un pobre diablo como tú, que solo acosa a las mujeres. Pero ya verás... Si quieres guerra, guerra tendrás. - dice el pelinegro con un leve reflejo carmesí en sus ojos, para luego seguir mirando sus documentos.

Después de un rato. En la mansión Pingrey, Cookie se acuesta en su cama, con una gran sonrisa en su rostro, mientras abrazaba una almohada. Para luego dejar salir un suspiro de amor, por todo lo que había sucedido. Pero en especial... Por el beso, que se había dado con el peliblanco.

Cookie: Ay dios, ese beso fue increíble. Fue el primero que tuve, y sobre todo... Lo tuve con el chico del cual estoy enamorada. Esto fue realmente mágico. - dice la castaña con una sonrisa, mientras abrazaba un peluche de conejo, hasta que de pronto, está escucha como alguien entra a su cuarto y al mirar. Observa que era su hermana mayor, la cual traía algo de limonada.

Carol: Hola hermana, te traje algo de limonada. Por qué quiero que me cuentes, como te fue en tu cita con Lincoln. Y quiero que me lo cuentes todo. - dice la rubia con una sonrisa, mientras le daba un vaso a la castaña, para luego sentarse a su lado.

Cookie: Pues bueno, que puedo decir fue algo normal... Al principio, jeje. Todo marchó muy bien. Comimos una rica cena, estuvimos conversando muy bien e incluso llegamos a bailar en la pista que estaba por ahí. Eso me hizo pensar en el baile. - dice la castaña con una sonrisa, mientras le daba un sorbo a su vaso.

Carol: Wow, y que más paso. Por qué por tu cara, me doy cuenta que algo más sucedió entre ustedes, ¿O me equivoco?. - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía como la castaña se sonroja y comienza a recordar cada detalle de lo que había pasado.

Cookie: Pues... Lincoln y yo estábamos bailando, y... En un momento nos quedamos viendo fijamente. Nuestros corazones latían muy rápido, nuestras miradas se entrelazaron y nuestra calidez era inmensa. Y de pronto, cuando estaba por irme... El me tomo de las manos y sin decir nada, me planto un pequeño pero tierno beso en los labios, el cual correspondí. - dice la castaña con un gran sonrojo, dejando bastante sorprendida a su hermana.

Carol: Tú y... Él... Se... Se... Ejem, tú y Lincoln se besaron. En los labios. - dice la rubia bastante sorprendida, al mismo tiempo que su hermana, se quedaba demasiado sonrojada. - Wow... Esa no me la esperaba, pero... Dios, que bien por ti. Aunque bueno, quizás le diste el primer beso de su vida.

Cookie: Siendo muy sincera. No es el primer beso que le dieron en su vida. - dice la castaña con una leve sonrisa, llamando la atención de su hermana. - Él recibió otro de esa niña Sofía, hace ya un tiempo. Creo que hace como un año y medio más o menos.

Carol: Bueno, quizás recibió uno antes, pero... Eso no significa que debas perder la esperanza. Lincoln y tu, tienen una gran relación y todo entre ustedes marcha muy bien. Así que... No te desanimes, si ella vuelve a la vida de Lincoln. Por qué... Tu ya te ganaste un lugar en su corazón. - dice la rubia con una sonrisa, mientras acariciaba el cabello de su hermana. La cual observa al suelo por unos segundos, para luego mirar a su hermana.

Cookie: Hermana... ¿Por qué no tengo un parentesco, con nadie de ustedes?. - dice la castaña en un tono de curiosidad, haciendo que Carol se ponga demasiado nerviosa. - Es que... Ustedes son tan diferentes a mi. Son rubios, ojos azules, tienen rasgos distintos a los míos y casi no nos parecemos. Yo soy castaña, de ojos cafés y... Casi no me parezco a nadie, ni siquiera a papá. Por qué soy tan diferente.

