💓Capitulo dedicado a: JesusElKpopero💓

TaeHyung

Un mes había pasado desde el nacimiento de Hee Sook, Namseok y JiHyun. Todo estaba marchando bien, HoSeok estaba más preocupado por la boda y por nuestro hijo o hija. Ya tenía siete meses y según la doctora, este mes sería tranquilo a excepción de la hinchazón y ardor de piernas y pies que tenia que soportar, muy a parte de la falta de sueño y las cremas hidratantes que tenía que usar para evitar las famosas «estrías». Todo era estresante y muy cansado.

Pero estaba muy seguro de que mis amigos la pasaban peor que yo y lo llegué a comprobar el día que les di una visita sorpresa a JiMin y a Jin.

JungKook se veía demasiado cansado mientras cargaba a Jihyun y JiMin seguía con pijama, mientras preparaba la leche para el bebé que no dejaba de llorar al igual que Sandeul. Al parecer la hermanita mayor de Jihyun estaba celosa y algo engreída.

Jin, en cambio, nos recibió con pijama y con una grandes ojeras mientras Hee Sook no dejaba de llorar en sus brazos. Al entrar a su casa lo único que vimos fue juguetes, ropa de bebés y más juguetes en el suelo. Todo era un total desorden. NamJoon estaba, incluso, mucho peor que Jin y no dejaba de llorar al igual que Namseok.

En ese momento pensé que el ser padres iba más allá de cambiar pañales, alimentar y vestir a tu hijos con la ropa que a ti te gustaba. Claro que iba más alla de todo eso, y los perfectos ejemplos de lo que nos pasaría a HoSeok y a mí dentro de unos meses eran mis mejores amigos.

Después de aquellas «visitas sorpresas» no quise regresar a la casa de alguno de ellos, pues sabía que terminaría asustado y con una posible depresión. Solo me dediqué a ver los preparativos de la boda y a esperar a MinJae, quien según mamá, hoy vendría a hablar conmigo.

HoSeok solo reía, mientras leía algunas revistas de «Padres jóvenes». Lo miraba con cierta admiración, él había llegado a convertirse en una gran persona y en un gran futuro padre. Sabía que mi hijo sería muy feliz teniendo a un padre tan bueno como HoSeok.

Miré por sobre mi barriga mis pies hinchados e hice una mueca, posiblemente de desagrado, pues HoSeok dejó de lado su revista y comenzó a mirarme.

— ¿Qué sucede, bebé? — Levanté la mirada y sonreí al escuchar ese lindo apodo. — Amo demasiado tu sonrisa — me dijo.

— Nada... solo que me duelen mucho los pies. — hice un leve puchero e ignoré su cumplido.

HoSeok rio y se me acercó para luego arrodillarse y acariciar mis piernas. Le pensaba agradecer cuando el timbre sonó y mamá salió de la cocina para abrir la puerta.

Sabia de antemano que era MinJae, así que alejé mis pies de HoSeok y me logré poner de pie, con ayuda de MI prometido.

MinJae entró con una gran sonrisa en el rostro, que se desfiguró al ver a HoSeok tomando mi inexistente cintura.

— ¿TaeHyung? ¿Tú...? ¿Tú qué haces con este idiota?

— Yo me pregunto lo mismo, pero ya ves que el cara de caballo lo embarazó. — dijo con cierta sorna mi madre. La miré mal y ella solo rodó los ojos para luego irse.

— TaeHyung y yo SÍ nos casaremos, y no necesitamos de tus servicios de «amigo».

Miré a HoSeok con preocupación, pues no quería dañar a MinJae y mucho menos con las palabras de mi prometido.

— ¡TaeHyung, este tipo es un idiota! — gritó Minjae mientras miraba con desprecio a HoSeok. — además tu dijiste que ya no lo amabas.

Negué de inmediato.

— Yo dije que estaba confundido. — traté de sonreir. — pero Hoseok es bueno conmigo y ustedes pueden llevarse muy bien.

Agarré mi vientre y lo acaricié lentamente, tratando de sacar los nervios de mi cuerpo, pero era inevitable, pues HoSeok como MinJae se miraban con odio.

— TaeHyung recapacita... HoSeok te engañó y estoy seguro que esconde más cosas que jamás te dirá.

— MinJae por favor, sólo acepta mi relación con HoSeok y volvamos a ser amigos. — Rogué.

— ¡No! — me asombré al escuchar el grito de MinJae y al ver que su rostro se encontraba serio. — ¡Eres un idiota, TaeHyung!

— No permito que le hables de esa mane...

— ¡Cállate tú, imbécil! — cortó a HoSeok, quien quería defenderme. — eres un tremendo idiota, Tae. — soltó una risa. — No sabes con qué clase de hombre te has metido. HoSeok es un mentiroso, idiota, mujeriego, violento y lo peor de todo un hombre que jamás pensará en nadie más que en sí mismo.

— ¡He cambiado! — gritó HoSeok.

— ¡Tú nunca cambiarás, Hobi! — miré con asombró a MinJae, pues su voz ahora era burlona y con algo de odio. — Jamás cambiarás. Siempre fuiste así, siempre. Nunca te preocupaste por los demás, ni por sus sentimientos. Incluso golpeabas a los que te hacían quedar como un idiota. ¿Recuerdas?

Miré de reojo a HoSeok, quien parecía realmente confundido.

— ¡Já! No creo que lo recuerdes. Ni siquiera recuerdas el día que mi madre murió. — MinJae quería llorar, su voz cada vez más rota lo delataba. — ¿No te acuerdas tampoco de aquello, cierto?... Jamás te pusiste a pensar que tal vez el nerd de toda la secundaria, al que solías golpear en todo receso, era el hijo de la amante de tu padre.

