TaeHyung

El camino hacia la casa de HoSeok fue tranquilo, aunque pude notar claramente que no nos estábamos dirigiendo a su apartamento. Este camino era diferente.

Me apoyé en la ventanilla del auto, aspirando el aire que corría en esos momentos. Era tan relajante.

— ¿Tienes un nombre pensado?

Me devolví rápidamente al escuchar la voz de HoSeok.

— ¿Un nombre? — dije algo confundido, pues no había entendido ni media palabra.

Él asintió y me dirigió una mirada rápida.

— Me refiero al bebé... Tienes un nombre planeado — volvió su mirada hacia al frente para seguir manejando.

Sonreí y saque el pequeño libro de nombres que MinJae me había regalado

— Bueno... — Sonreí y abrí el libro para leer todos los nombres que había marcado anteriormente. — Si es niño estaba pensando en MinHo, JiHo, Baekhyun o TaeMin... pero si es niña sería Seungi o Haneul.

— Me gusta Haneul, seria un lindo nombre si fuera niña.

Asentí mientras pasaba las páginas del libro.

— Pero yo creo que Seungi sería un nombre más bonito — dije en mi defensa, mientras hacía puchero. No es que no me gustara Haneul, al contrario me encantaba, pero quería darle la contra a HoSeok.

Me miró y dedicó una de esas sonrisas que derretiría a más de una chica. Por lo contrario, yo mantenía mi puchero.

— ¿Sabes lo mucho que me encantas? — dijo mientras detenía el auto al lado de la carretera. Negué con la cabeza, un tanto sorprendido por su actuar. — Me encantas demasiado TaeHyung... Jamás pensé que lograrías conquistarme tan rápidamente.

Iba a contestar, pero sus labios se apoderaron de los míos en un lento beso que correspondí de inmediato. Sentí su mano en mi mejilla y por acto reflejo llevé mis dos brazos a su cuello para rodearlo y tratar de profundizar el beso.

Amaba los labios de HoSeok, era increíble la manera en que besaba, siempre me dejaba con ganas de más y esta vez no era la excepción, quería más, mucho más.

Alejé uno de mis brazos de su cuello y me saqué el cinturón de seguridad con la única intención de subirme encima de Hoseok, y así lo hice, me senté a horcajadas en su regazo sin despegarme de sus labios en ningún momento.

Esta vez tomé sus mejillas entre mis manos y logré profundizar el beso, adentrando mi lengua en su cavidad bucal con la intención de llevar el mando, pero HoSeok no me lo permitió, empezando así una guerra que emitía sonidos muy eróticos.

Por otro lado, sus manos bajaron desde mi cintura hasta mi trasero y yo sin ningún problema lo acepté. Amaba que me tocara, amaba todo lo que viniera de él.

Comencé a desabrochar la camisa que traía, hasta que mis dedos llegaron al ultimo botón de esta misma. Me alejé un tanto de sus labios y dirigí mi mirada a sus pantalones, podía distinguir a su "amiguito" entre toda esa ropa, y sin pensarlo dos veces comencé a quitarle el cinturón.

— Ta--TaeHyung... Es-estamos... Yendo... Demasiado rápido —me detuvo justo cuando estaba a punto de bajarle la bragueta.

Hice un puchero y volví a besarlo con desesperación y necesidad. Me correspondió sin ningún problema y en ese momento aproveché para dejarlo a mi merced.

— Ta-Tae... — trató de zafarse de mi beso, pero metí mi mano dentro de sus pantalones y apreté ligeramente su miembro.

— ¡Al diablo! — carraspeó, se separó de mis labios y me sonrió, pero esta vez esa sonrisa demostraba otro tipo de intenciones.

[🐯]

HoSeok

Traté de alejar a Taehyung de mi cuerpo y en especial de aquellos pensamientos impuros que estaba teniendo, pero al parecer él tenía otras intenciones y yo no podía negar que me encantaba aquel TaeHyung descarado. 

— Ta-Tae — susurré tratando de apartarlo de encima, pero su mano se coló en mis pantalones y en ese preciso momento perdí la poca cordura que me quedaba. — ¡Al diablo!

Metí mis manos dentro de su camisa y acaricié su vientre con mucha delicadeza, mientras repartía besos por ese cuello blanquecino que me encantaba demasiado.

Estaba por desnudarlo, hasta que dos toques en la ventana del auto me hicieron soltarlo.

Al girarme, pude ver a un policía. TaeHyung también lo notó y se bajó de mi regazo, regresando a su sitio y acomodándose un poco. Bajé la ventanilla y el hombre ese se agachó hasta quedar a mi altura.

— Sabe que esta prohibido estacionarse en una carretera ¿cierto? — me miró con el ceño fruncido.

— ¡Diablos! — apenas susurré.

— Sí, ¡diablos! — miró a TaeHyung y luego me miró a mí. Basta con decir que no apartó su mirada de mis pantalones abiertos que daban una gran vista de mi ropa interior. — espero que la próxima vez que quieran intimar lo hagan en las cuatro paredes de su casa.

Asentí sin siquiera mirarlo y me abroché los pantalones.

— No te pondré papeleta, ya que puedo asegurar que el culpable de esta situación fue él — volvió a mirar a TaeHyung.

Y claro que era el culpable.

Apenas se fue el oficial, puse en marcha el auto, lo que más quería en ese momento era llegar a casa y continuar con TaeHyung.

Agradecía en mi interior que solo faltara algunas cuadras para llegar, pues la polla no dejaba de palpitarme dentro de los pantalones y todo por ese chico que se encontraba a mi lado observando su vientre.

