《Capitulo 3-"Frontera peligrosa"》

La valentía no es dejar de temerle a las consecuencias de un acto, es tenerlas presentes y aceptarlas incluso antes de que aparezcan.

De ahí el valiente y el incoherente.

-Reflexion tercera.

Narrador Omnisciente

La campana que indicaba el inicio de la hora del almuerzo retumbó por todo el edificio donde se encontraba el rubio de ojos azules, el cual iba caminando directo a la cafetería para comprar algún buen almuerzo con el poco dinero que tenía en sus bolsillos cuando de la nada uno de sus amigos le habló desde la espalda.

Takemichi- ¿Takuya?- Sorprendido por su repentino aparecer, el chico solo se acercó hacia el rubio con una sonrisa serena en su rostro y comenzar a caminar por su lado izquierdo.

Takuya- ¿Cómo perdiste como un tipo como el de ayer? ¡Tú no eres así!- Sin embargo la pregunta solo lo hizo sonreír sudando y alzando sus pupilas hacia el techo, llevaba 12 años sin entrar a una pelea, de milagro había logrado sobrevivir para su nula práctica.

Takemichi- Oh... era eso, lo siento- Apenas terminando de pronunciar la frase a la que mejor acostumbrado estaba, la voz de Akkun frente a él y Takuya, junto a sus otros dos amigos esperando a la entrada del baño para hombres atrajo la atención de ambos chicos caminando.

Akkun- ¿Tienen un momento?- Señalando hacia la entrada del baño, los 5 chicos entraron al mismo tiempo para hablar en secreto, mientras Yamaguchi hacia pipi junto a ellos- Hoy organizaran peleas nuevamente- Por lo que estando en la tranquilidad absoluta del baño anunció a sus amigos lo que el líder de la Shibuya 3 le había informado por la mañana, a parte de dejarle un buen moretón en la parte inferior del ojo derecho.

Makoto- Últimamente lo hacen a diario- Hablando un tanto molesto y preocupado, el pelinegro solo pudo bajar ligeramente la mirada después de decir con impotencia esas palabras.

Akkun- Y hoy harán pelear a Takuya- Pero al decir la verdadera razón de su preocupación mucho más pronunciada el día de hoy, todos los presentes a excepción del mencionado se asustaron preocupados al mismo tiempo para mirar al pelirroja, haciendo que incluso Yamaguchi perdiera la puntería al orinar y al girar de golpe terminará ensuciando más cosas de las que hubiera querido.

El chico en cuestión, siempre había sido una persona sumamente frágil en cuanto a las cualidades físicas, lo cual hizo recordarle al ojiazul como aquel día en el pasado la pelea fue tan brutal que tuvieron que entrar por él para detener la pelea, al su contrincante golpearlo con tal fuerza y de tal manera que de haberse prolongado más pudo haber sido asesinado a golpes.

Yamaguichi- ¡Me niego! ¡Takuya no puede pelear!- Gritando hacia el pelirrosa con una notoria molestia, no lo dijo porque desconfiará de su amigo, sino por su misma preocupación a que saliera gravemente herido, siendo secundado por Makoto que le recordaba al chico como el pelirrubio más oscuro no era nada bueno peleando.

Akkun- Intenten decírselo a Kiyomasa, con suerte y al menos nos consigue que la enfermera lo atienda en cuanto termine la pelea, ¿Acaso pueden hacerlo?, si pudiera incluso sería capaz de tomar su lugar... pero nunca escuchan lo que decimos y la enfermera desde que la dejamos inconsciente tampoco se preocupa por nosotros.

Hablando cada palabra con impotencia, preocupación y rabia, solo pudo esquivar las miradas de todos sus amigos dándoles la espalda, se suponía que como el líder de la pequeña "pandilla" que solían tener antes de cometer un error fatal, debía protegerlos de este tipo de cosas, sin embargo con cada día que pasaba, las cosas simplemente empeoraban una tras otra.

Takuya- Gracias, Akkun- Aunque habiendo agradecido, el pelirrosa negó las gracias argumentando que no había hecho nada que las mereciera para el chico solo sonreír y girar hacia el pelirrubio a su lado- Takemichi, mírame, voy a vengarte, así que invítame a comer cuando gane- Hablando con seriedad y toda la determinación que pudo juntar, puso su puño en el pecho del ojiazul para remarcar más sus palabras y darles seguridad a todos, conmoviendo al chico... sus amigos eran tan geniales, que se arrepentía tanto de haberlos abandonado por huir.

