✿ Capítulo 44: ¿Soluciones?
♡Capítulo dedicado a: la_hija_del_Vhope ♡
HoSeok
Y ahí estaba de nuevo, aquella diseñadora que no hacía nada más que sacarme dinero. Y bueno, TaeHyung la miraba atentamente, mientras asentía ante cada cosa que decía aquella mujer.
— ¿Qué te parece este de acá? — señaló otro traje blanco, pero con otro tipo de diseño.
Todos los trajes que le estaba mostrando a TaeHyung eran blancos, pero con diseños más extravagantes que los anteriores
Miré de reojo a mi prometido, que no dejaba de sonreír. Era tan lindo y se veía aun más tierno teniendo esa gran barriga.
— ¿Y usted? — La diseñadora me tendió una revista donde claramente se mostraba trajes negros de novio. — ¿Ya sabe qué traje quiere?
Negué de inmediato y ella extendió su sonrisa acercándose un poco más, hasta quedar sentada a mi lado.
— Este de acá... — señaló un traje negro con mangas blancas y una corbata a rayas. — está de moda entre los recién casados.
— Entonces este de acá será — dije algo incómodo, pues la cercanía de esa mujer no me agradaba del todo y en especial porque TaeHyung estaba casi matándome con la mirada. — ¿Amor, ya escogiste el tuyo? — Le sonreí e intenté tomar su mano, pero antes de hacerlo, él la alejó de mi alcance y sonrió de la manera más fingida a la vez que negaba con un movimiento de cabeza.
TaeHyung estaba celoso por completo y eso no era lo que me molestaba, sino la presencia de aquella mujer, que se acercaba cada vez más.
— Creo que ya es hora de irme a trabajar. — dije, mientras fingía ver la hora en mi reloj. — Tengo muchas cosas que hacer.
El ceño de TaeHyung se pronunció más y asintió sin decir nada o siquiera despedirse.
Rodeé los ojos y tomé todos los documentos de la pequeña mesita central de la sala de estar, para luego salir. Si TaeHyung pensaba enojarse conmigo por esa puta diseñadora, no le iba a dar el gusto de disculparme por algo de lo que yo no era culpable.
[🐯]
Al llegar a la empresa pude ver el auto de JiHo en el estacionamiento. Eso era muy raro, pues nadie me había avisado que tendría una reunión con él.
No le tomé mucha importancia y me encaminé con algo de precaución hacia mi oficina, pues que JiHo este en la empresa solo significaba una cosa: El puto de YoonGi también lo estaba.
Todos los ejecutivos, secretarias e incluso hasta el de limpieza me miraban de una forma desaprobatoria o eso sentía yo. Sabía de ante mano que algo andaba mal.
Apenas entré a mi oficina y recibí un buen puñetazo en el rostro que me hizo retroceder algunos pasos. Comencé a acariciarme la zona dañada, mientras veía a mi agresor, que era nada más y nada menos que JiHo.
— ¡Eres un maldito bastardo! ¡Hijo de puta!— iba a contestarle de la misma manera, pero otro puñete fue a parar en la misma mejilla, haciéndome caer al suelo. — ¿Cómo pudiste? ¡Era mi prometido!
Pude ver de reojo como YoonGi estaba detrás y riendo como una hiena.
— ¡Te mataré! — gritó nuevamente JiHo.
— ¿De qué mierda estás hablando? — grité de la misma manera.
Observé a todos mis empleados, quienes ya estaban en camino para ver lo que ocurría.
Par de chismosos.
— ¡Eres un puto cínico, Jung HoSeok!
— ¡No entiendo qué mierda te sucede!
El rio de lado y volvió a mirarme.
— ¡Hablo de la asquerosidad de hombre que eres! ¡Te metiste entre las piernas de mi prometido! — vociferó con una voz sumamente ronca.
— ¡Joder! — susurré. El idiota de YoonGi se lo había contado todo, pero al parecer solo le contó lo que le convenía a él.
— ¡Eres un maldito cerdo! ¡Sabías de nuestro puto compromiso y aún así se la me...
— ¡Yo no sabía de ese compromiso! — lo interrumpí — ¡YoonGi es una maldita zorra!
Para ese entonces todos en la empresa ya sabían el porqué de esta estúpida pelea.
JiHo abrió sus ojos en par al escuchar el apodo, o mejor dicho la verdad, que le estaba diciendo a su "prometido".
— ¡Más te vale que le pidas disculpas a YoonGi por eso o te juro que... — Reí y medio bufé al mismo tiempo. — ¿¡De qué te ríes maldito bastardo!? — gritó nuevamente, solo que esta vez podía ver su rostro enojado, pues me había agarrado de la camisa, alzándome de esa manera del suelo.
— ¡Me rio de lo estúpido que fuiste al creer en aquel puto que llamas prometido! — JiHo miro a Yoontgi con algo de confusión y solo bastó esa distracción para estampar mi puño en su rostro, haciéndolo caer de espaldas al suelo. — ¡Dile a tu maldito prometido que te cuente toda la puñetera verdad!
