Los Besitos De Roca-chan 1/2
--¡¿M-Mi qué?! -- exclamó asustado
--Nada -- respondió la anciana, haciéndose la desentendida
--No se haga la loca, perfectamente la escuche decir que mi hermano se muere -- espetó Fugaku mientras activaba su sharingan, en un vano e inútil intento de intimidar a la anciana
--Veo que has elegido el camino de la muerte -- escuchó el castaño tras sí mismo
--Verga -- fueron sus palabras al intentar atacar a la persona tras de sí
--Comes jajajajajajajajajajajajajajajjajaaj -- respondió la mujer tras él. Una joven pelirroja que vestía una ropa realmente extraña a sus ojos
--Meiko -- reprendió la abuela al ver cómo la mencionada solo reía a carcajadas por la cara que tenía el patriarca Uchiha
--P-Perdón -- murmuró temerosa, viendo con alivio como la vieja guardaba aquella peligrosa chancla con espinas
--Disculpen a mi nieta, su papá la pateó de la cama cuando estaba chiquita -- excuso mientras veía fijamente a la pelirroja menor, quien se levantaba temblorosa del suelo -- Pero, quitando eso, que bueno que estás aquí, Meiko
--¿A sí?
--Sí, así podrás ayudarme a enseñarles a estas personas el futuro, a fin y al cabo eres tú la que sabe moverle a esas madres -- sentenció fuertemente, sacando de vete a saber tú dónde un bastón tipo Nanny McPhee, golpeando el suelo con el mismo, haciendo que los presentes quedarán en las sillas que tenían sus nombres -- Oh, cierto, me falta traer a los demás -- tras un nuevo golpe, las demás sillas fueron llenadas por el resto de personajes secundarios y de relleno que será, hasta cierto punto, importantes para esta nada sería obra
--¿On toy? -- soltó Yahiko extrañado, hace apenas un momento estaba en el baño de su casa junto a Nagato y, de la nada, aparecía ahí
--Salaverga, ¿de cuál azúcar le eche al café? -- expresó Konan con los ojos rojos cual Sharingan -- Ay, la puta madre, no debí picar cebolla y tocarme los ojos luego
--¿Qué hago aquí? -- soltó Nagato -- ¿Por qué mi ropa está puesta si me estaba bañando con Yahiko?
--Jotos salieron estos -- suspiro Jiraiya, quien había aparecido junto a sus antiguos alumnos, dirigiéndose, tras una pequeña charla con los mismo, a ver a Minato
--¡Jiraiya sensei! -- exclamó con alegría, olvidando el hecho de que iba a ver como se petateaba su alumno
--¡Minato! ¿Qué ha pasado? ¿Qué cuenta la esposa?
--Ps aquí anda-
--¡Esto seguro fue obra de Konoha! -- exclamó Onoki con enojo
--Por enésima vez, Tsuchikage-dono -- gruñó Hiruzen -- ¡Konoha no tiene siempre la culpa!
--¡No te creo! -- respondió el de Iwa
--Hokage-Sama -- interrumpió Minato con un ligero nerviosismo
--Ahora no, Minato, estoy a punto de agarrarme a vergazos con este wey para enseñarle que Konoha no es el responsable -- expresó mientras se sacaba su bata de Hokage
--Esa es la cosa -- rió nervioso -- Es que si fuimos nosotros
--¿Qué?
--¡Lo sabía! ¡Yo tenía razón!
--Minato, explicate
--Verá…
×Una explicación después×
--... Yo quiero de la que fuma este tipo -- expresó un hombre de Kirigakure
--¡Daisuke! -- reprendió el Mizukage
--Ya, perdón
--De cualquier manera -- interrumpió Hiruzen -- ¿Por qué nos enseñaría el futuro? ¿Qué busca a cambio?
--¿Yo? Absolutamente nada -- respondió la anciana -- Simplemente estoy saldando deudas que tengo con el jovencito Uchiha
--¿Qué deudas? -- preguntó extrañado el menor
--Simple -- respondió -- Sí tú no me hubieras ayudado, mi espalda se hubiese lastimado y hubiera sentido demasiado dolor
--... Es la excusa más estúpida y ridícula que he escuchado en mi vida -- sentenció A, recibiendo, en respuesta, un chanclazo de metal en la cara
--¡¿Qué carajos dices?! ¡Una que busca ayudar y ustedes que no se dejan! ¡Malagradecidos de mierda!
