Capítulo 3: Escapando de la funa
Las cosas se habían complicado en menos de 15 minutos para Katsuki Bakugou: lo estaban funando en redes sociales por unas fotografías antiguas donde se veía que golpeaba e intimidaba al pequeño Izuku Midoriya en la secundaria, después se reporta que estaba desaparecido y en pocos minutos salió un video de él golpeando hasta la muerte al héroe del pueblo.
En las marquesinas de los edificios de Shizuoka se veían cómo anunciaban que al aún héroe Dynamight lo tenían fichado como villano. Fue más rápido para él ser el número 1 como enemigo público que como héroe.
Él estaba casi en medio de la calle, el tráfico se había detenido al ver semejante noticia. Y el rubio ojirubí estaba viendo desconcertado y claramente nervioso a su alrededor. En su mente notaba que los ojos de la gente tenían aparente sed de sangre, todo el mundo tenía claras intenciones de acercársele.
— Mierda, si hago algo para defenderme de esta gente, van a creer que ese maldito video es real. -pensó mientras veía cómo escapar sin lastimar a nadie-.
El ojirubí trataba de alejarse de la gente, pero a medida que daba un paso hacia atrás, ellos le limitaban las opciones de paso. Pero levantó la vista y vio que no había peligro potencial desde las alturas. Cuando volvió a enfocar la vista en la gente, una turba se acercaba para interceptarlo.
— BLAST RUSH TURBOOOOO. -Bakugou usó sus explosiones para impulsarse desde el suelo hacia arriba para librarse temporalmente de los civiles enojados-.
— DYNAMIGHT, PAGARÁS POR QUITARNOS A DEKU. -gritó un hombre enojado y casi llorando de la cólera que sentía-.
— NINGEN NO DORIRU. -una voz familiar sonaba por el este, se escuchaba como si sonara a través de un ventilador-.
(Cr: shysheeperz en Tumblr)
— NANI? -Katsuki usó otra explosión para evadir el ataque, era una especie de lanza giratoria que terminaría en una azotea cercana-.
— BAKUGOU-KUN, MALDITO EXPLOSIVO, ¿POR QUÉ MIERDA MATASTE A MIDORIYA? -era un hombre castaño oscuro bastante enojado el que preguntó, Sen Kaibara-.
— Bakugou Katsuki, ¿o haces lo correcto y vienes o te pongo la bala entre ceja y ceja? Tú decides. -una mujer de pelo morado y rosa iba volando con ayuda de la mitad de un torso de una señorita de traje morado y pelo verde-.
— NAGANT, NO FUI YO. DE... IZUKU NO ESTÁ MUERTO. -Katsuki estaba empezando a enojarse-.
— ¿ENTONCES DÓNDE MIERDA ESTÁ SU CUERPO? -Lizardy era quien cargaba a Lady Nagant y también estaba furiosa-.
— NO LO MATÉ, NI SIQUIERA LO HE VISTO EN VARIOS DÍAS. -el joven de ojos rojos buscaba vías de escape, el rifle de Nagant le estaba apuntando-.
— Mientes, lo desapareciste y estás desesperado. Tienes esa misma mirada de una presa arrinconada entre los depredadores. Así fue como veías a Midoriya y lo mataste... -Kaina Tsutsumi lo juzgaba mientras apuntaba con su arma de grueso calibre-. No te mataré, pero esto no será una suave caricia.
Él estaba por volver a activar el Rush Turbo para huir despavorido, pero una parvada de aves empezaría a rodearlo y a picotearlo.
— Bakugou-kun, no puede ser que hicieras eso... -era Koda quien hablaba desde el aire, iba encima de Ryukyu en su forma dragona-.
— POR EL DELITO DE DESAPARICIÓN FORZADA Y HOMICIDIO EN PRIMER GRADO, QUEDAS ARRESTADO HÉROE DYNAMIGHT. -la dragona estaba por tomarlo con su garra gigante-.
Pero el rubio a último momento volvió a usar el Blast Rush Turbo para volver a ganar impulso hacia arriba y empezar a volar a a cualquier dirección donde no hubiera gente o héroes. Pero, las cosas se iban a complicar más.
— DYNAMIGHT, TODOS SABÍAN QUE ERAS MÁS UN VILLANO QUE HÉROE, PERO NO PENSÉ QUE DE VERDAD HARÍAS ALGO TAN DESPRECIABLE. -una señorita de pelo morado, corte hasta los hombros y unos jacks que cuelgan de sus lóbulos iban por los aires sobre una especie de espectro morado-.
— Bakugou, sucumbiste a las sombras y ahora debes rendir cuentas. No lo hagas más difícil. -Tokoyami era quien volaba gracias a Dark Shadow-.
— COUNTER-BALANCE. -Jirou tenía conectados a sus jacks unos pequeños amplificadores cuadrados, los cuales emitían pequeños torbellinos hechos con ondas de sonido capaces de romper la velocidad del mismo-.
