《Capitulo 1- "¿Estoy muerto?"》
La vida es algo monótona cuando tenemos una rutina, pero nunca entendemos lo preciosa que puede ser, hasta que la perdemos.
-Primera reflexión.
[POV TAKEMICHI]
Estaba viendo las noticias acostado en el suelo como de costumbre cerca de la televisión y ya que siempre me molestaban por el ruido, el volumen en esta ocasión estaba lo suficiente bajo para evitar problemas pero, lo suficientemente alto como para que el sonido llegará hasta mi.
Aparentemente las temperaturas aumentarían considerablemente este año por alguna cuestión atmosférica, así que sin contar eso, todo transcurría de manera bastante normal después de todo, ¿Quién se preocupaba del mundo en el 2017?
No es como si el mundo nos fuera a matar pronto.
<<Ahora siguiente noticia, la creciente disputa dentro de la pandilla Tokyo Manji, lamentablemente a cobrado la vida de varias victimas inocentes el pasado 1 de Julio, 6 personas resultaron heridas y otras más murieron tanto en el incidente como en los recientes días.>>
- ¿Enserio? No puede ser... probablemente por eso ha estado tan ocupada los últimos días...- Negando con la cabeza al no querer prestarle atención a cosas tan horribles como esta y al trabajo de mi compañera, opte por distraerme de otra manera, escogiendo comer una bolsa de papas fritas sobre el sillón.
Comenzando así mi dilema moral con la televisión de fondo, las de queso sabían tan bien que se acabaron desde anoche, mientras que las de chile eran de _______ y si me las comía posiblemente se enojaría.
- Tampoco es como si le gustaran taaaaanto- Haciéndome loco yo solo, tome las papas y me deje caer en la alfombra, la verdad todo estaba completamente desordenado, mis revistas de play boy estaban por toda la sala, la basura de mis comidas estaba por los sillones y mi ropa sucia no había caído en el bote.
Si soy sincero, quizás muera cuando ______ regresé, tal vez debería limpiar... Contemplando por varios minutos mis posibilidades y el desorden a mi alrededor finalmente tomé una decisión.
Limpiar estaba sobrevalorado.
<<{...} Una de las víctimas fue enviada al hospital, pero murió de un paro cardiaco poco tiempo después, entre las víctimas fallecidas en el lugar, se encuentran, Naoto Tachibana de veinticinco años de Shibuya, Tokyo y su hermana mayor Hinata Tachibana de veintiséis años.>>
Habiendo regresado mi atención a la televisión, la papita que estaba por comer cayó al suelo, justo en el momento que me abalancé hacia el control de la televisión para subir el volumen rápidamente alterado.
Quizás estaba equivocado, pero mi oído no era malo... El nombre de la chica... Hinata Tachibana... la única novia que tuve... con quien salí en secundaria... Hinata Tachibana esta muerta.
Atónito, mi cuerpo no se movió incluso después que la sección de delitos terminara y comenzará la de deportes, al menos, no lo hizo hasta que la puerta de mi habitación se abrió de golpe.
- ¡¿Podrías bajarle a tu maldita....?!
Salté, salté tan rápido desde la alfombra hasta el sofa que solo al girar hacia la voz que gritó, mi cuerpo se tensó, mi compañera de departamento ¡Estaba dormida en mi habitación! Y me miraba perpleja, correción, miraba la sala principal en estado de shock.
- Takemichi Hanagaki..... Podrías explicarme.... ¡¿QUÉ MIERDA LE PASO A MI ESTÚPIDA SALA MIENTRAS YO ESTABA DE SERVICIO?!- Furiosa conmigo me tomó de la camiseta y me elevó del piso hasta quedar a centímetros de ella, pero lo suficiente lejos para no tener ningún tipo de contacto.
¿Este era el fin del hombre araña?
- Y-Yo- Antes de que pudiera explicar lo que había pasado, unos golpes en la puerta nos distrajeron, haciendo que giraremos hacia esta- Y-Yo abro...- Viendo la posibilidad de escapar me ofrecí a atender a quien sea que tocará y deslizándome de su agarre como serpiente huí hacia la puerta.
No podía verla, ni tampoco quería, pero de tener rayos laser en los ojos, yo sería ahora mismo un colador barato, abriendo la puerta ligeramente al estar en calzones y _______ solo usar una de mis camisas, ninguno estaba lo suficiente presentable para atender la puerta.
- ¿Si?- Sonriendo algo nervioso al mirar hacia afuera, me encontre con una cabellera llena de tubos rizadores, posteriormente un maquillaje grotesco y finalmente el rostro molesto de mi vecina con su playera de leopardo....
Estoy casi 100% seguro que ella es furra y ______ me apoya.
- ¡¿CÚANTAS VECES TENGO QUE DECIRTE QUE LE BAJES EL VOLUMEN A TU TELE?!- Por supuesto elevando su voz en mi cara y salpicando su saliva por mi rostro, me sentí incluso más seguro que al lado de _____, realmente debí haber limpiado.