--¡¿Por qué me pega?!
--¡Por malagradecido! ¡¿Qué no me oíste?!
--Ya pues calmese, por fa -- pidió Meiko, acercándose con cuidado a su abuela, temerosa de aquella chancla que tenía en su mano
--Cómo sea, siéntense todos, que ya va a empezar la chingadera esta -- sentenció con fuerza, el resto solamente obedeció
--¡Empecemos! -- exclamó con entusiasmo Meiko, mientras presionaba un par de botones de su tableta
Al encenderse la pantalla, un bello paisaje se dejó ver, unas escenas después, un campo donde el Equipo Minato se encontraba discutiendo una estrategia para su misión.
--¡Aparezco en la portada! -- exclamó Obito emocionado
--Estamos hablando de tu muerte, Obito, es obvio que ibas a aparecer -- respondió Kakashi con simpleza y su típico tono de voz
--Cállate, Bakakashi
--Bien es hora de separarse -- dijo Minato -- Buena suerte, a todos, ¡dispérsense! -- los cuatro saltaron, dejando el lugar solo
--No seas pendejo, no los dejes solos -- gruñó Minato mientras se jalaba a sí mismo las greñas
--Sin groserías -- advirtió la abuela
--Después de despedirse de Minato, el equipo de Kakashi partió hacia su destino: el Puente Kannabi -- narro el narrador que narra narrativamente
--Contexto, plis -- pidió
--Ahorita no, joven -- respondió Meiko
--A veces discutían, a veces colaboraban, pero nunca dejaron de avanzar. -- la pantalla mostró como una hoja caía al río -- Al final, unos días más tarde, con su objetivo a la vista, los tres se tomaron un último descanso. Estaban en territorio enemigo. Se podía palpar la tensión. Fue cuando... Eso ocurrió
De un momento a otro, Kakashi lanzó kunais a un hombre que había aparecido de la nada, mientras que, un segundo enemigo se acercaba a Rin lentamente.
--¡Rin! -- exclamó Obito con angustia
--Carajo -- soltaron todos
--Sin groserías
--Viene con nosotros -- dijo el hombre con burla
--¡Oye, ¿qué le hiciste?! -- cuestionó exaltado Obito
--¡Eso! ¡Eso! -- exclamó Itachi, en compañía de otros dos niños -- ¡Viejo… Cochino!
--No te preocupes, solo está durmiendo -- respondió con simpleza -- Nos será de mucha utilidad
--Qué tipo más desagradable -- gruñó alguien de por ahí
--¡Suéltala! -- gritó Obito nuevamente, sin embargo, aquellos dos hombres ya se habían ido entre el humo que salía de su técnica
--¡La concha de tu madre, pendejo jueputa! -- exclamó Minato, recibiendo, en respuesta, un chanclazo en la cara
--¡Les dije que sin groserías! -- exclamó con fuerza -- La compostura ante todo
--Ajá, como no -- susurró la pelirroja
-- ¡Vamos, Kakashi, debemos ir por ellos! -- el silencio de Kakashi fue su única respuesta -- ¡Oye, Kakashi! -- llamo nuevamente -- ¿Kakashi? -- preguntó ya extrañado de no recibir alguna respuesta
--No me vayas a salir con tus salvajeses -- negó Kushina
--No querrá ir -- suspiro Minato
--Tenemos que seguir la misión por nuestra cuenta -- habló el peli-plata por fin
--Hijo de la-
--¿Q-Qué? ¿Sabes lo que estás diciendo? -- cuestionó
--Sí, nosotros dos continuaremos con la misión -- respondió
--¿Y Rin? ¿Qué pasa con Rin?