YoonGi reía mientras veía a su futuro esposo limpiándose la sangre del labio que logré partirle.
— ¿Qué engaño? ¿A qué te refieres? — dijo JiHo, mientras se levantaba del frío suelo. Solo en ese momento, la sonrisa de YoonGi desapareció dando paso a una mueca de preocupación.
— ¡No le creas ni una sola palabra! — habló, casi gritó, YoonGi. — Yo te amo a tí — se acercó a JiHo. — y él solo está inventando cosas porque ya no puede abusar de mí rstando tú aquí.
Mi indignación sobrepasó los límites cuando escuche la palabra "abusar". Yo no era un maldito abusador.
— ¡Eres un bastardo! — vociferé, haciendo que todos mis empleados se asustaran.— ¡Yo nunca abuse de ti! ¡Eras tú el que abría las putas piernas para que te la metiera!
Todos en la oficina quedaron en completo silencio, incluyendo JiHo y YoonGi.
— Ninguno de ustedes — los señalé — será capaz de quitarme esta empresa. Haré hasta lo imposible para que no cobren la mitad de mis acciones.
Esa fue mi última palabra antes de volver a tener la mejilla roja, y esta vez no fue por JiHo, sino por el puto de YoonGi, quien me había abofeteado.
— ¡Verás que ese asqueroso amor que le tienes a TaeHyung desaparecerá y que te arrepentirás de haberme dejado! — gritó. Solo en ese momento pude ver que JiHo, el que creía que su prometido era un santo, apretaba sus manos y tenía una expresión dolorosa en el rostro.
Me dio un poco de lástima, pero no pensaba consolar a alguien que me había golpeado.
— Yo-YoonGi... Tú sí... Me engañaste ¿Cierto? — susurró JiHo.
YoonGi rio y asintió.
— ¡Claro que lo hice pequeño idiota! ¡Jamás te amé, ni te amaré! Yo siempre amaré a HoSeok. — me miró.
— Yo jamás te amaré, YoonGi. — dije un poco mas calmado.
— ¡Eso ya lo sé! Por esa razón he decidido quitarte la mitad de tu empresa y no harás nada para impedírmelo.
— Yo no pienso quitarle nada a HoSeok. — miré a JiHo, quien expresaba dolor en su mirada — La empresa sería nuestra, mientras tú y yo nos hayamos casado, pero eso no pasará. — el dolor invadía sus palabras. Al parecer si amaba bastante al puto de mi ex.— Así que ahora el único que puede cobrar la mitad de las acciones soy yo... Y no lo haré.
Sonreí satisfecho y miré nuevamente a YoonGi, quien parecía una bomba a punto de estallar.
— ¡No me puedes hacer eso JiHo! — tomo de los hombros a su ex prometido. — Nuestros padres tienen un contrato. — gritó.
— ¡Déjame en paz YoonGi! Y lárgate antes de que llame a nuestros padres y les cuente la mierda de persona que eres.
YoonGi me fulminó con la mirada antes de maldecir y salir de mi oficina. Al igual que todo el grupo de chismosos que tenía como empleados.
— No pienso cobrar nada. Quédate con tu empresa. — JiHo solo me miró por última vez y salió de mi oficina.
[🐯]
— Entonces hoy fue el día de enojarse y golpear a HoSeok.
JungKook seguía riendo, mientras yo tenía una bolsa de hielo en mi mejilla.
— Ya... ¡Cállate! — medio grité.
Mi amigo me ignoró por completo y siguió riendo.
— ¡Vete al demonio Jeon! — esta vez sí grité.
Solo en ese momento se calmó y me miró con una expresión seria.
— El único que se irá al demonio serás tú al ver la cantidad de dinero que gastaremos al hacer el maldito baby shower. Tiré mi cabeza hacia atrás y suspiré con cansancio.
— ¿Cuándo será la boda? — habló nuevamente JungKook.
— ¿Eh? — levanté mi rostro.
— ¿Ya escogieron una fecha para la boda?
— Oh... No. — volví a inclinarme hacia atrás. — TaeHyung se enojó conmigo en la mañana tan solo por la diseñadora.
— Me sucedió lo mismo con JiMin. — volví a levantar mi rostro y él solo se alzó de hombros. — La diseñadora me coqueteaba demasiado y JiMin pensaba que era al revés.
— Y... ¿Qué hiciste?
— Despedí a la puta esa.
Rodeé los ojos e ignoré a mi amigo hasta que sacó el tema del baby shower y del acuerdo que había tomado junto a la pareja de la "diva". Acordaron que JungKook y yo pondríamos una cuarta parte del dinero mientras él pondría la mitad.
Eso me aliviaba hasta cierto modo, pues ahora tenía los preparativos de la boda y lo último que quería era gastar más dinero.
Aunque nadie pensó que en un futuro no tan lejano ocurriría algo tan grande y desastroso que me haría cambiar de planes totalmente.
Ustedes se merecen todo.
Lxs amo ♥
Maratón 3/6
Nota actual:
Maratón 5/5
Y aquí se acaba la maratón. Espero que les haya gustado esta mini maratón y que tengan un buen fin de semana. ♥
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