- Lo siento mucho- Comenzando a temblar por oír el sonido de la aspiradora acercarse hacia mis pies y la mirada furtiva de ______ en mi espalda, la vecina frente a mi frunció su ceño masajeando sus cienes.
- Demonios, estos niños de hoy en día- Negando con la cabeza se dio la vuelta para irse, haciéndome suspirar al ir hablando mal de mi sin siquiera disimular- Ni siquiera entiendo como rayos puede comportarse así con la mujer que tiene en la casa, definitivamente debe de cogérsela rico para que ella lo mantenga- Para posteriormente darme un infarto antes de azotar mi puerta.
¡Lo ha malentendido todo! ¡Y NO ME MANTIENE! ¡YO PAGO LA MITAD DE LOS GASTOS!
Huyendo de mis responsabilidades con ______, me cambie para irme al trabajo y salir corriendo cuando ella estaba distraída quedándose dormida en la cocina al preparar el desayuno, me preguntó si logró descansar, sus ojeras estaban más pronunciadas de lo normal, tanto, que pude huir de sus reflejos sin problema.
Esperando que el día mejorará al ir a trabajar, me equivoqué espantosamente, no hubo cambios en absoluto para colmo al salir unos niños me fastidiaron rayando un auto y luego de obligarme a disculparme con el dueño al echarme la culpa, todavía faltaba llegar a mi casa.
Realmente tenía una vida aburrida.
Llegando a la estación de metro exhausto de mi monótona realidad y lo predecible de mi vida, me sentí agobiado al estar esperando el tren, 26 años de mi vida y nada de lo que e hecho ha valido la pena.
- Nunca imagine que mi vida terminaría así...- Lamentándome con la mirada al cielo, el peso de la realidad cayó sobre mis hombros, vivo en un apartamento mugroso...
Con una loca obsesionada por la limpieza, mi jefa me trata como un idiota a pesar de mi edad, los mocosos me ven como una burla y la única novia que tuve fue en la secundaria.
Ni siquiera hablemos de mi vida sexual, porque lloro virginidad.
- ¿En que momento fue que perdí el rumbo?- Captando una mirada perturbada del hombre a mi lado lo mire en silencio- ¿Que me ves? ¿Acaso nunca tuviste una epifanía en mitad de la calle?
Obvio, no me percate al decirlo en voz alta y el hombre sin palabras se retiro de mi lado, mi vista se enfoco hacia el suelo cuando escuché el metro acercarse, si, así es mejor, no podría soportar una vida diferente a esta, oh lo hubiera sido si tan solo algo no me hubiera empujado directamente hacia las vías.
Los gritos inundaron mis oídos, asfixiaron mi mente y finalmente me hicieron ver el tren a centímetros de chocar contra mi cuerpo... Con la muerte ante mi, no recordé a mis padres, ni a mis amigos, mucho menos a ______, sino, a Hinata Tachibana brillando en un fondo blanco, mientras su cabello ondeaba por el viento...
En retrospectiva mi segundo año de secundaria fue el mejor de mi vida, era el segundo al mando de una pandilla de chicos de segundo y también fue cuando tuve novia, mirando ante mi, pude verme dentro de un metro parado y agarrado para no caerme de la barandilla, ¿Este es... Ese flash back final?
Mirando mi mano con detenimiento, pude darme cuenta que estaba dentro de un metro que acababa de llegar a una estación, si este realmente es el último flash back se siente demasiado realista, sin embargo al las puertas abrirse me sorprendí al escuchar mi nombre ser repetido muchas veces girando hacia quien fuera el que me llamará.
- Takemichi, ¿Qué estás haciendo? Baja de una vez- Mi cuerpo se movió antes de que pudiera pensarlo y en un cuanto menos lo esperé, ya estaba fuera del vagón detrás de 4 chicos que me miraban indiferentes de mis acciones esperando por mi, fue en ese momento que sentí un deja vú.
¡El más alto de cabello negro y ojos del mismo color era Makoto! quien tenía hábitos muy desagradables... ¡Atrás de él, Yamaguchi de cabello pelicastaño y gafas que se creía más inteligente por usarlas! ¡Akkun nuestro líder! ¡Y Takuya el amigo de mi infancia! ¡¡REALMENTE LOS ECHABA DE MENOS!!
Subiendo por las escaleras nuestro grupo pequeño de pandilleros iba platicando de cosas que realmente no recordaba mientras hablaban de lo que comeríamos o si alguno tenía cupones para todos, hasta que de la nada cruce frente a un espejo para verme de reojo y luego correr a mirarme detenidamente.
