El día comenzaba, el sol se asomaba a iluminar los suburbios, el viento era fresco pero constante. Tanto que hacía necesario ponerse bufanda, guantes o abrigo encima. Ochako Uraraka estaba lista, sentada en la banca frente a su edificio de la Heights Alliance, esperando a alguien mientras tomaba algo caliente.

— ¡Ochako-chan! -una voz femenina se escuchaba algo lejana-.

— Yui-chan, kochi kochi. -la castaña levantó su mano para llamar a la ojiazul-.

— Ohayo. -Kodai saludó para sentarse al lado de su amiga y compañera-.¿Hace mucho que estás aquí?

— Descuida, recién terminé de desayunar y llegué aquí. -contestó tranquilamente la mochi-.

— ¿Izu-kun hizo el desayuno? -preguntó la azabache mientras se cubría del frío-.

Ochako notó que ella no traía bufanda, así que ella pensó que sería buena idea compartir. Extendió de su cuello la bufanda para alargarla.

— Yui-chan, toma. -Ochako le extendió una parte de la bufanda para que se cubriera el cuello-.

— Arigato. -Yui le dio una pequeña sonrisa para aceptar ese gesto-.

Ahora ambas estaban abrigadas, aunque algo comenzaba a preocuparlas. Y era que no tenían señales de Izuku.

— Es extraño que todavía no aparezca. Si él siempre se levanta temprano. -se cuestionaba Uraraka mientras terminaba su chocolate caliente-.

— Voy a escribirle.

Izu-kun
ult. vez hoy a la(s) 6:43

Daisuki, Yui-chan <3

Yui
Izu-kun,  ¿dónde estás?

Estamos esperándote para ir a los salones

Izu-kun
en línea

Pueden ir sin mí

Ochako vio en el teléfono los mensajes y le dio una sonrisa picarona a la azabache de la clase B.

— Uy, Izu-kun te dijo daisuki. Kawaii. -Uraraka agitaba suavemente del hombro a Kodai mientras le sonreía-.

— A ti también te quiere, Ochako-chan. -contestó con la mirada hacia abajo, con una ligera sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas-.

— Mejor llámalo. -Ochako sugirió, cosa que Yui acató-.

— Mmmm, qué extraño, no me contesta. -luego de esperar unos cuantos beeps del teléfono, no hubo respuesta-.

El viento aumentó su intensidad, las hojas incluso volaban sobre ellas. Las chicas no podían mantener abiertos los ojos por la velocidad de la brisa, pero cuando pudieron alzaron la vista.

— IZU-KUN. -ambas dijeron con sorpresa al ver que su pecoso favorito estaba flotando e iba en caída libre hacia ellas-.

— GOMEEEEEEEEEEEN. -gritó el joven Midoriya mientras caía de pie frente a ellas-. Sé que les dije ayer que iríamos juntos pero se me fue el tiempo ejercitándome. -se disculpaba con múltiples reverencias-.

— Descuida, Izu-kun. Lo importante es que estás aquí. -Uraraka trataba de tranquilizar al peliverde-. 

— Déjame arreglar tu corbata, recuerda que hoy nos hicieron ir más presentables de lo normal. ¿Sabes algo Izu-kun? -Yui estaba acomodando el accesorio de la ropa de su novio-.

— ¿Hai? -preguntó curioso el ojiverde-.

— Que eres precioso. -Uraraka le guiñó el ojo para luego comenzar a correr hacia un salón donde estarían ambas secciones de la clase de héroes-.

Mientras tanto, Aizawa y Sekijiro iban caminando hacia un aula magna, que era la misma donde estuvieron todos los aspirantes a entrar a la academia hace dos años. Ahí tendrían una última reunión con los alumnos.

Ambos docentes entraron caminando tranquilamente. Habían 38 de 41 estudiantes, Bakugou hizo los dos años posteriores a su incidente en Estudios Generales, pero Nezu le permitió recibirse como héroe debido a que estuvo bajo la tutela del oso perro ratón.

El director también le permitió a Yuga Aoyama presentarse en ese salón para titularse como héroe profesional, ya que fue el propio Nezu que llevó personalmente el entrenamiento del joven rubio brillante. Y junto a ellos, Hitoshi Shinsou se convertiría en héroe profesional luego de su transferencia al curso de héroes.

