Capítulo 22: Ansiedad, alegría y esperanza

Tras la cita con sus amores, Izuku le dijo a Ochako y a Yui que se fueran a sus habitaciones. Que les avisaría cualquier cosa por mensaje. El señor Ojo de la noche llegó junto al director Nezu para llamar al peliverde.

Nighteye le pidió a Izuku que los acompañara, junto a Nezu. Los tres salieron de la UA y se dirigieron a un vehículo negro polarizado. El director le indicó a Deku que abordara. El conductor del carro era la profesora Midnight y de copiloto estaba Aizawa.

— ¿A dó-dónde va-vamos? -preguntó Izuku con bastante nerviosismo-.

— Midoriya-san, vamos a visitar a unas cuantas personas y necesitamos de su presencia porque es una situación delicada que debemos lidiar. Sea cual sea el resultado final, tendrás el apoyo emocional de tus profesores, compañeros y de mi persona. -contestó Nezu en su típica expresión tranquila pero seria-.

Usted no sé si podría considerarse persona. -pensó Izuku para no enfocarse en las palabras del director-.

— Escucha héroe Deku, ¿recuerdas lo que te prometí? -preguntó Nighteye con una sonrisa-.

Deku, si tu plan funciona, te ayudaré personalmente a traer de nuevo a tus padres. -sonó la voz de Sasaki en la cabeza del brócoli cuando fue la operación contras los yakuza-.

— Quiero ayudar al próximo Símbolo de la Paz a sonreír con sus padres. -indicó Nighteye para extenderle la mano-.

Izuku estaba impresionado que el jefe de su pasantía y antiguo compañero fuera así de solidario con él. La ilusión de volver a ver a sus progenitores era fuerte, pero las palabras de su sensei le hicieron reconsiderar la emoción del momento.

— Midoriya, cuando entremos al lugar, trata de ser discreto porque lo que pueda pasar en adelante podría ser algo muy fuerte. -complementó Eraserhead mientras comenzaba a detenerse el vehículo-.

Esto solo lo puso más nervioso y hasta sudoroso, pero solo sería peor cuando viera por la ventana que estaba en un hospital. Nezu abrió la puerta trasera para que el chico se bajara y viera hacia arriba el complejo hospitalario. Midnight se quedaría esperándolos.

Los cuatro empezaron a caminar hacia el lobby, nadie decía nada y los segundos comenzaban a ser eternos por la incertidumbre que el peliverde que tenía.

— Sé cómo te sientes, lo mejor será manejar esto con cabeza fría, Midoriya-san. -comentó Nezu luego de recibir el llamado de Aizawa para ir al ascensor-.

Los cuatro individuos ingresaron al elevador, a medida que el cajón se elevaba, Izuku sentía una presión desagradable sobre su pecho, la ansiedad empezaba a manifestarse. Los tres adultos vieron discretamente al peliverde, iban a decir algo pero la puerta del ascensor finalmente se abrió y una enfermera les señaló hacia dónde ir.

Luego de unos 20 pasos entraron a una habitación especial. Había una división de vidrio antireflejante en donde se podía ver una especie de caminadora, aparatos de ejercicio típicos de un gimnasio, monitores de signos vitales y una consola de medición de lectura corporal.

— Disculpen que pregunte pero, ¿qué hacemos aquí? -preguntó Izuku mientras se limpiaba el sudor-.

— Verás, Midoriya-san. Te trajimos acá para probar algo, pero hay alguien que quiere verte. -indicó Nighteye con una sonrisa y una pequeña niña entró a abrazar a Deku-

— ERI-CHAN. -Izuku se agachó para recibir el abrazo de la pequeña peliblanca-.

— Sr. Deku, quería verlo otra vez. -por primera vez Eri pudo sonreír bastante- ya puedo sonreír, mire.

Era un momento digno de un ataque diabético, por lo cual era necesario que las enfermeras prepararan inyecciones de insulina. Luego de administrárselas, Nighteye se puso serio nuevamente.

— Pues, ella había estado bajo observación médica y, gracias a la ayuda de Eraserhead y Recovery Girl, ella ha entrenado su kosei para lograr controlarlo un poco y ella, voluntariamente, pidió ayudar al héroe Lemillion para su regreso. -explicó el señor ojo de la noche-.

El oso ratón perro explicaba sobre el proceso que se llevaría a cabo. Deku cambió su expresión preocupada a una sonrisa brillante y llena de esperanza. Eri había aprendido a sonreír con el paso del tiempo, y el profesor Aizawa estaba presente para ayudarla con su quirk.

El ambiente se relajó, llegaron unos doctores y les explicaron que Mirio y Eri estarían al otro lado de la habitación realizando una prueba para devolver el don a Lemillion. Así que tras unos preparativos finales, Eri se puso una bata especial, Mirio entró con su traje de héroe y procedieron a comenzar.