¿Eh? ¿Camisa y pantalón ancho? ¡¿CABELLO RUBIO TEÑIDO?! ¡¿Quién es este pequeño gángster ridículo?! ¡¡SOY YO!! ¡¡ES MI YO DE SECUNDARIA!! ¡¡QUÉ PATETICO!! ¡¡SE SUPONE QUE ESTA ERA LA MEJOR IMAGEN DE MI VIDA!! ¡¡SI _____ VIERA ESTO COLGARÍA LA FOTO EN EL REFRIGERADOR Y SE REIRÍA DE MI CADA QUE LA VIERA!!
¡¿Qué tengo en el bolsillo?! Revisando rápidamente pude ver un teléfono y una moneda 500 yenes, alto... ¡Es un teléfono plegable! ¡¡Llevo años sin siquiera ver uno de estos!!, al levantar la pantalla y encender el teléfono, me sorprendí enormemente al ver la fecha.
- ¿4 de Julio del 2005?... creo que es...- Contando con mis dedos mientras miraba el techo giré rápidamente hacia el teléfono impactado por lo que estaba viendo- ¡¡ES 4 DE JULIO DE HACE 12 AÑOS!!- Sin embargo no pude seguir ya que Yamaguchi me habló para preguntarme que rayos estaba haciendo.
Sin darme cuenta me había quedado muy atrás, corriendo para alcanzarlos luego de llegar al lugar de comida y gastar todo mi dinero en unas papas por ser pobre de adolescente, seguí contemplando lo que había pasado hasta que de la nada escuché como mencionaban a mi primo.
- ¿Eh? ¿Por qué de pronto hablamos de Masaru?- Aunque yo realmente estaba confundido, todos me miraron sin comprender mis acciones y como si hubiera dicho algo estúpido.
- ¿Qué te pasa? ¿Escuchas lo que estás diciendo?- Por lo que luego de inventarme una excusa barata logré que me contarán la razón, aparentemente mi primo Masaru era el líder de la pandilla de la Shibuya 3 por lo que iríamos a pelear contra los de segundo y si las cosas se ponían feas simplemente lo mencionaríamos a él.
Sin embargo al mencionar una pelea, me perdí a mi mismo y no me di cuenta del momento en que llegamos al parque donde esta pasaría.
- Que extraño, ¿Porque no hay nadie?- Aparentemente no había ni un solo alumno de segundo año todos los chicos que pasaban eran de primero o tercer año.
- Quizás se asustaron tanto que se arrepintieron de venir- No recordaba este momento pero esa no parecía ser una posibilidad, perdido aún en mis pensamientos lo suficiente para no ayudar, ellos siguieron buscando hasta dar con alguien que parecía de dicha edad.
- Oye, chica- Antes de que pudiera recordar de donde sentía este deja vú, la voz de uno de mis amigos me hizo girar hacia él para verlo acercarse demasiado a una chica que no era de nuestra escuela debido al uniforme que estaba usando.
- ¿Si?- Parece que Makoto se fijó precisamente en esto siendo la razón por la que se acercaba a ella, era una chica bastante linda de cabello negro largo y ojos castaños, aunque... ¿Por qué me parece conocida?
- ¿Eres de la Shibuya 3 verdad?- Hasta que lo vi, un tatuaje de víbora tatuado sobre su cuello... ¡ESPERA!
- Primeramente... ¿Quién eres tu?- La chica simplemente lo miró indiferente y provocándome nervios, no no, imposible, estoy seguro que de habernos conocido en un pasado definitivamente nos recordaríamos, o al menos uno de los dos lo haría, principalmente _______.
- Mi nombre es Makoto y estoy buscando a los de segundo año, ¿Sabes donde están?- Tenía un mal presentimiento por que pensándolo con calma... ¿Cuántas personas serían tan atrevidas como para tatuarse una víbora en el cuello?
- Lo siento, no soy de la Shibuya 3, no puedo ayudarte- Luego de decir eso se dio la vuelta y siguió caminando aliviando mi ansiedad, quizás estaba equivocado ______ es una persona potencialmente agresiva, sin duda alguna la forma en que Makoto se acercó a ella sería suficiente para que ella lo tomará como provocación.
- ¿Eh? ¿Crees que estamos jugando? Tu uniforme claramente te delata- Pero impidiendo su paso al ponerse frente a ella Takuya se acercó demasiado mirándola con agresividad, sin duda quería influir miedo y aunque pareció lograrlo cuando ella retrocedió un poco, no pudo haber sido más lo contrario.
¡¡ESTA NO ERA LA FORMA CORRECTA CONTRA ELLA!!
- ¿No sabes lo que es espacio higiénico? Mantén tu sana distancia, no te acerques a más de un metro- Pero al decir eso sonreí inconscientemente sudando frío...
- ¿Qué?- Definitivamente es ella... solo puede haber una loca obsesionada con la limpieza, que sería tan rara como para tatuarse una víbora en el cuello a pesar de todos los gérmenes que debe tener la aguja.
- ¿_______?- Preguntando por su nombre en voz alta antes de que se fuera, recibí una mirada confundida e interesada al mismo tiempo de su parte para mi.
