Capítulo 33: El último escalón
*Créditos de la imagen: @ oumiewe en Twitter*
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Fat Gum había llegado acompañado de sus pupilos, un oficinista y un héroe peliblanco con músculos bien marcados y sus estudiantes de residencias. Estos iban a acompañados de un trío de héroes felinos y el recién recuperado Tin Tin con esteroides.
— Esto se va a poner interesante, espero que puedan entretenerme. -decía Re-Destro mientras se preparaba para pelear-. KAIHOU 80% -Rikiya aumentó considerablemente su tamaño y su cuerpo estaba cubierto de oscuridad-.
Mientras el líder del antiguo Ejército de Liberación, junto a Twice, Dabi y Spinner se alistaban para el combate. Gigantomacchia iba directo hacia donde estaba Tomura, estaba alrededor de 15 km al noroeste de él y tuvo que correr.
Momo Yaoyorozu, Tamaki Amaijiki, Juzo Honenuki, Ochako Uraraka y Yui Kodai junto a su mentora Mount Lady habían sido dañados. Lamentablemente, quien se llevaba la peor parte fue Yu Takeyama, quien había sido atravesada por el brazo de Macchia.
— Mudman, atrapa a Mount Lady y llévatela de aquí. Si no se le trata pronto, puede morir. -decía Uravity mientras se levantaba con dificultad-.
Honenuki, quien era el más cercano para atraparla porque ella descendía en caída libre, corrió con todas sus fuerzas para atraparla y evitar que se dañara más. Él quería buscar primero a Yui, pero Ochako le insistió en ir.
Así que este, con pesar y preocupación, corrió para asistir a la rubia, quien había perdido su estado agigantado. Pero cuando iba corriendo a ayudarla, vio como de los escombros salía un peliazul emocionalmente inestable.
— Amajiki-senpai, necesito ayuda. Mount Lady y creo que también... -Mudman fue interrumpido-.
— Nejire, tengo que salvarla, vi que cayó herida con Midnight-sensei. -dijo para comenzar a correr-.
El escenario era desalentador. La rubia gigante estaba herida de muerte, la chica de los Tres Grandes junto a su profesora eran presa del Frente de Liberación al estar heridas y las waifus principales tenían sus propios problemas.
Uraraka estaba buscando a Yui, quien apenas logró levantar el brazo de entre los escombros. Cuando llegó a buscar a la azabache de la clase B, Ochako quitó rápidamente los pedazos de concreto y se acercó para auxiliar a Kodai.
— Qué alivió Yui-chan que estás bien. -abrazó como pudo Uravity a Rule-.
— A-arigato, O-Ochako-chan. -la respiración de Yui era agitada, pero no había peligro de muerte-.
La mochi ayudó a su compañera a ponerse en pie y avanzar. El pie izquierdo estaba muy mal herido, ya que le colgaba y sangraba. Así que entre ambas comenzaron a avanzar, pero en poco tiempo los escombros comenzaban a moverse.
No era un movimiento telúrico lo que provocaba esta sensación, sino otra cosa y el temor de ambas incrementaba a medida que los ruidos eran más fuertes. Pero en cuestión de segundos, ambas sintieron el verdadero terror.
— Ohayo, Ochako-chan y Yui-chan. -era Himiko Toga quien se acercaba a ellas con dos jeringas grandes y una mirada psicópata con un sonrojo del más enfermizo-.
— Por un demonio, lo que faltaba. -pensaron ambas horrorizadas-.
Re-Destro, por su parte, comenzaba a avanzar hacia los demás a paso tranquilo, pero entonces Fat Gum y Gevaudan junto a Nighteye y Lemillion avanzaron a la misma velocidad para ponerse a frente a frente.
— ¿Tan débiles son para necesitar de cuatro personas para hacerme frente? -decía con soberbia el CEO de Detnerat-.
— A veces las palabras pueden ser tu peor enemigo, así que ten cuidado de lo que dices, Rikiya. -advirtió Nighteye mientras jugaba con sus sellos-.
— Ahora irá por arriba, mientras Dabi y Spinner atacan directamente. -pensó Sir mientras se ponía en pose de pelea-.
— O eres muy valiente o demasiado estúpido, pero en fin. Vamos a acabar con esto, no le temo a la muerte si ayuda con la causa. -Re-Destro saltó para dejar apertura para los integrantes de la Liga-.
— LEMILLION. -cuando Rikiya saltó, Nighteye le indicó con dos dedos erguidos y luego apuntando al suelo a Mirio para darle una instrucción-.
— Hai. -el rubio entendió perfectamente, así que este solo se hizo intangible para desaparecer en el suelo-.
