Capítulo final: Cumpleaños en un lugar diferente

Unos minutos antes, afuera de la academia UA

— Sir... Nighteye... -Yui estaba perpleja y más que asustada, especialmente porque sabe cuál es el don del jefe de Izuku-.

— ¿Qué hace aquí? -Ochako estaba asustada, sabía también lo que era capaz de hacer este hombre-.

El ambiente era tenso, ellas debían correr para evitar una sorpresa desagradable. Pero por el momento, eso sería imposible.

— Lo sé todo... Sé lo que hicieron... -Sir se veía intimidante y más con la luz apuntándole en la cara de manera que las sombras lo hacen ver amenazante-.

— ¿De qué habla...? -Uraraka no podía esconder los nervios-.

— Sé que todo esto fue orquestado por ustedes. -Nighteye era tajante-. En la reunión, ustedes no dijeron absolutamente nada, fueron las primeras en irse y también vi su futuro...

Esa última frase las sorprendió totalmente. Las dos encogieron los hombros, sabían que ya no había manera de ocultar algo indefendible. Así que las dos se acercaron lentamente, Sir no se movería porque no notó intenciones hostiles pero se sorprendió un poco cuando ellas alzaron sus manos.

— Cometimos un error muy grave, Nighteye-san. -decía Ochako con la cabeza baja-.

— Ya habíamos aceptado que si debíamos pagar por esto, lo íbamos a hacer sin oponernos. Arréstenos. -Yui estaba con la mirada seria, pero lista para las consecuencias-.

Al ver esto, Mirai Sasaki, sonrió y bajó las manos de ellas. Esta acción llamaría la atención de las dos chicas, querían una respuesta.

— Esto era lo que quería escuchar. Midoriya es muy afortunado de tenerlas como esposas. Es verdad que cometieron más de un delito. Pero no me encargaré yo de hacerlo, ustedes saben qué hacer y el futuro que les espera será difícil pero llevadero. Ustedes entenderán el porqué. Así que vayan y hagan lo correcto.

(Cr: @ chaisteabox en Twitter)

Aquellas palabras les dieron un poco de esperanza a las chicas, así que ellas emprenderían camino hacia los condominios de Musutafu. Estaban preparadas para lo que fuera, incluso si debían recibir los golpes de sus amigos y compañeros de profesión. Ellas se lo merecían.

En la actualidad

Las dos abrazaban a su esposo con tanta fuerza, a pesar de que él tenía activo el One For All, que para él eran simples caricias. Cuando se calmó, todos pudieron verlo vivito y coleando. Las preguntas eran inevitables.

— Midoriya, ¿qué te pasó? Nosotros te vimos... -Kirishima estaba sonriendo del alivio-.

— Muerto... -dijo Denki como si nada-.

— ¿No puedes ser un poco más directo? -preguntó Neito algo cansado de la ineptitud de algunas personas que prefería no nombrar, pero que estaba viendo-.

— No estoy muerto ni Kacchan tampoco me ha hecho nada... -Izuku estaba firme, pero se acercaría de forma intimidante a Monoma y le tomó del cuello del traje-. Pero tú sí ibas a hacer algo que me haría perder los estribos y era atacar a mis dos heroínas por la espalda. Qué cobarde eres, Monoma-kun.

— Puedo copiar tu don... así que más te vale que te calmes... -el rubio ojiazul estaba nervioso, pero no podía dejar que el pecoso lo notara-.

— Si lo usas, morirás. -esto alertó a todos los presentes, excepto a las esposas Midoriya-. Lo sé porque vi morir a una villana por usar mi don. ¿Te quieres morir?

(Cr: @ vvd_clr en Twitter)

— Sumimasen, Midoriya. Fui un cobarde, no debí hacerlo... -Monoma cerraba los ojos, esperando un golpe, pero al final solo fue puesto en el suelo-.

— No te disculpes conmigo, sino a ellas. -indicó el peliverde, pero al voltear a ver, ellas estaban con la cabeza en el suelo, arrodilladas-.

— SUMIMASEN DESHITA... -exclamaron ambas, totalmente avergonzadas-.

— ¿Por qué piden disculpas ustedes? -Izuku estaba confundido, más de lo que se sentía desde el escándalo-.

