✿ Capítulo 37: Confia en mí
TaeHyung
— Entonces todas las cosas que están en aquel auto no le pertenecen a mi hijo.
Decir aquellas palabras me dolían mucho y al parecer a HoSeok también, pues su rostro detalló tristeza y a la vez enojo.
— ¿Qué estas tratando de decir, TaeHyung?
Limpié mis lágrimas con el dorso de mi mano y sin pronunciar palabra alguna, me dí la vuelta y caminé logrando así alejarme de él.
— ¡TaeHyung! — gritó — ¡TaeHyung, regresa! — volvió a gritar.
Miré mi vientre y volví a sollozar, pensando en que fue una mala idea conocer a HoSeok y peor aún, embarazarme de él.
— ¡TaeHyung no me dejes!
Mis pies dejaron de moverse y mis ojos se llenaron de más lágrimas. Él me estaba pidiendo que no lo abandonara y yo solo quería que él se quedara conmigo siempre.
Dos simples deseos que yo podía cumplir.
Me di la vuelta en mis talones y observé su estado. Aún se mantenía de pie y con el rostro golpeado, tal y como unos minutos atrás. Sonreí con melancolía y caminé a paso firme, hasta llegar a él.
— No me dejes... Por favor — susurró una vez que estuve frente a él.
Volví a limpiar las lágrimas con el dorso de mi mano y le dediqué una de mis sonrisas antes de pegar mis labios a los suyos.
Nos sincronizabamos bien, nuestros movimientos eran lentos, pero tenían una pizca de pasión. Podía sentir lo salado de mis lágrimas en aquel beso, pero poco me importaba, pues solo quería demostrarle a HoSeok que no lo dejaría, no ahora que me ha demostrado una nueva faceta de él.
Ignoré los gritos de mi amigo y alguna que otra lisura que estaba soltando MinJae. En aquel momento solo éramos HoSeok y yo.
— Los... amo — susurró en medio del beso a la par que tocaba mi vientre.
Otra lágrima descendió y lo besé con más fuerza, queriendo olvidar todo el pasado y las cosas malas que HoSeok me había hecho.
Llevó una de sus manos a mi mejilla y la otra la colocó en mi vientre. Quise hacer lo mismo, pero antes de rozar su mejilla, emitió un gemido de dolor y se alejó fuera de mi alcance.
Maldije en voz baja. Yo quería seguir besándolo.
— ¡Diablos!... Ese bastardo me golpeó muy fuerte. — carraspeó mientras se frotaba el moretón de su mejilla.
Sonreí y me le acerqué con la intención de volver a tocar sus labios, pero MinJae se interpuso.
— ¿Que diablos estás haciendo, TaeHyung? — gritó. Su rostro estaba ensangrentado al igual que su ropa. En estos momentos me daba lástima ver en lo que se habia convertido MinJae. — ¿Crees que con simples besos y caricias este pedazo de idiota cambiará? — Miré a HoSeok por encima de MinJae y negué. — ¿Entonces? ¿Qué estás esperando? Ya deberias alejarte de él, además tendrá otro hijo ¡Por dios, TaeHyung, recapacita!
HoSeok solo bajó la mirada. Todo lo que estaba diciendo MinJae era cierto.
— ¿Quieres seguir al lado de un mentiroso, mujeriego e imbécil como HoSeok?
Solo en ese momento HoSeok levantó su mirada. Nuestras miradas se cruzaron. Y sin pensarlo dos veces, asentí.
— Sí... Seguiré con aquel idiota, imbécil y mujeriego... que a pesar de todo me ha hecho la persona más feliz del mundo al — miré mi vientre y luego a HoSeok. — embarazarme.
Si minutos atrás pensaba que fue un gran error haberme embarazado de HoSeok, pues estaba muy equivocado, ahora solo pensaba en cómo sería mi vida con la nueva familia que formaría.
— ¡Eres un idiota! Un completo idiota, TaeHyung. Ya verás que algún dia HoSeok se cansará de ti y de ese bastardo que esperas y te abandonará.
— No vuelvas a llamar bastardo a mi hijo — dije antes de estampar mi mano en la mejilla, ya herida, de MinJae. — No vuelvas a hablar asi de HoSeok o de mi hijo.
Noté la media sonrisa que se extendió en el rostro de MinJae. Se estaba riendo de mí.