--¡Alguien puede pensar en los niños! -- exclamó con dramatismo una señora del montón
--Rin viene después. -- sentenció -- El enemigo quiere saber nuestro objetivo, no la mataran enseguida. Por fortuna, encima de eso, Rin es una ninja médico, incluso como prisionera, ella será tratada bien, mientras proporcione tratamiento médico al enemigo -- exclamó con calma y sencillez -- Más importante que eso, el problema es que el enemigo descubra nuestro objetivo. Si esa información se filtra, harán preparativos inmediatamente para proteger el puente -- dijo seriamente mientras Obito lo veía enojado -- Si eso sucede, la misión será muy difícil
--... Me suena lógico --
--¡Lo que estás diciendo no toma en cuenta la seguridad de Rin! -- contraatacó Obito -- ¡¿Qué pasa si esos sujetos de ahora eran simplemente unos estúpidos subordinados?! -- supuso -- ¡En estos momentos, la prioridad es rescatar a Rin, en lugar de la misión!
--Yo estaré bien, Obito -- respondió Rin por el Kakashi del futuro -- Necesitan terminar la misión antes de que se complique más
--P-Pero-Pero no puedo dejarte ahí -- respondió con unas cuantas lágrimas en sus ojos -- ¿Y si te hacen algo? ¿Qué tal qué te dañan irremediablemente? ¡¿O te matan?!
--Eso es parte de la vida de un ninja, Obito -- respondió su hermano, con seriedad -- Vivimos para el combate y arriesgamos la vida en cada misión
--¡Pues eso no está bien! -- exclamó con enojo -- ¡No está bien que pongas la misión por sobre la vida de alguien! ¡Eso es pura basura! ¡Es…! ¡Es como si fueses escoria!
--Escoria tu abuela -- respondió un Uchiha, teniendo como respuesta un chanclazo, no de Obaa-san, si no de Hara, la abuela de Obito y Fugaku
--Repitelo, conche tu ma’re -- amenazó la vieja Uchiha
--Sí, repítelo, Juzo -- retó Fugaku, con su mangekyo resplandeciendo fuertemente en sus ojos
--Q-Q-Que- escoria su-su…Su ¿vela? -- contestó nervioso, sintiendo la peligrosamente extraña mirada de Obito tras suyo
Juzo jura que sintió como si algo se lo estuviera llevando a una dimensión alterna y diferente a la suya
--Eso creí -- Fugaku, aun molesto, desactivó su sharingan caleidoscopio y regreso la vista hacia el frente, igual que Obito, pero, la antigua matriarca Uchiha no se quedó contenta ante la visible falta de huevos de aquel sujeto y, utilizando el poder que aún tenía sobre el clan, dictó una orden
--Al volver, Juzo, limpiaras todos los baños dentro del recinto, incluyendo los de los animales en los establos a las afueras del complejo -- sentenció sin intenciones de cambiar de parecer ante la ofensa que le habían hecho
--Como ordene, señora
--Cómo un shinobi, llevar a cabo la misión es esencial, aunque tengas que sacrificar a tus camaradas -- refutó -- Esa es la regla. Si esta misión fracasa, la guerra se prolongará, y muchos sacrificios más podrían ocurrir
--Ps…Mentira no es -- meditó Juzo
--Si escucharan la palabra de nuestro señor Yahiko, podríamos terminar las guerras sin necesidad de pelear -- predicaba Nagato, levantándose de su asiento con un pequeño libro en mano, en la portada se leía “Biblia de nuestro señor Yahikristo”
--...¿Qué?
--Se las comparto aquí, el día de hoy, mis hermanos -- recitaba Nagato, vestido como padre de Iglesia católica, mientras que Konan, vestida de monaguilla, sostenía un micrófono y el libro que recitaba Nagato, de un momento a otro había aparecido al centro del salón, con Yahiko sentado en un trono tras Nagato, vistiendo como si de Jesucristo se tratara -- Escuchen nuestra palabra, la palabra de Akatsuki y ayudenos a terminar con todas estas guerras y problemas que nos aquejan día con día, con el simple poder de la palabra que maneja nuestro señor Yahikristo de Akatsuki
--¿Dónde me apunto? -- preguntó Obito interesado, recibiendo, como una respuesta un librazo en la cara
--Lee nuestra biblia, hermano, eso será suficiente, luego, cuando la hayas leído toda, predicala a los demás y comparteles esta sabiduría -- contestó Nagato -- Eso, hermano, eso será suficiente
--Obito, no te-
--¡Acepto! ¡Acabaré con las guerras y traeré a este mundo un bello sueño eterno! -- exclamó con felicidad, levantando sus brazos con la Biblia en una mano
--Ya lo perdimos -- suspiro Mikoto con cansancio
--¡Eso es sólo especulación! -- reclamó -- ¡¿Realmente puedes desechar tan fácilmente a un compañero que ha pasado contigo por vida y muerte?! -- cuestionó enojado -- ¡Siempre que tú y yo estábamos heridos, Rin nos salvaba con su ninjutsu médico!! Si no fuera por ella, habríamos muerto hace mucho!