— Eri-chan, ¿puedes escucharme? -habló Nezu a través de un micrófono, Eri respondió que sí con la cabeza y Mirio afirmó con el pulgar-.

— Entonces puedes empezar, si existe alguna inestabilidad, Eraserhead estará cerca para ayudarte. -indicó Nighteye y nuevamente ambos afirmaron con la cabeza y procedieron-.

Eri cerró sus ojos y tocó con ambas manitas el brazo derecho de Mirio que se encontraba sentado. El cuerno de ella empezó a crecer y unos rayos amarillos casi dorados comenzaron a emanar del cuerpo de la peliblanca.

— Parece que está funcionando bien por el momento. -señaló uno de los doctores que vigilaba los signos de revolución del quirk de Eri-.

Ella tenía los ojos cerrados, pero tenía algo de miedo por fallar. Se sentía nerviosa y un poco insegura por la responsabilidad de devolverle el don a uno de sus héroes. Así que los rayos que generaba Eri comenzaron a incrementarse.

— Eraserhead, procede. Ella está incrementando su poder de forma irregular. -advirtió Nezu a través del micrófono-.

El héroe borrador atendió el llamado y los rayos se detuvieron. La cabeza de Eri le dolía, el cuernito era un poco más grande y le picaba. Ella cayó sentada, Aizawa se acercó para calmarla.

— Eri, ¿puedes pararte? -preguntó preocupado el azabache-.

— Hai. Solo me pica mi cuernito. -ella se tocaba su pequeña cornamenta y con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos-.

— Lo hiciste bien, Eri-chan. -Aizawa cargó a la niña y ella lo abrazaba fuerte-.

— ¿Cómo te sientes, Togata-senpai? -preguntó Izuku desde el micrófono-.

— Pues, la verdad no me siento difereeeeeeeeeeeeeen...teeeeeeeeeeeeeeeee. -Mirio había desaparecido de su asiento, caía hacia abajo pero en cuestión de tres segundos regresó por debajo de la superficie-.

(Cr: @ kogorooz en Twitter)

Los que estaban atrás del vidrio estaba felices, aplaudiendo y abrazándose. Deku estaba alegre porque su senpai finalmente había recuperado el quirk y fue precisamente por aquella pequeña que él salvó.

Después se le hizo ciertas pruebas de resistencia y de quirk para determinar si había regresado en su totalidad. Fue alrededor de una hora y media de pruebas hasta que los médicos le dieron permiso a Mirio de salir junto a Eri y Aizawa.

— Lo hiciste Eri, eres una heroína. -Izuku corrió para cargarla y darle un gran abrazo-.

— Eri-chan, muchas gracias de verdad. Tú eres mi heroína. Nunca podré agradecerte totalmente por esto. -Mirio se acercó a Eri, ella estaba llorando de felicidad por haber logrado tremenda hazaña-.

(Cr: encontrado en el perfil de @ GGHimSELF en Pinterest)

— Ella lo logró, pero no fue solamente mérito suyo. Tú la ayudaste también, Midoriya. -habló Eraserhead tomando del hombro a Izuku-.

— ¿Yo? -preguntó incrédulo el peliverde-.

— Si no te hubieras preocupado por su salud emocional, ella no habría podido tener la confianza de si quiera poner un pie ahí adentro. Las veces que fuiste a visitarla, le enseñaste que puede ser feliz, esas semanas fueron las más importantes. Tú también eres un héroe, aunque de forma indirecta esta vez. -el sensei le dio una sonrisa pequeña pero notable a la vista-.

— Sr. Deku, yo también quiero ser su heroína, por eso entrené muy duro. Porque usted es mi héroe. -ella se acercó y le dio una sonrisa muy hermosa junto a una pequeña lágrima-.

Me voy a morir de diabetes y sobredosis de ternura. -pensaron todos los presentes, incluyendo Aizawa-.

— No es necesario, Eri-chan. -dijo con modestia Izuku hasta que entró el director-.

— Es la razón principal por la cual vinimos, Midoriya-san. Así que ven conmigo. -habló Nighteye para después salir de la habitación-.

El peliverde no estaba preparado para esto, pero sin dudarlo mucho fue a donde se le indicó. Detrás de él iban Nezu, Eri, Mirio y Aizawa. Llegaron a la última habitación del piso en donde se encontraban (el último) y entonces se les indicó que entraran. Era parecido a donde estuvieron antes, pero era más grande y con dos siluetas que se veían en el cristal.

— Midoriya, esto es un poco delicado así que necesito te prepares. -anunció Aizawa para que Izuku volviera a sentirse nervioso-.

