—Si quieren que cuidemos el planeta, al menos bajen los precios—protesta Alex hacia las bolsas de tela, los cepillos de bambú, botellas y pajillas de acero inoxidable.

Estamos en el centro comercial buscando un regalo para Alicia. Un faltan 3 días para su cumpleaños pero queremos tener su regalo días antes.

—¿Pinceles?—Propone Alex.

—Tal vez, pero tiene muchos.

—Somos sus mejores amigos y no sabemos que regalarle—murmura Alex.

—Hay que hacer una lista de las cosas que le gustan—Alex asiente ante mi propuesta.

—Veamos... le gusta pintar, dibujar.

—Pintar, dibujar—Alex repite lo que digo mientras lo anota en una mini libreta que sacó de su bolsillo trasero junto con una pluma.

—La naturaleza, Alicia en el país de las maravillas.

—Película la cual me dejo traumado—murmura Alex.

—Paris—prosigo.

—Los libros—agrega Alex mientras sigue anotando en el cuaderno.

—Los pandas, ranas—continuo.

—Cuidar el medioambiente—añade Alex.

—Flores—añado.

—Ni se te ocurra regalarle un ramo de flores, al menos que tengan la raíz para poder plantarlas o tejidas—advierte Alex.

—Por la forma que piensa ella pensará que le estas regalando flores muertas, ya que están cortadas—agrega Alex explicando.

Asiento lentamente con la cabeza en respuesta que me quedo claro.

—Bueno con eso es suficiente, puede lo que haiga en lista vendan por aquí.

Alex asiente y buscamos entre las tiendas.

Entramos en tienda y tienda.

Entramos a una tienda que venden puras cosas para mujeres. (Entramos para ver si mirábamos algo para Alicia). Las mujeres que estaban en la tienda nos muraron raro y tuvimos que salir de la tienda.

Al final Alex compró una rana de peluche y una caja de lápices de colores.

Entramos a una librería y busco entre los libros. Tomo un libro que me llama la atención porque presiento que le gustara a Alicia, abro los ojos como naranjas cuando miro el precio.

—Van a dejar pobres a los lectores—comenta Alex a mi lado viendo el precio del libro.

—Si, lo sé.

No soy de los que se fijan en el precio para comprarlo, pero ese libro si le subieron poquito el precio. Si, son libros y son oro, pero tampoco se pasen con los precios.

Sigo buscando, me voy a la categoría de fantasía.

Encuentro varios sobre hadas, mundos mágicos, brujas y de una escuela de magia.

Sonrío al ver el libro indicado para Alicia, el precio no me importa, gastaría mi dinero o lo que sea por ella.

Tomo el libro y camino hacia la caja registradora. Una mujer rubia me recibe gentilmente, cobra el libro y le doy el dinero el cual es.

Antes de irnos Alex le dijo a la muchacha que me atendió; bajen los precios a los libros. El oro viene de los libros y sus historias, no del dinero que nosotros damos por ellos.

Jueves 26 de Mayo.

—¡Alicia!—chillo al verla llegar a la escuela.

Llevo como 15 minutos en la entrada de la escuela esperándola para ponerla felicitar.

Corro hacia ella y la abrazo fuerte mente mientras le canto el feliz cumpleaños.

—¡Gracias!—murmura contra mi pecho.

🦋

Cuando tocan la última campanada del día rápidamente me pongo de pie, guardo mi libreta y libro en mi mochila y salgo del salón dirigiéndome al de Alicia.

Está guardando sus cosas en su mochila. Nuestros ojos se encuentran, agita su mano en forma de saludo mientras sonríe ladeando la cabeza.

—Gracias por esperarme—comenta Alex llegando a mi lado.

Cierto, no lo espere. Tenia la mente fija en acompañar a Alicia a su casa para su fiesta sorpresa.

—Espera, ¿Quién va llevar a Eva?—cuestiono.

