Cómo un Sueño
Palabras - 1,715
>Aclaraciones<
☆Intentonde algo soft.
☆Obikaka scens.
☆Is this real? We would never know
☆Escuchen Yes or Yes de las Twice 🤙🤙
Las cosas dentro de la sala se habían puesto verdaderamente tensas.
Yahiko gritaba constantemente a Hirohiko, pues este último solo continuaba reclamando a Nagato por salirse del plan.
Mikoto buscaba desesperadamente salir de la sala para dirigirse a la enfermería a ver a su esposo y a Obito.
Los comentarios negativos hacía Nagato solo aumentaban, causando no solo furia en Yahiko y Konan, sino causando aún más inseguridades en el Uzumaki, mismas que eran calmadas por Madara con palabras de “apoyo”.
Sin embargo, llegó un momento en que, por una u otra razón, Hirohiko y Madara quedaron solos en una de las habitaciones que se creaban en el dominio de la abuela.
--¿Y bien? -- soltó Madara, viendo como su hijo, en lugar de responder, se sentaba en las sillas que había y se servía el té que estaba en la pequeña mesa conjunta.
--No entiendo de qué me hablas, padre. -- respondió mientras bebía de su té.
--Nunca te dije que quería que Obito intentara suicidarse.
--Oh, hablas de eso. -- respondió el de apariencia más vieja, mientras dejaba su taza en el plato que se usaba para las tazas de té.
--Sí, hablo de eso. -- respondió el mayor. Pese a que había otra silla junto a su hijo, no se sentó, se quedó de pie frente al pelinegro menor, con los brazos cruzados y dirigiendole una mirada tan amenazante como la que solo su sharingan podía dar.
--No sé qué quieres que te diga. -- respondió el no Uchiha.
--¿Cuál es tu excusa?
--¿Debería darte una? -- preguntó con ironía. -- Recuerdo perfectamente que, desde niño, siempre dijiste que nunca te diera excusas y ahora resulta que sí la quieres.
--Sabes a lo que me refiero. -- respondió mientras aumentaba la presencia de su chakra, intentando intimidar al menor.
--Por favor, sabes que ese jodido truco no funciona conmigo, me entrenaste para que no me doblegara ni ante la presencia de un Dios. -- soltó, para luego tomar otro trago de su té. Pocos segundos después, soltó un suspiró mientras volteaba hacia su padre. -- No confío en él, ¿es eso lo que querías saber? Es más que obvio que ni él ni Nagato cumpliran con esto o terminarán por traicionarnos al último minuto.
--Por algo está el sello.
--Claro, porque obviamente nadie se preocupa por esos dos y no se darán cuenta de los sellos.
--Esto es insubordinación. -- gruñó el Uchiha, mientras tomaba con fuerza el cuello de la ropa de su hijo adoptivo, con su Sharingan brillando con una gran intensidad. -- Debería matarte por negarte a seguir mis órdenes.
--Entonces hazlo. -- respondió el más viejo en apariencia. -- No es como que alguien vaya a extrañarme, a final de cuentas, no hay nadie que me espere en está jodida aldea y claro, tú no puedes alejarte ni dos metros de Mazou porque te mueres. Para ser honestos, planeaba asesinar a todo ese jodido clan por mi cuenta y luego quemar la maldita aldea hasta los cimientos solamente porque todos ahí me caen del culo.
--¿De qué estás hablando? -- soltó Madara en un gruñido bajo, apretando los dientes con furia mientras su agarre pasaba a ser sobre la garganta del menor.
--Por favor, ¿realmente crees que me uní a tu estupido plan porque quiero “una realidad perfecta”? -- respondió con burla. -- La única razón por la que decidí ayudarte, padre, es porque quiero ver a esos malditos ancianos de Konoha retorcerse de dolor mientras ven morir todo lo que aman. --
Madara estaba atónito ante aquella respuesta.
Nunca creyó que su hijo, aquel que siempre lo había admirado y lo apoyó sin importar la sangre, realmente no estuviera de acuerdo con aquellos ideales que le había inculcado.