— ¿Sabes algo? — lo miré y él me miró. — si no te devuelvo el maldito golpe es porque estás embarazado y porque no me gustaria deformar tu hermosa carita — volvió a reir irónicamente. — verás que algún día tú y yo estaremos juntos... — emprendió marcha — de eso me encargaré yo — susurró al pasar por mi lado. En cierta parte me dio miedo oír esas palabras, en especial, por el tono de voz que usó.
Expulsé todo el aire retenido y me dirigí a HoSeok, que aún mantenía su mirada en mí. Cuando estuve demasiado cerca, lo abracé y aspiré su aroma, que a pesar de la pelea seguía impregnado en su cuerpo. Era realmente exquisito.
— ¿En... enserio piensas quedarte con este imbécil, mujeriego y mentiroso? — Sonreí y levanté mi mirada. Sus ojos marrones me observaban con preocupación.
Asentí apegándome más a su pecho.
— ¿Eso es un sí?
— ¿Tú qué crees?
— No lo sé... Todo lo que dijo ese idiota es cierto. No quiero arruinarles la vida. Ustedes son lo más maravilloso que me ha podido ocurrir en esta vida.
Tenía ganas de llorar, pero no quería preocupar a HoSeok.
— Lo dije hace un momento y lo vuelvo a decir... Eres la única persona que me ha hecho feliz al embarazarme.
Sonrió
— Y tú me has hecho feliz al permitirme ¿embarazarte?
Reí y rodee su cuello con mis brazos. Quería besarlo pero...
— ¡TaeHyung! — aquella voz era la culpable de todas mis desgracias. — ¿Estás bien? ¿MinJae no te golpeó, cierto? — dijo una vez que estuvo a mi lado y revisando cada parte de mi cuerpo.
JiMin exageraba y podia jurar que ya se estaba pareciendo a Jin.
Retiré mis brazos del cuello de HoSeok y aparté a mi amigo.
— El único herido aquí es HoSeok
— Si lo sé, pero el único que importa y que está esperando un bebé aquí eres tú — dijo sin siquiera mirar a HoSeok.
Bufé y tomé la mano de HoSeok para salir de aquel lugar pero, como siempre, JiMin se interpuso.
— TaeHyung, tú no irás a ningún lado, hasta que me hayas asegurado de que estés bien.
Busqué con la mirada a JungKook y al encontrarlo dentro de su auto con su hija, me encaminé hacia él. Sabia que JiMin me seguía y HoSeok igual.
— ¿Te puedes llevar a tu esposo? — me agaché hasta quedar a la altura de la ventanilla del auto. JungKook me sonrió y negó. — ¡Rayos! JungKook, tu esposo es insoportable.
— ¡Oye! — se quejó mi amigo.
Rodeé los ojos y me aparté nuevamente de mi amigo.
— JiMin, tengo muchas cosas que hablar con HoSeok y muchas heridas que curar, asi que... ¿Me puedes hacer el gran favor de dejarme ir con él? — Me miró y luego miró a HoSeok. Pareció dudarlo un momento pero al final asintió. — Gracias — suspiré y volví a tomar la mano de HoSeok.
Caminé a paso firme hasta que llegamos a su auto.
— ¿Entonces tienes muchas cosas que curar? — una sonrisa socarrona apareció en su rostro — eso significa que tocarás muchos lugares de mi cuerpo.
— Oh, claro que no — coloqué mi dedo en su pecho — Yo... Aún no confío en ti. No sé si ese hijo que espera YoonGi es tuyo. No sé que pensar.
Su expresión cambió radicalmente y ahora solo notaba dolor en su mirada.
— TaeHyung — tomó mis manos — Quiero que confies en mí, que confies en nosotros, en esta relación...
— ¿Qué relación? ¿Alguna vez hubo un nosotros?
HoSeok abrió la boca ligeramente, pero no dijo nada. No tenía nada qué decir.
— Mejor regresemos a TU casa. — dije algo enojado, mientras me zafaba de su agarre.
— TaeHyung, espera un momento — reafirmo su agarre, evitando así que me libere de sus manos.
— ¿Ahora qué? — medio grité.