Makoto- Maldición, sea como sea, tienes que creer que ganarás- Acercándose seriamente hacia el chico con los otros dos a sus lados, le dio el único consejo que tenía para él, esperando que fuera suficiente para ayudar a su amigo, el cual le agradeció con una sonrisa segura diciendo que lo sabía.

Yamaguchi- ¡Animo Taku!- Dispuesto a poner su mano en el hombro del chico que lucharía, Takuya rápidamente tomó la mano por el brazo y lo miro con cierto asco.

Takuya- Lávate las manos antes de hacer cualquier cosa, comienzo a entender como desmayaste a una chica con tu mano- Para burlarse de él y haciendo reír a todos los demás, para el pelicastaño correr hacia los lavabos para lavarse las manos y gritarles molesto.

Yamaguchi- ¡¡Yo no tuve la culpa!! ¡¡Aquella chica seguramente estaba loca!! ¡¡ES MÁS!! ¡¡QUIZÁS NO PUDO SOPORTAR MIS ENCANTOS NATURALES AL PUNTO QUE SE DESMAYÓ DEL SHOCK POR VER MI HERMOSURA!!- Lavando sus manos y defendiendo su honor, sus palabras solo hicieron reír a sus amigos.

Makoto- Querrás decir que no resistió tus asquerosas hormonas de puberto, ese día andabas todo sudado, no quiero ni imaginar lo asqueroso que debías verte para ella- Sin embargo aliviando la tensión del ambiente por lo antes dicho por el pelirrosa, se había despejado por completo con las bromas y peleas por cualquier gramo de dignidad que le quedará a Yamaguchi.

Para salir del baño comenzando a caminar por los pasillos y olvidándose de todo por el momento caminando en grupo, dejaron un poco más atrás al rubio que solo podía verlos alejarse, en el pasado solía pensar que eran patéticos, pero ahora que podía verlos nuevamente a su lado, no le quedaba duda alguna que en realidad eran tipos geniales, sintiéndose triste al entender que tuvo tan buenos amigos en secundaria y en la actualidad ni siquiera sabía que era de ellos.

Takuya- Bueno, vamos a terminar con esto- Caminando con seguridad mientras acomodaba su cabello Yamaguchi para bromear con él se acercó de lado diciéndole que no se tensará o de lo contrario le saldría un gas, para el rubio callarlo al recordarle que ese tipo de cosas solo le pasaban a él y no a los demás.

Akkun- ¡No te quedes atrás! ¡Apúrate Takemichi!- Por lo que al escucharlo hablarle asintió para correr a alcanzarlos y una vez a su lado detener su carrera nivelándose a la velocidad de sus amigos, caminando directamente hacia fuera de la escuela ya que debían ir a la Shibuya 3 para la pelea de su amigo.

Habiendo llegado un poco antes de lo acordado al lugar para ver como todos los chicos que apostarían en esta ocasión comenzaban a reunirse en las gradas que rodeaban la cancha de atletismo, los cuales se acercaban primeramente a hacer sus apuestas haciendo sudar nerviosos a los chicos, sin embargo la mirada del rubio se desvío hacia el otro lado de las gradas en la parte superior, mirando desde una distancia considerable, la pelinegra observaba todo con atención mientras comía una paleta.

¿Estaba ahí porque Kiyomasa se lo había ordenado en caso de ser necesario?... o era que ¿Le preocupaban todos los participantes?, siempre la veía en un lugar u otro, pero era peculiar que a pesar de ser de suma ayuda, jamás estuviera mostrándose directamente en las gradas, ¿Acaso le temía a que alguien la viera?, no lo sabía ciertamente ya que acercarse a preguntarle no era una opción.

Pero a diferencia de otras veces, hoy no se notaba inundada de indiferencia, al contrario se veía ansiosa, como si esperará por algo, ¡¿ACASO QUERÍA VER COMO DESTROZABAN A UNO DE LOS CHICOS QUE LA HABÍAN HECHO PERDER LA CONSCIENCIA?! Ante los ojos del rubio, se veía como algo posible, pero al mismo tiempo la pelinegra no era alguien que disfrutará de ver las peleas, participar en ellas era otra cuestión totalmente diferente.

En definitiva, entre más la veía, más rara la parecía la ubicación que había escogido ese día, era un buen lugar para espiar desde la distancia, ya que desde abajo a menos que tuvieras buenos reflejos o la estuvieras buscando, no serías capaz de notarla o mejor dicho pasaría desapercibida, sin embargo, no estaba mirando la cancha de manera directa, sino de reojo, ¿De quién quería esconderse y por qué?