Los todavía estudiantes estaban platicando en sus grupitos, se respiraba un ambiente algo nostálgico, pero no era el tiempo para eso aún.

— URUZAI. -Aizawa activó su don y sus vendas levitaban alrededor de su cuello-.

Automáticamente todos los demás estaban ya ordenados, sentados y en silencio. Entonces Vlad King tomó la palabra.

— ¿Se encuentran todos acá? -preguntó el sensei de la clase B-.

— Todavía no, Midoriya-san y Uraraka-san aún no llegan. -Momo levantó la mano para responder-.

— Y parece que Kodai-san tampoco ha llegado. -Itsuka secundó a la vicedelegada de la clase A-.

— ¿Ven por qué era una mala influencia que Yui se juntara con...? -Monoma decía para sus compañeros cercanos pero recibió un zape-.

Kendo le había pegado para que no siguiera hablando de más el rubio copiador.

— E-era bro-oma... -fue lo último que dijo para que inconsciente por unos minutos-.

— ¿TAN LEJOS ESTÁ LA AULA MAGNA? -pensó el trío amoroso para después salir despavoridos-.

— Tengo una idea, agárrense de mis brazos con todo lo que puedan. Como si fueran koalas. -Izuku corría para que las waifus le hicieran caso-.

Por la situación no se lo pensaron demasiado y se aferraron, tal y como lo pidió el noveno portador del OFA.

— One For All, Full Cowl, 10%

La velocidad del pecoso incrementó considerablemente, lo cual le permitió correr a gran velocidad. Para su fortuna no había más estudiantes entre los pasillos para no chocarlos. Finalmente llegaron a la puerta y la abrieron para luego correr frente a los profesores.

— SUMIMASEN DESHITA. -los tres jóvenes se habían inclinado para pedir disculpas con una reverencia-.

— ¿En qué pensaban ustedes? -preguntó algo molesto Vlad-.

— Tenía dos razones importantes... -Izuku pensaba para sí mismo y sudaba de miedo-.

— Bueno mocosos, hagamos esto rápido así que siéntense que les daremos unas indicaciones. -indicó Aizawa con su típico tono cansado de siempre-.

Los tres jóvenes tomaron sus asientos, Midoriya respiraba aliviado. Para su fortuna, Kaibara estaba cerca de él.

— Oe, Midoriya-san, ¿qué te pasó? -preguntó Sen susurrando al peliverde-.

— Es que tenía que buscar algo que había encargado y me lo entregaban hoy por la mañana. -contestó Izuku mientras volteaba a donde estaban Yui y Ochako-.

Entonces Kaibara entendió sobre qué podía referirse el pecoso, una sonrisa se dibujó en su rostro.

— Gambare. -extendió el puño para que ambos lo chocaran-.

— Arigato, espero que todo salga bien. -fue lo último que dijo para luego recibir la orden de ponerse de pie-.

Aizawa había explicado que todos debían dirigirse al gimnasio Gamma, que estaba preparado para la ceremonia de graduación. Los profesores fueron los primeros en adelantarse.

— Oe, Midoriya. -Todoroki, quien ya estaba bastante recuperado de salud tras la pelea con Dabi, se acercó para entregarle una pizarra pequeña al peliverde-.

— Ohayo, Todoroki-kun, ¿y eso?

— Es un regalo para Aizawa-sensei, todos debemos escribir en él. Dile a Uraraka-san que también escriba. -decía Shoto para luego despedirse-.

Él notó que Todoroki estaba con el mismo temple de siempre, pero se le notaba un poco menos triste que antes cuando se conocieron. A pesar de todo, el bicolor sería un buen héroe.

— Yui-chan. Toma. -Kinoko se le acercó con una pizarra pequeña-.

— ¿Y esto? -cuestionó la azabache-.

— Es un regalo para Vlad-sensei, ponle unas palabras bonitas como despedida por cuidar de nosotros y acompañarnos. -respondió la castaña de los hongos con una sonrisa-.

— Hai. -Yui empezó a escribir lo primero que se le venía a la mente-.

Izuku había terminado de escribir lo que sentía y buscó a Uraraka, que estaba con Mina, Momo y Tsuyu cerca de la entrada del gimnasio.