— Sé que merezco tu desprecio e incluso merezco tu abandono, pero soy tan egoísta que no sería capaz de verte con alguien más que no sea yo. No soy capaz de compartir una joya tan preciosa como lo eres tú con otra persona. Eres especial para mí y pueda ser que aquel bebé — soltó mis manos y colocó las suyas en mi vientre — No haya sido el fruto de nuestro amor, pero si es el comienzo de esta relación tan hermosa que hemos iniciado. — sus palabras me estaban derritiendo de amor por dentro. Enserio me estaba enamorando de HoSeok. — yo arreglaré todo este malentendido y me asegúrate de que YoonGi nunca vuelva a acercarse a nuestra familia. Solo confía en mí ¿sí?
Sin darme cuenta otra lágrima resbaló por mi mejilla y en ese preciso momento lo abracé. Emitió un quejido al principio, pero luego me correspondió el abrazo.
El camino a casa fue silencioso, pero eso no impidió que una de sus manos se mantuviera sujeta a la mía.
Para cuando llegamos a casa ya estaba anocheciendo. Era sorprendente el tiempo que habíamos tardado en comprar y en solucionar el problema con Minjae.
HoSeok bajó todas las compras del auto y claro que ignoró mis intentos de ayuda en todo momento.
— ¡HoSeok estoy embarazado, no paralítico o enfermo! — grité mientras subía las escaleras detrás de él — Tú eres el herido y no deberías estar cargando todo eso.
— TaeHyung, yo quiero llevarlos y deja de subir las escaleras de dos en dos que eso dañara a nuestro hijo. — dijo sin siquiera mirarme.
—¡Eso no es cierto! — me defendí.
Él solto una risa y siguió caminando hasta que llegamos a su habitación y dejó las bolsas en la cama, para luego encerrarse en el baño. Supuse que se daria un ducha por lo que me senté en la cama con las piernas abiertas para dar un espacio a mi barriga, ya estaba enorme y solo estaba cerca de los cuatro meses, no queria ni imaginarme como sería para los nueve meses.
— ¿Crees que deberia perdonar a tu padre? — susurré mirando mi vientre. — ¿Él de verdad arreglará las cosas?
— Claro que lo haré.
Me sobre exalte un poco al escucharlo. Levanté mi vista y la dirigí a HoSeok, que estaba de pie en el umbral de la puerta cargando vendas y alguna que otra crema.
Tragué saliva y nuevamente baje mi mirada hacia mi vientre.
— TaeHyung, arreglaré las cosas, te lo prometo.
No dije nada y con mis manos acaricié levemente mi vientre, era la única distracción que tenía en ese momento, hasta que otras manos o mejor dicho las manos de HoSeok se acoplaron a las mias y comenzaron a moverse a la par.
Para cuando me di cuenta Hoseok estaba arrodillado frente a mí y con esa maravillosa sonrisa que nadie, ni nada se la podía borrar.
— Se siente raro — las manos de HoSeok recorrían cada rincón de mi barriga. Como dijo él, se sentía raro. — ¿Pu-puedo hablar con el bebé?
— Es tu hijo... — me miró con confusión — claro que puedes — dije, resolviendo toda duda de su mente.
— Hola bebé — se apegó un poco más a mi vientre — ¿Cómo estás? Supongo que bien, aunque estar ahí dentro debe ser muy feo ¿no? — frunci mi ceño y le di un suave golpe en su hombro. Él solo rió y siguió — solo te quiero decir que aquí — levantó su mirada y nos vimos por un momento — tu papi y yo te esperamos con mucha emoción y que cuando nazcas te enseñaré tantas cosas y juntos sacaremos de quicio a tu papi Tae.
Volvi a golpear su hombro. Él volvio a reír y esta vez se levantó colocando ambas manos en la cama, logrando acorralarme.
— ¿Enserio harás todo eso?
— Claro... Nuestro hijo y yo seremos cómplices.
Reí y me acerqué a su rostro.
— Entonces serás un mal padre — susurré antes de plantar mis labios sobre los suyos y empezar a moverlos.
De un beso lento e inocente pasamos a uno fogoso y apasionado.
Poco a poco me iba acostando en la cama y él encima de mí.
Coloqué mis manos en su cuello para así atraerlo más a mi cuerpo. Él solo rio en medio del beso, aproveché ese momento para morder su labio inferior y como respuesta recibí un gemido. Él estaba igual de caliente que yo.
Hoy habrá maratón y también un especial de navidad. Ok, creo que soy la única emocionada. ¿Alguien ha escuchado la nueva música de Jk que acaba de sacar hace unas horas atrás?
Nota actual:
Esa era una nota antigua, por lo que hoy no se subirá el especial de navidad y la canción de JK ya se subió.
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