TaeHyung

Después del encuentro con MinJae y de haber comido, decidimos ir a las tiendas para bebés. Todo era demasiado tierno. Se podía ver desde vestiditos para niñas, hasta zapatitos de diferentes diseños.

MinJae se había ofrecido a acompañarnos durante todo el día y claro que me iba a negar, pero JiMin tuvo que meter su gran bocota y decir que no había ningun problema.

Estuvimos viendo muchas tiendas y escogí muchas prendas para mi futuro hijo, aunque todas eran de un color blanco ya que aún no sabía el sexo del bebé.

Pude notar la gran química que tuvieron MinJae y mi amigo, claro que era de aquella química de amigos, pero muy en el fondo sabia que era porque uno de ellos quería estar conmigo y el otro lo apoyaba. Estaba más que seguro de que a JiMin no le agradaba HoSeok, pero él no podía hacer nada, mi corazón prefería mil veces al padre mi hijo y en ese sentido yo no mandaba.

— No es necesario que las lleves todas.

Me devolví hacia un lado, tratando de quitarle alguna de las bolsas, que solo tenía ropa de bebé dentro, a MinJae, pero él solo me esquivo y me dedicó una media sonrisa.

— Yo quiero llevarlas... No es necesario que andes tan preocupado.

Sonreí ante su comentario y seguí insistiendo y jugando con él para que de alguna forma me entregue alguna de las bolsas que de seguro le estaba pesando mucho.

Estábamos por salir del centro comercial, hasta que JiMin señaló una de las tiendas, también para bebés, que a diferencia de las otras tenía diseños de cunas y diseños de habitaciones para la llegada de un bebé. Sin esperar demasiado, tomé la mano de MinJae y hale de él, dejando atrás a JiMin, y llegando de esa manera lo más rapido posible a la tienda. Al estar dentro, pude observar cada lugar y esquina de la tienda, y en cada sitio diferente se encontraba una cuna con un estilo distinto al otro. Todo era maravilloso. 

Seguí caminando por los pasillos, mientras tomaba la mano de MinJae, la verdad no quería tocarlo, pero aquella mano me traía tanto confort y calor que me obligaba a quedarme en esa misma posición. Al parecer él se dió cuenta de mi actuar, pues afianzó el agarre entrelazando sus dedos con los míos. Sabía que no estaba bien lo que estaba haciendo, pero enserio se sentía bien.

Al llegar a recorrer toda la tienda, me decidí por una cuna blanca que traía consigo una mecedora. Quería comprarla, pero aún no estaba con HoSeok como para dar el siguiente paso, que era diseñar la habitación del bebé, así que solo la observé por unos segundos antes de marcharme.

— ¡TaeHyung! — pude escuchar la voz de JiMin. — ¡TaeHyung! — volvió a gritar, pero esta vez más cerca.

Al percatarme que aquellos gritos no eran parte de mi imaginación, miré por encima de MinJae y pude ver a mi amigo casi corriendo con Sandeul a su lado. Me solté bruscamente y fui al encuentro de mi amigo.

— Tae... Ho-HoSeok... Y Jun-Jungkook vienen para aquí — dijo algo agitado.

No pude evitar abrir ligeramente los ojos y morder mi labio inferior un tanto nervioso. HoSeok no podía enterarse que compré la ropa de su hijo estando en compañia de otro hombre que no haya sido JiMin.

— ¿Sucede algo? — Me sobresalté un tanto al escuchar la voz de MinJae tan cerca y es que solo se encontraba detrás de mí.

— Yo... Ya me tengo que ir — dije mientras volvía al anterior juego de tratar de quitarle las bolsas, pero como antes, él me esquivaba. — ¡MinJae! — le reproché mientras fruncía mis labios. Él solo rió y negó.

— Te acompañaré al estacionamiento y cuando esté seguro de que no te ocurrirá nada malo, recién te las entregaré.

Mire a JiMin y él solo se encogió de hombros.

— Está bien — acepté con mucho pesar. — pero promete que me las entregarás.

— Ok, lo prometo.

Sin más, di la vuelta y tomé una de las manos de Sandeul, ya que la otra era sujetada por mi amigo, para empezar a caminar hacia el estacionamiento.

— ¿Por que no aceptas a MinJae? — susurró mi amigo en medio del camino.

Miré atras, asegurándome de que MinJae nos esté siguiendo el paso.

— TaeHyung... ¡No me ignores! — medio gritó mi amigo, exaltando de esa manera a Sandeul, quien caminaba tranquilamente.

