Capítulo 11: Quiero ser feliz con ustedes

*Créditos de la imagen: chaco_mha en Twitter*

________________________________________________________

POV: Izuku Midoriya

Ya había tocado mi canción, Jirou-san me estuvo interrogando sobre qué le diría a Ochako-chan y a Yui-chan. Cuando terminé de hablar, ella estaba con los ojos bastante abiertos, el rostro ligeramente sonrojado y Eri-chan solo me miraba confundida.

— Midoriya-kun, ¿de verdad sientes eso por ellas? -preguntó Kyouka mientras me veía algo incrédula-.

— ¿Crees que está mal? -le repregunté con una gota de sudor cayendo por mi cabeza-.

— De hecho, es demasiado tierno para mí. Pero, ¿les dirías exactamente eso? -me volvió a pregunta la pelimorada-.

— Pues, me daría miedo que al final ellas se decepcionaran de mí. ¿Y si al final yo no fuera suficiente? -le contesté mientras agachaba la cabeza-.

Luego sentí unas manitas acariciando mi pelo, levanté la mirada y era Eri-chan quien me daba una mirada demasiado tierna. Su rostro también tenía los cachetes rojitos. Quise acariciarle la cabeza a ella, su carita fue bien curiosa. Estaba con los ojos cerrados y con una pequeña sonrisa en el rostro.

— Sr. Deku, ¿se siente bien? Usted es el mejor, es mi héroe, y será el mejor de todos. -respondió Eri mientras me sonreía ligeramente-.

Ella ya empieza a sonreír, pero no es suficiente y parece que no se ha dado cuenta. Tengo que buscar la manera de hacer que sonría por completo. Debo proteger esa sonrisa. Pero también esas palabras me hicieron recordar muchas cosas.

Siempre pensé que mientras sigamos en la academia, saldríamos de clases todos los días e iríamos a comer nuestro almuerzo y entrenaríamos. Estudiaríamos juntos hasta llegar a tercer año en UA.

Sé que no te rindes ante ningún problema, encuentras la mejor estrategia para ganar y llegas a donde tú te lo propones y nos contagias de ese espíritu.

— Nosotras creeremos en ti, Izu-kun.

— En el Izu-kun que nos salvó.

— En el que es realmente fuerte.

— El que arriesga su cuerpo para salvar a quien sea.

— En el Izu-kun que es un verdadero héroe.

Había olvidado un poco esas palabras, esas malditas palabras de las dos chicas que se preocuparon por alguien como yo. Volví a acariciar el cabello de Eri-chan y volteé a ver a Jirou.

— Ya lo decidí, Jirou-san. Lo haré. Cuando llegue a la academia, las buscaré y les haré la pregunta.

— ¿Qué les va a preguntar? -preguntó Eri confundida-.

— Pues... no sabría explicártelo para que me entiendas a la primera, pero pronto te presentaré a dos personas que son importantes para mí y que, si todo se mantiene tranquilo, las verás seguido y conocerás a todos mis amigos. ¿Qué dices? -le dije mientras me levantaba a darle un pedazo de manzana que había en un plato-.

Eri solo asintió, de verdad no me había entendido pero su carita comiendo me daba mucha ternura. Así que al final me despedí de ella, Jirou también y le prometió a Eri que volvería a cantarle pronto. Llamamos a una enfermera para que la cuidara porque ya nos íbamos.

Cuando salimos del hospital, Kyouka me estuvo interrogando un poco sobre lo que mencioné antes.

— Así que les harás la pregunta a ambas. ¿Y no estás nervioso? -preguntó ella un poco extrañada-.

— Te mentiría si dijera que estoy tranquilo. Aunque yo ya sepa la respuesta, hacer la pregunta es algo complicado. Especialmente si nunca la has hecho. -le respondí mientras me limpiaba el sudor de la frente-.

— Pero, ¿y no sería algo malvisto que sea una relación de tres? -preguntó ella mientras veía al frente-.

— ¿Crees que no lo he pensado? Pero realmente no le estaría haciendo daño a nadie si ambas están de acuerdo. Ellas mismas me lo dijeron, que me aman y que quieren estar conmigo y yo también las amo. -le contesté a la pelimorada y de golpe se detuvo-.