— Ochako-chan, toma. -Midoriya le entregó la pizarrita-.

— ¿Qué es eso? -preguntó extrañada-.

— Es un regalo sorpresa para Aizawa-sensei. Todos escribimos algo, faltabas tú y Midoriya-chan, kero. -contestó la ranita waifu-.

— Izu-kun. -Yui se había acercado-.

— Yui-chan, ¿trajiste tú el regalo para Vlad-sensei? -preguntó Izuku-.

— Hai, pero no sé a quién entregarlo. -Kodai buscaba con la mirada a quien fuera-.

— OE, APRESÚRENSE Y ENTREN AHORA. -Vlad llamaba a todos para que entraran al lugar- ¿Y ustedes?-.

Ochako y Yui ocultaron en sus espaldas las pizarras. El profesor Sekijiro veía que ellas dos e Izuku se veían sospechosos, pero ya no tenía tiempo para indagar.

Cuando entraron, ambas señoritas volvieron a sacar las pizarras y admiraban lo que tenían escrito.

— Gomen-ne Izu-kun por usarte de escudo. -Yui pedía disculpas con pena-.

— Descuida, no podía descubrirse ese regalo sorpresa. -Midoriya le restó importancia-.

— Se ve bastante diferente este gimnasio ahora. -Uraraka veía cómo estaba decorado el lugar- ¿Es por... la graduación...?

Los padres de todos los chicos estaban entrando también para sentarse en un buen lugar y esperar a que diera inicio la ceremonia.

— Estamos listos para dar inicio a la 78˚ ceremonia de graduación de la academia preparatoria UA. Todos preparados para el mensaje del director Nezu. Por favor ponerse de pie. -Nemuri Kayama era la maestra de ceremonias-.

El oso perro ratón subió a una plataforma para alcanzar el micrófono y poder ver el ambiente en que estaba todo.

— Agradecemos como institución educativa a los graduados y a sus familias por acompañarnos en este día. Por favor tomen asiento...

Los profesores de la clases de heroísmo veían a sus alumnos y notaron algo raro, específicamente en Ochako Uraraka y en Yui Kodai. Ambas parecían tomarse del estómago.

— Todos ustedes han tenido y han vivido muchas situaciones, algunas más difíciles en estos tres años y los recuerdos cosechados son numerosos. El tiempo es duro y nos ha hecho experimentar diversos acontecimientos que a temprana edad sería impensable. Pero ustedes nunca se rindieron, nunca tomaron la salida fácil y...

Izuku veía que ambas chicas estaban guardando las pizarras por debajo de sus sacos, y le era incómodo porque notaba que había más miradas de preocupación sobre ellas.

— No puedo concentrarme sabiendo que ellas guardan esas cosas... -pensó Midoriya mientras evitaba mirarlas a ellas con pena-.

— Nosotros como institución y profesores, les deseamos un próspero y futuro éxito, que siempre protejan a todo el mundo, que no solo rescaten vidas, sino también corazones. Y como decía un antiguo y muy querido alumno nuestro. Los que sonríen son los más fuertes.

Los ojos de Izuku brillaban, a pesar de todo lo vivido, por momentos le costaba creer que había llegado a convertirse realmente en un héroe profesional.

Sin embargo, Aizawa veía de manera sospechosa a las dos chicas ya mencionadas. Vlad le transmitió con la mirada que sentía lo mismo, que algo estaba mal.

— Y ahora, un discurso de uno de los graduados. Izuku Midoriya. -Nezu llamó al pecoso-.

— H-hai.

El chico se puso de pie y avanzó hasta la tarima para ponerse frente al director. La verdad es que no esperaba que él tuviera el discurso, pensó que lo haría Iida o Itsuka.

— Arigato gosaimasu. Nezu-dono, profesores y compañeros, agradezco mucho este gran honor. Realmente creo que, al ver hacia atrás, estos tres años fueron mucho más de lo que soñé yo y muchos más. Todos conocen el secreto que All Might me confió, yo fui elegido como el noveno portador del poder más increíble y gracias a muchas personas, pudimos terminar con ese gran mal que atormentó varias generaciones. Aunque pasamos por muchas cosas solo en el primer año, agradezco mucho que siempre trataron de ayudarme, especialmente dos personas que ahora son los pilares más fuertes que tengo, esta es nuestra escuela de héroes, donde siempre fuimos más allá de nuestros límites.