— KUUKIGYOUKO. -un chico de pupilas negras algo gruesas y pelo castaño claro había lanzado una ventisca de aire que se solidificó, era Kosei Tsuburaba "Aeris"-.
(Cr: @ naenocucu en Twitter)
Mientras Katsuki era víctima de este ataque, sus oídos empezaban a sangrar. Le costaba mantener los ojos abiertos y a mitad de camino, chocaría contra una especie de cristal invisible. Empezaría una caída libre en parábola, su rostro estaba con varias cicatrices sangrantes, sus guanteletes se veían muy frágiles y casi destruidos, desorientado.
— ¿CÓMO MIERDA ES QUE SE HICIERON TAN FUERTES? -gritó Dynamight al aire molesto y casi frustado-.
— Porque nosotros sí somos héroes... -un enano con bolas moradas en su cabeza había aparecido por detrás de Bakugou, quien apenas pudo reconocer por lo desorientado que estaba-.
— Enano... -Katsuki estaba con la vista desenfocada, sus manos estaban temblorosas, parece que tendría que usar un ataque desesperado-.
— AMOR, DALE CON TUS BOLAS. -Setsuna, quien seguía cargando a Lady Nagant, gritó esto y todos voltearon a ver con un rostro algo extrañado-.
— Lizardy-san, ¿de verdad tenías que decirlo así? -Kaina la veía con un notable poker face-.
— Pero hablaba de las bolas del cabello de Minoru, Nagant-sama. -contestó inocente-. Aunque a mí pega con sus otras bolas, je je je.
— Setsuna-chan, enferma. Mejor ayúdame a tener buen ángulo para disparar. -la bicolor empuñaba su rifle-.
Grape Juice, el enano que estaba en el aire, había lanzado varios esféricos pegajosos de su don en todo el cuerpo de Bakugou. Pero, el rubio estaba recuperando el sentido y levantó su mano izquierda.
— Temme... -Dynamight estaba listo para su ataque-.
— CELLOPHANE, TASKETEEEEEEEE. -gritó Mineta y seria jalado hacia atrás-.
El enano había sido impulsado hacia el cielo gracias a Sero, que había usado su don de cintas para poder retraer a Mineta en caso que pasara algún peligro.
— STUN GRENADEEEEEEEEEEEEEEEEEE. -conjuró Katsuki y un resplandor bastante grande salió de su mano-.
Los héroes que iban a pie y los que estaban en el aire no podían evitar taparse los ojos y detenerse mientras Bakugou sonreía aliviado con su mirada pretenciosa. Pero, venía un nuevo inconveniente y era que a unos 100 metros había una trampa tipo telaraña con las bolas moradas de Mineta.
— MIERDA, NO. -Bakugou con su mano izquierda iba a explotar el obstáculo, pero...-
— BANG. -gracias a un disparo de Nagant, quien fue la primera en recuperar la vista, apuntó con su mira térmica y logró que su disparo llegara hasta el brazo izquierdo del rubio-.
(Cr: @ hantennano en Twitter)
— AHORA, ATAQUEN TODOS. -gritó Nagant, Bakugou levantó la vista hacia las azoteas de los edificios que servían de pilares para la telaraña improvisada-.
— ¿CÓMO MIERDA ARMARON UNA ESTRATEGIA EN TAN POCO TIEMPO? -preguntó iracundo Katsuki mientras sostenía su brazo sangrante-.
— Porque Midoriya-kun nos enseñó que para todo hay que pensar. PSILOCYBE ATTACK. -dijo Kinoko desde la azotea de uno de los edificios, quien activó su don de hongos al disparar sus pistolas de esporas, estos tenían efectos para la salud-.
— Y porque eres un despreciable asesino, Bakugou. ACID SHOT. -Mina estaba en el otro edificio y empezó a disparar con su don-.
— Así que ríndete, Bakugou-kun. Solo lo haces más difícil. GARIN. -el héroe Dragon Shroud, Hiryu Rin, estaba disparando ráfagas abundantes de escamas-.
Bakugou estaba herido de bala, recibía golpes de ácido bastante fuertes, inhaló las esporas y en cada parte de torso y cara recibía varias heridas pequeñas por las escamas. Seguía cayendo hasta que terminó atrapado en las cintas de Cellophane.
Él apenas podía moverse, estaba atrapado, adolorido, baleado, con dificultades para respirar y para acabar de joder, sintió cómo unas lianas lo atrapaban. Estas eran bastante espinosas al contacto, incluso provocaban nuevas heridas con sangre.
— Bakugou-san, el trabajo de Dios es juzgar a los villanos, pero el nuestro es atraparlos. Cometió el más mortal de los pecados y la justicia terrenal deberá castigarlo. -Ibara había maniatado a Katsuki, quien estaba a un paso de la inconsciencia-.
— No... no puede pasar esto... él tiene que estar vivo... -decía el rubio en su mente-.
— Bien hecho, Vine. -Creati estaba llegando con una especie de ataúd estilo doncella de hierro-.
— Arigato, Creati-dono. Gracias a su ingenio se pudo lograr esto. Usted fue la líder de la operación en un tiempo récord. -decía un poco más tranquila la heroína de las vides-.
