Capítulo 27: Entrenamiento.
Desperté por el sonido de la puerta abrirse, yo me había quedado dormida en el suelo abrazando mis piernas y me sentía cansada.
—Te he traído algo de comer. —me dijo Kabuto. —Come y luego vendré a buscarte.
Él dejó la bandeja en el suelo y comenzó a irse, escuché que nuevamente cerraban la puerta con llave, me acerqué a la bandeja y tomé aquel pan que se encontraba ahí y comencé a comerlo.
No sabía muy bien, pero era lo único que tenía para alimentarme en estos momentos y no iba a desperdiciarlo.
Después de comer aquel pan, me senté en la cama y miré mis manos las cuales se encontraban algo sucias debido a la suciedad del suelo.
—Me pregunto que estará haciendo Naruto-kun. —murmuré.
Escuché unos gritos por lo que me asusté y activé mi byakugan para averiguar de donde provenía aquel grito, vi como una persona se encontraba siendo inyectada y a su lado se encontraba Orochimaru, el cual no se encontraba muy bien.
Desactivé mi Byakugan al ver que Kabuto comenzaba a dirigirse a donde me encontraba, me quedé en mi cama viendo la puerta fijamente esperando a que Kabuto se apareciera y no tardó más de diez segundos.
—Ven conmigo.
Me levanté para comenzar a ir con él, en el camino podía ver que en el lugar donde se encontraba ayer aquel hombre que asesinaron se encontraba esta vez una mujer. Ella me vio y me sonrió, por lo que le sonreí de vuelta.
Kabuto se había detenido frente a una puerta, él comenzó a buscar entre sus llaves la correcta y quitó aquel candado que se mantenía en esa puerta.
—Aquí comenzará tu entrenamiento.
—¿Eh?
—Sasuke nos contó que querías volverte fuerte. —me dijo. —Lo primero será perfeccionar tus ojos.
Kabuto abrió aquella puerta e hizo señas de que pasara, yo estaba algo asustadiza al ver aquel cuarto, entonces sentí como me empujaban hacía el cuarto y la puerta se cerraba fuertemente.
Comencé a ver el lugar, se encontraba completamente vacío por lo que no entendía muy bien que es lo que haría en este lugar.
—¿Por qué me han traído a una niña? —preguntó una voz grave.
Desde la obscuridad apreció una persona bastante musculosa y podía notar que se encontraba lleno de cicatrices. Él me veía con el ceño fruncido, movía los dedos de sus manos constantemente y entonces hizo sonar su cuello.
—Yo...
Iba a decir algo, pero aquel hombre mando un gran golpe en la pared mientras me acorralaba, yo comencé a temblar al verlo tan cerca de mí.
—Te comeré como a todos los que han entrado por esa puerta.
Me asusté cuando dijo eso, yo debía de salir de aquí y la única manera era venciéndolo o eso creía.
Activé mi Byakugan y lo golpeé en su pecho, me separé de él yendo a la otra pared; al ser la habitación tan pequeña me era imposible moverme con normalidad.
Me coloqué en posición de combate viendo todos sus puntos de chakra, debía de darle en algunos de ellos para así dejarlo inmóvil y así no podría hacerme daño.
Aquel hombre volvió a dar un golpe en la pared y yo iba a darle un golpe en uno de sus puntos de chakra, pero entonces él me tomó mi mano con fuerza comenzando a hacer presión.
—D-Duele...—me quejé al sentir mi mano siendo aplastada. —Basta...
—Te aplastaré como a una pulga.
Con mi otra mano libre le di un golpe en uno de sus puntos de chakra haciendo que me soltara, me alejé sintiendo un gran dolor en mi mano izquierda, me era imposible moverla en estos momentos y se me haría más difícil aún la pelea.
Comencé a darle golpes con una mano, mientras él intentaba atraparme con sus manos, al ser yo pequeña podía escabullirme con facilidad y eso me ayudaba a darle golpes en sus puntos de chakra.
Inesperadamente él iba a atraparme por lo que utilicé ambas manos y le di los últimos golpes en los puntos débiles.
Aquel hombre se quedó quieto para luego caer al suelo comenzando a escupir sangre, yo me quedé sorprendida ante lo que había hecho, había hecho lo mismo que hizo Neji conmigo en los exámenes chuunin.
La puerta comenzó a abrirse dejando ver a Kabuto, el cual se acercó al hombre y comenzó a curarlo.
—Estará inconsciente unas horas, pero estará bien. —sonrió. —Ahora entiendo porque le llaman la atención esos ojos a Orochimaru-sama.
—¿Eh?
—Nada. Olvídalo. —decía mientras se levantaba. —Estoy seguro de que quieres ver a Sasuke.
—¿Me llevarás con él?
—Sí.
Salimos de aquella habitación para dirigirnos hasta donde se encontraba Sasuke.
❇❇❇
Veía como Sasuke peleaba contra una persona totalmente desconocida para mí, ambos usaban la marca que les había otorgado Orochimaru y la pelea iba bastante pareja.
Luego de unos minutos Sasuke había logrado vencerlo quedando completamente exhausto. Él dejó a esa persona ahí para comenzar a acercarse donde me encontraba junto a Kabuto.
—Eso ha sido maravilloso, Sasuke. —decía Kabuto acercándose para comenzar a curar las heridas de Sasuke. —Ambos han logrado vencer a sus contrincantes.
—Así que pudiste vencerlo. —me decía mirándome fijamente a lo que asentí apenada. —Tks, eso duele.
—Lo lamento. —se disculpó. —Los dejaré solos. Pronto Orochimaru vendrá a verlos.
Kabuto comenzó a irse junto a la persona que anteriormente se encontraba peleando con Sasuke.
—L-Lo has hecho bien. —comento mientras me acerco a Sasuke. Él se sentó sin decir una palabra, me senté a su lado y levemente nuestras manos se rozaron. —Lo siento...
—¿Por qué te disculpas? No me molesta.
Cuando dijo eso sentí mis mejillas levemente arder, con algo de timidez tomé su mano, siendo así correspondida.
—Tengo un poco de miedo. —confesé presionando su mano. —Todo esto es tan nuevo para mí.
—Mientras estés conmigo no deberías de tener miedo. —me dijo. —Yo cuidaré de ti.
—Me pregunto que haré cuando vuelva a ver a los demás.
—La próxima vez que los veas será para enfrentarlos.
—¿Y si no puedo? —pregunté con miedo. —¿Y si sigo siendo la misma persona?
—Cambiarás. —hizo que lo mirara directamente a los ojos. —Demostrarás que no eres la misma persona que eras antes.
Sonreí levemente y junté nuestras frentes.
—Gracias, Sasuke-san.
—Hmp.
Nuestras caras iban acercándose cada vez más, podía sentir su respiración tan cerca que me hacía estremecer y entonces sin dudar más él me besó, a lo cual correspondí torpemente.
—He llegado en un mal momento. —al oír la voz de Orochimaru me separé avergonzada. —Te pido que vayas con Kabuto, Sasuke-kun.
Sasuke se levantó soltando así mi mano, veía como él se iba y por inercia toqué mis labios.
—No creí que vería a Sasuke-kun de esa manera. Al parecer me servirás más de lo que creí. —rio amargamente. —Tu entrenamiento será cada vez más duro. Espero estés lista.
Orochimaru sonreía, él me pidió que lo siguiera que quería ver como se encontraban mis ojos, yo me levanté para seguirlo con algo de duda; también me ha dicho que después de revisar mis ojos comenzaría con el duro entrenamiento.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top