Carol: Ehm hermana, verás... Los hermanos a veces no se parecen mucho a su madre o a su padre. Tu tienes un parecido más con... Nuestra abuela. Solo que a ella no la recuerdas, por qué falleció antes de que nacieras y nuestro abuelo, es el único que tiene las fotos de ella. Por eso es que no te pareces tanto a nosotros. Pero no te preocupes. Aún así... Sigues siendo muy bonita. - dice la rubia con una sonrisa, mientras acariciaba el cabello de su hermana, la cual sonríe levemente. - Perdóname hermana, pero no te puedo contar la verdad. Sería un dolor muy grande para ti y tú noble corazón.

Unas horas más tarde. Llegaría el anochecer, así como también la hora de dormir. Y en la habitación de la hermana mayor. Se podía ver a una rubia, la cual se encontraba en su cama, intentado conciliar el sueño. Al mismo tiempo que se aferraba a su almohada, para estar cómoda.

En los sueños de Lori...

Lincoln: Lori, que gusto verte. Así puedo aprovechar para felicitarte, hermana. Feliz cumpleaños - dice el albino con una sonrisa, mientras le daba un fuerte abrazo a la rubia, la cual extrañamente lo corresponde, pero cuando el albino quería separarse, la rubia no le deja, cosa que lo confunde un poco, para luego empezar a sentir como Lori lo aprieta con sus brazos - Oye Lori... Podrías soltarme. No puedo respirar.

Lori: Eso es justo lo que quiero. - dice la rubia con molestia, mientras aventaba al albino contra el suelo, para luego cerrar la puerta - maldito enano... Debí haberte echo pedazos, cuando pude pero no... Tenías que esconderte siempre bajo las faldas de mamá y Leni como un conejo asustado. ¡Por tu culpa, mi novio me terminó. Y eso... Es algo que no te pienso perdonar nunca!.

Lincoln: Lo... Lori. Cálmate y tranquilízate por favor... Yo no sé de qué me hablas, ni siquiera conozco bien a tu novio. - dice el albino muy asustado, hasta que Lori lo toma con fuerza del cuello de su camisa, para luego levantarlo - Lo... Lori, Hermana.

Lori: No me llames hermana, pequeña rata blanca. Y si no se te hace conocido mi novio, debes conocer el nombre de Ronnie Anne. - dice la rubia con seriedad, haciendo que los ojos del albino se abran por la impresión - Ronnie Anne es literalmente la hermana menor de Bobby y tú le heriste sus sentimientos. Claro, detrás de esa cara de amabilidad y esa sonrisa, se esconde un mocoso perverso que quiere perjudicar a la familia.

Lincoln: Yo nunca haría eso y... Si. Se que le dije un par de cosas feas a... Ronnie Anne pero... No era mi intención hacerla llorar... Lo lamento mucho, por favor perdóname. - dice el albino con esfuerzo, hasta que Lori lo avienta al suelo nuevamente.

Lori: Que no era tu intención... Mejor cállate - dice la rubia muy enojada, mientras apretaba su puño - ahora mismo... Te haré sentir el mismo dolor en persona y créeme, desearas no haber nacido nunca, pequeño enano. Y cuando acabe contigo, te regresaré yo misma del orfanato, dónde te saco mamá.

Cambio de escena...

Carol: Deja de decir mentiras, le pegaste a Lincoln, ya lo sé. No puedo creerlo, como pudiste caer tan bajo, para ponerle una mano encima. Como pudiste, agredir así a un niño inocente, que no se puede defender... ¡Eh, responde!.

Leni: Carol, no Carol suéltala no vale la pena. - dice la rubia bastante preocupada, mientras separaba a Carol de Lori, la cual se acomoda su blusa, bastante enojada. - Por favor, no te pelees con ella, no lo vale.

Carol: Te juro que te vas a arrepentir, el resto de tu vida, Lori. Por que esto, no te lo pienso perdonar nunca. Eres una cobarde, al haberle hecho eso. - dice la rubia en un tono serio, mientras que Leni, la alejaba de Lori, la cual sonríe levemente.

Lori: Mira... Pingrey. Lo que pasa con ese mocoso y yo, no te incumbe. Tú no eres nada de él, y de una vez te voy advirtiendo. Más te vale que no te metas y que no me vuelvas a poner una mano encima, por que si lo haces de nuevo, ese niño pagará las consecuencias. - dice la rubia con una sonrisa, mientras se alejaba de allí. Provocando que Carol, intenté ir hacia ella, pero Leni la abraza y la aleja. 