— Izu-kun... tú hoy estás cumpliendo años. Hoy es 15 de julio y desde que te conocimos, siempre has evitado celebrarlo. Y nosotras queríamos hacerte sentir especial por el día que naciste. -Ochako lloraba mientras miraba a los ojos de su esposo-.

— Cuando íbamos a la primaria, yo fui tu compañera con Bakugou-kun y estuve el día que partieron tu pastel y de... ese incidente... -Yui también sentía cómo caían las lágrimas-.

(Cr: @ Tsubasarahakira en Twitter)

Esto sorprendió a Izuku y se puso a la altura de ellas, las tomó de los hombros pero no pudo decir nada porque Ochako seguiría hablando.

— Yui-chan me contó la historia, yo le dije a ella que el culpable de eso debía pagar... -Ochako se sentía muy culpable-.

— Pedí ayuda para crear un video falso para que lo filtraran a la prensa. También pedí a algunos conocidos de Orudera que difundieran fotos de Bakugou y tú en la secundaria. Increíblemente todos tenían pruebas de cómo te amedrentaban. Queríamos vengarnos de lo que te hizo en tu infancia, queríamos poder ayudarte a ser feliz en tu cumpleaños, porque no queremos perderte. Pero hicimos muy mal porque incriminamos a alguien de un crimen que no cometió y porque lo hicimos sufrir. -Kodai estaba con la cabeza entre sus manos, ocultando su tristeza-.

Midoriya solo escuchaba y cuando ambas terminaron de hablar, el peliverde solo las abrazó para que se desahogaran. Los demás presentes solo veían con tristeza lo que pasaba, así que todos fueron a abrazar a Izuku.

Se quedaron así unos cuantos minutos, Katsuki solo veía cómo ellos recibían amor luego de todo. Pero luego del abrazo, el rubio explosivo se sorprendería cuando todos estaban de rodillas y haciendo la reverencia máxima.

— BAKUGOU, PERDÓNAME POR HABER SIDO UNA MIERDA CONTIGO. TE CREÍ UN ASESINO CUANDO SIEMPRE FUISTE HONESTO CON TODO, AUN CUANDO ERA CONTRA TU VOLUNTAD. -gritó Kirishima mientras él estaba intentando no llorar-.

De todos modos, sí merecía algo de lo que me pasó... -susurró el rubio, pero que sería escuchado por las waifus-.

— Bakugou-kun. En verdad lamento tanto haberte metido en demasiados problemas. Sé que unas disculpas no solventarán el daño que hicimos, por eso asumiremos las consecuencias. -Yui había hablado, pero dejó con varias preguntas a Katsuki-.

— Entenderemos que estés enojado con nosotras, pero no se lo reclames a Izu-kun. Nosotras tomaremos la responsabilidad de nuestro error de la manera correcta. -ahora Ochako era quien daba la cara-.

— Ven Kacchan, déjame ayudarte... -Midoriya le ofreció la mano y el rubio la aceptó-. Te llevaré a un hospital para que puedas descansar...

Y así se saldaba una situación bastante peculiar. Izuku y sus esposas estaban ahora llevando a Dynamight a un centro hospitalario. Sus heridas eran de gravedad, aun cuando fueron tratadas de forma improvisada, necesitaban ser revisadas por un médico.

Los demás héroes se dispersarían, sabían que algo pasaría en las siguientes horas. Por consiguiente, la familia Midoriya pasaría buena parte de la noche en el hospital para acompañar a Katsuki, ya que era lo menos que podían hacer las chicas luego de todo lo que provocó su plan.

— Chicas, ¿a qué se referían cuando dijeron que asumirán las consecuencias? -preguntó curioso el aún joven Midoriya-.

— Pues, antes de llegar con Bakugou-kun, tu jefe nos interceptó. -Yui veía desde la ventana-. Nos dijo que sabía lo que habíamos hecho.

— Si sabía lo que pasó, ¿qué hizo o qué les dijo después? -Midoriya estaba pensando, pero tenía un mal presentimiento-.

— Nosotras, Izu-kun... íbamos a entregarnos. -Ochako sorprendió a su esposo-. Estamos dispuestas a ser arrestadas por lo que hicimos. Somos heroínas, y atentamos contra un compañero de profesión por motivos personales. Y nosotras queremos pagar por nuestro error...