Tal vez no era su hijo.
Él tenía razón, no había ido a verlo en mucho tiempo y no había mandado a Zetsu a comprobar su estado.
Tal vez era un impostor.
Ante aquel pensamiento, inconscientemente pasó su agarre al cuello del menor y lo apretó con fuerza.
No reaccionó ante los quejidos del otro.
No reaccionó ante los desesperados golpes del menor.
Y no reaccionó hasta que el cuerpo ajeno dejó de moverse al caer muerto.
Tras esto, Madara, al darse cuenta de lo que hizo, tomó un kunai y atravesó su propia garganta con él.
--¿Qué tipo de fantasías malignas tiene este niño? -- soltó Meiko, revisando la mente de Obito. -- Tipo, entiendo que te caigan mal, pero no creo que ese tipo de fantasías sean sensatas.
--Señorita Meiko. -- llamo Kakashi.
--¿Dime?
--Está tocando mi mano en lugar de la de Obito.
--...
--...
--Ve a terapia.
--Sale en un ojo de la cara y en el futuro sólo me queda uno.
--Te recomendaré con Koro-sensei, de seguro él te ayuda.
--¿Quién?
--No importa. -- respondió mientras pasaba a revisar al Uchiha. -- Estará bien, solo debe dormir un poco más. Aunque no creo que tarde más de diez minutos en despertar.
--Gracias. ¿Podría decirle a mi maestro que estoy aquí?
--Meh, ya lo saben todos.
--A-
Luego de eso, la pelirroja se fue a revisar a Fugaku, dejando a Kakashi a solas con el Uchiha.
Decidido a dejar que los demás se mataran entre ellos en la sala y en las otras, se volvió a sentar en la silla junto a la camilla, dispuesto a leer el libro que Meiko le había dado antes de irse.
Los Juegos del Hambre.
Decía la portada. Al abrirlo, había un post-it verde con una pequeña nota.
Pobre de ti que seas Team Gale.
--Nada más para joder, seré Team Gale. -- declaró al aire.
Comenzó a leer, dispuesto a esperar a que reprodujeran la siguiente mierda que verían, porque sí, cualquier cosa del futuro parecía una mierda.
Pese a que Meiko dijo diez minutos, Kakashi ya estaba leyendo “en llamas” y Obito sin ganas de levantarse.
--¡¿Cómo que un bebé?! -- exclamó con sorpresa, regresando varias páginas para ver si no se había perdido de nada. -- ¿De qué me perdí o por qué ya van a tener un bebé?
--¿Quién va a tener un bebé? -- cuestionó Obito un tanto adormilado.
--Bo, nadie, ya entendí que fue un engaño de-... ¡Obito! -- exclamó feliz mientras se lanzaba al mayor, dándole un abrazo muy fuerte.
--Kakashi. -- respondió en un susurro, regresando el abrazo que le daba el contrario.
--¡Eres un pendejo! -- exclamó, dando un fuerte golpe en la cabeza.
--¡Auch!
--¡¿Cómo se te ocurre hacer algo así?!
--Yo-Yo.
--¡Tú nada! Me vas a escuchar y me vas a escuchar bien. -- respondió, jalando el cuello de la ropa del contrario. -- ¿Qué parte de “eres importante para nosotros no entiendes”? ¿En serio crees que esta es la salida? ¿No pensaste en Rin o el maestro Minato o la señorita Kushina o en tu hermano y tu abuela…O…O en mi?
--Yo sí pensé en ustedes. -- respondió. -- Por eso lo hice. Soy un peligro, cada decisión que tomo es una mala decisión que solo nos acerca más a ese maldito futuro. Como si algo me intentara guiar a él y no fuera capaz de evitarlo. Creí… Creí que esa sería la mejor manera de protegerlos.
--Hay otras maneras. -- respondió el peliplata en un tono bajito. -- No tienes que enfrentar esto tú sólo. Entiéndelo: no es tú futuro ni mi futuro, es nuestro futuro. Siempre estaré ahí para ti, sin importar si es física o espiritualmente.