--Es su labor como ninja -- respondió un jóven Zabuza
--Ese era el deber de Rin -- tras aquellas frías y crueles palabras, Obito no aguanto más su enojo y soltó un golpe
--A la verga -- soltaron todos
--¡Te odio, después de todo! -- exclamó enojado
--Tampoco es como que me agrades -- respondió Kakashi con los brazos y desviando la mirada. Eso le había molestado, pero no lo admitiría, su crush secreto con el Uchiha debía mantenerse como eso, un secreto de a dos… Guy es el dos ahre
--No me importa si me odias. Soy el capitán -- mencionó de nueva cuenta
--Uh, que eres puto, dice -- carcajeo Anko, tratando de aminorar la visible tensión que se había formado por los acontecimientos acontecidos acontecidamente en los acontecidos hechos
-- Debes obedecer mis instrucciones. Sin importar la situación, si el equipo se dispersa, las decisiones son tomadas por una persona. Por eso es que existe la regla de que los miembros del equipo deben seguir las instrucciones de su capitán -- explicó -- Obito, no tienes nada de poder, y por eso es que yo soy el capitán de equi-
--Jujuy -- rió levemente Ebisu -- Te está dando duro, Obito
--¡¿Entonces? ¿Por qué te niegas a rescatar a Rin?! ¡Sólo tú tienes el poder de salvar a nuestra compañera, ¿cierto?!
--Si dejas que tus emociones te controlen y fallas una misión importante, terminaras arrepintiendote -- dijo Kakashi
--Sus palabras suenan un poco personales, ¿no te parece? -- cuestionó un Hyuga a Juzo, quien se sentaba a su lado
--¿Y tú quién putas eres? -- preguntó extrañado
--Mucho gusto, soy Suzuya -- respondió un tanto extrañado igual
--Parece ser que ya han decidido que ambos serán el interés amoroso del otro para así no dejarlos como meros personajes de relleno y al menos aporten el fanservice que no les pueden brindar los personajes menores de edad -- murmuró Obito mientras los veía fijamente, no tanto como su destino ya había sido sellado por la escritora
--... ¿Qué?
--Qué quiero pan -- respondió mientras comía raciones qué siempre traía consigo
-- Por eso se hizo la regla de que los shinobis deberían reprimir sus emociones -- explicó -- Deberías entenderlo
--Rin... Rin te dio el kit médico porque se preocupaba por ti -- le recordó -- ¡Ella le cosió un amuleto a ello!
--El kit médico y el ninjutsu médico son un sistema de Konoha para incrementar el grado de éxito en las misiones -- contraatacó -- Pero, como lo dije ayer: si aceptas cosas innecesarias, sólo serán equipaje inútil
--Uh, ese… Ese si pego feo para la chica -- soltó alguien, viendo como Rin bajaba la mirada
--¿Cosas innecesarias? -- cuestionó, solo recibió un asentimiento como respuesta
--Es necesario que un shinobi actúe como una herramienta para completar la misión -- explicó -- Cosas como las emociones son innecesarias
--No lo creo así -- murmuró Minato
--¿Lo dices en serio? -- hablo incrédulo -- ¿Es así cómo realmente piensas?
Kakashi pensó en su padre mientras desviaba la mirada -- Sí, así es
--Ya -- hablo Obito -- Tú y yo éramos como agua y aceite desde un inicio -- continuo -- ¡Iré a rescatar a Rin!