— PLUS ULTRA. -respondieron los otros 40 estudiantes-.

— A continuación, procederemos a la entrega de sus diplomas para sus profesores junto con sus licencias profesionales en el aula magna. -explicó Midnight-.

En ese momento, todos empezaron a salir, los padres estaban cerca pero aún no podían acercarse por protocolo de la UA hasta que los graduados tuvieran sus credenciales.

Izuku caminaba con Yui y Ochako, quienes vigilaban que no hubiera otro profesor cerca.

— Estaba preocupado por ustedes dos. -Midoriya suspiró-.

— Yo también lo estaba, todos me miraban. -Yui sorprendió un poco porque generalmente no es tan suelta cuando se trata de miedo-.

— Pero logramos conservar la sorpresa y es lo que importa. -Ochako sacó de su saco la pizarra-.

– Oe, ¿qué hacen aquí? Vamos al salón para entregarles sus diplomas. -Aizawa se apareció detrás de los tres-.

Esto hizo que se les helara la sangre al trío amoroso. Nuevamente tuvieron que esconder en sus espaldas las pizarras y usar a Midoriya como escudo.

— Por cierto, señoritas. ¿Qué estaban haciendo en la ceremonia? -cuestionó Aizawa algo molesto-.

— Nada... -respondieron ambas en automático-.

— No es cierto, Vlad y yo estábamos notando que ambas actuaban diferente y no podíamos concentrarnos. -reclamó el héroe borrador-.

— Es que... es que... NO QUERÍAMOS ARRUINAR LA SORPRESA. -Izuku se puso nervioso, como en los viejos tiempos-.

— BAKA. -Yui le puso la mano en la boca y Ochako activó su don en él para escapar hacia el salón-.

— Estos chicos... -fue lo último que pensó Aizawa para ir al aula magna-.

Luego que llamaron a todos los jóvenes y recibieron su título de héroes profesionales y la respectiva licencia. Izuku desenrolló el suyo para admirarlo, mientras sonreía. Se le deslizaba una lágrima en la garganta.

— Ya soy un héroe...

— A ver jóvenes, ¿ya tienen todos sus diplomas y licencias con sus respectivos nombres? -preguntó Vlad al colectivo-.

— Tan pronto estén confirmados todos, llévenlos a casa con cuidado. Recuerden que los que aún les falta desalojar los cuartos de Heights Alliance, háganlo pronto por favor. Ahora... -Aizawa se puso serio pero sin dar miedo-.

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— Escuchen chicos, oficialmente su paso por la preparatoria concluyó, ya a los ojos de la sociedad son héroes. Aunque cada uno de ustedes vivieron experiencias que superan a los profesionales. -Vlad comenzó el pequeño discurso-.

— Ustedes son un grupo especial para nosotros, no solo como estudiantes sino como personas con esperanzas y sueños. Estoy contento que todos lograran llegar al final con éxito. No importa cómo desarrollen sus carreras de hoy en adelante, pero espero que siempre actúen con base en la ley y prioricen a los civiles en riesgo. -complementó Aizawa quien se resistía a abrir más sus emociones-.

— Pueden retirarse, héroes... -Vlad fue interrumpido-.

— Senseis, tenemos algo que darles a ambos, como muestra de gratitud. -Iida fue quien se encargó de alzar la voz- ¿Quiénes los tienen?.

Aizawa y Sekijiro estaban extrañados por lo que escucharon, buscaban con la mirada quién o quiénes podrían darles ese detalle.

— Nosotras. -Ochako y Yui dijeron a la vez mientras alzaban sus manos-.

Ambas se acercaron al estrado de los profesores y sacaron las pizarras que habían protegido con sus vidas.

— Aizawa-sensei.

— Sekijiro-sensei.

Ochako y Yui le entregaron a sus profesores, respectivamente, las pizarras que tenían varias dedicatorias.

— Muchas gracias por todo. -ambas hicieron la reverencia-.

— Entonces, ¿eso ocultaban en la ceremonia? -preguntó Vlad incrédulamente-.

