♡Capítulo dedicado a: YoonminBiased24♡

TaeHyung

—¿Enserio tenemos que ir a casa de tu madre? — volvió a quejarse HoSeok, mientras se colocaba la corbata.

— Ya sabes la respuesta, HoSeok. — respondí por quinta vez en todo el día.

— TaeHyung, no visitamos a tu madre desde el día que te saqué de su casa y aún recuerdo que no le caigo de lo mejor.

Rodeé los ojos y seguí mirando mi rostro en el espejo. Mis mejillas estaban un poco mas regordetas que antes y mi vientre estaba de igual manera.

— Si quieres podemos quedarnos aquí y... — HoSeok sonrió y me abrazó por la espalda. Típico de él. — hacer algo más divertido... — susurró en mi oído — que ir a la casa de tu madre.

Ahora nos encontrábamos ambos frente al espejo. El detrás de mí y con su mentón apoyado en mi hombro y yo, con un leve rubor en las mejillas. Parecíamos una pareja de jóvenes que iban a tener a su primer hijo, y así era, a excepción de que aún no nos casábamos.

— ¿Me parece o me estás sobornando? — giré un poco mi rostro, intentando ver el suyo, pero solo alcanzaba a ver su mentón y sus preciosos labios.

— Depende...

— ¿Depende de qué? — susurré sensualmente. Me encantaba tener este tipo de juegos con HoSeok.

— Depende de si tú quieres hacerme caso o no.

Giré en mis talones para estar de frente a HoSeok. Tenía esa hermosa sonrisa en su rostro.

— Lo siento, HoSeok, pero hoy es víspera de navidad y no pienso dejar a mi madre sola... — La sonrisa de satisfacción que llevaba en el rostro desapareció, dándole paso a un ceño fruncido. Reí y me acerqué a sus labios. — Pero al regresar podemos hacer algo divertido — susurré antes de darle un beso corto.

Su sonrisa regresó.

Acomodé su corbata y volví a besarlo. Él me correspondió moviendo sus labios y mordiendo de vez en cuando los míos.

Como siempre diré: Amo los labios de HoSeok, realmente hace maravillas.

Nos separamos y su sonrisa se agrandó.

— ¿Entonces? ¿Nos vamos? — susurré.

Él asintió y tomé su mano para salir de la casa.

Miré mi anillo, estando ya dentro del auto y sonreí bobamente. Mi madre se sorprendería mucho al enterarse que estaba comprometido con HoSeok.

— ¿Te gusta? — dijo mientras miraba el anillo, al igual que yo.

Asentí y toqué la hermosa piedra que, según HoSeok, era un zafiro.

Después de casi veinte minutos, nos estábamos estacionando al frente de la casa de mi madre.

Comencé a jugar con mis dedos, pues estaba demasiado nervioso. Enserio no sabía como actuaría mi madre al enterarse de mi compromiso con HoSeok.

— Amor ¿Vas a bajar?

Miré a HoSeok, quien sostenía la puerta del auto para que pudiera salir.

— Sí. — apenas susurré y me desabroché el cinturón de seguridad, para luego bajar del auto.

Él tomó mi mano y juntos caminamos hasta la puerta principal, la cual tenía un adorno de navidad en el centro.

HoSeok me miró y sonrió antes de golpear levemente la puerta.

No pasó ni medio minuto antes de que mi madre abriera la puerta, dejándonos ver todos los adornos que había colocado para ambientar la casa.

— ¡TaeHyung! — gritó abriendo sus brazos para rodearme en un cálido abrazo. Le correspondí de inmediato.

Al separarnos, vio a HoSeok y su sonrisa desapareció para dar paso a una mueca.

— HoSeok...— dijo apenas en un susurro. — Pensé que el único que me visitaría esta navidad sería mi hijo.

Sentí la incomodidad entre ellos dos, por lo tanto decidí tomar con más fuerza la mano de mi prometido y adentrarlo lo mas rápido posible a la casa.

— TaeHyung... ¿Cuatro o cinco meses? — dijo refiriéndose a mi enorme barriga.

Mire mi vientre y sonreí.

— Cuatro meses. — aseguré, mientras la mano de HoSeok me acariciaba la cintura y parte del vientre.

— ¿Seguro que es solo un bebé? — preguntó mi madre mientras se dirigía a la cocina.

Miré a Hoseok y le indiqué que se sentara en el sofá, mientras yo hablaba con mi madre. Él aceptó gustoso, caminando directamente hacia la sala de estar.

Por otro lado, yo caminé hacia la cocina, donde mi madre se encontraba horneando el pavo.

— Solo es uno. — volví a afirmar.

Ella se dedicó a mirar el horno por un buen rato antes de contestar.

— TaeHyung ¿Estás enamorado de HoSeok?

Me sorprendí ante tal pregunta, pues supuestamente estábamos hablando de mi bebé.

— ¿En serio quieres estar al lado de ese chico? — me volvió a preguntar. Asentí, escondiendo mis manos en ambos bolsillos de mi chaqueta, pues si solo estaba así por haber traído a HoSeok a la cena navideña, no quería ni imaginar lo que le pasaría al enterarse de que me casaré con él.

Después de aquello, ambos nos quedamos en silencio, hasta que la cena estuvo lista.

Comencé a colocar los cubiertos en la mesa y a decorarla a mi gusto. Mientras tanto, HoSeok estaba inmerso en su móvil. Fruncí mi ceño y terminé de acomodar todo en la mesa para dirigirme a mi prometido.

— Entrégame el celular. — dije de la manera más severa al estar a su lado.