- ¿Nos conocemos?- No puede ser... realmente es ella, al escuchar su voz inmediatamente giré a verla de arriba a abajo una vez más, fue sorprendente, traía en su mochila una patineta vieja, se paraba orgullosa y comía una paleta de forma egocéntrica... todos los demás nos veíamos inferiores a ella.
- ¡Te vez realmente más ridícula que yo!- ¡¡Esto es inaudito!! ¡¡ELLA DEFINITIVAMENTE SE VE PEOR QUE YO!!
×Craaack×
No hace falta decir lo duro que la paleta en su boca se rompió antes de caer al suelo.
- ¡¿QUÉ HAS DICHO DE MI?!- Pero al escucharla gritar me maldecí mentalmente, ¡SI SERÉ IDIOTA! ¡¡ACABO DE INSULTARLA DIRECTAMENTE!!
- ¡NO! ¡PERDÓN! ¡REALMENTE NO PENSABA DECIRLO EN VOZ ALTA, SOLO QUERÍA MANTENERLO PARA MI!- ¡No se suponía que lo dijera así! ¡¿Por qué lo hice?!
- ¡TE VOY A CASTRAR MALDITO RUBIO OXIGENADO!- Lanzándose casi corriendo contra mi, uno de los gritos más agudos que salieron de mi boca en la vida resonaron por todo el parque.
¡¡¡¡KYAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!- Aterrado por el hecho de que ella si es capaz de hacerlo, Akkun al ver el terror en mi rostro corrió rápidamente por ella.
- ¡Espere señorita!- Tomándola de los hombros la jaló para detenerla, provocando que ______ enloqueciera girando a verlo con terror en su mirada.
- ¡NO ME TOQUES CON TUS MANOS SUCIAS! ¡¿TIENES IDEA DE LA CANTIDAD DE GERMENES QUE TIENES EN TU PIEL?!- En ese momento recordé su mayor temor, intenté gritarle a Akkun que mejor la soltará pero fue muy tarde ya que Yamaguchi puso su mano en la cara de ______ dejándome helado en mi lugar.
Lo qué más me temía termino por pasar, el shock de ver la mano llena de sudor y pegajosa por haber comido hace unos cuantos minutos tocar su rostro totalmente limpio e intacto, provocó un infarto mental por unos minutos hasta que los ojos se le pusieron blancos y dejó de respirar por el pánico.
Ay no... seguramente los latidos de su corazón llegaron al máximo.
_____ termino perdiendo la fuerza en sus piernas y cayó inconsciente sobre los brazos de Akkun que la sostuvo atónito al igual que todos en ese momento.
- ¿Y... Ahora que?- Mirándonos entre todos, analizamos la situación lentamente- ¿Está bien... Verdad?- Akkun tomó su pulso antes de asentir y yo tome fuerza.
- Ella es misógina, su fobia a los gérmenes ocasionó esto y considerando que tocaste su rostro con tu mano sin lavar... esto es mejor de lo peor que pudo pasar- Después de decir eso, metí mis manos en los bolsillos para buscar el desinfectante y los guantes que siempre cargaba, antes de sudar nervioso al no encontrarlos...
Claro... en la secundaria jamás me vi en la necesidad de cargar con ello, por lo que estoy incluso seguro que luego de meter mis manos a los bolsillos estas deben estar mucho más sucias que antes...
Perdóname ______... Hoy no tengo lo necesario para ayudarte.
- Takemichi... el miedo a los gérmenes se llama Misofobia... Misoginia es otra cosa- Aun con mi sonrisa sudorosa, Akkun me miró decepcionado de mi poca cultura general para hacerme reír nervioso y poner mi mano sobre el cuello antes de volver a hablar- Cambiando de tema ¿Qué hacemos con ella?- Cuando estaba a punto de responderle, una voz a nuestras espaldas nos hizo girar.
- Déjala sobre la banca, yo la llevo a su casa luego de acabar con ustedes, ya que son los tipos que están preguntando por nuestros chicos de segundo año ¿Verdad?- Girando hacia ellos una imagen del pasado cruzó por mi cabeza aterrándome más de lo que había estado en un comienzo.
- Estos chicos... son de tercer grado- El tipo que acababa de hablar era alto, muy alto en realidad y estaba encendiendo un cigarro con la mirada fija en nosotros, detrás suyo varios tipos lo seguían definitivamente ese grupo tenía toda la pinta de ser gánsters peligrosos.
- Todos los alumnos de segundo año están en una excursión, pero parece que la única que no pudo ir al ser nuestra enfermera ya fue atacada por ustedes- Al decir eso los 5 giramos a ver como ______ estaba completamente inconsciente haciéndome sudar.
Estamos muertos.
- Así que son de tercero ¿Eh? jajaja.... hemos informado a su líder Masaru de antemano- Los alumnos de tercero alzaron una ceja y uno de los chicos del frente diferente al que habló primero se soltó riendo sin poder contenerse girando hacia su espalda.