Alex abre los ojos como naranjas, luego vemos a Eva salir del aula y Alex la empieza a seguir.

—¿Nos vamos?—propone Alicia.

Volteo hacia ella.

—Si, vamos—empezamos a caminar.

🍄🍄🍄

Alicia se despide desde el umbral de la puerta, agito mi mano despidiéndome, luego cierra la puerta entrando a su casa.

Rápidamente me bajo de mi bicicleta y la dejo recargada en la cerca de madera. Abro la puertita de madera y entro por el jardín, camino aun costado de la casa para llegar al patio trasero donde la familia de Alicia espera.

Llego al patio trasero y veo a mis padres acomodando la mesa, los padres de Alicia acomodando algunas decoraciones.

Alex que está escondido atrás de una planta listo para sorprender a Alicia, Eva a su lado negado con la cabeza mientras sonríe. Cassie y Coraline jugando con la gatita Moon.

—Qué bueno que llegaste—comenta la abuela de Alicia (Sofía).

Saludo a lo lejos los amigos de Alicia que conocí en la protesta.

—Alicia no va a tardar en darse cuenta que la casa esta sola—comenta la madre de Alicia.

—Así que prepárense—añade.

Coraline se asoma por la venta y corre hacia nosotros.

—Allí viene—murmura.

Rápidamente todos nos escondemos.

Yo me doy vueltas para todas partes para ver en donde esconderme.

Escuchamos en rechinado de la puerta abrirse y todos salimos de nuestros escondites gritando: ¡Sorpresa!

Alicia abre los ojos sorprendida, nos observa y luego a la decoración.

Cassie y Coraline son las primeras en acercarse a Alicia a abrazarla.

Luego sus padres y abuelos.

Después mis padres la felicitan.

Sol, Andy y Jeaden son los siguientes en saludarla y felicitarla.

Luego Eva y Alex. Y al último yo.

Alicia sigo con cara de que no se lo cree.

Me acerco a ella y la abrazo.

—Feliz, Feliz cumpleaños—le canto en un murmullo con la tonada del "feliz no cumpleaños" de la película de Alicia en el país de las maravillas mientras nos seguimos abrazando.

—¿A mí?—me sigue la corriente.

—Para tú—respondo entre una risa.

Nos separamos del abrazo y sonreímos.

Alicia observa las decoraciones de color verde y rosa pastel.

En el transcurso de la fiesta platicamos, comemos, Alicia recibe regalos, los cuales los deja para abrirlos más tarde.

Mi regalo se lo voy a dar hasta que se acabe la fiesta.

La gatita Moon no se despega de Alicia, Cassie y Coraline intentan agarrarla pero en cada intento la gata huye.

Después de comer, Alicia se va y entra a la casa.

Alex, Eva, Sol, Andy, Jeaden y yo jugamos  al UNO mientras platicamos entre nosotros. Cómo frituras mientras jugamos, de reojo miro a Alicia salir por la puerta. Se me cae la papa de la boca al verla. Viste con un vestido blanco corto (arriba de las rodillas), botas negras y tiene el cabello suelto. Mientras se acerca mas a nosotros noto que trae un collar con diseño de mariposa.

Alex pone mi boca en un lugar mientras se ríe de mi.

Alicia llega con nosotros y aun la sigo con la vista fija en ella con el corazón apunto de salirme.

Cada vez que la veo mi corazón bombea rápido. Es la melodía que hace que mi corazón baile.

Alicia toma asiento a mi lado y le dan cartas para que también juegue.

En el transcurso del juego Alicia gruñe cuando pierde y festeja las veces que gana.

Mientras jugamos al UNO platicamos y  comemos galleta y frituras, entre las platicas me entere que Sol, Andy y Jeaden son un años menor que nosotros (Van en último de secundaria).

Empieza a obscurecer y traen el pastel de cumpleaños de Alicia. Empezamos a cantar feliz cumpleaños hacia Alicia, ella no sabe que cara poner, no sabe si reír de vergüenza o sonreír para quedar bien.