--Mil ryous a que se muere antes de llegar -- apostó Juzu, recibiendo un golpe de parte de Suzuya, una mala mirada de parte de Fugaku y un castigo nuevo de Hara
--Dos mil a que muere envenenado por algo que comió del bosque -- respondió un Nara
--Tres mil a que lo matan llegando -- continuó un ninja de Kirigakure
--Cuatro mil a que muere por un kunai -- continuo un médico de Iwa
--¿En serio están aportando sobre la muerte de alguien? -- preguntó Yagura decepcionado
--¿Qué? Hay que sacarle provecho
--Sí es así -- Obito, levantándose de su asiento con decisión, decidió hablar -- Apuesto setenta y cinco mil a que me aplastan rocas salvando a alguien de morir aplastado -- respondió con seguridad, llevando sus manos a sus caderas, con toda la seguridad del mundo
--¿Estás apostando sobre tu muerte, Obito? -- preguntó Hara con enojo
--Abuela, eso no va a pasar -- respondió -- Cambiaremos todo esto y nadie se va a morir ‘a excepción de usted por vieja’ así que hay que sacarle provecho a esto -- aquellas palabras habían salido, extrañamente, de manera seria, algo muy raro en el menor -- Además, necesito dinero, ando corto en capital
--¡No entiendes nada! -- le gritó Kakashi --¿Qué le pasará a aquellos que rompen las reglas?
--Se vuelven escoria -- respondieron varios, aferrándose a aquella postura
--Ñi-ñi-ñi-ñi
--Creo que “el Colmillo Blanco” fue un verdadero héroe -- comentó de espaldas y Kakashi lo miró sorprendido
--Padre… -- murmuró Kakashi
--Escoria -- murmuraron otros más
--Asesino -- dijo la vieja Chiyo
-- Es cierto que, en el mundo shinobi, aquellos que rompen las reglas son escoria -- dijo sin ver a Kakashi
--Lo ha aceptado -- medio festejó un Uchiha, pues su clan era de los principales promotores de aquella regla -- Un paso más cerca de ser un Uchiha decente
--Nadie pregunto por tu opinión, Tsuki -- recrimino Obito
-- Pero …
--Se cancela el festejo -- informó Juzo
--Deja al niño en paz -- negó Suzuya
--Neh, es gracioso molestarlo
--Juzo limpiará todos los techos del complejo al volver -- sentenció Hara nuevamente
--¡Aquellos que abandonan a sus amigos son peor que escoria! -- dijo mientras lo volteaba a ver al peliplata, quien solo dejo ver sorpresa en sus ojos
--Que gran frase -- soltó Anko -- Anotala, Mario Hugo -- ordenó a un genin amigo suyo, quien, sin rechistar, hizo lo ordenado
--Aunque sea un “por favor” -- recrimino este mientras anotaba aquella frase
--Siento que alguien me debe mucho tiempo de derechos de autor -- murmuró Obito
-- ¡Si soy esa clase de basura, entonces romperé las reglas! Si eso no es ser un verdadero shinobi, ¡entonces aplastaré esa idea de un shinobi! -- tras aquella declaración, ambos tomaron rumbos diferentes, uno siguiendo las reglas y el otro dejándolas de lado para salvar a su compañera
--¡Eso mamonaaa! -- festejó un pequeño peliplateado de ojos morados, quien estaba sentado en la misma fila del Uchiha --¡No te conozco, pero sigue así mamonaaaa!
--¡Ese es mi pequeño monaguillo! -- exclamó Konan, esta vez vestida de monja
Salto de escena chingon
--Los encontré -- murmuró Obito, viendo hacia una cueva desde la cima de un árbol
--Nunca apartes la vista del objetivo -- reprendió Fugaku, aparentemente indiferente ante las próximas escenas, sin embargo, Mikoto conocía a su esposo y podía apreciar aquellas pequeñas heridas en las palmas de sus manos causadas por las uñas del castaño.
Pa quien no entienda: Fugaku se está encajando las uñas en las manos.
--Ya lo sé, me lo han dicho quince personas en los últimos dos minutos -- suspiro Obito
-- 'Calmado, puedo hacer esto' -- se dijo a sí mismo -- ¡Bien, aquí voy!
--Se va a morir -- soltó Juzo
--Dime algo que no sepa, tonto -- respondió Obito
--¿A dónde vas? -- tras de sí apareció un shinobi de Iwa, con todas las intenciones de asesinar al Uchiha.