El rubio negó con la cabeza cuando esa pregunta cruzó su mente, ¿Quién en su sano juicio se haría enemigo de una enfermera tan buena como ella? Era más útil como aliada que como enemiga, sin embargo le era imposible no notar un ligero toque de miedo en sus acciones, desafortunadamente antes de que pudiera seguir analizando a la pelinegra, la voz del segundo al mando de las peleas se escuchó desde el centro de la cancha.

Red- ¡Atención! ¡Presten atención! ¡Los combates de hoy son los que recibieron por mensaje de texto!- Alzando sus manos hacia los lados los gritos de ánimo empezaron a sonar- ¡Kojima, de la secundaria Sakura!- El cual al escuchar su presentación gritó hacia el público con una sonrisa desinteresada y moviendo su mano en forma de cuernos un "Ey-"

-¡¡¿Qué es eso de "EY-"?!!

- ¡¡Más te vale ganar!!

- ¡¡¡VOLVERÁS A CASA EN CALZONES SI PIERDES!!!

Red- ¡Y de la secundaria Mizo, Yamamoto!- Ignorando los gritos de todos los espectadores, pero sin interrumpir su emoción al ser quienes les daban dinero, hizo una pequeña pausa para después presentar al segundo peleador, y darles otra pausa para que explotarán los gritos a su favor.

-¡¡Muérete pelilargo!!

- ¡¡NO TE ACOBARDES!!

Red- Las probabilidades son de 4 a 6 a favor de Kojima- Así que alzando sus manos explicó las probabilidades que cada uno tenía de ganar, basado en la cantidad de apuestas que rondaban para cada uno de los participantes, logrando mayores gritos de emoción y enojo para los que le iban al de menor probabilidad.

- ¡¡VAMOS YAMADA!!

- ¿Qué no era Yamamoto?

- ¡¡¿QUÉ ME IMPORTA?!! ¡¡APOSTE 500 YENES QUE AHORRE TODA MI VIDA!! ¡¡MATALO!!

Mirando todo desde la distancia y en la parte superior de las gradas, el rubio miraba hacia abajo nervioso por el combate de su amigo, pensaba estar cerca de la pelinegra para al ver que se fuera ir de inmediato por ella y pedirle quedarse para curar las heridas de Takuya y de cualquiera de sus amigos que la necesitará.

Kiyomasa- Comiencen- Con la voz del organizador principal dar su campana de inicio y los gritos extasiados de todos los espectadores chocar contra sus oídos, la consciencia del rubio tuvo un mayor peso... al que ejercía su racionalidad en ese momento y algo que nunca pensó hacer... surgió de la nada, dejando no solo sorprendidos a sus amigos, sino también a la pelinegra que lo miraba del lado contrario en la cima de las gradas.

Takemichi- ¡¡UN MOMENTO!!- Callando de golpe a todos los espectadores e interrumpiendo la pelea para dejar aterrado a Takuya en el fondo, el rubio comenzó a caminar sudando con total seguridad hacia el hombre sentando en el centro de todo el lugar- Oigan, ¿No les aburre ver los mismos combates todos los días? ¿No quieren ver algo más interesante?- Bajando escalón por escalón y sintiendo como si fueran eternos, el pelinegro del centro giró a verlo aún con su cigallo en los labios.

Kiyomasa- ¿Algo más interesante?- Escuchando su voz, no solo sus piernas temblaron al detenerse, sino también sus labios, sin embargo tenía que hacerle frente.

Takemichi- Por ejemplo- No podía huir, no de nuevo- El rey contra el esclavo- Sorprendiendo a todos y ganando burlas interesadas al pensar la locura que estaban escuchando el rubio con una enorme sonrisa se paró justo detrás del pelinegro para hablar- Kiyomasa-senpai, Peleemos a puño limpio.

Extendiendo el puño hacia el pelinegro y dejando en shock a todos los presentes, mientras que sus amigos lo miraban sin creerlo en absoluto, el pelinegro de espaldas se puso en pie para girar a verlo, si el rubio no era capaz de cambiar, tanto en el pasado como en el presente, su futuro jamás cambiaría, ¡¡No pensaba volver a huir!!