Al llegar a casa pude ver el asombro de TaeHyung.

— ¿De quién es la casa? — preguntó mientras observa los alrededores.

— Eso no importa ahora — dije de mala gana, mientras bajaba del auto y me dirigía a la puerta del copiloto.

— HoSeok ¿qué sucede? — dijo algo confundido y lo único que hice en repuesta fue sacarlo del auto y besarlo.

Nuevamente nos encontrábamos besándonos y toqueteándonos. A diferencia que esta vez podía escuchar los gemidos ahogados de TaeHyung.

El entrar a casa fue algo muy difícil, pues ninguno de los dos quería separarse del otro, pero aun así lo logramos.

Estando ya dentro, volví a colar mi mano dentro de su camisa y él dentro de mis pantalones. Estábamos yendo "demasiado rápido" pero eso no importaba, lo único que quería era tenerlo debajo de mí suplicando por más.

— Ho-HoSeok... ¿Dónde queda la habitación?— susurró entre beso y beso que nos dábamos.

No dije nada, en cambio caminé hacia la planta superior, manteniendo nuestras bocas unidas. Para cuando llegamos al dormitorio, TaeHyung ya no traía la parte superior de su atuendo. Podía ver su hinchado vientre y sus lindos pezones que estaban más que erectos, al parecer él estaba igual de excitado que yo.

Lo empujé levemente hasta que cayó a la cama. Se mordió el labio inferior, mientras me miraba. Y juro que eso fue la gota que derramó el vaso.

Sin pensarlo más, me saqué los pantalones y los tire a algún lugar de la habitación para luego subirme, con mucho cuidado de aplastar a mi bebé, encima de TaeHyung y besarlo.

¡Joder! Sí que amaba sus labios, enserio adoraba todo lo que viniera de Tae.

Tomé su mejilla con una de mis manos y en la otra recargue todo mi peso, evitando así dañar a mi hijo o a TaeHyung.

Empezamos con una sesión caliente de besos que terminó en muchas marcas en el cuello de TaeHyung. Decidí subir de nivel y dirigí mis besos y mordidas a sus lindos pezones, los cuales mordí y succioné a mi gusto, mientras escuchaba sus gemidos. Cuando terminé con uno de ellos, me dirigí al otro e hice lo mismo, llenándolo de más placer.

Cuando terminé con mi labor, miré a un despeinado TaeHyung que tenía los labios semiabiertos y una capa de sudor.

Sonreí y volví a besar esos labios que tanto me gustaban a la par que le bajaba esos horribles pantalones holgados que se había ensimismado en usar ya que lo hacían sentir mas cómodo.

Cuando terminé de bajarle los pantalones, dejé de besarlo en los labios, y esta vez comencé con un camino de besos en su pierna hasta que llegué a su muslo interno, el cual succioné con mucho gusto. Podía saborear su piel y oler el fresco aroma de flores que desprendía.

Ya no lo aguantaba más y al parecer TaeHyung tampoco, pues sus muslos se tensaron al momento que solté un suspiro en estos, cerca a su entrada. Asi que opté por lo más fácil, le bajé la ropa interior, dándome una gran vista de su cuerpo entero y desnudo.

Enserio adoraba a MI TaeHyung.

Coloqué dos de mis dedos delante de su rostro y él lo entendió a la perfección, introduciéndolos en su linda boquita que estaba demasiado caliente. Enserio me excitaba verlo de esa manera.

Cuando sentí que era suficiente, saqué mis dedos y los llevé hasta su entrada, comenzando a introducirlos lentamente. Estaba demasiado apretado.

Comencé a simular embestidas con los dedos, mientras escuchaba los quejidos y gemidos de TaeHyung.

— Ho-HoSeok... Te quiero a ti — susurró en medio de gemidos.

Sonreí orgulloso de sus palabras. Estaba más que claro que necesitaba de mi polla y yo se la daría.

Sin perder más tiempo, alejé mis dedos de su entrada y lo reemplace por algo mucho más grande y grueso que a TaeHyung de seguro le gustaría.

Lo tomé de las mejillas y comencé besarlo, mientras me introducía en su interior.

¡Joder! Estaba más que estrecho, me estaba carcomiendo la polla con mucha dureza.

Al estar completamente dentro, me quede quieto, no quería lastimar a TaeHyung, ni tampoco ser brusco.

Nos besamos un rato más, hasta que el mismo movió sus caderas en contra mía, dándome un enorme placer.

Sabía que ese era el momento.

Empecé con embestidas lentas que poco a poco subían de nivel. TaeHyung, como dije anteriormente, comenzó a suplicar por más y yo le entregué todo lo que quiso.

Le di duro en aquel punto especial que lo hizo soltar gritos y lisuras más de una vez.

Pude sentir el presemen salir de su miembro, estaba cerca del orgasmo, así que lo ayude de la mejor manera: masajeé su miembro al ritmo de mis fuertes embestidas.

Solo bastó unos cuantos movimientos y llegó al preciado climax, contrayendo sus paredes y haciendo que yo me corriera por tal acción.

Al terminar dentro suyo, salí y me acosté a su lado, mientras miraba su vientre.

Lo único que esperaba era no haber dañado a mi hijo(a).

— Te amo — susurró TaeHyung, sorprendiéndome de sobre manera, y cerrando sus ojitos minutos después de haberlo dicho.

— Yo también te amo — susurré, mientras acariciaba su mejilla.

Aunque aún no estaba seguro de lo que sentía, sí estaba seguro de que era algo muy fuerte.

Maratón 1/2