— No quiero... -el pecoso estaba sentado, viendo a la nada y bastante preocupado-. Ochako-chan, Yui-chan... ustedes quedarán manchadas por el resto de sus carreras...

— Izu-kun... preferimos hacer lo correcto y asumir las consecuencias que seguir adelante y hacer la vista gorda. -Ochako estaba decidida y Yui también-.

Las dos chicas habían hablado con Nighteye mientras Izuku dormía. Alrededor de las 2:00 pm habría una conferencia de prensa obligatoria para todos los héroes. Era la 1:00 am cuando los tres tuvieron que dejar a Kacchan descansando.

Los tres fueron a su apartamento, por suerte habían dejado a Eri en casa de los padres de Ochako. Cuando ellos preguntaron la razón, solo recibieron como respuesta: "tardaré en volver, así que por favor cuídenla, cuando regrese se los compensaré".

Deku se vestiría con su traje de héroe, pero las chicas solamente irían con una camisa del color de sus trajes. Para poder ir sin muchos contratiempos, el mismísimo Nighteye se ofrecería a llevarlos en vehículo para evitar llamar demasiado la atención.

El viaje en carro fue hasta la academia UA, ya que era un lugar donde todos se sentirían cómodos. El director Nezu también había sido notificado y dio los permisos para esta conferencia de prensa.

El carro se estacionó adentro de la academia, alejado de las entradas principales del salón de conferencias. Nezu estaba listo para amenizar el evento, cuando recibió la señal de Sir, comenzaría a hablar.

— Konbamwa, estimados periodistas y amigos de la prensa. Les doy la bienvenida a esta conferencia donde se responderán a las preguntas que tengan sobre el escándalo que sucedió en las últimas horas. Los responsables de contestar a sus interrogantes serán los héroes Sir Nighteye, y la pareja de heroínas Uravity y Rule.

Los tres mencionados harían una entrada sencilla y se sentarían en sus puestos, Uraraka y Kodai solo intercambiaban miradas de seguridad, y Nighteye estaba también para confirmar que todo estaba bien y que podían comenzar.

— Maya Ikusaba, pregunta para Sir Nighteye. ¿Qué avances ha habido respecto a la investigación con respecto al homicidio del héroe Deku?

— Arigato, Ikusaba-san... -Sir se había acomodado los lentes-. Anteriormente se acordó con varios héroes realizar una operación a amplia escala de patrullaje y persecución del presunto responsable. Sin embargo, pasada la medianoche de este día. El héroe Deku fue visto con vida.

Esto provocó que el resto de periodistas de distintos medios de comunicación levantaran la mano y pelearan por tener la oportunidad de preguntar y recibir una exclusiva. Pero, quien levantaría la mano sería una de las ponentes.

— Tengo algo que decir... -era Ochako-. Puedo confirmar que las palabras de Sir Nighteye son ciertas. Nuestro esposo, el héroe Deku, en realidad no estaba muerto. Él está vivo... 

— Deku en realidad siempre estuvo vivo. Su reporte como desaparecido y el video que fue visto en todos los medios y en internet, así como las fotografías filtradas... fueron parte de un plan realizado por mí y por mi compañera de vida... -Yui continuó y le tomó la mano a la castaña-.

— Queremos dejar claro que tanto yo, Uravity, como Rule; somos las responsables de todo el escándalo que ha sucedido. La persecución hacia el héroe Dynamight fue gracias a una acusación falsa. -concluyó Uraraka-.

Los periodistas habían grabado, escrito, y escuchado la respuesta de las tres. Y cuando nadie lo esperaba, apareció en escena el joven Izuku Midoriya y se posicionó en el podio donde estaba Nezu, quien le cedió el micrófono.