Ambas asintieron con la cabeza, estaban apenadas porque agitaron un poco el ánimo de sus docentes durante la ceremonia.

— Chicos... -Vlad notó lo que escribieron sus alumnos, apartó la mirada para evitar que lo vieran con pequeñas lágrimas-.

— Estos chicos... atesoraré esto siempre. -Aizawa sonreía tranquilamente-. Saben, yo debería estar agradecido también. Creo que Sekijiro-kun y pensamos que fuimos afortunados de ser sus tutores. Aunque lo pasamos difícil, siempre creí que todos tenían un potencial increíble. -Eraserhead sonreía mientras trataba de sostener su temple serio-.

— Visítennos cuando quieran, los recibiremos siempre con los brazos abiertos. Incluso si quieren ser profesores un día, serán bien recibidos. -complementó Vlad King-.

Ambos profesores vieron a todos sus alumnos por última vez antes de la siguiente oración.

— MÁS LE VALE VENIR AQUÍ A MENUDO. -Aizawa regresó a su estado normal-.

Esto hizo temblar a los 41 estudiantes, pero luego que el ambiente se calmó, los jóvenes salieron para reunirse con sus padres. Pero había alguien que estaba totalmente solo...

—Deku otou-san. -una pequeña voz se escuchaba a distancia-.

Cuando Midoriya volteó a ver notó una cabellera blanca y una gran sonrisa. Al dirigir la mirada hacia abajo notó que era Eri quien estaba abrazándolo.

— Eri-chan, me alegro tanto verte. -se agachó Izuku para acariciar su cabeza-. Debemos decirle a Midnight-sensei o a Aizawa-sensei que estás aquí.

Izuku estaba viendo cómo todos estaban felices con sus padres, él trataba de sonreír pero se notaba lo forzado que era. Pero al ver a Eri, realmente se sintió alegre, él abrazó a la niña y la cargó para tratar de salir de la UA un rato. Buscó con la mirada a algún profesor y encontró a su profesor titular.

— Midoriya... -era Aizawa- Eri-chan, ¿todo está bien?

— Hai, de hecho quería preguntarle si podía salir con Eri un rato, quiero ir a un lugar. -explicó Izuku, Aizawa notaba que él estaba reprimiendo algo-.

— ¿Quieres ir a verlos, verdad? -preguntó con tacto el profesor-.

El pecoso bajó la cabeza y puso a Eri nuevamente en el suelo, se sentía triste porque sabía que este momento llegaría y no estarían sus dos padres para celebrar con él. Aunque cuando menos lo sintió, un abrazo de parte de Eraserhead se dio.

(Cr: encontrado en el perfil de eillie_b en Pinterest)

— Arigato, sensei. Le agradezco tanto lo que hizo por mí, arigato gosaimasu. -Izuku lloraba fuerte y con mucha razón-.

Shota abrazaba fuerte a su retoño, de todos los que estuvieron con él, fue con Midoriya con quien se hizo más cercano.

— Ve con ellos, te acompaño, hijo. -sugirió Aizawa para que el peliverde saliera de la UA y se fuera caminando, el azabache lo acompañaba mientras ahora él cargaba a Eri-.

Pero antes, una señora rubia se acercó para darle un abrazo bastante afectuoso.

— Izuku, omedetou. Lo lograste. -Mitsuki Bakugou estaba feliz-.

— A-arigato, tía Mitsuki. -Izuku estaba sonrojado, todavía no se acostumbraba a recibir elogios, a pesar de los años- También quiero agradecerte a ti porque intercediste por este baka. Luego de todo lo que pasó, aprendió de ti y ahora él cambió para bien, arigato a ti y a Eraserhead por haberlo entrenado.

— Uruzai. -Katsuki susurró, estaba apenado-.

— Qué niña tan linda, mucho gusto pequeña. Soy la tía de Izuku, Mitsuki Bakugou. -se presentó la mamá de Kacchan-.

— Tía Mitsuki. -respondió Eri mientras ponía su dedo cerca de su boca-.

— Kawaii. -pensó la señora, era un pensamiento compartido-.

La señora estrechó la mano de Aizawa, quien estaba halagado por esas palabras. Aunque diría que era su trabajo, realmente llegó a encariñarse con ese grupo de retoños.