Terminamos de cantar y aplaudimos, Alicia sopla las velas que están en el pastel con glaseado blanco y fresas por encima.

La madre de Alicia corta el pastel mientras Cassie y Coraline reparten.

—Uuh, zanahoria—dice Sol probando el pastel.

Volteo a ver a Sol y a su hermano gemelo Jeaden, y Alex tenía razón la vez que dijo que el hermano es más atractivo que su hermana. (Más por el cabello largo).

Gran parte de la fiesta la pasamos hablando entre nosotros y comiendo.

Llega la hora de abrir los regalos y Alicia toma todos los regalos emocionada.

Empieza a abrirlos y la mayoría son pinceles, pinturas y ropa.

—¡AHH! una rana—chilla Alicia al sacar la rana de peluche de la caja.

—Te dije que le gustaría—murmura Alex a mi lado.

—Para que no me pidas colores en la escuela—lee Alicia la nota que esta en la caja de lápices de colores que le regalo Alex.

Alicia suelta una carcajada.

—Tienes demasiados colores y vas a mi salón a pedirme colores—reclama Alex.

Todos reiremos por ello.

—Gracias—agradece Alicia hacia Alex.

Alicia continúa abriendo regalos.

—¿No le vas a dar su regalo?—cuestiona Alex hacia mi.

Asiento con lentitud sin despegar la vista de Alicia.

—Si, solo que se lo voy a dar hasta que se vayan todos.

—Okey.

....

Poco, poco se van los invitados.

—Adiós—se despide Alex. Llega a mi lado—Que no se te olvide dárselo—dice refiriéndose al regalo.

Asiento.

Eva se despide de mi y se va junto con Alex.

—Adiós—se despide de los padres de Alicia—No llegues tarde—me advierte mi madre.

Mis padres y hermana se van a casa.

Veo que están quitando las decoraciones y guardando las sillas.

—Yo me encargo—le hago saber a la madre de Alicia.

—Gracias—suspira—Si no esta tanta molestia, quiero descansar.

Asiento, la madre de Alicia se adentra a su casa.

Ayudo a guardar las sillas y la mesa.

—Muchas gracias, buenas noches—se despide el padre de Alicia.

—Buenas noches—murmuro.

Volteo hacia donde esta Alicia, esta quitando las decoraciones, mientras las guarda en una caja.

Solo quedamos nosotros dos.

Es el momento.

Camino hacia donde esta mi mochila y saco el regalo.

Camino hacia Alicia a paso lento con ambas manos atrás de la espalda escondiendo el regalo.

—¿Necesitas ayuda?—le cuestiono legando a su lado.

—No, ya termine—cierra la caja.

Nuestros ojos se encuentran y mi corazón empieza a bombear con rapidez.

—Aamm...—empiezo con cierto nerviosismo.

Ella me ve con atención.

—Feliz cumpleaños Alicia—Le extiendo el regalo que están envueltos en papel café con una rosa roja hecha de papel en el centro.

Alicia ve el regalo con la boca entre abierta, lo toma entre sus manos. Me ve rápidamente antes de abrirlo.

—No te regalo flores porque es mejor un libro—hablo—Las flores son lindas, pero duran pocos días. Pero un buen libro dura toda la vida.

Una gran sonrisa sale de mis labios cuando la veo sonreír.

—Me encanta—murmura viendo el libro de Alicia en el país de las maravillas.
—Gracias—reduce el espacio que nos separa y me abraza.

La abrazo contra mi pecho con una gran sonrisa en mi rostro.

Alicia se separa un poco y levanta la vista, yo la bajo. Nuestros ojos se encuentran, detallo sus ojos color café, y las cuantas pecas y lunares que tiene en su rostro. Ella se pone de puntillas y me da un corto beso en los labios. Eso provoca una sonrisa atontada se dibuje en mis labios.