Yo seguí caminando cuando ella me tomó del hombro y me pegó en la cabeza. Me dolió feo, tanto que se me hizo un chichón.

— ¿ELLAS TE DIJERON QUE TE AMAN Y NO SON MÁS QUE AMIGOS? -me preguntó ella mientras me sometía con sus jacks-.

— Oe, oe, es más complicado de lo que parece. Cuando ellas me confesaron eso, yo estaba en el hospital. -le expliqué mientras me sobaba el chichón que ella me hizo-.

— Gomen, pero creo que fue algo malo de tu parte no corresponder antes esos sentimientos. Te iba a decir que ya debían ser pareja, por la costumbre, pero ¿qué serían ustedes? -ella iba pensando y yo también-.

— Podríamos ser novios o amantes. -le señalé a Kyouka que iba pensando-.

— Tiene sentido, aunque llamarlo trío amoroso se oye algo raro. Aparte tendrás que lidiar con las demás chicas cuando se enteren de todo. ¿Podrás soportarlo? -preguntó ella hasta que llegamos a la puerta de la UA-.

— Me las podré ingeniar. Incluso creo que ya saben lo que siento por ambas, así que si me disculpas debo buscar a mis amores. -le dije a Jirou para ir a Heights Alliance-.

Corrí un par de minutos, estaba bastante solitario en el exterior. Era casi mediodía, pero estaba algo nublado el día. Una pequeña gota de lluvia tocó mi nariz, tuve que correr hasta la entrada de mi edificio para proteger la guitarra. Jirou llegó poco tiempo después y justo al poner un pie en el edificio, la lluvia empezó a caer fuerte.

Ambos entramos a la sala común, no había casi nadie. Solo estaba Koda con Momo y Sato tomando el té. Me habría sorprendido, pero Koda estaba con su conejo mascota mientras degustaba esa bebida.

— Hola, ¿cómo están? ¿Y los demás? -pregunté mientras me acercaba para saludar-.

— Ah, Midoriya-kun, Kyouka-chan. ¿Quieren pastel? Hice para todos. -Sato me ofreció un pedazo de tiramisú que acepté con gusto-.

— Arigato, Sato-kun. Itadakimasu. -le respondí para comer y Jirou también-.

— Oigan, ¿y los demás? -preguntó la rockera-.

— Algunos se fueron a sus casas a visitar a la familia, otros están en el gimnasio y otros se quedaron aquí. -respondió Koda mientras acariciaba a su conejo-.

— ¿Han visto a Ochako-chan? -pregunté viendo a todos lados-.

— Ella salió hace rato, casi después de ti, Midoriya-san. ¿Para qué la buscas? -respondió Yaoyorozu mientras seguía tomando su te-.

— Pues... -no pude responder porque Kyouka interrumpió-.

— El Romeo aquí presente busca a su Julieta número 1.

Momo, Sato y Koda casi se ahogan al oír esas palabras de ella. Yo solo agachaba el rostro por la pena. Jirou se reía al ver las expresiones de todos. Así que le di un pequeño Delaware Smash en la oreja. Ella se molestó y me inyectó sus jacks en la cabeza.

— Lo vas a matar un día, Kyouka-chan o a Kaminari-san. Además, ¿por qué Uraraka-san es la Julieta número 1? -preguntó Momo mientras me auxiliaba-.

— Porque también existe la Julieta número 2 que está en la clase B. -indicó la pelimorada-.

— Yo-chan me comentó que había una compañera de él que se llevaba bastante con Midoriya-san. Kodai-san creo que es. ¿No me digas que...? -Yaoyorozu se sorprendió de la noticia que estaba pensando-.

— Mjm, en efecto. Este bobo quiere... -le puse la mano en la boca a Kyouka para que callara-.

— Iré a buscar a las dos, espero que no estén lejos. -le dije a todos para dejar la guitarra en la sala e irme-.

Al abrir la puerta, la lluvia seguía cayendo pero un poco más fuerte. Al final solo salí corriendo hacia la puerta. Estaba por llegar cuando escuché unas risas. Volteé a ver a dónde estaban esas risas, eran de chicas así que asumí que podían ser...