Tal como indicó la predicción de Sasaki, el villano del estrés había tomado altura para dejar que Dabi lanzara su primer ataque al igual que Spinner. Pero esto se vio frustrado porque Togata apareció frente a ellos para golpearlos en el estómago, sacándoles el aire.
Esta ventana fue aprovechada por Fat Gum y por Shishida, quienes se habían impulsado para encontrarse con Re-Destro. Este último comenzó a agigantar su brazo derecho para golpear a Jurota, pero este puso sus brazos en X para neutralizar el impacto.
Fat Gum trató de sorprender buscando el puñetazo a la cara, pero el mismo Rikiya puso su puño izquierdo como protección para su rostro.
— Ustedes son molestos, pero no lo hacen mal. Ahora es mi turno. Sutoresu Autoputto Fukakai. -indicó para estirar sus piernas y tratar de contraatacar con un golpe de estrés-.
Shishida respondió a la patada que iba a recibir con un rodillazo que generó una ligera onda de choque, Fat contuvo con sus manos el pie de su adversario y lo agarró para lanzarlo contra el pavimento.
La caída fue sin daños porque Re-Destro logró amortiguar el golpe. Fat junto a Gevaudan, cayeron bien pero Shishida resintió el golpe anterior. Aunque la ayuda de Tetsutetsu y Kirishima lo mantuvieron de pie.
— A ver si esto es de su talla, héroes. 100% SUTORESU HYAKU PASENTO. -Rikiya aumentó aún más el tamaño de su cuerpo y preparó una masa negra para lanzarla.
Acto seguido, envió su ataque con su don al límite hacia los demás pero Fat Gum se puso frente a todos para recibir de lleno el ataque. A pesar de estar en su forma obesa, los golpes que recibe pueden dañarlo, aunque pueda recibir energía de cualquier tipo para convertirlo en grasa, que a la larga puede servirle como contraataque.
A pesar de que esto parecía ser ventajoso, el cuerpo de Fat era más propenso a lastimarse por la magnitud del ataque recibido. Y esto se vería reflejado en cómo reaccionó el héroe totoro luego de la cortina de humo generada por el impacto.
Su uniforme estaba completamente roto del torso, cicatrices frescas en su brazos y abdomen, marcas de golpes, sangre goteando de la cabeza y la pierna izquierda con el músculo al descubierto.
— Así que eres resistente, quiero conocer tu límite. -Re-Destro preparó otra masa negra para atacar-.
— O-oigan, di-distráiganlo. Nece-sito p-preparar el go-golpe para a-acabar con é-él. -advirtió mientras se ponía de pie gracias a Sir-.
Mientras tanto, en la pelea con Lemillion, Dabi se ofreció a enfrentarlo solo. Y la pelea fue complicada para el hijo perdido de Flamitas porque cada ataque con fuego que lanzaba, Mirio se hundía en el suelo.
— Acércate, mierda. Acércate. -pensaba Dabi, esperando el momento preciso para quemar a Lemillion-.
Pero no sintió cuando un golpe en el abdomen lo distrajo, Hagakure había entrado a escena y esto dio pie para que Sugarman llegara junto a Comicman a confrontarlo de frente.
Touya puso sus brazos en X, pero los golpes eran más fuertes que su resistencia. Así que Sato siguió golpeando hasta que Manga le lanzó una onomatopeya.
— BOOM!! -explotó un globo de diálogo que chocó con Dabi-.
Kyouka volvió a aparecer y con sus mancuernas conectó sus jacks para enviar un ataque sónico-biónico al villano. Pero este se repuso para atacar a todos con sus llamas azules.
— A VECES ES BUENO HACERLES CREER QUE LO HACEN BIEN. -Dabi estaba ardiendo y una sonrisa psicópata de oreja a oreja-.
Lanzó llamaradas mucho más grandes y más potentes. Solo Mirio podía acercarse, pero el lugar se rodeó por un círculo de fuego que protegía a Dabi-.
— Si cruzan este círculo, cualquier parte que pisen será su sentencia de muerte. -indicó mientras se mantenía avivando su fuego-.
Por otro lado, Spinner no la tenía más fácil porque enfrentaba a las Pussycats (Pixie-Bob, Tiger y Mandalay) y a Death Arms. Así que el gecko bípedo trataba de mantener a raya a todos con su espada hecha de espadas.
Toga era la que más ganas de pelear tenía, pero a la vez necesitaba resolver una duda que tenía en su mente desde hace tiempo. Desde que conoció a Izuku en el campamento y al convivir con las chicas en el secuestro, algo le inquietaba.
— Ochako-chan, Yui-chan, en verdad las extrañaba. Y están sangrando, me encanta saber que me aman por ofrecerme de su líquido carmesí. -decía mientras se transformaba en Yui-.