--Se los dije
El jóven Uchiha se volteo lentamente, apreciando como un kunai se dirigía hacia él rápidamente.
Tras eso, sólo pudo verse cómo la sangre y el Uchiha caían al suelo.
--¡Ganeeeeeeeeee! -- exclamó con felicidad un ninja de Kiri, en conjunto con el médico de Iwa -- ¡No, yo gane! ¡Que fui yo!
Sin embargo, Obito tiene al guión de su lado, pues, aquella sangre no había sido suya.
Kakashi había aparecido sorpresivamente, ocasionando una herida en el pecho al shinobi más grande.
--Mierda -- soltaron ambos, sentándose en su lugar con enojo
-- ¡Kakashi! -- exclamó con sorpresa -- ¡¿Por qué viniste?!
--Bueno, no podía dejarle esto a un ninja llorón cómo tú, ¿o sí? -- respondió con algo de burla
--Ah, mamoncito
--Kakashi...
--Ese cabello blanco y plateado, y una cuchilla de chakra blanco… -- murmuró el de Iwa viendo fijamente a los menores -- No me digas que eres...¡¿El colmillo blanco de Konoha?!
--¿No ves que está chiquito, viejo idiota? -- jugueteó Anko, burlándose del peliplata
--Callate
--Obligame
--Obito -- llamó Kakashi a su compañero
--¿Qué?
--Hazle una maldición a Anko -- respondió en un susurro
--¿Por?
--Cinco mil ryus y un libro de amarres
--...Dame cinco minutos -- Obito, que había mantenido el mismo volumen de voz que Kakashi, salió de la sala sin dar advertencia alguna. Al cabo de cinco minutos, volvió vestido como una especie de monje budista, pero con los colores del clan. -- Ejem, ejem -- parado en el centro de aquel gran salón, rodeado de velas, muñecos y demás artefactos, entre los que iban, por cierto, unas muy espeluznante cabezas cercenadas y deshidratadas
--¿Y este loco que? -- murmuraron algunos
--Ay, no -- Fugaku, el siempre inexpresivo Fugaku, ahora tenía la cara pintada de rojo por la vergüenza, escondiéndose lo más que pudo en su asiento y cubriendo su cara con sus manos -- Le dije que dejara de hacer esas mamadas
--¿Qué está haciendo Obito? -- de todas las personas, Mikoto era de las más sorprendidas, nunca imaginó que su esposo pudiera sentir vergüenza por las acciones de otros
--Aplicando lo que leyó en los diarios de mamá -- respondió ya casi mimetizado con el suelo. Sus orejas pintadas de rojo y el color casi traspasando sus manos.
No solo el clan estaba riendo bajo por las palabras raras que el menor decía, sino que toda la aldea y, para empeorar las cosas, las Cinco Grandes Naciones y unos pocos más presenciaban aquellas palabras raras y movimientos de manos lejos de lo normal.
--Anko Mitarashi -- habló el Uchiha con un lúgubre tono de voz, mientras apuntaba a la pelimorada que estaba que se moría de risa en su asiento -- Tu destino está sellado: el postre que comes ahora será tu perdición
--Ajá, sí, cómo no -- decía entre risas y carcajadas, el Uchiha se humillaba solito a veces
--Hermano -- llamó Obito a Fugaku, quien solo se sordeó y no respondió a aquel llamado -- Hermano -- volvió a llamar
--De seguro el hermano está igual de loco -- murmuró un ninja de la Hoja, el cual estaba más perdido que nada
-- Hermano…Fugaku
--Me lleva la verga -- gruñó, antes podía sordearse, ya no
--...Ayjijodesumadre -- aquel otro shinobi solo se recorrió dos filas atrás y nueve asientos a la derecha, pues estaba sentado junto a Fugaku
--Hermanoooooooooooooooooooo -- seguía llamando Obito
--¿Qué chingados quieres? -- respondió ya harto de las insistencias, pero no levantaba la vista, ni quitaba sus manos de su rostro, ahora, el color rojo podía verse en su cuello y sus manos
--Dame el espejo, por favor -- extendió su mano, metido totalmente en su papel
--Obito, dijimos que dejarías esto de lado -- respondió, su espalda estaba pegada al respaldo del asiento de enfrente, mientras que, de su chaleco, sacaba un objeto pequeño envuelto en una tela llena de sellos raros y la lanzaba hacia el menor -- Me debes algo, pedazo de animal rastrero
--Sí, si, luego te doy algo -- Tomando el objeto entre sus manos y sacándolo de entre las telas, Obito alzó el pequeño espejo como si fuera Simba -- Anko Mitarashi, observa tu futuro en el espejo.
