Seremos muy fuertes juntas
Ya han pasado casi 7 meses desde que Himawari comenzó a practicar el arte del puño suave con mi familia, aprendió a controlar el chakra y el puño suave, antes no recordaba lo que pasaba después de usar su Byakugan, ahora ya sabe controlarlo un poco, dicen que a cido la 3 Hyuga más fuertes después de Neji y Hanabi, me siento orgullosa, pero desde hace 4 meses me di cuenta de cómo hablaban de mi las veces que iba aya, mi propia familia me desprecia hasta el día de hoy, no es una gran sorpresa, pero aún así duele, al principio trataba de ignorarlos, pero se hacía cada vez más difícil, pasaron tres meses y ya no podía más, comenzaba a llorar después de que Himawari se iba a la casa Hyuga, Boruto a entrenar y Naruto a la oficina, quiero pararlo, me arrepiento de no haber demostrado que era fuerte, pero aún así, le prometí a mi madre proteger a Hanabi y jamás lastimarla, al menos eso pude hacerlo bien.
Un día no me di cuenta de la hora y llegó Himawari, me encontró llorando, yo al darme cuenta de su presencia, deje de llorar, intentando actuar como si nada hubiera pasado, pero ella ya me había visto.
- Mamá, ¿Por qué llorabas? - me preguntó acercándose.
- Por nada cielo, es que estoy feliz de que estas aprendido tan rápido, es todo, ven déjame abrazarte. - intentaba sonar lo más conveniente posible.
- Madre, te conozco y tendría que ser tonta para no saber que estabas llorando, pero no de felicidad, ¿Que paso? - no quiero que odie a nuestra familia, o otra cosa.
- No es cierto cariño, es verdad, estoy muy orgullosa. - Hima me vio sin creerme.
- De acuerdo. - se acercó y me abrazo.
Yo suspiré de alivio por qué no siguiera preguntando, al final fuimos a cenar y al terminar ella se durmió, hace eso desde que empezó a entrenar, aún que ya es normal, es agotador.
A la mañana siguiente quería llevarla pero llegó alguien de la familia Hyuga y se la llevó, de nuevo estaba sola, la casa estaba ordenada, prepare mi desayuno que fue algo simple, cereal con leche, quería sentarme y ver la televisión, pero no sé por qué, pero me dieron ganas de entrenar, pensaba ponerme mi ropa de misión ya que ya no tengo la de entrenamiento, pero me di cuenta de que estaba muy desgastado.
- Mm, creo que me iré a comprar uno, es temprano aún. - salí a la tienda de ropa.
Al llegar entre a la tienda y busque ropa de entrenamiento y encontré una que era de la marca la cual yo compraba antes así que la tome y me la probé, me ví en el espejo, me quedaba bien y yo que pensaba que mis pechos habían bajado, pero están igual, por tanta ropa olgada que uso ya no se notan, era bastante cómodo y flexible, de un color negro y de cuerpo completo, pero ahora ya no tenía el escote con la red, aún así era muy práctico, también compré una armadura la cual me puse de bajo.
(Imaginense que es de cuerpo completo el traje)
Pague y me fui a un campo de entrenamiento, al llegar me puse a calentar, después me puse a trepar árboles, quiero ver qué tan oxidada estoy, al parecer no tenía problemas con mi chakra, active mi Byakugan y me puse a hacer la técnica del puño suave, no me había dado cuenta de lo fuerte que era, dejé la marca de mis palmas en los troncos y eso no pasaba antes, creo que sí me oxide un poco, pero aún así seguí, al final termine agotada, ya era medio día, así que me fuí, llegué y prepare el almuerzo de Naruto-kun, los niños no me preocupan, a Boruto ya se lo di en la mañana y Himawari come en la casa Hyuga, mandé aún clon para que se lo llevará y yo me fui a bañar, estaba repleta de sudor, al terminar comí y me puse a lavar los trastes, hoy no me siento tan mal, debe ser por qué no lleve a Hima y no escuché a los demás hablando de mi, creo que ahora que ya no están los niños volveré a ser ninja, aún que eso será mucho trabajo, mis hijos están creciendo muy rápido y ellos serán muy fuertes algún día, entonces yo igual que ellos, seré muy fuerte, tal vez sea tarde, pero aún así no parare; este día me la pasé entrenando y me fui tres horas antes de que anocheciera y prepare la cena, la primera en llegar fue Himawari.
- Mamá, Holaaa. - saludo alegré.
- Hima-chan, ven vamos a comer. - ella se lanzó y a mi me dolió un poco pero la cargué.
- Mamá ¿Estuviste entrenando? - ví su Byakugan activado, ya sabe utilizarlo.
- Emm, si, ¿Por qué preguntas? - le sonreí mientras servía la comida.
- Es que... Me pone feliz que entrenes, mi papá me dijo que habías dejado tu puesto como ninja para dedicarte a nosotros y ahora que Boruto va a la academia y está muy pronto de terminarla, ya no tendrás que cuidarlo tanto y yo que ahora estoy con mi abuelo y tía, te aseguro que nosotras seremos muy fuertes juntas. - me sorprendió escuchar eso pero después le sonreí.
- Si, KISA. - pegue su frente con la mía.
- Jaja, KIYO. - me beso en la mejilla.
Después de eso llegó Boruto, cenamos y nos fuimos a dormir, yo al contrario de ellos salí en dirección al bosque dejando un clon de sombra para que cuidara a los niños, al llegar allí comencé a quitarme mi ropa dejándome solo con la de entrenamiento y comencé a practicar mi Taijutsu de nuevo, aún no estoy cansada por completo, quiero ser aún más fuerte, quiero proteger a mi familia, sin importarme .peor en el intentó, quiero que me reconozcan no por ser la heredera Hyuga, si no por lo que soy, también por ser la esposa del Hokage, pero esas cosas no las hice yo sola me reconocen por haber salvado al mundo una vez, pero solo por eso se podría decir que me reconocen por lo que yo hice, desde ahora haré que me reconozcan por más cosas que yo haga por mi misma, así que Hyuga Hinata, estás por comenzar una nueva lucha, una nueva vida, un nuevo camino, mi... No, Nuestro nuevo camino ninja, junto con mi Hima, lo haremos juntas.
Al terminar me di cuenta de que mis palmas estaban remarcadas, ahora sí estoy segura de que no estoy oxidada es algo más, he estado haciendo todo bien, no llevo mucho retirada, desde que Hima tiene 3 estoy retirada y no ha pasado mucho solo dos años y ya, le reste importancia y fui en dirección al lago donde solia ir cuando era pequeña, el llegar me decice de mi ropa y entre al lago y me sumergí en el relajándome un rato antes de empezar a bailar, antes a parte de entrenar mi control de chakra en el agua también lo hacía por qué me gustaba mucho el baile y obviamente por diversión, así que al terminar de relajarme me puse a bailar y entrenar ahí, me siento bien, me siento libre por una vez en mijo tiempo, no quiero decir que me sienta atrapada ahora con mi familia o mis hijos, si no que hace mucho tiempo que no la pasaba solo, solo yo, sin nadie más, confieso que antes no me gustaba ni un poco estar sola, pero ahora se que no lo estoy y estos momentos que tengo conmigo misma son agradables, lo volveré a decir seré fuerte y feliz, nunca nadie jamás me volverá a lastimar y haré que me reconozcan por lo que soy
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