Capítulo Dos
El lunes llego inevitablemente, Loki paso a su apartamento solo para cambiarse y después ir a su oficina, trabajaba como diseñador gráfico para un importante agencia de publicidad, sus jefas Sylvie y Hela eran un par de alfas dueñas de dicha empresa junto con Sigyn que era gemela omega de Sylvie y esposa de Hela, las tres habían recibido a Loki con los brazos abiertos mucho antes que terminará su carrera, así que tenía varios años conociéndolas, horas más tarde en cuanto lo vieron llegar a la cafeteria donde normalmente almorzaba supieron que algo le pasaba al pelinegro, Loki un poco más calmado les platico lo sucedido, Hela de inmediato se levantó, quería ir a destrozar a Thor, Loki la detuvo y les hizo prometer a las tres que no harían nada en contra del rubio, solo le pidió a Sylvie que lo acompañará a recoger su coche a la empresa de Thor.
Ambas pidieron un coche de alquiler y minutos más tarde estaban llegando al estacionamiento.
"Mi amor - corrió el rubio hacia el pelinegro en cuanto puso un pie en el estacionamiento de la empresa - sabia que tenias que venir, por favor, escúchame solo un momento, te lo suplico déjame explicarte como sucedieron las cosas"
Loki se quedó observándolo, obviamente quería correr a abrazarlo, decirle que los días anteriores había sentido un sin fin emociones, tristeza, enojo, desesperación, en ciertos momentos hasta juro que lo odiaba, pero ya no tenía caso, jamás volvería a confiar en él, por eso no podía cerrar los ojos y seguir a su lado como sin nada hubiera pasado, viviría con el temor de que si se lo hizo una vez, podría engañarlo en cualquier momento porque el rubio sabría que tarde o temprano lo perdonaría y Loki lo amaba, pero se amaba más a sí mismo como para vivir en la zozobra diaria de no saber cuando sería el día en que encontrara al rubio en una situación semejante a la que había presenciado, pero le daría la oportunidad de explicarse, no perdía nada
"Adelante - dijo el pelinegro - y piensa muy bien lo que me vas a decir"
"Ella me obligó - dijo rápidamente el rubio, iba a aprovechar la oportunidad que le estaba dando el pelinegro- yo no quería...."
"¡Suficiente! - lo paró de inmediato Loki - me estas intentando decir que una omega enana de apenas un poco más de un metro de estatura logró someter a un alfa de casi dos metros con un cuerpo imponente como el que tienes, ¡¿piensas que soy estupido?!, creí que tenias otro concepto de mi, por favor no me vuelvas a buscar, evitarme la molestia de volverte a ver, solo una cosa te pido, si te queda algo de decencia cancela todo respecto a la boda, al fin y al cabo eran tus invitados, las únicas personas que había invitado ya están enteradas de tu bajeza, adiós Thor Odinson.
Loki se subió al lado del copiloto, hizo un enorme esfuerzo por no volver a llorar, con respiraciones lentas y pausadas logró detener la mayoría de sus lágrimas aunque algunas gotas rebeldes se negaron a quedarse en sus ojos, era la última vez que lloraría por él, tenía que ver hacia el futuro, donde sólo serían él y su hijo, Sylvie solo le hizo a Thor una señal obscena con el dedo medio, encendió el auto y se marcho de ahi junto con el pelinegro, Thor se había quedado solo, con una rabia e impotencia porque no le permitieron explicarse.
Los primeros días fueron los más difíciles para Loki, por supuesto que Thor seguía insistiendo, le mandaba largos textos con lo que suponía Loki eran excusas, no se tomaba el tiempo de leer nada, hasta que un día se armo de valor y cortó todo rastro del rubio de su celular, bloqueo su número para después borrarlo, lo bloqueo de todas sus redes sociales, y lo más difícil fue borrar todas sus fotografías juntos, quería darle vuelta a esa dolorosa página de su vida.
Pero Thor no se daba por vencido, le mandaba enormes arreglos florales con cartas que jamás abrió, las flores las regalaba a la primera persona que se le atravesaba y las cartas las rompía para enseguida tirarlas, así pasó el primer mes.
La navidad ya estaba a la vuelta de la esquina y Friga la madre de Thor finalmente había hecho acto de presencia, quería abogar por su hijo, le dijo que Thor era como un muerto viviente, se había refugiado en casa de sus padres, ya no sonreía y cuando no estaba en el trabajo se encerraba en su habitación a llorar, sí, un alfa tan imponente como Thor pasaba sus días llorando como un chiquillo, le contó que estaba muy preocupada por su hijo y por eso se atrevía a buscarlo, Loki sabía que ella si era sincera en su afecto hacia él pero de igual modo rechazó su invitación para salir almorzar para que hablaran, se había propuesto dejar atras a Thor y algún día lo iba a lograr, todos los días se levantaba diciendo que amaba un poquito menos al rubio pero la realidad era que cada náusea, cada mareo y cada antojo le recordaba que había un pedacito del rubio dentro de él y sería imposible olvidarlo.
Navidad pasó y con ella año nuevo, a su oficina habían llegado regalos en ambas ocasiones, no era necesario leer la tarjeta para saber de quién eran, a Loki se le hacia increíble que Thor se molestara en seguir insistiendo con él, si el mismo rubio había propiciado que ambos se separaran.
Los días pasaban y para cuando fue consiente del paso del tiempo la fecha en que se celebraría su boda llegó, ese día el pelinegro a pesar de sus esfuerzos por no volver a hacerlo lloró amargamente por todas las promesas rotas y sueños incumplidos, pero tenía que seguir adelante, ya su pancita de 3 meses se empezaba a notar, la agencia donde trabajaba abriría en dos meses una nueva sucursal en otra ciudad y Loki le pidió a las tres mujeres de su vida, como él les llamaba a sus jefas, que lo transfirieran a la nueva sucursal, y ellas aceptaron, el pelinegro estaba decidido de cambiar totalmente de aires, Bucky había intentado hacerlo cambiar de opinión, pero Loki terco como era no cambió de parecer, lo único que podía hacer su amigo era irse con él, no dejaría solo al que consideraba su hermano, buscaría un nuevo empleo con tal de estar cerca de el pelinegro cuando llegara la hora de recibir a su cachorro, no lo abandonaría en los momentos en que más lo iba a necesitar.
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