- JAJAJAJAJAJA ¡Ese eres tu, Masaru!- La realidad me abofeteo fuertemente en la cara al ver como mi primo estaba casi hasta atrás totalmente callado y sonriendo nervioso hacia él.
- No tienes porque levantar la voz, soy capaz de oírte- Por lo que al oírlo le respondió en una voz baja tranquila y totalmente apagada a diferencia de la de los demás chicos.
- Oi oi Masaru, ve a buscarnos unos tragos para todos, ¿Entendido?- Aunque no se negó, mi primo rápidamente pidió el dinero haciendo reír a su jefe- El dinero ¿Eh?, ¡Ya se! ¿Qué te parece si por cada golpe de mi puño te doy 100 yenes? Veamos cuanto ganas- Huyendo con prisa masaru corrió lejos ofreciéndose a pagarlos.
La máquina de sodas atrás de ellos ahora mismo recibía el dinero de mi primo, todos los de tercero se rieron de nosotros y mis amigos me vieron aterrados dejándome sin palabras, ahora lo recuerdo, Masaru era solo un gofer mintió para ser el primo genial al ser un año mayor a mi.
Puedo recordar lo que nos pasó después de eso, ahora lo recuerdo bien, aunque no recordará a _____ en un pasado y por ende no le hablará, Yamaguchi al intimidarla termino tocándola y provocando que se desmayará en aquel tiempo nos pareció raro, pero ahora tenía sentido, ciertamente esa había sido una forma de atacarla.
En aquella época ______ era una enfermera conocida entre las pandillas, puesto que sin importar de que pandilla eras en caso de necesitar atención médica urgente y estar cerca de ella, ______ te atendería sin pedir nada a cambio con el tiempo cientos de pandillas le debieron favores al salvar una buena parte de sus miembros en ocasiones incluso llegó a salvar varios comandantes.
Aunque ya había escuchado de ella... para esta ocasión en el pasado, jamás recordé quien era hasta que vinieron estos tipos de tercero, ______ estudiaba en la Shibuya 3 y los estudiantes que formaban parte de la Tokyo Manji le debían mucho, por lo que la cuidaban de cualquier tipo que la lastimará al ser la pandilla que controlaba esa escuela.
Después de dejarla inconsciente... fuimos los estúpidos más golpeados en la historia de la Shibuya 3, asustados luego de comprender que nos habíamos metido accidentalmente con la persona equivocada, perdimos la última esperanza que nos quedaba al verlos acercarse ahora mismo hacia nosotros.
Conozco los golpes, pero no estoy preparado.
Nos golpearon durante toda la tarde de uno a uno hasta dejarnos de rodillas o en el suelo, Akkun al ser líder y yo el segundo al mando terminamos arrodillados para pedir perdón de nuestras acciones luego de ser masacrados finalmente y aceptando nuestra derrota y subordinación ante ellos.
- Kiddos, es hora de dejar de fingir ser gángsters- Dejando ese consejo y orden en el aire, se puso un par de guantes de plástico y tomó en brazos a ______- Desde ahora, son novatos de la Tokyo Manji- Dejándonos atrás se fue limpia y orgullosamente haciéndonos llorar.
Tokyo Manji Gang... eso eso, todo empezó aquí, aquellos días de ser esclavizados fueron como estar en el infierno fue lo mismo para mis 4 amigos por eso hui de mi ciudad natal justo después de la secundaria y en busca de un lugar donde quedarme, casualmente me encontré con _______.
Habiéndose mudado para realizar sus estudios en una mejor escuela acordamos pagar la mitad de la renta de una casa cada uno, trabajando en conjunto para poder vivir a ella le pagaban la escuela por lo que de vez en cuando si yo no juntaba la suficiente ella lo completaba.
A pesar de que fui un fracaso al cambiar de trabajo constantemente por nunca haberlo hecho como mis jefes lo esperaban, ella me ayudaba en todo lo que pudiera a pesar de estudiar y trabajar, sin embargo nada me funcionaba, me disculpe... y me disculpé... una y otra vez desde entonces.
Cayendo al suelo mientras sentía el dolor en mi cuerpo y mi nariz sangrar comencé a llorar de impotencia, ¡Maldita sea! ¡¿Por qué debía recordar el peor momento de mi vida?!, ¡¡YA VEO DIOS!! ¡¡SOLO ME ESTÁS DICIENDO QUE MI VIDA ES UNA MIERDA!! ¡¡¿NO ES ASÍ?!!
A pesar de estar llorando y gritando al cielo con frustración la imagen de Hinata Tachibana animándome para lograr un objetivo apareció en mi mente, baje la cabeza y miré mis manos, Tachibana... Tokyo Manji Gang...
