Capitulo 20
Todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad.
Julio Verne.
Miércoles 11 de mayo.
Termino de leer, cierro el libro y levanto la vista mirando hacia enfrente.
Siento la mirada de Alicia y volteo a verla.
—¿Por qué no me advertiste sobre el final del libro?—murmuro.
(Me refiero al libro de; El diario de Ana Franck)
Ella ladea la cabeza mirándome con el ceño ligeramente fruncido y una sonrisa hacia abajo. Se acerca mas a mi y me abraza.
—No quería espoliarte el libro—murmura.
—Al menos me hubieras dicho que el final no era feliz.
Era demasiada joven para tanto que vivió, ella merecía vivir una vida normal como adolescente y crecer siendo una gran escritora con muchos libros escritos por ella.
🍄🍄🍄
Como siempre después de clases espero a Alicia afuera de su salón para irnos juntos y acompañarla a su casa.
Me despido de Alicia agitando la mano, la sigo con la mirada hasta que entre a su casa. Luego me vuelvo a subir a mi bicicleta y pedaleo hasta mi casa.
Cuando llego a casa escucho la televisión encendida a todo volumen. Camino a la cocina, tomo un vaso con agua y la bebo.
—Esté verano se esperan altas temperaturas. Esperemos que el calentamiento global no siga dañando mas a los polos, ya que están derritiendo muy rápido y eso que todavía no entra el verano—Escucho las noticias.
Camino a la sala, dejo la mochila en el suelo a un lado de un sofá y tomo asiento.
—Pero se nos dijo hace muchos años sobre el calentamiento global y no hicimos caso, al igual que las generaciones pasadas.
—Si, y ahora está generación o generaciones siguientes van a sufrir las consecuencias.
—Tal vez estemos a tiempo. Así que reacciona y has que el planeta este a salvo y que las siguientes generaciones no sufran las consecuencias.
Cierto, hay que hacer algo por el planeta. El planeta tierra nos a dado alimento, oxígeno, agua, tierra, plantas y un hogar. Así que es hora de regresar el favor, hay que cuidarla.
🦋
Jueves 12 de mayo.
Al día siguiente le comente a Alicia sobre lo qué dijeron en las noticias. Así que estamos pensando en reunirnos a hacer algo por el pueblo primero (a empezar por algo pequeño y luego a lo grande). También en comentarle al director para que los alumnos nos ayuden a limpiar el pueblo, luego que el director les comente a las demás escuelas de afuera del pueblo.
—Alicia, ¿Cómo vamos a hacer para convencer al director para que todos los alumnos ayuden?—cuestiono.
—De eso me encargo yo.
—¿Qué vas a hacer?
No me contesta. Ella cambia de tema sobre los exámenes que van a ser dentro de unos días.
....
Ahora las clases son mas cortas. Creo porque de poco vamos a salir de vacaciones.
Espero a Alicia afuera de su salón mientras veo a gente desconocida pasar frente a mi.
—¡Alicia! Tu novio espera por ti—le habla un chico rubio.
—No es mi novio—le reclama Alicia al chico cuando sale del aula.
—Aun—murmura el chico con una sonrisa ladeada, luego se va.
Alicia tiene las mejillas ligeramente rojas cuando sale del aula.
—Bueno, ¿Nos vamos?—propone Alicia.
Empezamos a caminar y nos encontramos a Alex y a Eva aun lado de nuestras bicicletas.
—¡Hola!—ambos dicen alegres.
—¡Hola!—saludamos Alicia y yo.
—¿Pasó algo?—pregunto mientras tomo mi bicicleta.
—Si—dramatiza Alex.
—¡¿Qué?!—pregunta Alicia.
—Que tengo hambre—responde Alex—así que estamos pensado Eva y yo que si ¿Quieren ir a comer?
Alicia asiente sin dudar.
También tengo hambre así que accedo.
—¡Que bueno!—celebra Eva—Entonces hay que esperar que Alex valla por su auto.
Alex abre los ojos y eso hace que Eva frunza el ceño.
—¿Qué?—cuestiono.
—Hay un ligero problemita—añade Alex.
—¿Qué problema?—pregunta Eva aun con el ceño fruncido y con las manos en las caderas.
Alex ríe con nerviosismo.
—No taje mi auto, lo están reparando—contesta.
—¡¿Y no te acordaste de eso antes de planear la salida?!—cuestiona Eva furiosa.
Alex niega.
—¿Y en que viniste?—pregunta Eva.
—En bicicleta.
Eva bufa.
—Eva, déjalo. No se acordaba—Defiende Alicia—Piensen en positivo, tenemos bicicletas para llegar donde sea donde vallamos a comer.