— Koniichiwa, lamento haber provocado tantas molestias por una cuestión muy personal. Mis esposas solo querían ayudarme a superar una situación difícil, pero eligieron una forma que no era la correcta. Tuvieron buenas intenciones, pero el método fue incorrecto. Y pude entender qué las llevó a hacer esto. Ustedes saben que mi don se llama One For All, que soy el noveno portador de este kosei. Pero, algo que solo pocas personas sabían es que este poder está drenando mi cantidad de años de vida. Al ser el heredero más poderoso, el uso del OFA en grandes cantidades ha limitado mi esperanza de vida, así que yo podría morir a temprana edad. Y otra razón para alejarme de todos en mis cumpleaños es que tengo una experiencia que marcó mi vida y por eso también me da miedo cumplir años. Mis esposas querían ayudarme, y se los agradezco de corazón. Yo hablé con ellas al respecto y me propusieron algo que, personalmente yo estoy en contra, pero tanto Uravity como Rule consideran que es lo correcto. Así que quiero aprovechar la oportunidad.

Izuku se alejó del podio y se acercó hacia Ochako y Yui y les dio un abrazo. Las dos querían llorar, y se notaba por cómo escondían sus rostros en los hombros de su marido.

Tanjoubiomedetou, Izu-kun. -dijeron ambas, esto se alcanzó a escuchar en los micrófonos-.

Los periodistas y demás presentes aplaudirían al darse cuenta de la fecha, el héroe del pueblo estaba de manteles largos. Pero entre el abrazo, Nighteye se levantó y se acercó para susurrarle algo a Deku.

Midoriya, ya es hora. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? -preguntó Sasaki mientras se acomodaba los lentes-.

Hai, pero debo anunciar algo primero. -Izuku contestó y tomó uno de los micrófonos-.

Todos dejaron de aplaudir cuando notaron que el pecoso iba a pronunciar algunas palabras. Algunos tomaron sus apuntes y enfocaron sus teléfonos, el rostro de seriedad de Deku era extraño para los demás.

— Arigato gosaimashita, les agradezco este gesto. Sé que lo que diré es algo inesperado pero... -el rostro del peliverde era ahora un poco más decaído-. Me tomaré un descanso de tiempo indefinido porque mis esposas, como recordarán, dijeron que ellas van a tomar las responsabilidades de sus acciones.

Cuando estaba diciendo estas palabras, las señoritas estaban de pie detrás de Midoriya, sus rostros tenían una melancólica sonrisa. Él no decía nada más, solo escuchaba unos "click" en donde estaban Ochako y Yui. Las dos estaban siendo esposadas por la espalda y el husbando realmente se sentía apenado por lo que sucedía.

— Señoras Ochako Midoriya-Uraraka y Yui Midoriya-Kodai, en estos momentos quedan arrestadas por los cargos de fraude masivo y conspiración de terrorismo en perjuicio del héroe conocido como: Dios de las explosiones asesinas Dynamight. A partir de ahora, tienen derecho a guardar silencio, todo lo que digan será usado en su contra en una corte y tienen derecho a elegir celebrar su juicio o ser directamente remitidas al sistema penitenciario japonés. -Nighteye estaba serio, tenía que cumplir su papel de héroe profesional-.

Los periodistas estaban atónitos por lo que estaban presenciando, Izuku solo se tomaba el rostro y quería llorar, pero debía ser fuerte ante las cámaras. Los cuatro fueron caminando hacia la salida de la parte de atrás, por el mismo lugar en donde entraron.

Nezu dio las respectivas palabras de despedida de la rueda de prensa. La gente de los medios casi hace una estampida para buscar alguna toma de los héroes que abandonaban el recinto. Pero gracias a los profesores de la academia, se evitó una tragedia.

Nighteye iba conduciendo y se encontraba en silencio, las dos chicas iban extrañamente sonrientes. Izuku se sentía incómodo de ver que ellas estuvieran tan "felices" cuando en realidad iban a ir a la cárcel.

— Ochako-chan, Yui-chan... -dijo algo tímido el pecoso-. ¿Están apretadas las esposas?

— Las mías están bien, Izu-kun... ¿cómo me veo? -Uraraka posaba divertida con las manos maniatadas-.

— Te ves... b-bien. -él se sonrojaba porque la forma en que la mochi se movía, su espalda, la blusa y su postura la hacían resaltar sus curvas-.

— Las mías estaban algo flojas y las apreté más... -Yui en cambio se mantenía estoica, pero sonreía al tener a su marido a su lado, a pesar de su error-.

Manten la cabeza en orden, no las veas con ojos lascivos... -pensaba Izuku mientras se sonrojada-.