Carol: ¡No te atrevas a meterlo a él, me escuchaste!. ¡Si le tocas un solo pelo, a ese tierno pequeñito!, te voy a hacer pedazos Lori. No quedará rastro de ti. - le gritaba demasiado enojada la rubia, mientras que está se alejaba sin decir nada. Con una gran sonrisa en su rostro.

Afuera de los sueños de Lori...

La rubia con algo de esfuerzo, se levanta de su cama. Dejando salir un pequeño jadeo, para luego mirar a su alrededor. Viendo que estaba sola, en completa oscuridad y con las sábanas rodeando sus piernas.

Lori: Hmm, ¿Por qué estaré soñando con eso?. Eh estado, de situación en situación con ese mocoso, durante demasiado tiempo. Y las cosas no han cambiado. Será acaso que me estaré equivocando. Hmm... No, claro que no. Ese infeliz tuvo la culpa de que mi relación, casi se fuera al demonio. Y no dejaré que suceda de nuevo. Ese enano, no echará a perder mi linda relación con Bobby. - dice la rubia en un tono serio, mientras volvía a acostarse, para luego dormir.

Mientras tanto en la habitación de nuestro protagonista. El albino también se encontraba en su cama, rodeando de su madre y hermana, las cuales lo abrazaban en ropa interior. Mientras acariciaban su cabello o rostro con sus manos.

Pero dentro de su mente. Las cosas eran demasiado distintas, que en la realidad. Pues sus sueños, eran totalmente distintos, a los que solía tener a menudo. Pues varios de ellos, reflejaban viejos recuerdos del pasado.

En los sueños de nuestro protagonista...

Se podía ver a un pequeño niño de unos 4 años, el cual estaba sentado en el suelo, con una mirada cansada, mientras sostenía unos pesados libros en sus manos, al mismo tiempo que miraba con mucho sueño, todo el lugar. Hasta que una figura de apariencia femenina, se acerca a él.

Sra. Williams: Lincoln, es hora de que limpies la cocina. Ya fue suficiente castigo por hoy. Más te vale que a la siguiente, no me hagas enojar, por raspar mi sartén preferido. - dice la castaña en un tono serio, mientras le quitaba los libros al peliblanco, el cual cae al suelo, demasiado cansado.

Lincoln: Pero... Tengo hambre, tengo mucho sueño, quiero dormir y quiero ver a mi mamá. No sé por qué no ha venido por mi. La extraño mucho. - dice el peliblanco con bastante tristeza, mientras veía como la castaña, deja caer los libros de forma brusca.

Sra. Williams: Mira enano, te lo pondré fácil. Tú mamá... Ya se fue, de este mundo. Ya no existe entre nosotros. Así que deja de preguntar por ella y deja de llorar. Por qué sabes que no tolero, que llores cuando preguntas por ella. - dice la castaña en un tono serio, mientras veía como el peliblanco derramaba varias lágrimas de sus ojos.

Afuera de los sueños del peliblanco...

El albino con bastante miedo, se levanta de su cama de golpe, alertando a Elizabeth y Leni, las cuales observan cómo Lincoln respiraba con algo de dificultades, al mismo tiempo que empezaba a llorar en su cama.

Elizabeth: Hijo, que tienes, te encuentras bien mi pequeño, tranquilo, no pasa nada, tranquilo. - dice la peliblanca bastante preocupada, mientras abrazaba al peliblanco, el cual estaba demasiado asustado y temblando de sus manos.

Leni: Linky, tranquilo todo está bien, por favor guarda la calma, no te preocupes. Esas familias no te harán daño, nunca más. Ya están muy lejos, y no te volverán a hacer daño. - dice la rubia en un tono bajo, mientras acariciaba el cabello del peliblanco, el cual se comenzó a calmar. - Es mejor decirle eso. Muchas veces solía levantarse por pesadillas, cuando dormía conmigo. Pero ya aprendí a cómo calmarlo. Solo háblele muy bajito y suave.