—Pizza—comento con la vista perdida por el hambre.
—¡Si!—me apoya Alex.
—Yo no traigo mi bicicleta—comenta Eva.
—No te preocupes, te vas conmigo—dice Alex mientras se va a buscar su bicicleta.
Eva parpadea varias veces y sigue a Alex.
Alicia ríe ligeramente y toma su bicicleta.
Ambos subimos a nuestras bicicletas, esperamos a Alex y a Eva.
Llegan a nuestro lado. Eva está en la parte de atrás de la bicicleta sujetándose de los hombros de Alex.
—¿A la Pizzería?—cuestiona Alicia.
—A la pizzería—confírmanos.
Pedaleamos hasta la pizzería.
En el transcurso del camino escuchamos a Alex hablar anécdotas y chiste malos, tan malos que hacen reír a Eva.
En un punto nos quedamos en silencio y cuando menos lo esperamos escuchamos a Alicia gritar. Nos detenemos y volteamos a ver a Alicia para saber si esta bien, o que acaba de ocurrir.
—¿Qué pasó?—pregunta Alex preocupado.
—¿Estás bien?—preguntamos Eva y yo al mismo tiempo.
Alicia solamente ríe a carcajadas.
—¿Qué tienes?—cuestiono confundido.
—Solamente quería gritar—contesta Alicia—Deberían intentarlo, relaja el alma—es lo ultimo que dice antes de volver a subir a su bicicleta y empezar a pedalear dejándonos mirándonos entre nosotros confundidos y desconcertados.
Al llegar a la pizzería, tomamos asiento en una mesa donde cabemos los cuatro. Pedimos rebanadas separadas ya que cada uno quería con ingredientes diferentes.
Alex pidió con jamón y chile, Alicia de piña y jamón, Eva de pepperoni y yo con Pepperoni y extra queso.
Cuando nos traen nuestra pizza frunzo el ceño al ver que nos trajeron tenedores a cada uno.
Agarro el tenedor aun con el ceño fruncido.
Alicia, Eva y Alex se ríen.
—Si, lo sé—dice Alex.
—Yo lo usare para que no se sienta inútil—comenta Alicia con su tenedor en mano. Empieza a comer su pizza con el tenedor.
La pizzería es amplia, las mesas cuadradas, tienen sofás. En las paredes están decoradas con cuadros de películas, video juegos y caricaturas.
Mientras como me entretengo observando los cuadros en las paredes. Disfrutamos la pizza, platicamos y adivinamos de que película o caricaturas son los cuadros.
Me gusta el cuadro de Batman, Wall-e, El joven manos de tijera,
Eva tiene la vista clavada en un cuadro que tiene bailarina de ballet.
—¿Qué pasa?—le pregunta Alicia.
—Es mi película favorita—murmura Eva refiriéndose al cuadro que tiene la bailarina de ballet.
—¿Por qué?—cuestiono curioso.
Doy un mordisco a la rebanada de pizza.
—Porque me encanta el ballet—contesta Eva con una sonrisa en su rostro—La película inspira mucho, te dice que puedes cumplir tu sueño, si en verdad amas tanto ese sueño lo puedes lograr, no con tan solo esfuerzo, sino con el corazón.
—¿Y cuál es tu sueño?—cuestiona Alex.
—Puede sonara algo tonto o raro pero...es ser bailarina—contesta Eva en un murmuro.
—No hay sueños tontos, sólo hay gente tonta que lo cree.—admito.
Si, si tienes un sueño realízalo/cúmplelo. Sólo hay una vida y es tuya, tu tienes el poder de tus decisiones. Si en verdad quieres cumplirlo, esfuérzate, motívate y hazlo con el corazón.
Eva nos mira con una pequeña sonrisa y luego se le cristalizan los ojos. Alicia se acerca a ella y la abraza de lado.
—Tu puedes cumplir tu sueño de ser bailarina—le asegura Alex—Si tienes un sueño tienes que perseguirlo y cumplirlo.
Eva en los brazos de Alicia asiente con la cabeza.
🍄🍄🍄
Alex empezó a contar chistes provocando que Eva se ría haciendo el ambiente feliz como antes.
En un punto todos dejamos de reír y quedamos en silencio.
—Silencio incómodo—dice Alex—me voy.
Se pone de pie y se pierde por un pasillo.
—Alicia, no sabía que mis "amigas" te trataban tan mal. Lo siento por no darme cuenta antes—escucho decir a Eva.
—No te preocupes, supe como defenderme.
Tomo de mi botella de agua y tomo de ella.
—Enserio lo lamento—habla Eva con sinceridad.