La paleta en la boca de la chica cayó hasta el suelo y sus ojos se abrieron de par en par... ¿Acaso el chico se había vuelto completamente loco?, inconscientemente una enorme sonrisa de la que se asomaban unos pequeños colmillos afilados se extendió por todo el rostro de la chica, que metiendo sus manos a los bolsillos, salió de su escondite y caminando del lado contrario por el que bajo el chico, comenzó a bajar los escalones hasta donde estaban el pelinegro y el rubio.

______- ¡Apuntalo Red!- Gritando hacia el chico en la parte baja de la cancha sin sacar sus manos de los bolsillos, los demás apostadores giraron a verla reconociendo a la enfermera y sorprendidos por ser la primera vez que apostaba, expectantes a la cantidad-¡¡4,000 yenes al rubio de ojos azules!!- Pero al escuchar la cantidad y el beneficiado, todos se quedaron helados notando como la mirada de la chica no solo evitaba a Kiyomasa, sino que también estaba fija en Takemichi que la miraba sin creerlo- De contado.

Al decir esa palabra la sonrisa se volvió mucho más confiada, al estar mostrando el dinero al aire, después de haber sacado una de sus manos de los bolsillos con este en mano directamente hacia el chico que no podía despegar la vista de los 8 billetes reales de 500 yenes en las manos de la chica, y extasiando mucho más a los otros apostadores que no podían creerlo.

¿Cómo era posible... que una niña de segundo año tuviera tanto dinero en sus bolsillos?

Takemichi- ¿Eh?- Sin embargo el más confundido y sorprendido de todos, era el rubio que tenía frente a él la mirada confiada y segura de la chica que estaba apostando la cantidad más elevada de dinero jamás antes vista en esas peleas... y no era para nadie más que para él.

¡¡¡¡POR ESO AMABA A SU MEJOR AMIGA DE TODA LA VIDA!!!!

[POV TAKEMICHI]

¡¡¡¿________ ACABA DE APOSTAR POR MI?!!! Aunque sabía que no lo hacía para motivarme, sino más bien porque le interesó mi valentía suicida, era lindo pensar que lo hacía por creer en mí, pero sintiendo un aura hostil recordé contra quien iba y que ella estaba ignorando magistralmente, para al girar mí vista hacia Kiyomasa un tanto nervioso, sus ojos brillaban con furia y una vena amenazando con explotar iban dirigidas hacia ella que solo me sonreía a mí.

En definitiva... luego de morir aquí... ella será la siguiente.

Kiyomasa- Las niñas no apuestan- Hablando furioso a mi lado, por primera vez en todo este tiempo ______ desvió su mirada de mí, solo para acomodarse un poco más erguida que antes y sonreírle más cerca, pero manteniendo su distancia de él al no querer tenerlo demasiado cerca.

______- Y los gorilas no hablan, pero mira, aquí estamos- El cigarrillo en los labios de Kiyomasa se dobló justo por la mitad y cayó al suelo entre ellos, pero antes de dejarlo responder ella giró de nuevo hacia mí- Soy enfermera y una muy buena, así que no te limites en partirle la cara- Dándose la vuelta y lanzándole el dinero a Red que lo atrapó en caída libre, se abrió paso hasta la pared central del lugar y se sentó dispuesta a mirar el combate.

Luego de la apuesta de ______, cientos y cientos de apuestas llegaron a las manos de Red, increíblemente gracias a la enorme cantidad de ella a mi favor, a pesar de las apuestas para Kiyomasa, yo seguía teniendo la ventaja en probabilidad por nadie apostar más de lo que ella había puesto para mí, logrando que incluso varios más apostaran lo suyo para mí, ¡¡ESTO ERA UNA LOCURA!!

Red- ¡¡APUESTAS CERRADAS!!- Parado frente a Kiyomasa en el centro de la cancha de atletismo, solo pude tragar en seco mientras sudaba nervioso, aun debía encontrar a los dos líderes de la Tokyo Manji, a Sano y a Kisaki, a como diera lugar, pero para ello, no podía quedarme atrás de Kiyomasa como en el pasado, como esclavo jamás lo lograría, debía darlo todo, y acabar con esto de una vez por todas, aquí y ahora.

Kiyomasa- No creas que por una apuesta de Baji a tu favor lo que te pase va a cambiar, luego no te acobardes- Tomando vuelo desde la parte trasera de su espalda, cerró su puño e impulsándolo con fuerza hacia adelante lo estrelló sin piedad contra mi abdomen sacándome todo el aire y haciéndome dejar de tocar el suelo al ser levantado por la fuerza y la velocidad del mismo, dejándome en claro cuál era mi nivel.