— Izuku / Midoriya-kun / Midoriya. -llegaron Kacchan, Iida, Todoroki y Kaibara juntos hacia el pecoso-.

— Omedetou. -le contestó el pecoso a los tres con una pequeña sonrisa-.

— Arigato. Ya somos todos unos héroes, ¿quién diría que este viaje sería tan difícil? Pero lo logramos. -decía Kaibara quien estiraba el puño con una sonrisa-.

— Midoriya-kun, como tu amigo, como ciudadano y como héroe, jamás encontraré la manera de darte las gracias por habernos ayudado. -Iida estaba melancólico-. Especialmente, te agradezco por haberme ayudado con Stain. Arigato gosaimasu, Midoriya-kun, Todoroki-kun.

— Midoriya, cuando te conocí te consideré como el hijo perdido de All Might pero realmente nunca pensé que todo lo que pasaría en tu vida sería una carga tan difícil para ti. Fui un mal amigo y no fui capaz de hacer algo. Tú me ayudaste en un momento complicado de mi vida y gracias a eso, pude derrotar a mi hermano, aunque fue a un costo alto también, todos nos hicimos fuertes porque te vimos hacer el trabajo de un verdadero héroe. -Shoto también se inclinó, pero menos que Iida para dar las gracias-.

— Arigato, yo también quiero agradecerles a ustedes y a todos porque se tomaron tantas molestias hace dos años. Siempre pensé que no merecería tal cosa, que no tendría amigos y que no sería un héroe y ahora estoy rodeado de amigos y... -Deku estaba con una sonrisa débil y unas lágrimas comenzaban a caer-.

— Izuku... -Kacchan se puso de frente al pecoso-. Omedetou, por ahora ser el héroe que soñaste ser. Sé que el pasado no se borra. -el rubio volteó a ver a Shoto de reojo-. Pero te agradezco mucho haber salvado mi vida y por permitirme redimirme de alguna manera. Todavía quiero ser el héroe número 1, pero lo seré de la forma correcta. Y espero que seamos buenos héroes. Tía Inko y tío Hisashi estarían orgullosos de ti.

Bakugou le estiró la mano, pero al ver que Midoriya estaba por llorar, Kacchan se acercó y lo abrazó rápidamente. El pecoso se estaba ahogando las ganas de romperse en llanto.

— Kacchan, yo realmente te admiraba pero lo que más quería también era ser tu amigo como antes. Ser héroes era un sueño que teníamos por admirar a la misma persona y ahora ese sueño se hizo algo más grande. -abrazaba Izuku a Katsuki por unos momentos antes de separarse-. También quiero ir a mostrarles mi título a ellos. Y quería pedirles a ustedes si me podían acompañar. Oka-san y otou-san nunca conocieron a otros amigos aparte de Kacchan.

El peliverde se limpió las lágrimas y los otros tres individuos aceptaron la invitación. Así que el pecoso fue a buscar a Aizawa, quien seguía hablando con Mitsuki y con Eri en brazos. La señora Bakugou se despediría con un afectuoso abrazo para el pecoso. Luego de eso, todos ellos abandonaron la UA para dirigirse a un lugar especial.

Midoriya estaba triste, pero sonreía porque finalmente podría hacer que sus padres se sintieran orgullosos de él. Al llegar al cementerio, encontraron la tumba de los Midoriya. Shota, Eri y los demás ayudaron a limpiarla, como eran varias personas, no pasaron mucho limpiando. Encendieron un par de velas de incienso y oraron por un momento.

— Tío Aizawa, ¿qué hace Deku otou-san? -preguntó Eri-.

— Va a hablar con sus padres. -respondió mientras se sentaba en una banca e invitaba a Eri a hacer lo mismo, los otros chicos se acercaron para orar junto a Midoriya-.

— Oka-san, otou-san, espero que se encuentren bien. El último mes no pude venir como acostumbraba porque estaba preparándome para los exámenes finales. Pero lo conseguí, finalmente pude convertirme oficialmente en un héroe. Quiero presentarles a algunos amigos. Sen Kaibara, Tenya Iida y Shoto Todoroki. Kacchan también está aquí y creo que finalmente pudimos volver a ser amigos. Realmente desearía tenerlos a mi lado, los extraño mucho. Nunca dejaré de decirles cuánto los quiero y cómo les agradezco haber estado conmigo. Hubiera querido disfrutarlos más. Pero hay algo que haré después y quiero que me den su bendición desde donde estén. -rezaba Izuku, una lágrima caía delicadamente por su mejilla-.