--No sé sí podría soportar el perderte. -- murmuró bajito, sentado todavía en la camilla, llevándose la mano del más bajito a su mejilla, pasando la muñeca de este por su mejilla.
--No lo harás. -- respondió el menor, dando un fuerte apretón a la mano contraria.
--No lo entiendes, Kakashi. Yo no sería capaz de vivir sin ti. No soporté ni siquiera la idea de poder perderte y fue cuando caí en sus mentiras. No sé qué hizo conmigo en ese genjutsu, pero no soy capaz de controlar mis emociones. Es como si explotarán con la más mínima provocación.
--No sabemos que te hizo Madara, pero es obvio que todo es su culpa. -- respondió el peliplata. -- No tienes que preocuparte por eso, no es tu culpa.
--Yo siento que sí lo es. -- respondió. -- La abuela se enfermo por mí; casi matan a mi hermano por mí; el mundo está de cabeza por mí.
-Realmente no sé cómo te sientes. -- murmuró bajito. -- Pero si entiendo que no estás solo. No sé cómo piensen los demás, pero yo nunca podría odiarte. Yo… Lo que siento por ti no me permite odiarte. -- al finalizar aquella declaración, su rostro comenzó a tornarse de un potente color rojo.
--Tú…¿Sientes algo por mi? -- cuestionó apenado, mientras el color rojo se apoderaba de sus mejillas. -- Yo… Uhm… ¿Qué cosa?
--Yo… Obito, yo… Tú… Tú… Me gustas… Me gustas mucho. Desde que te conocí en la academia llamaste mi atención, tu perseverancia, tus ganas de salir adelante y tu entusiasmo y… Y todo de ti. Yo… Sé que no he hecho nada que pueda hacerte creer eso, pero es verdad. Me gustas. Sé que no soy el mejor con los sentimientos pero-
Kakashi no pudo continuar.
Obito tomó entre sus manos el rostro del menor, acercándose rápidamente hacía él.
Sin dudar ni un segundo, el pelinegro junto sus labios con los del Hatake.
El beso (que era más bien un piquito) duró unos cuantos segundos, hasta que ambos se separaron, con las mejillas brillando al rojo vivo.
--Tú también me gustas.
--Ah…Yo…Yo…
--¡Perdón! -- exclamó nervioso al ver el rostro enrojecido del otro. -- ¿Fue muy rápido? ¿Debí preguntarte primero? ¿Te moles-?
Antes que el Uchiha pudiera seguir, el más bajo romo la iniciativa e inició un beso nuevo, mismos que, tras unos segundos de shock, el contrario siguió.
--¿Quieres ser mi novio? Elige, ¿sí o sí? -- cuestionó el de ojos grises.
--Hmm. ¿Y sí digo que no? -- respondió juguetón.
--No es opción. -- respondió con una sonrisa.
--¿Por?
--Porque si dices que no te corto el pito.
--A-
Poco después, Obito dijo que sí (más por gusto que por miedo) y luego ambos decidieron dormir un rato.Mientras que, fuera del cuarto, los maestros y familiares de ambos escuchaban todo con ternura.
--Me hizo recordar a cuando la madre de Kakashi le hizo la propuesta de matrimonio a Sakumo. -- soltó Minato entre risas.
--Bueno, dejemos que descansen un poco, luego venimos por ellos. -- ordenó Fugaku, a lo que los cuatro adultos volvieron a la sala principal.
Hola.
Adiós.
No es cierto. Si quiero hablar, pero se supone estoy estudiando para un examen de derecho laboral lol.
Btw, espero les haya gustado.
Estoy consciente que lo que le dijo Kakashi a Obito al despertar no es correcto, no es la forma de hablar con una persona en esa situación, pero no es tiempo de pensar, hay que estudiar, pero no puedo con este pendiente.
So. Eso.
Btw, el siguiente capítulo va para Nagato y Yahiko. 🤙🤙🤙
Byes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top