Es cierto, Tachibana murió dentro de 12 años por culpa de estos tipos pero supongo que realmente ya no hay nada que pueda hacer, cerrando mis ojos pude mirar su sonrisa nuevamente y el lunar bajo su labio siendo lo único que recordaba de ella... Tachibana...
No podía solo lamentarme, levantándome para ir a ayudar a mis amigos nos alejamos del parque totalmente adoloridos, mientras ellos iban hablando sobre el infierno que ciertamente nos esperaba y que cenaríamos para olvidar el dolor por ahora, yo solo podía caminar pensando en Tachibana y en _______.
¿Acaso ella también había estado involucrada en la muerte de Tachibana?... o realmente no tenía nada que ver, ya que durante los 10 años que convivimos juntos jamás mencionó a la Tokyo Manji en absoluto... basta...
¿Pero que estoy pensando?... ¿Cómo puedo desconfiar de ella?... si algo la caracteriza es que jamás mataría a alguien, al menos no intencionalmente... después de todo no hay nadie más comprometida en salvar la vida de las personas que ella.
Negando con la cabeza aquellos absurdos pensamientos, esta vez vino a mi mente Tachibana, realmente quería verla, escuchando el tren pasar por nuestro lado me detuve mirando al suelo ocasionando que mis amigos me miraran.
- ¿Takemichi?- Realmente ahora mismo, quería estar en otro lugar.
- Lo siento, tengo que irme- Dándome la vuelta salí corriendo con la dirección de Tachibana en mente... ¿Cómo se ve? Ha pasado tanto tiempo que no puedo siquiera recordar completamente su rostro.
Cansado por estar corriendo sin descanso, finalmente llegué a un gran conjunto de departamentos, por alguna razón me sentía ansioso y algo asustado, envidié por un momento a la osadía de ______ y preferí afrontar la situación con valentía.
Luego de encontrar su buzón, subí por las escaleras hasta el piso donde quedaba su casa y me pare fuera de la puerta, tenía que tocar el timbre pero mis brazos no reaccionaban tanto que ni siquiera me di cuenta cuando mis manos se movieron por impulso y tocaron asustándome al oír su voz preguntando por mi.
Algo nervioso solo dije mi nombre y ella pareció sorprenderse tanto que corrió diciendo que me abriría de inmediato, es divertido... a pesar de no recordar como se ve...
Aún soy capaz de recordar su voz.
- ¡Hanagaki-kun! ¿Peleaste de nuevo? Deja de pelear todo el tiempo...- Su regaño se sintió gentil a pesar del tono enojado en que lo decía, sin embargo mis ojos enfocaron primeramente sus labios y luego su rostro completo.
Es tan hermosa, que no entiendo como fui capaz de olvidarla.
- Tachibana... ¿Hinata?- No pude evitar llorar aunque estaba preocupada por mi, no pude contenerme al verla sana y salva- Es tan extraño... ¿Por qué estoy llorando? Lo siento, estoy bien, solo quería verte- Limpiando mis lágrimas en un intento de no verme tan mal frente suyo me di la vuelta Intentando irme, algo que resultó en vano al sentir como me detenía com su voz.
- ¡De ninguna manera! ¡Algo paso! No eres tu mismo hoy- Por supuesto que no, soy mucho mayor aunque no lo parezca, girando a verla, ella tomó mi rostro en sus manos y lo aplastó haciendo un puchero- Solo dime, me gustaría saber todo de ti, porque soy tu novia ¡tonto!- Era linda.
Después de disculparme por excluirla de tal forma, se recargó en la barandilla haciendo un espacio que ocupé sin pensarlo y excusándome con la plática acerca de la paliza que recibí anteriormente en el parque, en un pasado me hubiera enojado cuando preguntaba por mi estado y mis peleas después de regañarme.
Pero luego de conocer a _____ comencé a extrañar esto, luego de recibir reprimendas mucho más agresivas de su parte, fue hasta ese momento que comprendí que Hina se preocupaba mucho por mi y no era porque me llamará débil o incapaz, por lo que alejándome de ella luego de contarle y ser curado me fui con lagrimas en los ojos.
- Bye, Bye, nos vemos mañana en la escuela- Sentado en un columpio del parque más cercano a su casa, mis ojos no enfocaban nada más que la tierra era espantoso que no la recordara hasta el día de su muerte.
Pude haber pasado toda la noche así, pero unos malditos mocosos estaban haciendo mucho ruido al intimidar a un chico menor a ellos, ESTO ERA EL COLMO.
¡Ya ni siquiera me dejan llorar en calma!
- ¡Hey! ¡Ustedes idiotas! ¡Dejen de molestar!- Corriendo desde el columpio hasta ellos, estampe mi puño contra el primero tirándolo al suelo y luego asustándome.
¡SON MENORES DE EDAD! Pero al recordar que como yo también lo era en este momento, no había problemas legales tomé una botella de vidrio partiéndola por la mitad y los señalé con ella sonriendo molesto.