Elizabeth: Eso siempre lo hacía, cuando era un bebé. Pero ahora, me sorprende que logré dormirse de la misma forma. Pero, ahora me doy cuenta. De que tan severos, fueron los traumas que esas personas, le dejaron a mi hijo. Y juro por dios... Que nunca se los voy a perdonar. Y haré que paguen, por cada lágrima y gota de sangre que mi hijo derramó. - dice la peliblanca en un tono frío, mientras abrazaba al peliblanco, el cual ya se había calmado.

Leni: Pobre Linky. Tanto sufrimiento y dolor, teniendo solo 4. Por qué la vida, fue tan cruel con él, para darle una infancia así. Que es lo que le habrá pasado por la cabeza de esas personas, cuando le hicieron daño a Linky. - dice la rubia en un tono bajo, mientras se acostaba de nuevo con el peliblanco y la peliblanca.

Elizabeth: No lo sé. Pero te prometo, que por mi hijo. Voy a encontrar a esas personas, y todos ellos... Van a pagar por el daño que le hicieron. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras acariciaba el cabello de su hijo. El cual ya dormía más calmado.

Unas cuántas horas después. Un nuevo día había llegado y en la residencia Harriet. Lucas se encontraba sentado en su mesa, mientras bebía una taza de café, al mismo tiempo que miraba su reloj, para luego limpiarse con una servilleta.

Lucas: Hmm, bien veamos que haré hoy. Ir por provisiones para el sábado, comprar cerveza de reserva, terminar de llenar el papeleo insufrible y como último en la lista... Hmm... Pedirle a Elizabeth una cita. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras guardaba el papel en su saco, para luego caminar hacia la puerta de su casa. Pero al abrirla, este se topa con un chico, el cual tenía un paquete en sus manos.

Repartidor: Ehm, traigo un paquete jumbo, para el señor... Lucas Jason James Andrew Harriet. Es usted. - dice el chico en un tono amable, mientras alzaba una gran caja, a lo que el pelinegro solo asiente con la cabeza. - Bien, firme aquí.

Lucas: Hmm, de acuerdo. Aquí tienes muchacho, gracias por el paquete. - Cierra la puerta y camina hasta el sofá. - Será acaso lo que pedí. Veamos. - dice el pelinegro en un tono serio, mientras agarraba unas pinzas, con las cuales retira unos clavos, para luego abrir la caja, observando una gran cantidad de cosas. - Jeje justo lo que pedí. Escopeta recortada, calibre 45, escopeta de cañón largo calibre 12, mágnum 500 Smith Wesson, Glock 9mm y un rifle de asalto, ak47... La mejor línea de armas, que pude comprar. Ahora, tan solo debo esperar, para obtener el lanzacohetes rpg.

Mientras tanto, en la casa Loud. Elizabeth se encontraba en la habitación de su hijo, observando una pequeña caja, la cual mira con un poco de miedo y resentimiento. Pero sin nada que perder, esta la abre, mostrando una colección de cuchillos y navajas muy afilados.

Elizabeth: Hmm, no puede ser que... Por tantos años, cargará con estas cosas en mi pierna. Para cometer, cientos de asesinatos a sangre fría. Todo por... Ese maldito jefe. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras recordaba los asesinatos que había cometido.

Flashback...

Hombre: Corran... Corran rápido... Ella esta aquí... Vámonos... Aho... - el sujeto no termina de hablar, debido a que un cuchillo atraviesa su espalda, para que luego, otro atraviese su cabeza, haciendo que este caiga al suelo.

Hombre 2: Maldita... ¿Qué le hiciste?, ahora mismo te... - el sujeto tampoco termina de hablar, debido a que una navaja corta su garganta, para luego recibir una patada que lo estrella contra una pared, rompiéndole el cráneo.

Mujer: ¿Quién diablos eres tú?... ¿Cómo fue que... Asesinaste a mis compañeros?. - dice una chica castaña en un tono serio, mientras le apuntaba con un arma. A lo que la peliblanca, con unos oscuros ojos rojos, le lanza su cuchillo, perforando su cabeza, y manchando todo su vestido con sangre.