— IZU-KUN, POR AQUÍ. -gritó Ochako mientras volaba y ¿Yui también?-

— EN UN MOMENTO BAJAMOS. -contestó Yui que estaba tratando de controlar su cuerpo sin gravedad-.

— Descuiden, las voy a ayudar. -activé los látigos negros para atraparlas y ponerlas en tierra firme-.

Ellas quedaron algo lejos de mí, la lluvia caía torrencialmente y nos veíamos a los ojos. Entre las dos me veían a mí y yo las veía a la vez. Una sonrisa se dibujaba en los tres. Así que empecé a correr. Y mis pensamientos retumbaban en mi cabeza.

Ochako-chan, Yui-chan, por favor. Por favor permítanme hacerlas felices y déjenme ser feliz con ustedes.

Corrí hasta saltar hacia ellas y rodar por el engramillado de los jardines. Empezamos a reír, hasta que nos levantamos, las miré a las ojos a las dos mientras posaba mis manos en sus hombros. Ellas dejaron de reír para ponerse serias.

— Chicas, tengo que decirles varias cosas...

— Primero quiero pedirles disculpas por no haber correspondido sus sentimientos en su momento. El hecho que yo estaba emocionalmente mal no es justificación, y ahora que estamos juntos acá, me di cuenta que nunca estuve solo. Cuando las conocí a ambas, fueron en situaciones en donde yo fui salvado por ustedes.

— Izu-kun, pero si tú también nos salvaste. -replicó Yui-.

— Y siempre lo haremos con tal de verte sonreír. -complementó Ochako-.

(INDISPENSABLE REPRODUCIR)

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

— Ustedes han sido muy importantes para mí. No solo por el hecho de salvarme varias veces, desde que me quise lanzar en secundaria o en la prueba de admisión, han estado conmigo en los peores momentos. Me han visto ser patético, pero nunca se rindieron conmigo. Y quiero ser totalmente honesto. Yo las amo a ambas, ambas son especiales para mí y quiero un futuro en donde los tres seamos héroes, amantes, familia. Han hecho mucho por mí y es mi turno de retribuírselo. -les dije mientras recordaba con cariño esos momentos que pasamos juntos-.

Tomé las manos de ambas con más fuerza y las vi a los ojos, tragué para calmarme, mis dos manos empezaban a temblar por el frío pero la sonrisa de ellas me tranquilizaba.

— Izu-kun, nosotras fuimos a verte hoy al hospital. -Ochako me hizo levantar la cabeza sorprendido-.

— Te vimos salir con Jirou-san, y como nos dio curiosidad, te seguimos. -Yui volteaba a ver a otro lado por la vergüenza-.

— Escuchamos todo lo que pasó con la pequeña Eri. Es de lo más admirable, tierno y hermoso que he visto en mi vida. -Ochako apretó mi mano mientras hablaba, Yui hizo lo mismo- Estuvimos a punto de perderte muchas veces, te decías que no le representabas esperanzas a nadie, que no podías salir de los problemas, que no eras suficiente para ser un héroe. Pero lo estás haciendo.

— Que digas que protegerás su sonrisa, la nuestra y la de todos es un propósito que queremos ayudarte a lograr, no solo como heroínas, sino como algo más fuerte. Siempre dices que los que sonríen son los más fuertes, Ochako-chan y yo nos hicimos una promesa hace tiempo, que ambas protegeremos la sonrisa de nuestro héroe. Y la cumpliremos hasta que la vida nos lo permita. -Yui estaba llorando con una sonrisa-.

— Chicas, necesito que sepan esto. -Izuku estaba con los ojos brillosos- Gracias por quedarse conmigo, gracias por salvar mi vida varias veces, gracias por ser mis primeras amigas. Cuando estuve en cama luego de querer colgarme, ustedes me decían que tenían planes para el futuro. Que nos graduaríamos juntos, que seríamos héroes por separado hasta ganar y fundar nuestra agencia, formar una familia y vivir juntos. Ahora que lo pienso, nada me haría más feliz que cumplir ese futuro con una sonrisa, así que ahora les pregunto a ustedes...

— Ochako-chan, Yui-chan, quiero ser feliz con ustedes y poder sonreír, ¿me pueden permitir el honor de ser su novio?