Cuando la vista de Bakugou notó que estaba a nada de ser totalmente detenido. Desde sus ataduras tensó sus manos, aún con el dolor que sentían sus músculos y nervios, la respiración de Katsuki era irregular, casi forzada. Esto alertó a los héroes que iban llegando.
— Esto no se quedará así... Izuku está vivo y lo encontraré... les mostraré que no lo maté... -Dynamight estaba con la voz carrasposa, la ira era tanta que el dolor no evitaba que ese sentimiento creciera y luego abriría las manos, apuntando las palmas al suelo-. HOWITZER IMPAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACT.
Como si fuera un cohete en Cabo Cañaveral, un resplandor gigante apareció en la calle, un sonido de explosión sonó por unos kilómetros y se abrió un cráter bastante grande. El rubio ojirubí había salido volando hacia al cielo, tuvo que usar su ataque más poderoso para escapar.
Él tosía sangre, sus ojos estaban abiertos pero su vista estaba desenfocada, con un tono rojizo por la sangre que cayó en sus globos oculares. Ya prácticamente estaba inconsciente en el aire, pero no pasarían ni 10 segundos cuando se estrellaría en un edificio de condominios.
— ¿QUÉ MIERDA PASÓ? -una señora con el pelo rubio cenizo, un poco alborotado, ojos rojos y algunas ojeras había llegado al lugar donde sucedió el impacto de Bakugou-. Katsuki...
Era la madre del explosivo, quien estaba viendo que parte de su condominio estaba destruido, y su hijo se encontraba inconsciente y gravemente herido. Ella se acercó al cuerpo, le tomó el pulso y para su suerte lo mantenía.
— Masaru, ayúdame. Es Katsuki. -el marido de Mitsuki llegó y sin tiempo para sorprenderse por el escenario, llevaría cargando de los brazos y la mujer de las piernas a su hijo-.
Estos pondrían a Katsuki en el sofá de la sala, tratarían de curar algunas heridas brindándole una atención médica improvisada. Los rostros de ambos padres era de desilusión, tristeza y confusión.
Pasarían unos 20 minutos más en donde el menor de los Bakugou estaba tratando de despertar. Soltó un pequeño quejido, notaba que estaba en un techo que le era conocido.
— Mierda... ¿dónde estoy? -preguntó en voz baja, le dolía como el carajo todo su cuerpo-.
— En tu casa, pendejo. -respondió la dulce madre del susodicho-.
— Mitsuki-san... -Masaru le llevaba un poco de agua a su hijo, que parecía confundido-.
— Es la verdad, es un pendejo. -esta vez esos insultos no eran gratuitos, según la madre-. Mira Katsuki, sé que como la "vieja bruja" de tu madre que soy, tengo que apoyarte en las malas y en las peores. Así que dime, granada de mierda, ¿por qué putas todo el mundo dice que mataste a Izuku-chan?
— Katsuki, no haremos nada contra ti. Pero dinos la verdad, si descubren que estás con nosotros, la cosa será peor. -decía Masaru mientras se sentaba frente a su hijo-.
— No lo maté, no soy un asesino. Ni siquiera lo he visto en varios días. -el rubio tomó la botella y empezó a tomarla, estaba deshidratado, cansado y con dolores, pero los relajantes musculares que tenía en la mesita de centro ayudaban-.
— Pero entonces, ¿por qué está ese video donde lo matas con tu don? -preguntó Masaru más serio-.
— Ese video es falso, yo no lo mataría a él. Especialmente después de lo que viví gracias a que él me ayudó a volver a ser un héroe. -Katsuki estaba cabizbajo, pero luego se puso alerta cuando escuchó que tocaban la puerta-.
— ¿QUIÉN ES? -preguntó Mitsuki con su típico estilo pasivo-agresivo-.
— Mitsuki-san, soy yo. ¿Puedo pasar? -preguntó una voz un poco aguda, pero masculina-.
Masaru se levantó y con gestos les pidió que guardaran la calma y no hicieran ruido. El hombre de la casa se acercó a la puerta, quitó el seguro de cadenita y al abrir, sus ojos se abrieron lo más que pudieron. Katsuki también estaba sorprendido, tanto que caería desmayado y Mitsuki trataría de reanimarlo como una madre suele hacerlo: cachetadas.
En cuanto a Ochako y a Yui, quienes estaban con sus trajes de heroínas en el apartamento donde viven con su hija Eri, veían la televisión, donde reportaban la persecución y cacería que se les daba a Bakugou por las acusaciones de homicidio a Deku.
Eri las veía mientras abrazaba el peluche de su padre adoptivo, sus ojos estaban rojos por las lágrimas derramadas que tenía. Al ver a sus dos madres, ella pensaba que estaban devastadas por semejante noticia. Pero, ellas no reflejaban nada de tristeza ni desdicha. Más bien tenían una sonrisa, el ceño fruncido y lo más importante: una sensación de satisfacción.
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