- ¡Estoy absolutamente... cabreado! Piérdanse o los mataré- Los niños gritaron sus disculpas tan alto que pude escucharlos incluso luego de huir una cuadra hacia arriba, los niños de ahora ya no respetan a sus mayores.
La falta de respeto abunda por aquí.
Tirando la botella al suelo, sacudí mis manos y metí las manos a los bolsillos, demonios, aunque recuerdo donde vive Hina no tengo ni la más remota idea de donde queda la casa de mis padres en este tiempo.
-¡D-Disculpe!- Oyendo la voz del niño antes intimidado, gire a verlo algo nervioso- Es peligroso dejarlo ahí- Señalando hacia la botella rota abrí mis ojos para rascarme el cuello, olvide que los niños pequeños pueden matarse con eso.
- Oh claro- Agachándome por la botella y los vidrios, envolví todo cuidadosamente en una tela para dejarlo sobre el depósito de la basura y luego sentarme en los columpios junto al niño intimidado que me agradeció por salvarlo.
- Escucha, el valor es la mejor arma contra esos tipos, prepárate para recibir una paliza y no te acobardes- Aunque mi consejo era algo tonto, el niño sacó una libreta para apuntarlo haciéndome reír por lo bajo- No tienes porque tomar notas.
Confianza y determinación, son cosas que definitivamente me faltan en la vida, realmente debería comenzar a seguir la clase de consejos que le doy a los niños, suspirando mientras negaba sobre mi asquerosa vida, como sea este era mi último recuerdo antes de morir, ya no servía de nada lamentarme.
Tuve una vida cómoda, nunca dije que buena o larga, pero vida al fin y al cabo.
- Bueno y... ¿Cómo te llamas?- Girando hacia el niño de cabello negro y ojos azules, mi pregunta lo tomó desprevenido al cerrar su cuaderno de notas.
- Naoto, Tachibana Naoto- Pero al escuchar su apellido el sorprendido no fue otro más que yo ¡Era el hermano menor de Hinata Tachibana! Conversando tontamente un poco al preguntarle lo que ya sabía, el me preguntó por mi relación con su hermana.
Luego de esa pequeña conversación donde me preguntaba si era su amigo y yo simplemente tragaba en seco, ambos terminamos sentados en los columpios por un buen rato hasta sentir pena por Naoto Tachibana, este tipo también va a morir dentro de 12 años junto a Hinata.
- Soy Hanagaki Takemichi, llámame Takemichi- Naoto asintió en el columpio a mi lado, mientras yo pensaba si contarle lo que sabía o dejarlo pasar.
- Está bien, pero no te llamaré de esa forma- ¡¿ENTONCES PARA QUE ASIENTES?! negando con la cabeza al estar tratando con el que vendría a ser mi cuñado, simplemente me masajee las cienes para olvidarme de su terquedad.
- ¿Te gusta tu hermana?- Mi pregunta lo hizo sudar demasiado nervioso, para negarlo sin dudar y yo confundirme- ¿Enserio? ¿Por qué no?- Hinata era una chica bastante linda, realmente me pregunto porque no le tendría cariño.
- ¡¿Qué porque?! ¡Ella sigue mandándome! y eso es muy molesto- Pero al escuchar su respuesta no pude evitar sonreír y reír, era bastante tierno, este niño dice lo mismo que _____ cuando le pregunte por el suyo, supongo que Naoto es muy maduro o _____ demasiado infantil.
- Ya veo, pero debes amarla, una vez me gustó tanto que no sabía que hacer, pero solo pude recordarlo hasta hoy, jaja, supongo que no lo entenderás- Sonriendo hacia él, logre que me mirará con curiosidad.
Se que realmente no servirá de nada... y que incluso puede llegar a juzgarme como un loco por lo que voy a decir a continuación, pero si de alguna manera, esto fuera capaz de volverse realidad y cambiar un poco las cosas en un futuro... quisiera intentarlo.
- Se que puede sonar ridículo, pero este mismo día en el 2017 caeré de la plataforma del metro, pensé que había muerto, pero viajé 12 años atrás hasta la secundaria ¿Cómo es que se llama?- Girando hacia él, pude verlo sorprendido abriendo sus ojos hacia mi.
- ¿Viaje en el tiempo?- Asentí rápidamente, quizás.... jajajaja... realmente sea un viaje en el tiempo.
- Eso eso... oh bien, podría ser solo un largo sueño, pero... los dioses deben querer que vea a Tachibana una vez más- Parándome del columpio y extendiendo mi espalda hacia el cielo, Naoto se sorprendió siguiéndome con la mirada.
- ¿Qué quieres decir?- Era hora de ponerme serio, así que lo miré hacia abajo y le conté la realidad en la que yo vivía.
- Dentro de doce años, el primero de Julio tu hermana, morirá- El brillo de sus ojos se extinguió a la par de mis palabras y sus manos apretaron las cadenas del columpio- Además tu morirás, el 1 de Julio de 2017, Naoto recuerda este día, ¡Y protege a tu hermana! Aunque ya no importa, nadie lo creería- Sonriendo hacia el cielo, lo deje pasar.