Realmente no se vió en el espejo.
Osease sí, pero la abuela lo proyectó en la pantalla.
La pantalla no dejó ver el rostro de nadie, únicamente permitió que se escucharan sonidos ambientales y la voz de una mujer.
--Negro -- soltó Asuma -- Todas las buenas producciones comienzan con una pantalla en negro.
--Están aquí -- murmuró, lo siguiente que se pudo apreciar, fue la figura borrosa de una mujer y de un grupo de niños tirados en el suelo, mientras unas bombas de humo llegaban a dónde ellos
--¡¿Anko se volvió secuestradora de niños?! -- exclamó Rin super alterada
--Ni que fuera Orochimaru -- murmuró Meiko
Se pudo ver a una jovencita de cabellos naranjas y ojos amarillos tirada en el suelo -- Nue… -- al instante, un chango to’ raro se hizo presente en la pantalla
--¿Y esa quién es? -- preguntaron todos
A lo lejos, lo que parecían ser un montón de mocosos descerebrados estaban observando la escena.
--¿Y esos qué o qué? -- preguntó Asuma
La pantalla procedió a mostrar una especie de recuerdo, dónde un pequeño rubio de ojos azules y dos marcas en sus cachetes comenzó a hablar con el grupo de descerebrados, los cuatro tenían una banda blanca en la cabeza, simulando una banda ninja, obviamente, estaban en su examen genin. -- Primero, rescataremos a todos y repondremos nuestra fuerza ‘ttebassa!
--¿Por qué se parece a Minato ‘ttebane? -- preguntó Kushina
--¿Y porque tiene una muletilla como Kushina? -- cuestionó Minato, ambos viendo hacia Obito
--Yo solo muestro el futuro el futuro, no sé todas las respuestas -- respondió como si nada el Uchiha
--Pero yo sí -- intervino la abuela -- Esos no son sus hijos, si es lo que piensan -- aquella declaración había entristecido a muchos -- Pero sí sus nietos, bueno, de algunos -- y los ánimos subieron cual precio del AGUACATE
Los tres aspirantes a ninja se vieron entre sí, dándose una especie de confirmación entre ellos.
Nuevamente, la niebla se dejó ver, mostrando, aún un poco oculta, a Anko, quien, al disiparse la niebla, pudo observar la sombra de los niños moviéndose de lugar.
--E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-E-Esa…Esa… -- Anko dejó caer sus dangos, viendo con terror la pantalla y su futura yo
--¡Así es, Anko! -- exclamó Obito -- ¡Ese es tu futuro! ¡Has sido maldecida por burlarte del cuerpo de los demás!
--¡Nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! -- exclamó la pelimorada mientras caía de rodillas al suelo, alzando sus brazos al cielo -- ¡No me hagas esto! -- rogó al Uchiha -- ¡Haré lo que quieras, pero quítame está maldición!
--Hmmm…Lo consideraré -- espetó entre bromas
--¡Oye! -- exclamó uno de los weyes de la apuestas -- ¡Esto significa que haces trampa!
--¡Eso! ¡Eso! -- secundaron los otros weyes
--Realmente, no -- respondió Fugaku ya en su asiento y su habitual semblante de cara de culo -- Aquel que hace ese ritual no puede ver ni su futuro ni el de su familia, a menos que esté a punto de morir
--...A
Sin perder ni un segundo, la jonin lanzó un kunai, dando directo a uno de los chamacos.
--Pero que imbécil -- espetó un ninja de Iwa
Pero no contaban con su astucia.
Resulta y resalta que la niña no era la niña, era un tronco.
--A
Anko Mitarashi había caído en un hechizo simple pero inquebrantable: el jutsu de sustitución.