Me alejé de HoSeok con mucha indignación. No quería ni podía creer que mi futuro esposo y padre de mi hijo abusaba de chicos inteligentes en la escuela. HoSeok, en cambio, estaba con los puños cerrados y con la mandíbula crispada.

— Mi madre era amante de tu padre. Cuando todos se enteraron de eso, tú me golpeaste tan fuerte que lograste mandarme al hospital. La verdad no me interesó en lo más mínimo estar conectado a todos esos aparatos durante tres meses, pero al salir sí que me interesó mucho ese tiempo perdido. No solo había perdido clases, también perdí a mi madre. — y solo bastó eso para darme cuenta que MinJae ya estaba llorando. — ella se suicidó al momento que tu padre la dejó para reconstruir su familia destruida, pero al menos lo pagaste, pues tu madre tampoco vivió por mucho tiempo. No sabes la felicidad que sentí al momento de enterarme que tu madre estaba varios metros bajo tierra al igual que la...

— ¡Cállate! — volvió a gritar mi prometido. — ¡Tú no sabes todo lo que sufrí cuando ella murió!

— ¡Tú tampoco! — contraatacó MinJae. — desde ese día decidí largarme del país y regresar cuando me haya convertido en alguien tan importante como para destruirte y quitarte toda la felicidad.

— ¡Véte al demonio! ¡Eres un bastardo!

Miré con cierto miedo a HoSeok, pues mi futuro esposo estaba volviéndose cada vez más agresivo.

— Al llegar a este país averigüé todo de ti, pero no había mucho que quitarte. En realidad no tenías nada, a excepción de... TaeHyung. — Ambos me miraron y solo atiné a fruncir mi ceño. — Al principio, solo quería hacerte infeliz quitándote a TaeHyung...

— ¡Eres un... — grité dirigiéndome al que consideraba un amigo.

— pero cuando conocí más a tu chico, me di cuenta de lo mucho que valía y lo feliz que me haría. En ese momento me di cuenta que tenía que luchar por amor y no por venganza. Yo me enamoré de ti, TaeHyung.

Miré con cierta compasión a MinJae y quise ir hasta él para abrazarlo, pero HoSeok me lo impidió.

— No te le acerques, TaeHyung.

HoSeok me sostuvo con una de sus manos.

— Yo no creo nada de lo que has dicho. — aseguró nuevamente mi prometido. — A excepción de las palizas que te daba en la secundaria. Pero siempre fue con razón, siempre te golpeaba porque eras un chico enfermo que quería estar con mis novias y porque ya sabía de la aventura de nuestros padres.

— ¿Lo sabías? — dije con asombro. — y nunca fuiste capaz de decírselo a MinJae.

— TaeHyung, cállate, esto es un tema que arreglaré con este pedazo de mierda.

Iba a replicarle, pero la risa de MinJae nos interrumpió.

— ¿De qué te ríes, pedazo de mierda?

Miré mal a HoSeok.

MinJae seguía riendo, mientras metía ambas manos en su bolsillo.

— ¡Contesta, imbécil!

— Solo te diré algo más antes de irme, TaeTae... — me miró y su mirada reflejaba odio, hasta logró darme miedo. — aquel con el cual te vas a casar no es más que un mentiroso. Muy pronto lo verás. Tal vez mañana o dentro de un mes, nadie lo sabe a excepción de nosotros.

— ¿Nosotros? — susurré con confusión.

Él asintió y luego miró a HoSeok.

— Por cierto Hobi, no fuiste él único que se metió entre las piernas de tu queridísimo YoonGi, ni tampoco fuiste el primero PEDAZO DE MIERDA. YoonGi se abrió de piernas ante mí cuando tenía trece. — Podía notar el gran esfuerzo que hacía HoSeok para no golpear en ese instante a mi supuesto amigo. — y volvió a hacerlo cuando apenas llegó a Corea, así que no te sientas especial, si algún día dijo que tú fuiste su primera vez, pues nada de lo que dice esa zorra es cierto.

— ¡Vete al demonio, Kim MinJae! — gritó el padre de mi hijo, lleno de ira.

— ¡Lo haré! Pero regresaré y te quitaré toda felicidad de tus manos.

Sentí el compromiso y la amenaza en aquellas palabras.

— Adiós mi amor... Mi TaeTae.

Se encogió de hombros y se encaminó hacia la salida.

Con tan solo escuchar la puerta, me llené de ira y sin pensarlo mucho, le tiré una gran bofetada a Jung HoSeok.

— ¡Le hiciste daño durante toda su adolescencia y nunca fuiste capaz de pedirle perdón! — HoSeok no tenía expresión y solo atinaba a arrugar la tela de su pantalón. — ¡Eres un idiota, Hoseok! — grité nuevamente.

HoSeok no se defendió, pero sí salió de la sala de estar, dejándome solo y con algunas lágrimas en el rostro.

Ahora solo pensaba en el pobre de MinJae y en lo idiota que fue HoSeok al golpearlo durante toda su adolescencia. Amaba demasiado a mi futuro esposo, pero ahora temía que las palabras dichas sean ciertas y que HoSeok si sea una persona violenta.

Maratón 4/?

¡Ya es 2018! Enserio es hermoso comenzar un nuevo año ¿Cómo la pasaron ustedes? Por mi parte, solo la pasé en familia.

Nota actual:

¡Por fin actualicé! ASDFGHJK hace mucho que no actualizaba, pero hoy por fin me decidí a traerles un capítulo, aunque me este muriendo de sueño.

Ahora sí se dijo toda la verdad, so... Solo nos queda esperar xD.