No puedo ganar, me quedó claro con solo un golpe, soy como un auto pequeño de menos de una tonelada contra un camión de más de 50 toneladas, seré destrozado sin que quede algún rastro de mí.

Red- ¡¡¿Qué paso Hanagaki?! ¡¡¿Viste eso enfermera?!! ¡¡Apostaste demasiado para el caballo equivocado!!

- ¡¡¿ACASO ERES PURO CUENTO IDIOTA?!!

- ¡¡4,000 YENES DE LA FORMA MÁS FÁCIL POSIBLE EN NUESTROS BOLSILLOS!!

- ¡¡MÁS TE VALE NO CAER CON UN SOLO GOLPE!!

Los gritos de todos resonaban en mis oídos para recibir otro puñetazo de Kiyomasa directamente en mi cara haciéndome retroceder por la fuerza inminente, realmente apostaste demasiado _______, intentando bloquear el siguiente, me fue imposible porque directamente al verlo, él ya se había encorvado un poco para darme otro puñetazo en la cara directamente después de darle vuelo usando su enorme cuerpo en mi contra y haciéndome escupir saliva sintiendo como si mi cabeza fuera a salir volando.

Los gritos de emoción aparecían una y otra vez, sonaban tan distantes y lejanos al tiempo que otro puño se estrellaba contra mi abdomen, el cual me hacía agacharme para tomarlo intentando disminuir el dolor, pero al ver esto corrió hacia mi tomándome de la ropa y estrellando su rodilla en el mismo lugar de antes y propinándome otro puñetazo al alejarme, haciéndome tambalear de espaldas mientras la sangre salía sin control de mi nariz.

Era una tremenda paliza la que me estaba dando en este momento, pero los gritos de los espectadores estaban en su máximo volumen, no era capaz de escuchar a ______, y era porque ella jamás gritaría a menos que algo le molestará del combate, pero al ser puño limpio, estaba siendo apaleado legalmente.

Impidiéndome seguir pensando, dando una vuelta para tomar más vuelo Kiyomasa giró dándome una patada extremadamente en dura en la cara, logrando poner mis ojos en blanco solo por unos segundos y salpicando la tierra de la sangre saliendo de mi nariz mientras retrocedía algunos pasos intentando estabilizar mi postura.

Takuya- ¡Takemichi!

Yamagichi- ¡¡Ya fue suficiente!!

Makoto- ¡¡Ríndete!! ¡¡Te va a matar!!

Respirando con dolor y viendo como la sangre caía por mi nariz sin detenerse, comenzando a escupir también sangre por mi boca al ya no tener suficiente espacio para salir de mi nariz, me fue imposible no escuchar los gritos de mis amigos pidiendo que me rindiera, pero al girar hacia las gradas aunque todos estaban gritando que siguiera, _____ seguía mirándome con tranquilidad... jaja... si ella hablaba enserio al decirme que le partiera la cara a Kiyomasa... ¿Cómo podría decepcionarla con lo que la quiero?

Takemichi- Aun no...- Con solo escuchar mi respuesta, el rostro sereno de _____ mostró nuevamente la sonrisa de antes, haciéndome levantar el rostro hacia Kiyomasa que me sonrió furioso, para los gritos de todos a nuestro alrededor resonar con tanta fuerza que a pesar de esta en mi contra, me hacían querer seguir hasta el final.

-¡¡MÁTALO KIYOMASA!! ¡¡MATALO!! ¡¡MATALO!!

Kiyomasa no tardó nada en atacarme a puñetazos, uno tras otro, derecha, izquierda, abajo, arriba, patadas, rodillazos, no faltó de nada, y todos venías desde ángulos diferentes, con fuerzas diferentes y dañándome sin detenerse, si él no se detenía, a pesar de saber que iba a perder, ¡¿Cómo podría rendiré ahora que había resistido tanto?!

Levantándome del piso rápidamente al haber sido lanzado con una patada, me lance hacia su abdomen y me abracé de él para hacerlo retroceder, solo para ganar que me tomará de la cabeza y de la camisa para alejarme con rodillazos directos hacia la cara sin detenerse, y aumentar su fuerza y velocidad cada vez que me lanzaba nuevamente hacia él.

Hasta que llegó un punto en el que ya nadie gritaba por ver que a pesar de todos los golpes seguía en pie una y otra y otra vez, logrando que incluso él comenzara a respirar agitado disminuyendo sus movimientos al no poder contra mi resistencia, todos estaban estáticos al verlo sudando y agitado, alejándome de él con dificultad y gastando toda su energía contra mi casi en vano.