Elizabeth: Lo siento, pero no puedo dar información sobre mi. Es algo confidencial. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras tomaba su cuchillo, para luego mirarse en un espejo, viendo su rostro y vestido, manchados de sangre. - Papá... Por favor, espero que estés bien.

El Jefe: Oye, no pierdas el tiempo. Es hora de irnos de aquí. Y más te vale que no haya quedado una sola persona viva, por que si es así juro que... - este no termina de hablar, debido a que se escuchan unas rocas caerse y al mirar por una ranura, observa a una niña, la cual estaba al lado de su madre, quienes estaban muy asustadas. - Dejaste testigos vivos...

Elizabeth: Lo lamento. Pero usted mismo sabe que yo no asesino a niños, y menos si tienen madres. Yo no mato a inocentes. Solo a personas despreciables y a sus ayudantes. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras guardaba sus cuchillos.

El Jefe: De verdad, a veces pienso que eres toda una inútil, Elizabeth. - dice en un tono serio, mientras tomaba un revolver, con el cual les apunta a ambas, para luego dispararles en la cabeza, asesinándolas sin piedad, mientras que Elizabeth, miraba todo completamente impactada. - Más te vale, que a la próxima no dejes testigos... O la siguiente, serás tú y tú padre. Ahora vámonos de aquí.

Elizabeth: Co... Como usted ordene señor. Voy enseguida. - dice la peliblanca en un tono serio, mientras veía como su jefe salía de la habitación, al mismo tiempo que la peliblanca se acerca a los cadáveres de las chicas, y con una mirada llena de tristeza, las oculta con unos escombros.

El Jefe: ¡Date prisa carajo!, aún falta mucho trabajo por terminar, así que muévete. - dice en un tono bastante enojado, a lo que la peliblanca con un rostro lleno de odio, agarra su cuchillo de un cadáver, para luego caminar bastante furiosa a la puerta.

Fin del Flashback...

Elizabeth: Juro... Que cuando te tenga en mis manos. Voy a matarte de todas las maneras posibles, para que tengas una muerte dolorosa y lenta. - dice la peliblanca en un tono muy serio, mientras reflejaba sus ojos en uno de sus cuchillos. Al mismo tiempo que apretaba sus puños.

Por otro lado, en un lugar completamente oscuro, con apenas algo de iluminación. Podemos ver a una mujer castaña, la cual se encontraba parada enfrente de El Jefe, el cual tenía un cigarrillo en su boca, mientras miraba una tableta.

El jefe: Así que lo dejaste escapar, junto con la hija de esos empresarios, por que era un peligro secuestrarlo en ese lugar, eh. Hmm... De no haber testigos, pudimos haber cobrado un buen dinero, por el rescate de esa enana. Pero bueno, ya ni modo. Ahora solo importa que Lincoln Rochester, caiga en mis manos. Pero debo idear un nuevo plan, ya que todos los que eh formulado, no han servido de nada. - dice en un tono serio, mientras dejaba salir el humo de su boca.

Mujer: De acuerdo mi señor. Yo veré que otras ubicaciones, podrá estar rondando, el hijo de Elizabeth Rochester. - dice la pelinegra en un tono serio, mientras tomaba la tableta, para luego irse de allí. Al mismo tiempo que El jefe se quedaba viendo el techo con una mirada seria. - Si le hubiera dicho que lo salvé de un idiota, lo más probable, es que me haya matado. Pero... Por que diablos hice eso. Supongo que solo fue un instinto, eso es todo.

¿Qué pasará?, ¿Acaso Lincoln podrá sentir amor por alguna otra de sus amigas?, ¿Ronald se vengará de Lucas, por haberlo corrido?, ¿Elizabeth volverá a ser una asesina profesional?, descúbranlo muy pronto.

Continuará... Fin del capítulo 75, si les gustó dejen su voto, comenten y síganme para más y antes de irme, quiero mandarles un saludo muy especial y un abrazo muy fuerte a:

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Metal-Dark
El-Uriel
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Rex2500
Garou127
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Bueno, hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora. Mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte, cuídense mucho, chao chao.