— Izu-kun, ¿por qué dijiste que ibas a tomarte un descanso indefinido? -Uravity había puesto su cabeza en el hombro de su marido-.

— Porque quiero estar con ustedes... ya lo había platicado con Sir y obtuve el permiso para hacerlo. -él veía a su jefe y él asintió con una pequeña sonrisa-.

— Por cierto, ¿en dónde estuviste este tiempo, Izu-kun? Nosotras pensábamos que estabas en una misión. -Yui preguntó algo que todos se preguntaban desde hace tiempo-.

— Pues... -el peliverde se rascó la cabeza y respiró profundo-. Yo me había ido a mi viejo apartamento donde vivía con mis padres. Lo remodelé para que quedara lo máximo posible a como era cuando vivía ahí. Quería estar solo, como en mis tiempos de la escuela. Simplemente quería perder de mi mente que voy a cumplir años. Sé que no es la mejor forma de lidiar con los problemas, pero para mí ese escape de la realidad era mi descanso. Y por eso es que ahora están así... Así que ahora yo también lo haré...

El pecoso sacó del bolsillo de su pantalón unas esposas y se las pondría en sus manos. Primero en la muñeca izquierda, hasta que el brazalete hizo "click", luego pasaría sus manos hacia su espalda y haría que el otro brazalete tronara para ahora estar en la misma posición que sus esposas.

— Izu-kun, no debiste hacer eso, tú no has hecho nada... -decía Ochako nerviosa-.

— Hai, nosotras merecemos esto, tú no. Además, es tu cumpleaños... -Yui se veía más sorprendida-.

— Cuando nos casamos, prometí que estaríamos juntos en todo. Incluyendo los momentos difíciles. Así que déjenme cumplir con mi parte de ser su esposo. -dijo Izuku un poco más relajado-.

Midoriya, ellas son afortunadas de tenerte y tú tienes la suerte de contar con dos mujeres fuertes y valientes... -pensó Nighteye, quien empezaría a bajar la velocidad del carro-.

Estaban entrando a una cárcel de mínima seguridad en Tachibana, al noroeste de Musutafu. Parecía un recinto bastante tranquilo, las entradas de enrejados se abrían hacia los lados. Sus muros tenían alambres de púas y parecían cubrir varias cuadras de largo.

Las chicas estaban nerviosas porque iban a verse como "enemigas públicas", pero al voltear a ver a su marido, sentían una confortante seguridad, pero en sus rostros ellas mostraban una expresión seria. El peliverde pensaba que era por los nervios, pero ellas tenían una espinita en su interior. Aunque los tres estuvieran maniatados, el estar juntos era importante.

— Bien, tórtolos. Hemos llegado... -Nighteye había detenido el vehículo que estaba en la entrada del recinto carcelario-.

El ex compañero de All Might estaba abriendo la puerta de atrás y el matrimonio de tres empezó a caminar. Ochako y Yui iban adelante con el rostro oculto entre su cabello, no habían periodistas pero era cuestión de tiempo para que hubiera. Por su parte, Izuku solo las veía y al ver las manitas de ellas esposadas, se le hacía pequeño el corazón.

Al cruzar un largo pasillo, llegarían a la oficina del alcaide de la prisión: Saiki Shishikura. Este se extrañó que realmente trajeran al héroe del pueblo y a sus esposas, sabía que ellas vendrían pero que el héroe Deku también estuviera en las mismas condiciones era algo desconcertante.

— Sasaki-san, ¿podrías llevarte a Midoriya-dono un rato afuera? Debo hablar con ellas primero. -pidió el alcaide Shishikura-. Y quítale las esposas también.

— Arigato... -Izuku inclinó la cabeza-. Ochako-chan, Yui-chan, gambare...

El pecoso estaba siendo liberado de sus cadenas de mano y procedió a salir de la oficina junto a Nighteye. Al final las dos chicas tomaron asiento, el hombre de cabello blanco con un ojo cubierto inspeccionaba el lenguaje corporal de ambas waifus.

— Kodai Yui, Uraraka Ochako. Tengo entendido que ustedes aceptaron de forma voluntaria venir a este recinto para purgar condena por los delitos de fraude masivo e incitación al terrorismo. Renunciaron a tener un juicio y decidieron purgar la condena  respectiva. ¿Estoy en lo correcto?