La azabache ojiazul estaba asustada de verse a sí misma, pero con una sonrisa psicópata de oreja a oreja. Ochako estaba temblando porque nunca pensó semejante escenario.
— Cuando yo amo a alguien, me gusta convertirme en esa persona y cuando mis sentimientos florecen, puedo usar el don de esa persona. Aishiteru, Yui-chan. -Toga empuñó su cuchillo con ambas manos-.
— KAKUDAI. -la rubia villana aplicó el don de Yui en el cuchillo para convertirlo en corvo y lanzar un corte-.
Uraraka había activado su don en Kodai y en sí misma para saltar y evitar el corte. En el aire las chicas parecían estar a merced de Toga, que entrecerró los ojos y con una sonrisa lanzó el cuchillo agrandado hacia las chicas.
Yui estaba muerta de miedo, pero Ochako la calmó cuando esta levantó el pie derecho para impulsarse a un costado con el tacón propulsor y evadir el cortopunzante.
— Yo las amo a ambas, pero también a Izuku. ¿Por qué mi manera de amar es tan complicada de entender para los demás? Yo solo tomo algo que me importa de las personas que quiero. Su sangre es lo que simboliza una unión más allá de lo sentimental. Por eso es que beber de ustedes me hace poderosa, porque las amo. -decía la rubia mientras su sonrojo era mayor y sus ojos lloraban pero ella conservaba la sonrisa-.
— Pero yo no usaría nada de otra persona para dañarla, eso no es amor, es locura y demencia. Si quisieras a alguien, no harías esto. -respondió Yui cansada, la pérdida de sangre le empezaba a afectar-.
— Mi manera era la manera en que mi corazón hablaba. En mi vida todo el mundo quiso detenerme, querían reprimirme. Pero no podían hacerlo, porque a mayor represión, mi voluntad aumentaba. -decía mientras se le borraba la sonrisa-.
— Si tu manera pone en peligro a otros, tú tienes que lidiar con las consecuencias. -respondió Ochako mientras ponía a Yui en sus espaldas-.
Himiko estuvo pensando en su vida, sus acciones pasadas, esos momentos donde ella recibía los regaños de sus padres, las reprimendas de la sociedad. Ella solo se había refugiado en un mundo donde le abrieron el camino a ser quien era.
— Tienes razón, ambas la tienen. -Toga comenzó a correr hacia otro lado, abandonando la pelea y recuperando su forma original-.
Ambas heroínas estaban confundidas, pero no había tiempo para cuestionárselo y comenzaron a correr. Lo único que notaron fue un brillo salía mientras Himiko se alejaba, lágrimas en el aire que dejaban rastro de su paso por ese lugar.
(Cr: encontrado en el perfil de @ nataliapanasiukpl en Pinterest)
En otro lado
Tamaki había llegado a rescatar a Nejire y a Midnight. La peliceleste era la más lastimada porque, tras haber recibido una apuñalada en el aire, su abdomen tenía un corte algo profundo. Nemuri trató de defenderla para evitar que pasara lo peor de parte de la turba que las acechaba.
Con ayuda de sus tentáculos, Suneater logró ayudarle a Midnight; que con su látigo, golpes y su don de sueño, podía sostener una distancia segura para su estudiante.
— Hadou-san, por favor resiste. Vas a estar bien. -decía el peliazul emo mientras cargaba de forma nupcial a Nejire-.
— Amajiki-kun, llévatela de aquí, parece que viene lo peor. Apúrate. -indicó Midnight mientras veía que Gigantomacchia comenzaba a disminuir la velocidad-.
En eso apareció Honenuki que llevaba de la misma forma a Mount Lady. Ella respiraba con dificultad, y como pudo, Juzo la llevaba con cuidado. Ambos se alejaron del campo de batalla.
— Parece que funcionó, perdóname Nejire-chan. No te toca aún, heroína. Espero sobrevivas. -pensó Nemuri mientras se ponía de pie y trataba de buscar a los demás-.
Re-Destro al darse cuenta que un temblor de considerable magnitud comenzaba a sentirse. Lanzó su último ataque y corrió.
— DABI, SPINNER, VAMOS CON TOMURA. -dijo y ambos atendieron el llamado-.
El ataque que lanzó Rikiya fue esquivado por Fat Gum, quien al final no pudo lanzar su ataque, junto a Nighteye y los demás. Los otros dos peleadores agradecieron que escaparían, estaban acorralados ante sus oponentes. Uno porque el cansancio lo debilitaba, otro porque estuvo a nada de ser capturado por los héroes.
Todos corrieron como pudieron, algunos cargaban a otros. Pero Ochako y Yui lograron hacerse espacio para llegar a ver que Gigantomacchia comenzaba a caer con cada paso que daba.