— Tus padres, Inko e Hisashi Midoriya, como fueron convertidos en nomus, estos fueron mezclados con otros cuerpos humanos y se necesitó de mucho tiempo, paciencia y médicos de afuera de Japón que ayudaran a separar sus cuerpos. Detrás de aquí están en cama los cuerpos de tus padres. Sin embargo, el detalle es el siguiente: varios órganos vitales están en buen estado, pero al realizárseles varias pruebas de sangre y del sistema nervioso, se teme que tengan muerte cerebral. -explicó el director con una mirada seria, mientras que Izuku estaba lleno de preocupación y angustia-.

— ¿Muerte cerebral? -preguntó Midoriya pensando que había oído mal-.

— Joven, la muerte cerebral significa que el cuerpo solamente depende de vida asistida a través de respirador, ya que no responden a estímulos como la nula reacción de las pupilas, no hay respuesta cuando hay contacto con la úvula ni pestañeo al contacto con los globos oculares, la circulación de la sangre es considerablemente menor a lo normal y el corazón genera las pulsaciones suficientes para mantener el cuerpo relativamente "vivo". -indicó el doctor mientras enseñaba las placas de un encefalograma en donde se observaba de un color pálido la mayor parte del interior del cráneo-.

— ¿Entonces si desconecta a oka-san y otou-san, significa que ellos...? -Izuku tuvo miedo de terminar de preguntar, las lágrimas habían empezado a caer cuando el doctor explicaba-.

— Por eso, Midoriya-san es que lo trajimos a usted. Queremos que nos dé su consentimiento para que Eri-chan use su don en sus padres para determinar si puede mejorar su condición de salud. -preguntó Nezu con una pequeña sonrisa-.

Izuku empezó a recordar muchos de los momentos que vivió con sus padres.

/Flashback/

— Oka-san, oka-san, ponme el video, por favor. -saltaba Izuku de pequeño mientras su mamá cocinaba-.

— Está bien, Izuku. Supongo que ya le diste otras 10,000 visitas, je je. -respondió la madre mientras se acercaba a la computadora a ponerle el video de All Might rescatando 100 personas-.

/Fin del flashback/

/Flashback/

— ¿Quieres que te ayude a elegir un nombre de héroe? -preguntó una escultural madre peliverde mientras lavaba los platos-.

— Por favor, oka-san. No puedo decidir y otou-san no me quiere ayudar. -respondió el pequeño Izuku mientras saltaba con una libreta-.

— Está bien, vamos a ver. Mighty All Might, Mighty Boy, All Might Jr.

— JUNIOR. -decía Izuku mientras levantaba el puño con alegría-.

— Mighty Man, Capitán All Might, Super All Might.

— SUPER.

— Eres Super Izuku. -Inko cargó a su hijo hacia arriba mientras lo sostenía con una sonrisa-.

/Flashback/

— Oka-san, él salva a todos con una sonrisa sin importa en qué problema estén. Es un héroe increíble. ¿También yo puedo ser un héroe? -preguntó el pequeño Izuku de cuatro años mientras lloraba frente a la computadora-.

— Gomen-ne, Izuku. Gomen-ne. -Inko se acercó corriendo mientras caían lágrimas de sus ojos y lo abrazaba fuerte sin dejar de llorar-.

/Fin del flashback/

/Flashback/

— Izuku, hoy es día de lecciones. No olvides en preparar tu mente y liberarte un poco. Sé que tus estudios te tienen estresado, pero aprender un instrumento te ayudaría mucho a relajar tus nervios. -me decía mi padre Hisashi, él había vuelto del extranjero y decidió trabajar en Japón para estar cerca de nosotros-.

— Hai, otou-san. La verdad me duelen mis dedos, pero creo que le voy agarrando gusto. -le dije a mi padre y noté que él estaba ilusionado por verme siguiendo sus gustos-.

/Fin del flashback/

— Director Nezu, Sir, por favor hagamos el intento. -los ojos del peliverde lagrimeaban pero sonreía con esperanza-.

En eso Eri se acercó con un poco de nervios, detrás de ella le acompañaba Mirio y Aizawa. Ella se acercó para jalar la camisa del pecoso.

— Sr. Deku, ¿está bien? -preguntó con penita la niña-.

— Hai. -se limpió las lágrimas- Perdóname que sea egoista, pero por favor sé mi heroina, Eri-chan.

Ella le dio una pequeña sonrisa, Izuku le acarició la cabeza para darle ánimo. Eri recibió el llamado del médico, entonces junto a Eraserhead entraron a donde estaban las camas de los padres de Deku.

Oka-san, otou-san. Espero que volvamos a estar juntos como una familia otra vez. -pensó Izuku mientras miraba al cielo falso de la habitación-.

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