— Hai. -respondieron muy seguras las dos heroínas-.

— Para su fortuna, estos delitos en el Código Penal constan de meses de cárcel cuando el culpable decide entregarse y cumplir condena de forma automática. Este día es 15 de julio. Así que, de acuerdo a la ley y por ser primera vez, independientemente de la figura que representen, serán alrededor de tres meses de cárcel con oportunidad de reducir su pena a dos meses por buena conducta durante seis semanas consecutivas. -Saiki les leyó su pena, que sería aceptada totalmente por ambas acusadas-.

— Solo queremos pedir algo, kouchou. -Uraraka tomó la palabra-. Nuestro esposo cumple años hoy y él por su voluntad se tomará el tiempo para estar con nosotras. Y pensamos que, al menos por esta ocasión, pudiéramos tener una pequeña celebración. Si vio la rueda de prensa, queremos celebrarle el cumpleaños a Izu-kun y aunque sea algo pequeño, queremos hacerlo sentir especial.

— Queremos que él se sienta especial en su día, aunque eso implique que estaremos entre rejas varias semanas. Un pequeño pastel, su comida favorita, algo sencillo porque él siempre se caracterizó por ser alguien de pocos lujos a pesar de merecer lo mejor del mundo. Onegai, kouchou... -Yui se veía un poco más triste-.

— Sí vi lo que pasó en la conferencia de prensa, eso fue muy triste... -Shishikura parecía ser bastante comprensivo-. Y por Deku-dono, lo que sea. Aunque eso implique que se cuestione el uso del sistema, no puedo decirle que no al héroe que nos ayudó con todo lo que pudo. Así que señoritas, permítanme hacer unas llamadas y se les cumplirá su deseo. Pero solo será esta excepción, ¿lo entienden?

— Arigato gosaimashita... -ambas chicas inclinaron la cabeza en señal de agradecimiento-.

— Muy bien, le diré a Nighteye que ya terminé con ustedes, ahora las vamos a procesar y después les llevaremos a su celda. -decía el alcaide mientras se dirigía a la puerta-.

Las dos señoritas salieron de la oficina y se acercaron a su esposo, que estaba tomando agua. Él se acercó para abrazarlas, pensaba que ellas se sentían mal porque les habían dicho cuánto tiempo estarían presas. Pero en realidad ellas estaban sonrientes.

Mientras tanto, Nighteye les quitaba las esposas y las invitó a caminar hacia un cuarto algo extenso. Había una pared blanca donde estaban unas medidas de estatura. Al ver esa pared, a las chicas se les ocurrió una idea.

— Izu-kun, queremos hacer algo. ¿Nos ayudas? -preguntó Uravity con una sonrisa bastante contagiosa-.

— Nani? -Izuku, a pesar de los años, no dejaba de mostrar esa tierna timidez-.

— Vamos a posar para la foto. -Yui decía mientras lo abrazaba por la espalda-.

— Pero... esa foto saldrá en la prensa, va a parecer que no se lo toman en serio. -advirtió Izuku-.

— No se preocupen por eso, personalmente me encargaré de que nada de aquí salga a la luz. -Shishikura estaba preparando la cámara y también los carteles de registro-.

Primero se le entregó a Midoriya el suyo, luego a Uraraka y al final a Yui. Los tres  se sentían de forma extraña ver sus nombres escritos en un cartel de cárcel. El director del lugar pidió que Izuku se pusiera al medio, Yui a la derecha y Ochako a la izquierda del pecoso.

Ellas dos voltearon e intercambiaron miradas, asintieron y sonrieron como si se tratara de una atracción de feria. Midoriya se sentía un poco avergonzado de cómo ellas se tomaban a la ligera esto. Pero él desconocía el verdadero motivo de esa sonrisa.

Luego de varias horas, el sol ya se estaba poniendo e Izuku estaba en el patio de la penitenciaría. Como habían varios tipos de máquinas y mancuernas, él estaba haciendo ejercicio. Para él se sentía como una forma de pasar el tiempo. Ellas igual se la pasaban entrenando, pero se enfocaban más en pelear cuerpo a cuerpo. Tenían que mejorar lo que Kendo les enseñó durante la guerra.

— Izu-kun, daijobou? -preguntó Kodai un poco preocupada, él se veía algo desanimado-.