Takemichi- No... aun no- Sonriendo con toda la adrenalina en mi cuerpo, mientras mis amigos me gritaban que parará de una vez al ser suficiente- Aun no... esto no basta para enmendar lo débil que ha sido mi corazón ¡Estos últimos 12 años! Hui, Hui, hui y hui.

Akkun- ¡¡YA RINDETE TAKEMICHI!! ¡¡YA DEMOSTRASTE LO RUDO QUE ERES!!- No... esto no se acaba... hasta que yo gane.

Takemichi- ¡¡NO PUEDO RENDIRME!! ¡¡TENGO UN MOTIVO PARA NO RENDIRME!! Kiyomasa de la Tokyo Manji, si de verdad quieres ganar... ¡Vas a tener que matarme! ¡No pienso perder!- ¡Voy! ¡Voy a salvar a Hina! ¡Y luego se la presentaré a ______! ¡¡Demostrándole que todo su esfuerzo tampoco es en vano!! El rostro de Kiyomasa se endureció mucho más que antes y me asesinó con la mirada.

Kiyomasa- ¡TRAIGANME UN BATE!- Gritando con fuerza hacia sus compañeros giró a verme con una sonrisa furiosa- ¡Como quieras! ¡Te mataré!- Las voces de todos comenzaron a dudar de ello y una voz en especial se alzó entre las demás.

_____- ¿Qué crees que estás pidiendo estúpido?- Girando hacia mi lado izquierdo, todos se habían hecho hacia un lado para dejar pasar a ______ que había entrado a la cancha y estaba a nuestro lado- Esta pelea era a mano limpia, si no puedes con él, ríndete y dame mi dinero de una vez para ya no tener que ver tu espantoso rostro- Mi respiración agitada se detuvo al verla furiosa a mi lado... ¿Q-Qué está haciendo aquí?... ¡¡LA PUEDE LASTIMAR!!

Kiyomasa- ¿Cómo te atreves a hablarme de esa forma?- Aterrado al ver como Kiyomasa se acercaba hacia ella me tensé temblando, ______, es suficiente, ¡Aléjate!- ¿Quieres remplazarlo? Parece que hace falta recordarte donde está tu lugar aquí nuevamente- Pero al ver como cerraba su puño y lo balanceaba hacia ella, extendí mi mano con fuerza y tomándola de la ropa la jale con toda mi fuerza haciendo que el puño me pasará justo al lado de su rostro y ponerla detrás de mí notando como se sorprendía.

Takemichi- ¡Tu pelea es conmigo! ¡¡No con ella!!- Cerrando mi puño con fuerza enojado por estar a punto de golpearla... y por sus palabras, no parecer ser la primera vez, girando furioso a verme cerró su puño y volvió a gritar hacia sus compañeros.

Kiyomasa- ¡¡¿QUÉ ESPERAN MALDITOS?!! ¡¡APURENSE Y TRAIGANME UN BATE!!- Cuando uno de ellos estaba a punto de contestar, una voz detrás de él nos hizo girar a todos hacia ella.

- Oi, Kiyomasa- Al escuchar esa voz giró a verlo hablando con molestia pero al ver a la persona que había hablado, su rostro se quedó helado y comenzó a sudar frío- Estás asustando al público- Un chico con un dragón tatuado en la parte derecha de su cabeza casi afeitada por completo a excepción del centro que caía en una trenza medio larga se acercó hacia nosotros con las manos en los bolsillos de su pantalón escolar- No intentes pasarte de listo, imbécil- ¿Quién es ese?

Yamaguchi- Una trenza rubia y un tatuaje de dragón en la sien...- Sintiendo como _____ detrás de mi comenzaba a temblar ligeramente giré a verla de reojo para darme cuenta que no miraba al rubio de la trenza... si no atrás de él, pero al este tipo ser tan alto, no podía ver quien estaba atrás de él.

Makoto- No puede ser... el vice-comandante de la Tokyo Manji... ¡Ken Ryuguji! ¡Él mismísimo Draken!- Pero al oír eso, no solo ______ fue la que tembló, toda mi mente también, para al alzar un poco más mi rostro quedarme helado... 

¿No era ese... el nombre de la persona del que ______... estaba buscando información?, pero... si lo erá entonces... el chico que estaba atrás de él...