—Cuando me enteré no les e vuelto a hablar ni a mirarlas a la cara—añade.
Se abrazan las amigas.
—No van a creer lo que me encontré—comenta Alex cuando llega a nosotros.
—¿Qué?—cuestiona Eva.
—Vengan—dice Alex.
Camina hacia el pasillo.
Nos ponemos de pie y lo seguimos por el pasillo.
Encontramos a Alex mostrándonos la maquilla de peluches que está entre los dos pasillos que llegan al baño de hombre y el otro de mujeres.
—¡Ooh!—exclama Alicia.
—Si, ¿Cuál quieren?—pregunta Alex con la mano llena de monedas.
—El pingüino—responde Eva mirando al fijamente a travez del vidrio al pequeño y adorable pingüino.
—¡El panda!—dice Alicia como una niña pequeña.
—Okey intentare primero con el pingüino—nos hace saber Alex.
Pone las monedas que ocupa la máquina. La máquina se enciende, música suena haciendo ambiente para poner agarrar al peluche.
Alex mueve la garra hacia el pingüino, lo toma, mueve la garra hacia el contenedor y el último segundo se resbala y cae con los demás peluches.
—¡No!—grita Alex.
Vuelve a meter otra moneda y vuelve a intentar. Y así se repiten unas cuantas veces mas, cada intento Eva pierde la esperanza de tener un pingüino.
Ya le pregunte a Alex si le ayudaba, pero él me dijo que se lo quería ganar él para dárselo.
Alex se va a quedar sin dinero y la máquina se va hacer rica gracias a él.
Hasta el sexto intento logra sacar al pingüino.
Con una sonrisa victoriosa toma el pingüino y se lo entra a Eva. Ella sonríe ampliamente sosteniendo al peluche.
—¡Gracias!—lo abraza. Alex sonríe y recibe con gusto el abrazo.
—Aaww, que lindos—murmura Alicia con la cabeza ladeada mirando a los tórtolos con ternura.
Ellos deshacen el abrazo y se hacen a un lado.
—Bueno, mi turno.—busco monedas en mi billetera.
Pongo las monedas necesarias para la máquina. La música suena y empiezo a mover la garra hacia el panda.
Alicia mira atentamente cada movimiento.
Tengo que pensar muy bien como ganar el panda, no quiero que la máquina me robe mi dinero. La máquina no va a ganar.
....
Máquina: 5
Humano ( Peter): 0
Ya me canse, pero no me rendiré. Conseguiré el panda para Alicia.
Alex sacó el pingüino al sexto intento así que tengo oportunidad en este intento.
Muevo la garra hacia el panda, la agarro y la muevo despacio hacia el cubículo. Cae exitosamente, tomo el peluche y se lo extiendo a Alicia.
Alicia sonríe ampliamente tomando el peluche y luego me abraza con cariño.
—¡Gracias!—me abraza con fuerza.
Sonrío mientras la abrazo.
Caminamos para pagar la cuenta, Alicia y Eva caminan mirando sus peluches con una sonrisa.
🦋
Viernes 13 de mayo.
Pedaleo tranquilo ya que es temprano. Voy camino a la escuela en mi bicicleta mientras escucho música con mis audífonos.
Ride de Twenty One Pilots suena en mis audífonos. Con esta canción el inglés es fluido.
Empiezo a tararear la canción, doy vuelta a una calle y me callo de golpe. Hay varias hojas pegadas en postes de luz y árboles, resalta la palabra "desaparecido" en las hojas.
Me detengo y observo a las personas desaparecidas. Son tres adolescentes y un adulto.
Dos adolescentes desaparecieron el 11 de mayo. Y el adulto junto con otro adolescente desaparecieron en principios de Abril.
Y yo creyendo que este lugar era seguro.
Frunzo el ceño y continuo mi camino a la escuela.
....
Busco a Alex para contarle sobre las personas desaparecidas, pero no a llegado así que voy al salón de Alicia.
La encuentro hablando con Eva, luego me ven y Alicia se acerca a mi.
—¡Hola!—saluda.
—Hola—devuelvo el saludo.
—¿Supiste que desaparecieron personas?—cuestiono.
Asiente.
—Ya van dos años seguidos que sucede—dice tranquila.
—¡¿Qué?!
—Si, y no son encontradas.
Caminamos por el patio de la escuela.
—Dicen que sólo se fueron del pueblo sin avisar—continua—Ya que la mayoría son adolescentes rebeldes sin causa, huyen de casa y se van del pueblo.
No hablo, sigo procesándolo.
El pueblo es tan bello y misterioso a la vez.
La apariencia engaña.
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