— Daijobou, Yui-chan. Es solo que me siento mal porque les hice pasar por todo esto. Por ser tan cobarde de no poder enfrentar ese trauma, tuvo que ocurrir esto y que terminaran en la cárcel. -Midoriya estaba tomando agua y mojándose un poco para refrescarse-.

— Pero, a pesar de que no lo merecemos, estás aquí con nosotras. Te lo compensaremos como sea, sé que ya te lo dijimos antes, pero lamentamos haber hecho esto. Solo queríamos que disfrutaras un día especial de tu vida, como tu vida... -ella se detuvo porque la azabache la interrumpió-.

— Y no sabemos a ciencia cierta cuánto tiempo estarás con nosotras, así que queríamos disfrutarte. Sumimasen, por hacer que tu cumpleaños lo pases en una cárcel. -decía Yui un poco triste-.

— Bueno, al final Kacchan está vivo y cuando salgamos, tendremos que arreglar las cosas con él. Lo importante es que saldremos adelante juntos, como un matrimonio, como héroes. Además, igual estaría encerrado en mi viejo apartamento el día de mi cumpleaños, así que no es gran cosa. -él las abrazó por sus hombros y les dio un beso en la cabeza-. Ya es tarde, vámonos porque ya casi cae la noche.

Los tres estaban caminando con unas toallas en sus hombros, aunque en realidad son sus camisas de cárcel, porque les dieron el traje naranja. Pero ellas preferían estar con la camisa del color de su traje. Cuando ellos estaban llegando a su celda, las dos cubrieron sus ojos.

— Amores, ¿qué pasa? -Izuku estaba un poco confundido-.

— Izu-kun, aún es tu cumpleaños. -Yui estaba cubriendo el ojo derecho-.

— Y queremos hacer algo pequeño pero simbólico. -Ochako le ayudaba a caminar mientras tenía cubierto el ojo izquierdo-.

Los dos fueron caminando hacia la celda, la cual estaba abierta.

SORPRESAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. TANJOBIOMEDETOU...

En la celda estaban varias personas. Se encontraban las amigas íntimas de las dos waifus y los amigos de él. Kendo, Setsuna, Kinoko, Reiko; Mina, Tsuyu, Momo, Jirou; Sen, Shoto, Tenya y Katsuki. Este último estaba ahí, en el día lo habían operado y suturado de sus heridas abiertas.

El pecoso no esperaba ese recibimiento, menos las waifus. Ellas pensaban que el alcaide solo les daría un poco de espacio para comer la comida favorita del peliverde, algo íntimo de los tres.

La celda era bastante grande, el espacio entre literas y las paredes era muy generoso con las personas que estaban en la habitación. Todos estaban dándole un abrazo al pecoso, las esposas de él solo veían con una sonrisa cómo la historia cambiaba.

De pasar a ser abusado en su cumpleaños en primaria a recibir mucho cariño de parte muchos amigos y su propia familia, para Izuku era algo que pensaba que no recibiría.

Había una mesa un poco pequeña con comida; era katsudon, omurice, onigiris, gyoza y bastante bebida, por reglas obvias, no podía haber alcohol dentro de la cárcel. Todos estaban alegres, cuando el alcaide Shishikura llamó a todos los presentes.

— Muy bien, ya es tiempo que el cumpleañero reciba el postre. -el director de la cárcel estaba en la puerta e hizo un gesto con la mano para llamar a alguien-.

— ERI-CHAN... -dijeron los tres padres muy sorprendidos-.

— Omedetou, otou-san. -la pequeña peliblanca llevaba en sus manitas un pastel-.

Era un pastel cuadrado, tenía una foto donde estaban la familia de cuatro. Midoriya solo estaba viendo el pastel y sonreía. Él quería llorar por la alegría que sentía, pero a la vez tenía miedo porque empezaba a recordar ese día a los 9 años. Esto lo notaron todos, pero todo cambiaría cuando sentiría cuando seis manitas lo rodeaban.

— Otou-san, yo quiero que seas feliz siempre. Así como yo soy feliz de ser tu hija. -Eri le abrazaba de la cintura-.

— Izu-kun, si eres fuerte, nosotras los seremos contigo. -Yui estaba dándole un beso en la mejilla derecha-.