Al terminar de orar, sintió que en sus hombros habían dos manos. Cuando alzó la mirada, descubrió que a su derecha estaban Ochako y a su izquierda Yui. Ambas venían acompañadas por sus padres. Los demás quisieron darles su espacio a ellos tres.

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— Chicas, lamento haberme ido sin decirles. -Izuku se disculpó-.

— Supuse que vendrías aquí. -Ochako acariciaba los rizos verdes de su novio-.

— Ochako-chan me dijo que fuéramos a buscarte aquí. -Yui hizo lo mismo-.

— OKA-SAN. -Eri salió corriendo para abrazar a ambas-.

Los padres de Ochako y Yui se acercaron para darle un abrazo al pecoso y las madres para abrazar a Eri, luego intercambiaron. Él estaba algo confundido pero sintió esa calidez y protección en ese abrazo. Esa sensación fue suficiente para decidirse finalmente en hacerlo.

— Ochako-chan, Yui-chan. Gracias por haberme salvado antes a mí y por permitirme ser su héroe. A pesar de todo lo que pasó antes, me preocupaba perderlas a ustedes también. Prometieron que protegerían mi sonrisa y quiero cumplir una promesa para ustedes. Quiero que los tres nos hagamos fuertes, que podamos superar cualquier cosa y que siempre siempre siempre podamos confiar entre nosotros. -Izuku se sinceró y esto hizo sonrojar a las novias, que tenían a sus padres junto a ellas-.

— ¿Acaso...? -pensó Aizawa mientras veía que Izuku buscaba algo del bolsillo de su saco-.

El pecoso puso una rodilla en tierra y la otra estaba flexionada hacia adelante. Tomó las manos de Ochako y Yui.

— Chicas, sé que han enfrentado situaciones muy difíciles y como prueba de eso se han hecho muy fuertes y han demostrado que valen mucho como heroínas. Ustedes conocen sobre el One For All, y pues resulta que usé tanto ese poder que mi vida podría acabar antes de lo planeado, pero en el tiempo que tengo quiero vivirlo con ustedes. Tienen esperanzas, sueños, objetivos por lograr y me gustaría estar con ustedes para lograrlos juntos, alcanzarlos juntos y después ser felices juntos todo el tiempo que sea posible hasta que realmente llegue mi hora. Por eso, Ochako Uraraka, Yui Kodai, ¿me permitirían el honor de casarme con ustedes?

(Cr: @ Coniii_owo en Twitter)

Yuzuru Uraraka y Tatsumi Kodai estaban sorprendidos que el joven Midoriya hiciera semejante proposición en el cementerio y frente a un profesor. Mientras que Kanade Uraraka y Yurippe Kodai, las madres de ambas, estaban llorando de alegría por ese gesto, aunque algo fuera de lo común por el lugar.

Aunque a Ochako y Yui les preocupaba que él les dijera que viviría menos que ellas. No olvidaban esa promesa en el hospital tras ese intento de suicidio de Izuku. Ellas se vieron a los ojos con esperanza, en su mente imaginaban que harían lo posible por vivir mucho pero mucho tiempo juntos. 

— IZU-KUN, CLARO QUE SÍ QUEREMOS. -respondieron ambas mientras lloraban de alegría por semejante propuesta-.

— Haremos lo que esté a nuestro alcance para que vivamos felices siempre. -Ochako apretó fuerte la mano de su ahora prometido-.

— De ser necesario, encontraremos la manera de alargar nuestras vidas y que vivas con nosotras todo el tiempo del mundo, pero siempre juntos. -Yui lloraba mientras le sonreía y afirmaba su agarre con su prometido-.

— Este chico nunca deja de sorprenderme. -Aizawa pensó mientras veía que las chicas  celebrando-.

— ¿Qué significa que sí quieren? -preguntó Eri inocentemente-.

— Que seremos oficialmente una familia de verdad. -respondieron los tres a la vez sonriendo-.

