✿ Capítulo 30: Mentiras y reencuentros

[Primera parte]

HoSeok

Seguí esperando una respuesta por parte de TaeHyung... una respuesta que nunca llegó.

Suspiré cansado al darme cuenta de la hora que era. Necesitaba regresar a casa, donde estaba mi reciente problema: YoonGi.

Caminé con pereza hasta mi auto, manteniendo mi móvil en mi mano derecha. Al estar dentro me recargué en el volante pensando en alguna u otra forma de verlo o contactarlo. Al final, tiré el celular en el asiento del copiloto con algo de ira, pues era obvio que no había ninguna otra forma. Me sentía incompetente y estúpido al pensar que alguien tan especial como TaeHyung regresaría conmigo después de todo el daño que le hice.

Golpeé el volante con mucha fuerza, tratando de desquitarme, pero lo único que lograba era hacer un fuerte bullicio con el sonido que emitía este. Dirigí nuevamente mi mirada al móvil, que reposaba en el otro asiento, y sin darme cuenta algunas lágrimas recorrían mi rostro. Estaba llorando... No lo aguanté más y solté lágrimas que estaban llenas de impotencia y dolor. Me volví a recargar en el volante, dejando escapar algunos sonidos lastimeros, hasta que sentí unos pequeños toquecitos en la ventanilla de mi auto. Levanté mi rostro y me di cuenta que era JungKook quien estaba afuera, mirándome con una expresión preocupada. Rápidamente abrí la puerta del auto y me eché a los brazos de mi amigo.

— ¡Lo perdí! ¡Perdí a mi familia! — gritaba mientras lloraba.

JungKook solo me miraba algo sorprendido y preocupado, pues jamás me había derrumbado delante de nadie desde la muerte de mis padres.

— ¡Qué haré! ¿Qué haré sin ellos? ¿Qué haré sin TaeHyung? — repetía una y otra vez mientras mi amigo me daba algunas palmaditas en la espalda.

Después de casi diez minutos logré tranquilizarme y miré a JungKook.

— Debes recuperarlos — casi susurró mi amigo.

— ¿Qué? — cuestioné con la mirada baja.

— ¡Debes recuperarlos! ¡Recupera a tu familia, HoSeok! — habló esta vez en un tono más fuerte. — Si quieres regresar con tu familia, debes empezar por dejar a YoonGi. — Lo mire y él me sonrió cálidamente. — TaeHyung es un buen chico, pero creo que no podrá educar un hijo tuyo, solo.

Reí ante sus palabras y lo rodeé con uno de mis brazos.

Nos quedamos en silencio. Un silencio cómodo, hasta que..

— ¿Que pasó entre YoonGi y tú? — pregunté sin más. Miré de reojo a mi amigo, estaba tenso, lo podía ver en su mirada y en su rostro.

— Y-ya es hora de que me vaya, HoSeok — se alejó.

— JungKook — supliqué y me puse delante de él para evitar que se marchara. — necesito saber qué ocurrió entre ustedes.

Él bajo la mirada y formo puños con sus manos.

— Fue hace mucho tiempo — dijo después de un rato. — es algo que forma parte del pasado.

Parecía dolido y a la vez enojado.

— Ustedes fueron... nov--

— ¿Novios? — rió ligeramente — no, claro que no. Él y yo solo... — soltó un largo suspiro. — Mi padre intentó hacer negocios con la empresa del padre de YoonGi... Así lo conocí, tan solo tenia cinco años cuando nos hicimos amigos, claro que él era mayor, pero eso no impidió que me enamorara de él.

Mi ojos se abrieron en par al escuchar las palabras de mi amigo. Eso explicaba el porqué JungKook y YoonGi no se dirigían ni la mirada.

— Pensé que él me quería de igual manera que yo lo hacía, pero estaba confundido... Él solo amaba a una persona y esa eras tú.

Dejé de mirar a mi amigo y me apoyé de espaldas al auto.

— Pero eso quedó en el pasado, cuando conocí a JiMin, él me hizo olvidar a YoonGi y ahora soy muy feliz a su lado.

Pude escuchar su sonrisa. Lo miré nuevamente y el silencio invadió nuestra pequeña conversación.

Sin decir nada me subí al auto y encendí el motor. Estaba a punto de poner en marcha el auto cuando nuevamente JungKook tocó la ventana.

— Lo siento — dijo una vez que bajé la ventana del auto. No le dirigí la mirada y me marché de aquel estacionamiento vacío.