— Y si te sientes débil, sostendremos tu debilidad. Porque... -decía Ochako mientras le daba otro beso en la otra mejilla-.

Watashitachi wa anata o aishitemasu... (Nosotras te amamos). -decían las tres-.

Luego procederían a cantarle el Cumpleaños Feliz al pecoso, él se sentía algo nervioso porque cuando terminara la canción, podría pasar algo. Pero, gracias al Sensor de peligro, no sintió ninguna amenaza. Así que sopló las velas. Todos aplaudían, pero Katsuki Bakugou se encontraba más alejado.

Cuando tocó la repartición del pastel, las chicas estaban platicando entre ellas. Los amigos de Izuku compartían un poco el tiempo, pero el pecoso notó que el rubio explosivo estaba fuera de la celda, había terminado de comer y quería estar un tiempo a solas.

— Kacchan... -Izuku llegó para platicar un poco, se puso al lado de él y se apoyó también en la pared-.

— Tanjobiomedetou, Izuku... Sé que es demasiado tarde y ya te lo había dicho hace años pero... gomen... Arruiné mucho tu infancia y terminaste en una situación así. Y no puedo culpar a esas dos... Merecía que me sacaran la mierda... Y aún así ellas me defendieron. -Bakugou estaba apenado-.

— Yo debería pedirte perdón porque te hicieron pasar un mal rato. Tal vez antes habría creído que merecías pasar lo mismo que yo, pero eso solo sería pensar que la venganza es algo bueno. Y yo no soy así. Ellas se metieron en esto, y ellas decidieron enmendarlo. Y eso me enorgullece de ellas, que son chicas sinceras. ¿Sin rencores? -preguntó Izuku mientras ofrecía el puño-.

— Sin rencores... -el rubio sonrió mientras correspondía el gesto-.

Pasarían unos momentos más para que se retiraran todos los invitados, Eri se iría con Kinoko. Ella se había ofrecido a cuidarla y así podría practicar con Kuroiro cómo ser padre antes de que ellos decidan tener hijos.

— Izu-kun, ¿cuál fue el deseo que pediste cuando soplaste las velas? -preguntó Ochako mientras ordenaba su sábana para dormir en el suelo-.

— Si lo digo no se cumplirá, aunque ya se está cumpliendo... -decía Izuku mientras estaba acostado-.

— El alcaide fue muy considerado en dejar un regalo para ti. -Yui mencionó esto y entregó a Izuku una caja algo pesadita-.

Cuando el peliverde la tomó, la agitó y le parecía extraño que el ruido fuera de algo sólido pero reducido porque parecía haber algo acolchado. Al abrirla, notó el porqué de su peso.

— ¿Y estas esposas? -decía Uravity mientras sacaba los objetos metálicos-.

— Miren, también hay para los pies. -Yui sacó también las cadenas para las extremidades inferiores-.

— También hay una carta... -Izuku la sacó para leerla en voz alta-. Dice: Como regalo para el héroe del pueblo, algo para que sus esposas recuerden la experiencia. Aunque estén encerrados, nadie los vigilará durante esta noche. Así que pueden hacer lo que quieran...

Esto sonrojó al pecoso, y las dos chicas veían con una sonrisa algo pícara, se le acercaron a su esposo y lo veían con pequeños corazones en sus ojos.

— Héroe Deku... usted acaba de arrestar a dos chicas muy malas... -Uravity acariciaba el pecho del peliverde-.

— Más le vale que nos aplique todo el peso de la ley... héroe... -Rule no se quedaba atrás y jugaba con el cabello de su esposo-.

Esta será una noche larga y cansada... -sonreía ligeramente el héroe del pueblo-.

Lo que pasaría después, sería enteramente íntimo entre este trío amoroso. En unos meses saldrían de la cárcel de Tachibana. Pero por primera vez en mucho tiempo, tendrían ese tiempo de calidad, y vaya que sería de calidad para la azabache y la castaña.

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Bueno, hasta aquí llega esta ova de cumpleaños a uno de mis personajes favoritos. Gracias por leer, votar y comentar. Los que lleguen hasta acá, me harían un gran favor recomendando esta historia a los fans de BNHA, los quiero mucho uwu

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