— Yo pido ser el padrino. -Kaibara levantó la mano con una ligera sonrisa en su rostro-.

— ¿No te cansas de ganar, verdad nerd? -Kacchan tenía esa mirada de pocos amigos, pero posaba su mano en el hombro de Deku con una sonrisa-.

— Gomen, Kacchan. Kaibara-kun, aún es algo temprano para eso pero, tú cuidaste a Yui-chan cuando no estuve, eres un gran amigo. También tú Iida-kun, hiciste lo mismo con Ochako-chan. Todoroki-kun, sensei. Arigato gosaimashita. -el pecoso se inclinó, pero estaba contento-.

El profesor azabache se acercó para darle unas palmadas en la espalda y sonreírle a su retoño.

— Omedetou, me invitas a la boda. -fueron las palabras del profesor para luego comenzar a alejarse junto a Eri que lo tomaba de la mano-.

— HAI, SENSEI. GRACIAS POR TODO. -gritó el trío amoroso y el resto de compañeros que estaba celebrando su compromiso-.

Al salir del cementerio, cada joven tomó su propio camino con sus familiares, Izuku se quedaría un rato más. Aizawa caminaba a paso lento mientras la puesta de sol iba cayendo. Lo que vivió como profesor en esos tres años pareció eterno, pero no se arrepentía de nada, había formado una generación de grandes héroes y se sentía lleno al pensar que ayudó al próximo símbolo de la paz.

— Tío Aizawa, ¿qué pasará con Deku otou-san y mis oka-san? -Eri todavía no comprendía lo que pasaba-.

— Que ellos serán próximamente tus padres, ante la ley y la sociedad serás su hija legítima. -Shota le decía a Eri que estaba sobre los hombros de él-.

La pequeña albina, ante esa noticia, pudo esbozar una sonrisa tan grande como le era posible. Una pequeña niña que fue rescatada de las garras de la mafia, que había perdido a su padre por su don y abandonada por su madre biológica, finalmente sería feliz con una familia de verdad.

Así fueron caminando, charlando y riendo de vez en cuando hasta que entró de nuevo a la UA. Caminaba directamente a la residencia de profesores, pero Vlad King lo llamó desde el aula magna. Con la mano le indicó que se acercara.

— ¿Qué sucede, Sekijiro-kun? -preguntó cansado Aizawa-.

— ¿Ya viste el regalo que te dieron tus chicos? -preguntó sonriente el profesor de la ahora ex clase B mientras le mostraba el detalle de sus viejos alumnos-.

(Cr: @ i_yo_ka en Twitter)

Shota sacó de sus vendas la pizarra que le entregó Ochako. Eran todas las frases y buenos deseos de todos sus alumnos, abrió los ojos con sorpresa cuando volteó la pizarra y notó que al reverso había una foto grupal. Era su clase A y él, esa foto fue de la época del campamento de primer año.

— Y también nos dejaron esto. -señaló a la pizarra del aula-.

También estaba marcada de frases, dibujos y dedicatorias a los dos profesores. Eri veía esto y se sentía alegre por ver a Aizawa poniendo un rostro diferente.

— No hay manera de borrar esto. -Aizawa estaba conmovido y Sekijiro también-.

— Debemos estar orgullosos de ellos. Serán grandes héroes. -fueron las palabras de Vlad-.

— ¿Quiénes escribieron eso? -señaló Eri al pizarrón-.

— Fueron los mejores héroes que he visto. -concluyó Aizawa, quien finalmente se rompió-.

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Y así concluye esta historia, quería un final feliz y porque así quisiera que termine la serie original. Un detalle extra es que cuando escribí la parte del cementerio, lo hice pensando en mi abuelo y que yo quería mostrarle mi título universitario cuando me gradué, él ya no llegó a verlo porque se adelantó en el camino. Y me costó escribir ese momento sin llorar. Oficialmente la sexta temporada del anime ya terminó y me siento vacío porque yo disfruté como nunca esta temporada. Ojalá el tiempo para su regreso pase rápido, para mí que se tarde lo que necesite para tener una buena adaptación y animación.

El próximo viernes habrá epílogo doble. Nos leemos la siguiente semana, los quiero mucho uwu.