Ambas sonrieron tanto que sus ojos empezaron a tornarse de rojo, pareciera que unas lágrimas estaban a punto de caer en sus rostros, pero la lluvia no me permitía distinguir.

— Izu-kun, eso debíamos preguntar nosotras. -respondió Yui mientras cerraba los ojos y sonreía-.

— Y ya teníamos la respuesta. -continuó Ochako para limpiarse las lágrimas-.

SÍ QUEREMOS PORQUE TE AMAMOS. -fue la respuesta de ambas-.

Finalmente mi corazón empezaba a rehacerse un poco después de tantas cosas, y espero que esto sea una señal que todo puede mejorar. Ellas me hacen feliz y quiero hacerlas felices a las dos. Quiero ser su héroe, porque ellas son las mías.

Ellas me abrazaron y nos dimos un beso triple, luego de varios segundos nos separamos y escuchamos los aplausos de varias personas.

— Arigato, Ochako-chan, Yui-chan. Les prometo hacer todo lo posible por hacerlas felices, las amaré todos los días de mi vida. Ustedes son mis heroínas. Daisuki. -estaba emocionado, no me daba tiempo para cuestionarme porqué no estaba nervioso cuando podría estarlo-.

— El deber de una heroína es protegerlo todo y tú Izu-kun abarcas mucho. -Ochako acariciaba mi mejilla-.

— Más te vale cumplir tu promesa, porque yo cumpliré la mía de proteger tu linda sonrisa. -Yui me abrazaba el brazo y se apagaba a él con su cabeza-.

Uraraka se puso a mi lado donde estaba el brazo para imitar lo que hacía Yui, ambas entrelazaron sus manos con las mías, es una sensación increíble.

— Quiero ver esa sonrisa, Izu-kun. -Ochako me insistió y yo no podía decirle que no-.

— Yo quiero sonreír con ustedes todo el tiempo. -les dije para que ellas me mostraran su mejor sonrisa-.

Nos quedamos unos minutos así, aún con la lluvia, que empezaba a calmarse, sentíamos que el mundo era nuestro, pero luego volvimos a la realidad. Al voltear a ver, notamos que estaban silbando fuerte Setsuna y Mina. Al lado de ellas venían algunos amigos de ambos salones.

— VIVAN LOS NOVIOS. -gritó la rosadita-.

— FELICIDADES TÓRTOLOS, NOS INVITAN A SU BODA. -dijo Setsuna mientras volteaba a ver a ¿Mineta?-

Cuando volteamos a ver, ella tomó la mano de él. Creo que todos estábamos con la misma pregunta. ¿PERO QUÉ HA PASADO?

— MINETA-KUN, ¿QUÉ HICISTE? -preguntó Kaminari totalmente sorprendido-.

— No lo sé, amigo. Yo solo apreté todos los botones. -contestó el pelo de uva mientras se le deslizaba una gota de sudor estilo anime-.

— Y no solo apretó botones. Je je je je je. -estas palabras sonrojaron a todos, incluyéndonos a nosotros tres-.

— Bendigo su relación, Dios sabrá mejor. -respondió Ibara mientras sostenía su paraguas-.

— Oe, oe, vamos al edificio 1-B. Hicimos comida para todos. -indicó Tetsutetsu para que todos lo siguiéramos-.

— Vengan clase A, nosotros invitamos. -concluyó Kendo para que todos fuéramos con los chicos-.

______________________________________________________________

Yo en lo personal amé escribir esto, ¿pudo quedar mejor? Tal vez, pero así fue como mi corazón lo imaginaba. Tardó un poco en llegar, pero al fin son un triángulo de amor canónico en esta historia. Y con este capítulo quiero anunciar algo:

A partir del lunes 30 de mayo empezaré a publicar capítulos los lunes, miércoles y viernes.

Ya tengo terminada la trilogía completa, y sería un desperdicio publicar a un ritmo como el actual, que es como empecé. Aunque crece de forma lenta en cuanto a números, quiero que los que me leen puedan seguir con la historia sin esperar tanto.

Gracias como siempre por las lecturas y los comentarios, nos vemos el próximo lunes.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top