Realmente debo haber sonado como un demente... pero si este llegará a ser el mundo real entonces me gustaría cambiar el futuro, me había olvidado de ella, hasta que murió, ¡QUÉ DESGRACIA! ¡QUÉ VERGÜENZA! ¡¡QUÉ ARREPENTIMIENTO!!
Si hay un dios, déjame empezar de nuevo...
- Por favor- Girando mi vista hacia Naoto extendí mi mano- Protege a tu hermana ese día- Mi sonrisa en este momento llegó hasta él tanto que al tomar mi mano al aceptar mis palabras, sentí como el tiempo se detenía.
Un fuerte choque eléctrico recorrió todo mi cuerpo y me asfixio junto a la explosión de todas las venas en mi cuerpo, para de la nada abrir mis ojos de golpe sintiendo mi corazón latir fuertemente como si fuera a salir de mi pecho y sentarme sudando frío en una cama demasiado incómoda.
La muerte me había abrazado.
- Esta despierto- Oyendo una voz aliviada hacia otra persona, un hombre uniformado de acercó hacia mi- Estás en la clínica de la estación, te caíste de la plataforma- Al escuchar eso me sorprendí girando hacia un calendario sobre uno de los escritorios.
¡Era 4 de Julio del 2017! ¿Realmente fue todo un sueño? Santo cielo... todo se sintió demasiado real.
- ¡¿Me salvé?! ¡¿Bajo tal circunstancia?! ¡Ni siquiera tengo un rasguño!- Aterrado al recordar como el metro estaba frente a mi, comencé a revisarme notando que realmente estaba intacto en mi totalidad, hasta que escuché la voz de un hombre hablarle al oficial.
-¿Podría hablar con él en privado?- Haciendo que el oficial se lo permitiera rápidamente, enfoque mi vista en un hombre alto de cabello negro y ojos azules vistiendo de traje.
- Él fue quien te salvo- Era solo un poco más joven que yo y al contrario, podría decirse que incluso mucho más maduro que yo.
- Cuanto tiempo sin verte- ¿Eh?
- ¿Quién eres?- Mirándome con una sonrisa a pesar de mi confusión, esta no desapareció ni siquiera con mi pregunta.
- Soy Tachibana Naoto- Helado al recordar que él había salido en las noticias por haber muerto, Naoto se aclaró la garganta y me explicó- Cambiaste mi vida aquel día.
- ¿Aquel día? No... tu ya deberías estar muerto- Ante mi pregunta y mi afirmación, él asintió mirándome fijamente.
- Viajaste en el tiempo, así sobreviví y te salvé, Takemichi, cambiaste el futuro, hace doce años me dijiste "Naoto, recuerda este día y protege a tu hermana", estudie mucho y me convertí en policía, poco después en detective, solo para proteger a mi hermana.
- ¡¿Entonces Tachibana Hinata...?- Sin embargo, negó bajando la cabeza y apretando sus manos con un rostro de odio y frustración.
- Lo siento, Takemichi, mi hermana esta muerta, he probado todo lo que se me ocurrió, pero... ¡Pero! ¡Por favor ayúdame! ¡se que tú podrás salvar a mi hermana!- Mirándome con fuerza y seriedad a mi altura después de tomar una silla para sentarse a hablar conmigo, trague en seco, para sudar ligeramente nervioso.
- Yo.... ¿Podré salvar a Tachibana Hinata?- Él asintió, por lo que bajando mi cabeza mostré la misma determinación y seriedad que él me mostraba- Tienes razón... ¡Definitivamente lo haré!- Sonriendo conforme con mi respuesta se levantó después de escuchar que el oficial lo señalaba, para luego parecer recordar algo y girar a verme.
- A propósito Takemichi, llamé a tu contacto de emergencia- Al decir eso me quedé en total silencio, luego me levanté de la camilla y lo tomé con fuerza de los hombros.
- ¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!- Aterrado por la persona que estaba registrada como mi contacto de emergencia, sentí su aura particularmente aplastante y giré ligeramente mi cabeza temblando para verla irradiando furia por cada poro de su piel y el uniforme médico junto a su bata completamente blanca, limpia y planchada.
Oh dios, mejor mátame, me encantaría morirme ahora mismo.
- Mis únicos 15 minutos de descanso en el día... ¡¿Y ME ENTERÓ QUE INTENTASTE SUICIDARTE?!- Okey puedo confirmarlo ahora, no se que demonios paso ni como realmente viajé en el tiempo, pero estaba seguro de una sola cosa.
- ¿Hice mal en llamarla?
- Tu y yo, tendremos una larga y exhaustiva conversación al llegar a la casa.
Estoy muerto... puede que el metro no me matará... pero _______ lo hará.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top