Despegué mi vista de MinJae y le sonreí a Sandeul  para tranquilizarla, y luego miré a JiMin.

— ¿Qué es lo que decías? — dije como si no hubiera escuchado nada.

Él solo rodó los ojos y volvió a preguntar...

— ¿Por qué no estás con MinJae?

— Porque no y punto — di por finalizada aquella conversacion mirando al frente, pero al parecer JiMin no.

— Pero... dime un por qué — volvió a insistir.

— Porque no lo quiero como a una pareja. Yo solo lo quiero como un amigo.

— Cómo vas a quererlo como un amigo después de todo lo que hizo por ti. MinJae se hizo pasar por el padre de tu hijo cuando HoSeok los abandonó y aún así no lo quieres como pareja.

Me devolví rápidamente a mi amigo con el ceño fruncido.

— Sabía que tú y él estaban demasiado juntos como para hablar de algo bueno.

— TaeHyung, MinJae sí te merece, no como HoSeok que al más mínimo error te perderá y el único que sufrirá serás tú.

— Ya no quiero hablar de ese tema. — dije firmemente.

Al parecer esta vez JiMin sí entendió, pues el resto del camino no hablamos, ni nos dirigimos miradas.

Al llegar al estacionamiento, mi amigo buscó su auto, con el cual habíamos llegado, y cuando lo encontró, se dirigió rápidamente a él con Sandeul, dejándome atrás junto a MinJae.

— Parece que ya es hora de despedirnos.

Me devolví hacia MinJae y pude notar la tristeza en su sonrisa.

— Sí

Se detuvo y extendió sus manos que traían las bolsas.

— Como prometí... Aquí las tienes.

Sonreí y asentí, para luego tomarlas. Estaba por tomar la última bolsa, cuando la mano de MinJae sujetó la mía y con mucha presión me atrajo hacia él.

— Me gustas demasiado — susurró antes sentir sus labios encima de los míos.

Mantuve mis ojos abiertos.

Sus labios sobre los míos tenían un diferente sabor y por más movimiento que MinJae ejercía, no logré corresponderle. Él se separó y me miró, manteniendo una sonrisa en su rostro, pero esa sonrisa demostraba malicia. No era aquella sonrisa que conocía.

— ¡Te arrepentirás de haberlo tocado pedazo de mierda!

Aquella voz la conocía claramente. HoSeok estaba aquí.

Me devolví rápidamente y pude ver a JungKook junto a JiMin, y a HoSeok caminando en nuestra dirección.

— TaeHyung hazte a un lado — medio gritó cuando ya estaba cerca a nosotros.

Sabía que esto no acabaría bien, así que lo mejor que hice fue ponerme delante de MinJae a modo de protección.

— Creo que deberías hacerle caso y hacerte a un lado Tae. — MinJae estaba con una sonrisa en el rostro.

— Es mejor que mantengas la boca cerrada — me devolví con la mano levantada para abofetearlo. Enserio quería golpearlo. Sin embargo, antes de que mi mano impactara en su mejilla, alguien me detuvo.

— No quiero que ensucies tus hermosas manos con esta gran basura.

HoSeok ya se encontraba detrás de mí, sosteniendo mi mano.

— Que ironía ¿no? La basura hablando de basura. — pude sentir el veneno en las palabras de MinJae.

El rostro de HoSeok se tensó al igual que todo su cuerpo.

— TaeHyung... Sube a mi auto —

Mi mano fue liberada y me dejé llevar por HoSeok hasta su auto. Una vez que estuve dentro, HoSeok miró a MinJae y luego me besó.

— Yo iré por la última bolsa ¿ok?

Asentí para luego mirar a MinJae, quien por cierto sí llevaba una de mis bolsas.

Observé todo movimiento que hizo HoSeok hasta que llegó a MinJae y le arrebató de un tirón la bolsa. Pensé  que regresaría a mi lado, ya que se había volteado, pero lo único que hizo fue sonreírme y dejar la bolsa en el suelo para luego voltear de nuevo con un puño formado que dio directo en la mejilla de MinJae. 

Vi caer a MinJae y a HoSeok encima de él, propinándole unos buenos puñetazos. Parecía que HoSeok lo tenía todo bajo control, pero de un momento a otro los papeles cambiaron y ahora el que estaba abajo y siendo golpeado era el padre de mi hijo. 

En ese momento reaccioné y salí del auto con mucha rápidez. Estaba por llegar hacia ellos, pero JiMin me detuvo. 

— TaeHyung no puedes meterte...  Estan golpeándose, puedes salir herido. 