- Ne ne, Kenchin- P-Pero... 

Draken- No uses ese tonto apodo aquí- No me digas que realmente es...

- Se me acabaron los Dorayakis- Sin embargo antes de que pudiera siquiera pensarlo, todos los espectadores a mis lados incluidos Kiyomasa y sus compañeros se agacharon en una reverencia mostrando su respeto.

- ¡¡Buen día, Señor!! ¡¡Buen día, Señor!! ¡¡Buen día, Señor!!- Lamiendo las migajas de pan que quedaban junto a sus labios, comenzó a caminar con una sonrisa hacia mi haciéndome sudar nervioso, ¿No será....?- ¡¡Buen día, Señor comandante!!- ¿Este es la cabecilla de la Tokyo Manji Gang? ¿Sano Manjiro? Caminando directamente hacia mi e ignorando las palabras de Red, el tipo de la tenza lo cayó diciendo que él no hablaba con personas que no despertaban su interés.

Kiyomasa- Buen día, Señor- Bajando un poco la cabeza al acercarse hacia él, Manjiro lo ignoró pasándolo de lado, para al hacerlo, Ryuguji patearlo en el abdomen y hacer que se doblara por el dolor casi hasta sus rodillas.

Draken- Kiyomasa, ¿Desde cuándo te crees tan importante? Baja más la cabeza al saludar al comandante- Por ello después de haber visto eso, al tenerlo frente a mí solo pude retroceder para chocar con ______ y recordar que ella lo odiaba... no podía moverme... o de lo contrario, mi intento por proteger a ______ de Kiyomasa, sería completamente inútil si la dejaba a merced de este monstruo, por lo que solo tragando en seco, evite moverme de mi lugar para el rubio mirarme a los ojos.

Manjiro- Oye, ¿Cómo te llamas?- Sin embargo al escuchar su voz tan cerca de mí, me fue imposible no retroceder un poco temblando, pero al chocar con ______ un poco más, solo pude tragar en seco, no podía ignorarlo.

Takemichi- H-Hanagaki Takemichi- Sintiendo un poco las manos temblorosas de _______ cerca de mi espalda al ir ella retrocediendo también conmigo, volví a tragar en seco agradeciendo ser un poco más alto que ella para poder esconderla.

Manjiro- Ya veo, así que te llamas Takemitcchi- Sin embargo al escucharlo llamarme de manera algo extraña, no pude evitar remarcarlo por si era un error.

Takemichi- ¿Eh? ¿Takemitcchi?- Sin embargo al contrario de pensar que se corregiría, el tipo detrás de él solo me lo afirmo con la mirada sin asentir con la cabeza.

Draken- Eso fue lo que dijo Mikey, Takemitcchi- Para al terminar de decir eso, el rubio tomarme de la cabeza y agacharme un poco para mirarme más de cerca aun haciéndome sudar y temblar mucho más nervioso que antes, esto solo iba de mal en peor.

Mikey- ¿De verdad estás en secundaria?- Sorprendiéndome al sentir como su aura hostil chocaba contra mí, mis manos comenzaron a temblar en esta ocasión- Takemitcchi, a partir de hoy somos amigos, ¿Si?- ¿Eh?

¡¡¿EHHH?!! Soltándome para enderezarse y ladear su cabeza hacia su lado derecho miró hacia atrás de mí dejándome helado, al notar como el aura hostil que desprendía, en esta ocasión iba dirigida hacia ______ haciéndome sudar, ¡¿Por qué se veía más aterrador con ella que conmigo?!

Draken- ¿Eh? ¿Por qué te escondes ______?- Pero antes de que el rubio frente mío pudiera hablar, la voz de manera seria pero menos pesada que la que había usado con anterioridad, el tipo de la tensa habló directamente al ver como el rubio de cabello suelto había ladeado su cabeza para verla.

_____- No me escondo Kenchin, Takemitcchi me jalo hacia acá atrás- P-Pero... n-no me llamo así, ¿Por qué me ha llamado así si hasta había escuchado mi nombre correcto?

Draken- Ahg y ahí va la otra, no me llamen así cuando hago entradas importantes, de cualquier forma, pareces más estar escondida que en contra de tu voluntad- Eso es porque no fue contra su voluntad... la salve de ser golpeada por Kiyomasa... aunque ahora que lo pienso, ¿Por qué no les dijo eso?