Anko sonrió con aprobación y, casi al instante, comenzó a esquivar la serie de ataques que iban dirigidos hacia su persona, mientras un nuevo recuerdo se hacía presente.
--¡Metal y Wasabi son los más rápidos en nuestra clase! Distraiganla con su velocidad -- ordenó el rubiecito
--’¡¿Qué padre llama a su hijo como una salsa?! ¡¿O cómo un género de música?!’ -- se preguntaba Meiko mentalmente mientras comía de su helado
--¡Hagámoslo, Metal! -- exclamó Wasabi, quien, tras hacer uso de unos sellos que estaban en un pergamino, se volvió furra, obteniendo orejas, cola y uñas de gato - ¡Meow!
…
Pero qué chingados
-- ‘No tengo palabras para describir lo que estoy pensando en este momento’ -- seguía pensando la pelirroja mientras se acercaba a un bote de basura y regurgitaba la nieve que había ingerido hace poco
Anko esquivo el furro-ataque, sin embargo, se llevó una mala jugada, pues, un niño con un terrorífico parecido a la familia Might salió de la nada a patearla por la espalda -- ¡Huracán de la hoja!
--Ahora que lo pienso…. -- murmuró Ebisu -- El niño ese se parece a Guy
--¡Sí! ¡El poder de la juventud me ha dado un nieto con el mismo espíritu que yo! -- exclamó con fuerza y entusiasmo
--¡Seré bisabuelo! -- exclamó alegre Duy, mientras abrazaba con felicidad a su hijo
--En realidad no es tu nieto -- interrumpió Meiko, causando que ambos cejones se desanimaran --- Pero, si es hijo de tu alumno favorito, que es casi como tu hijo
--...Me sirve
Pese a haber recibido tremendo putazo, Anko pudo sostenerse de una rama y dar vueltas como trapecista olímpica, quedando, casi, frente a frente con tres de los chamacos garrapastrosos. -- Bastante rápido -- alagó Anko, llevándose una desagradable sorpresa al notar que no había notado notadamente todos aquellos sellos explosivos fáciles de notar a plena vista de notoriedad
--No espero nada de ti y, aún así, logras decepcionarme -- se reprendió Anko a su futura versión
Sin embargo, los niños tampoco contaban con su astucia.
Anko no era Anko, era un clon de Anko, por lo que Anko no se encontraba en el lugar de la explosión donde el Anko clon fue desankoada.
--Lo sabía, era un clon -- murmuró una niña de pelos morados
--Aja, sí
--Namida, tu jutsu será nuestra arma secreta -- se escuchó en un recuerdo -- Sé que funcionará ‘ttebasa
--No tengo esa clase de poder -- murmuró Namida entre lágrimas, sorprendiendose al ver que, de la nada, Anko había aparecido tras de ella, rodeada de serpientes
--Bueno, lo intentaron
--Oh, ¿qué haces escondida por aquí? -- preguntó con unos ojos brilloso y una macabra sonrisa, causando que la niña comenzará a gritar peor de lo que Toralei canta, noqueando a Anko al instante
Y hasta ahí mostró el espejo mágico.
--Perdiste…Contra unos niños -- le replicó Genma a Anko, quien seguía llorandole a Obito
--Andale, quitame la maldición, te daré lo que quieras, aunque sea un poquito, andale, andale, andale, andale, andale, andale, andale, ¿sí? ¿sí? ¿sí?
--Hmmm….Lo haré sí y solo sí…
--¿Qué? ¿Qué?
--Me consigues el único ejemplar del libro “Mil quinientos trucos para hacer un amarre disfrazado con una limpia” de Majutsu-shi madō majisō
--Hecho, namas deja que volvamos y te lo consigo -- ambos se dieron la mano, aceptando aquel compromiso
--No hubieras aceptado -- nego Hara, llamando la atención de Anko -- Aquel que no cumple con el trato de la mano, termina teniendo la misma desgracia, pero al doble
--....La puta que te pario, Obito Uchiha -- reclamó Anko mientras ahorcaba al mencionado
Jeje... Hola
No se apuren, la siguiente parte ya esta en proceso, la sacó esta semana
Its a promise
....
No tengo mas que decir
Bañense
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