Me traté de zafar de su agarre, pero al parecer mi amigo tenía mas fuerza que yo. 

— ¡Suéltame! HoSeok está siendo golpeado — grité muy fuerte al ver que MinJae no se detendría.

— ¡Diablos! TaeHyung solo lograrás hacerte daño a ti y a tu bebé — gritó de la misma manera mi amigo.

Devolví mi mirada y me asuste totalmente al ver que habia sangre en los puños de MinJae.

Sentí lagrimas en mis ojos. Estaba al borde del llanto. JiMin solo me miró y negó.

— JiMin... — solloce, mientras miraba a mi amigo.

— TaeHyung, yo... 

Su agarre disminuyó y en ese momento aproveché para zafarme e ir corriendo a HoSeok, pero antes de llegar vi a JungKook corriendo en la misma dirección y apartando a MinJae de encima de HoSeok. En ese momento mi respiración se reguló  y pude suspirar aliviado. 

Caminé a paso lento hasta llegar y lo que observé no me gustó para nada. HoSeok tenía un ojo morado y la nariz rota, muy aparte de su labio que estaba totalmente partido. Maldije en mi interior a MinJae. 

JungKook me miró un tanto preocupado y ayudó a HoSeok a levantarse.

Lo único que podía hacer era rogar para que esto no pase a mayores.

— Es un cobarde... Ni una estúpida pelea pudo ganar.

Miré a MinJae, que a diferencia de Hoseok, solo traia la nariz rota. Lo fulmine con la mirada y cuando pensaba insultarlo y maldecir la hora en que lo conocí, HoSeok interrumpió.

— Tú... — su labio sangraba, pero aún asi continuó — eres un bastardo...  — lo señaló con su dedo índice y empujó levemente a JungKook para apoyarse en sí mismo — que jamás logrará tener el amor de... TaeHyung. Él  me ama a mí y el único que logrará metérsela seré yo.

Sentí mis mejillas arder al escuchar aquellas palabras, pero estaba en lo cierto. Yo quería demasiado a HoSeok como para dejarlo.

— El único bastardo aquí eres tú... Embarazaste a YoonGi y piensas dejarlo como lo hiciste anteriormente con TaeHyung...

— Yo no  embarace a nadie, a parte de TaeHyung... YoonGi es un enfermo que está ideando estupideces.

Esta vez me miró y pude jurar que en ese momento me desmayaría, pero mi cuerpo estaba demasiado inerte.

— No es ningun enfermo... Él  esta esperando un hijo tuyo — MinJae me miró con aquella sonrisa maliciosa — Y lo único que hace HoSeok es engañarte, TaeHyung...

— ¡Demonios!  Esto sí no lo aguantaré...

HoSeok volvió a golpear a MinJae y esta vez sí pude observar el rencor en su mirada. Mientras tanto mi cabeza aún no procesaba todo lo oído. Quería negarme a pensar que ese niño que supuestamente espera YoonGi sea de HoSeok.

Las lágrimas volvieron a amenazar  con salir y esta vez sí les di permiso, rompiendo de esa manera en llanto. Esta vez comencé a pensar en todas las palabras de HoSeok y en que tal vez me habia mentido y todo lo que quería de mí era a su hijo. Tal vez él nunca cambió y solo fingió.

Los sollozos aumentaron al igual que los insultos y golpes por parte de HoSeok a MinJae.

— ¡HoSeok, detente! — el grito de JungKook se escuchó en todo el estacionamiento. — HoSeok... TaeHyung te necesita.

Solo en ese momento se detuvo y se reincorporó lentamente, para luego mirarme preocupado y caminar hacia mí. Trató de abrazarme, pero me aparté y le tire una bofetada. No me importaba si estaba herido, pues mi corazón se encontraba mucho peor que él.

— ¿Te... Acostaste con esa puta usando protección? — dije en medio de lágrimas.

Él no contestó y mucho menos, me miró.

— ¡Contéstame HoSeok! — grité con todas mis fuerzas.

Él sólo negó sin mirarme.

Tragué grueso y con todo el dolor de mi alma dije...

— Entonces todas las cosas que están en aquel auto no le pertenecen a mi hijo.

Siento mucho la demora, pero esta semana ha sido muy emotiva para mí, empezando por la muerte de Jonghyun - aún me duele - y terminando con la despedida de mis compañeros de secundaria. 😭

Nota actual:

No puedo creer que ya hayan transcurrido dos años desde que subí está historia. ¡Es sorprendente!
(~￣³￣)~