— Juro que esta vez no estoy engañándote con alguien. — afirmó, mientras me entregaba el móvil.

Negué con un movimiento de cabeza y sonreí.

— La cena ya está lista.

Su boca se abrió ligeramente y asintió, poniéndose de pie a la vez.

— ¡TaeHyung! ¡La cena ya esta lista! — gritó mi madre desde el comedor.

Esa era la señal.

HoSeok tomó mi mano y caminó conmigo hasta llegar al lugar indicado.

Mamá nos colocó en distintos lugares. HoSeok estaba frente a mí.

Apenas empezó la cena, el silencio total reinó. Era realmente incómodo y no creía poder esperar mucho más tiempo guardando aquella gran noticia.

— Mamá... — susurré, dejando de lado mis cubiertos y dirigiendo mi mirada hacia la mujer que me dio la vida. Ella levantó su mirada y HoSeok igual, aunque este último tenía una mueca de horror en el rostro. — HoSeok tiene algo que decirte — dije rápidamente, tratando de quitarme el peso de encima.

Ella alzó un ceja y luego dirigió su mirada hacia HoSeok.

— Y--yo... Bue-Bueno... solo quería decir Feliz Navidad — solto una pequeña risa que estaba repleta de nerviosismo.

Lo regañé con la mirada y me dispuse a dar la noticia.

— HoSeok y yo nos casaremos.

Ella se devolvió hacia mí con los ojos muy abiertos.

— ¿Qué?... — apenas logró pronunciar.

— Sí, como oyes, HoSeok y yo seremos esposos muy pronto. — dije mientras me servía más ensalada.

Todo se quedó en silencio, incluso mi madre dejó de lado su cena.

Miré a Hoseok y le hice una seña con los ojos para que dijera algo. El lo entendió y asintió.

— Señora Kim, yo amo mucho a su hijo y quiero que muy pronto sea mi espo...

— Está bien — dijo muy firme mi madre.

Una pizca de confusión llenó el rostro de HoSeok y el mío también, pues no esperaba que lo aceptara tan rápido.

— ¿Me... permitirás casarme con HoSeok? — cuestioné algo sorprendido.

Ella asintió

— TaeHyung, es víspera de navidad, no puedo negarme a nada en este día. Además sería muy bueno que su hijo nazca en un ambiente donde ambos padres estén juntos formalmente.

HoSeok suspiró tranquilamente y comenzó a comer como si nada hubiera pasado ahí. Hice lo mismo que él y terminamos la cena en silencio.

— TaeHyung ya nos podemos ir ¿cierto? — Murmuró HoSeok mientras lavábamos los trastes, pues mi madre dijo que tenía que hacer algo y que nosotros nos encargáramos de la limpieza.

Lo miré mal y negué.

— ¡Ah! TaeHyung no podemos quedarnos más tiempo aquí. — medio gritó.

— Shh... HoSeok, no podemos irnos aún, no hasta que mi madre nos diga que nos marchemos.

— Eso jamás pasará... Ella me quiere ver sufrir, me pateó más de cinco veces mientras cenábamos. 

— ¡No mientas, HoSeok! Ella es incapaz de hacer eso. — murmuré muy bajito lo último, recordando las cosas que mi madre hacia para mantenerme lejos de lo chicos en la secundaria. Era mucho peor que un padre.

— Yo no miento, TaeHyung, ella me odia y ahora que se enteró de nuestra boda, me quiere matar. — se quejó como todo un niño pequeño.

Volví a rodar los ojos y seguí lavando los utensilios.

— ¡TaeHyung! — gritó mi madre desde la sala de estar. HoSeok volteó de inmediato con una cara de pocos amigos.

— Estamos ocupados. — gritó HoSeok. De inmediato lo fulminé con la mirada y deje a un lado todos los utensilios y platos para dirigirme a mi madre. HoSeok me seguía.

Apenas iba entrando a la sala de estar cuando vi a mi madre con muchas bolsas en la mano y alguna que otra en el sillón. HoSeok también estaba asombrado.

— ¿Qué es todo esto? — mire todas las bolsas con cierta desconfianza.

— Son regalos para mi nieto — se me acercó y tocó ligeramente mi vientre.

HoSeok frunció el ceño y levantó su mano para apartar a mi madre, pero se lo impedí con un leve golpe en el pecho.

Sonreí y después de que mi madre decidió acariciar mi vientre a su antojo, me permitió ver todos las bolsas. Mi sorpresa fue muy grande al encontrarme con mucha ropa de bebé, para niña y niño, e incluso con muchos juguetes para bebé. Todo estaba realmente hermoso y a HoSeok tambien le había encantado, pues una sonrisa decoraba su rostro.

— ¡Muchas gracias mamá! — me lancé a sus brazos una vez que terminé de ver todos los regalos. Ella me correspondió el abrazo.

— Espero que seas feliz al lado de ese estúpido.— susurró en medio del abrazo. — y que la boda sea una de las más costosas.

— ¡Mamá! — la reproché y sonreí mucho más.

HoSeok solo nos miraba con algo de confusión y sin esperarnos, de parte de ambos, mamá lo tomó de su brazo y lo incorporó en nuestro abrazo.

Aquella navidad fue una de las mejores, pues todo me estaba yendo bien. Tenía un lindo novio, quien había decidido amarme por el resto de su vida, y muy pronto tendría a mi bebé entre mis brazos. Todo era realmente maravilloso.

Feliz navidad mis bebés. ♥

Nota actual:

Maratón 2/5

Espero que les vaya gustando la historia, bebés y este especial también.