Mikey- Kenchin tiene razón, es raro de ti, de hecho me sorprende que no hayas hecho nada para detener este tipo... de peleas y al contrario hasta apostarás, ¿Qué no estas particularmente en contra de ellas?- La voz de enorme familiaridad pero con un tonó de molestia y hostilidad me rosó por el oído logrando que un escalofrío me recorriera de pies a cabeza, solo para hacerme girar lentamente hacia _____ y sorprenderme al verla totalmente relajada y responder con una voz agradable y sutil.

______- Keisuke me dijo que evitará meterme en estas cosas ya que después de todo, no soy parte de la Tokyo Manji como para intervenir, sin embargo, nunca dijo nada de apostar, jamás lo había hecho pero este rubio de ojos azules es realmente genial, ¡Me fue inevitable no apoyarlo aunque fuera de esta manera!- Solo para sonreír efusivamente al final y mostrando los pequeños colmillos que también tenía su hermano, me dio una palmada en la espalda donde no había tanta tierra o sudor para luego sacudir su guante lejos de mí eliminando cualquier pequeño residuo, haciéndome parpadear.

¡¿Entonces sí lo hizo para ayudarme?!... aunque en realidad solo hizo que Kiyomasa intentará matarme con más fuerza por sentirse humillado, mirando hacia otro lado con un rostro devastado de cansancio por la terrible ayuda de su parte, aunque agradeciendo la intención, un cambio de humor más serio se formó en la atmosfera de la nada y al regresar mi vista a ellos, pude notar su mirada más oscura que antes.

Mikey- ¿Qué te paso en la mejilla?- No solo su mirada era más oscura y pesada, su voz también mostró un cambio repentino volviéndose más gruesa y pesada... era una voz enojada, pero los movimientos extraños de Red a lo lejos me llamarón más la atención, para al ver el grupo más cercano a Kiyomasa comenzar a sudar nerviosos, pero este por el contrario solo bajar un poco más la mirada hacia el suelo.

_______- Ayer durante la cena me quemé con una tetera, pierde cuidado- Confundiéndome al ver como el grupo de Kiyomasa suspiraban aparentemente aliviado, giré esta vez a ver cuál era la quemadura y abriendo mucho los ojos sorprendido, sobre su mejilla había una quemadura muy específica que definitivamente no era por una tetera...

Mikey- No parece algo hecho por eso, ¿Tu que dices Kenchin?- Llamando al chico de la trenza, este de inmediato alzó su vista para enfocar la mejilla de _____, logrando que ella solo esquivará la mirada con sus ojos pero sin moverse, haciendo temblar a todos los compañeros de Kiyomasa.

Y con buena razón, la mirada oscura y pesada que incluso se sentía alrededor del rubio con el tatuaje de un dragón en la cabeza, asesinaría a todo el que mirará con esos ojos furiosos, para al bajar su vista perforar la cabeza de Kiyomasa solo con sus ojos... solo había una persona en todo este lugar que sería lo suficiente inhumana como para apagarle un cigarro en la mejilla a una chica...

Draken- Oi... Kiyomasa... mi vista me engaña, o la quemadura que tiene ______ en su mejilla ¿Es de un cigarro?- Y ese... era Kiyomasa.

Kiyomasa- No lo sé señor, _______ no está en mi rango de visión- Si el miedo fuera una persona... Kiyomasa ya estaría muerto por su culpa, pero... no sería necesario, la mirada del rubio de cabello largo a mi lado, era mucho más pesada que la que mostraba el otro tipo más alto.

Mikey- Eso se puede solucionar rápido ¿No crees?- Caminando hacia él se agachó hasta ver sus ojos, por Kiyomasa estar agachado y tomándolo con una de sus manos del mentón, lo elevó en el aire presionando con tanta fuerza su barbilla que la piel comenzaba a ponerse más clara por el fuerte agarre- ¿Ya está en tu rango de visión?- La mirada seria y molesta dirigió directamente los ojos de Kiyomasa hasta ______ asustando a todos los presentes y haciéndome temblar un poco para hacerme a un lado y no terminar siendo un estorbo visual.

Kiyomasa- Effecctivaamente... ees un ciiggarro- Hablando adolorido por el agarre el rubio lo soltó dejándolo caer al suelo y con una sonrisa se acercó hacia él lentamente.

No los conocía, ni mucho menos sabía de qué eran capaces o no, pero el rostro y las acciones del líder de la pandilla, daban a entender exactamente como se sentían respecto a ello...

Mikey- Tú también eres el que organiza estas peleas, ¿Verdad?

Lo van a matar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top