El titán estaba en descenso, el destrozo que estaba provocado era impresionante. Ochako había logrado acomodarse para activar su don de nuevo en ella misma y con sus tacones propulsores más sus alambres de mano, se impulsó para llegar donde estaba Izuku, que se veía que iba cayendo de cabeza hacia el concreto.
— Ochako-chan, mira. Izu-kun, tenemos que ayudarlo. -decía Yui mientras se acomodaba para ver lo que pasaba-.
— Dame tu gorra, Rule. Vamos a salvarlo. -Ochako se impulsó más rápido y lanzó la prenda-.
— AHORA YUI-CHAN.
— KAKUDAI.
Uravity había lanzado la gorra de Rule, la cual había perdido la gravedad y se había agigantado para servir como cama para el aterrizaje del pecoso.
— ¿Estás bien, Izu-kun? -preguntó la ojiazul preocupada-.
— Tenemos que salir de aquí, pronto. Ese titán de piedra viene hacia acá, si nos quedamos será el fin. -advirtió Ochako mientras ayudaba a Izuku-.
Deku estaba cansado, pero había encontrado un tiempo para reponerse. Tomura estaba flotando, a él se le acercaba Gigantomacchia, pero cuando el Manolo volteó a ver, el gigante terminó por impactar en el concreto con los ojos cerrados.
— LO LOGRAMOS, SE DURMIÓ. -dijo Midnight mientras llegaba a la escena-.
Re-Destro llegó y presenció la escena con mucho miedo. El titán de piedra, que era el guardaespaldas de All For One, había caído. Aunque lo único que rescataba la situación es que Trumpet, Skeptic, Geten, Twice y Mr. Compress estaban a salvo en el lomo del gigante.
— Tomura-sama, le ruego me disculpe por esto. No pudimos evitar que derribaran a su sirviente más poderoso. Bajen la cabeza, mierda. -Re-Destro se arrodilló mientras le pedía a sus aliados del Ejército de Liberación que hicieran lo mismo-.
Skeptic lo hizo con molestia, Trumpet se mantenía con el casco de Detnerat pero por dentro estaba sacado de onda, Geten estaba furioso por hacer ese acto de bajeza y porque no había podido intervenir en la pelea.
— No te preocupes, Rikiya-kun. Todos cometemos errores, eso es parte de crecer... -decía Tomura mientras caminaba hacia ellos-.
Los héroes estaban a la expectativa de lo que iba a pasar. Re-Destro comenzó a sudar helado porque pensaba en lo molesto que podía estar el comandante general del Frente de Liberación Paranormal.
— Eso es lo que diría el sensei, pero desafortunadamente él no está aquí, todavía... -la sonrisa de Tomura se convirtió en una muy temible y estiró su mano izquierda para generar sus remaches-.
Hizo lo mismo con los tres subordinados de Re-Destro, pero con su mano derecha.
— Puedes crecer, pero a más grande el humano, más grande es su fracaso. ¿Y a dónde te llevó este fracaso? De vuelta a mí. Ahora... -el peliblanco decidió probar por primera vez un ataque nuevo-.
Tomura lanzó las estocadas de remaches a todos los integrantes del Frente, Rikiya Yotsubashi comenzaba a retorcerse en el suelo de dolor, era una agonía tremenda. Los gritos eran de absoluta desesperación. Sentía que una parte importante de su ser desaparecía de su cuerpo, su don.
— OTOU-SAN... -susurró Re-Destro mientras veía imágenes de su difunto padre, la razón del porqué se metió en esta lucha-.
— Fue un placer conocerlos, los odié hasta este momento. ZETTAI HANDOU.
Los cuerpos de Trumpet, Skeptic, Geten y Re-Destro comenzaron a cubrirse de rayos negros que, durante unos segundos les cubrió de dolor y los héroes horrorizados veían cómo los villanos retrocedían en su reloj biológico.
Pasaron a convertirse en adolescentes, sus cuerpos eran más pequeños, más débiles y frágiles. Luego pasaron a ser infantes, no mayores de 4 años, lloraban del dolor que sentían por el ataque de retroceso absoluto. Y finalmente se convirtieron en bebés que no pudieron llorar más hasta desaparecer en la nada misma.
— ¿Compress, recuerdas cuando dije que este era mi último escalón? -preguntó Shigaraki mientras sonreía dementemente-.
(Cr: @ HEXAMENDLE en Twitter)
— H-hai. -respondió el mago con un miedo increíble-.
— Ya lo subí, ahora falta tocar la cima. -reía como loco mientras volteaba a ver a todos los héroes y estudiantes presentes-.
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