En todo el camino no dejé de pensar en la mentira que viví todos estos años. Mi mejor amigo estaba enamorado de mi novio y jamás tuvo la valentía de decírmelo. La rabia me consumió por segunda vez y aumenté la velocidad del auto para así llegar más rápido al departamento.

Al estar frente a la puerta de mi "hogar" me puse nervioso. No sabía si lo que haría estaba bien, pero era ahora o nunca. Entré rápidamente sin darme cuenta de la persona que estaba sentada en el sofa, esperándome.

— ¡HoSeok! — Ignoré su llamado y caminé directo hacia mi habitación. — ¡HoSeok! — volvió a gritar y lo volví a ignorar. — necesitamos hablar.

Me detuve en seco y me volví para verlo.

— HoSeok no podemos estar así.. Tengo algo importante que decirte.

— ¿Qué es? — medio grité logrando asustar a YoonGi. — ¿¡Acaso me dirás de lo mucho que disfrutaste el hacer sufrir a mi mejor amigo¡?

— ¿D-de q-qué estas hablando? — por su rostro podía decir que estaba asustado y confundido.

— ¡Lo sé todo!... Sé lo que le hiciste a JungKook.— grité más alterado. 

— N-no e-entiendo... no sé de qué estás hablando. 

— ¡Deja de hacerte el desentendido! ¡Ya lo sé todo!... sé lo que pasó entre tú y JungKook... Sé de su puta aventura.

— ¡Nunca tuvimos una aventura! — se defendió.— él me quería, pero yo no a él... yo silo te amaba a ti.— trató de acercarse, pero me alejé rápidamente.

— No... No quiero seguir viviendo una puta mentira a tu lado.

Seguí con mi camino hasta llegar a la habitación, de la cual comencé a sacar mis pertenencias. Agarré la primera maleta que tenía guardada en el armario y la tiré en la cama para posteriormente lanzar todo mi ropa dentro de esta.

— ¿Me piensas dejar?

Ignoré olímpicamente su pregunta y seguí con lo mío.

— HoSeok ¿¡Piensas dejarme!?— volvió a repetir con un tono mas exasperado.

— ¿Acaso no es claro o necesitas de más pruebas?. — dije sin siquiera mirarlo.

— ¡No me puedes dejar! — gritó.

— ¿Por qué no? — me detuve y lo miré. — no hay nada que sea tan importante como para seguir viviendo a tu lado en esta estúpida mentira que dices llamar vida.

— ¡Claro que lo hay! — dijo muy seguro de sí mismo.— estoy esperando un hijo tuyo.

Lo miré con los ojos más que abiertos. Suspiré de cansancio y me dispuse a continuar con mi labor, que era alistar mi maleta. 

— ¡HoSeok, estoy esperando un hijo tuyo! ¿¡Acaso no te alegra!?

— NO... no me alegra seguir siendo engañado y ahora con tal mentira.

Tomé la maleta y la cerré para luego cargarla y caminar con ella hasta la sala de estar. Podía sentir los pasos de YoonGi detrás de mí, pero poco me importaba. Lo único que quería hacer era salir de ese lugar que seguía siendo mi hogar, pero que ya no podría ser mío.

— ¡HoSeok! — otro grito más y la mano de YoonGi me detuvo.

— Ahora qué coño quieres. — grité cansado de tanta tontería.

— No me puedes dejar... Seremos padres y yo no pienso educar a mi hijo solo.

Me solté tan rápido como pude.

— No te creo ni una sola mierda de lo que estás diciendo.

Emprendí marcha dejando atrás a un YoonGi muy molesto.

— ¡¡Eres un estúpido!! Te juro que te arrepentirás de estar dejándome... Haré que ruegues por regresar conmigo, Jung HoSeok.— gritos y más gritos podía escuchar antes de cerrar la puerta principal.

Al estar nuevamente en mi auto, golpeé el volante y mire mi móvil, el cual anunciaba que tenía un nuevo mensaje. Rápidamente lo tomé en manos y lo desbloqueé para encontrarme con el mensaje que estaba esperando toda la tarde.

“Yo también quiero verte, HoSeok... Necesitamos aclarar muchas cosas.
Mañana estaré en tu oficina.”

Atte. TaeHyung

Sonreí sin pensarlo. Tal vez parecía un loco, pero a pesar de todo me encontraba feliz. Era increíble como aquellas simples palabras me habían alegrado la noche.

Dejé a un lado el móvil y con una sonrisa en mi rostro me dirigí al lugar que nunca pensé regresar.

Al llegar a aquella casa muchos recuerdos me atacaron. Me quedé un momento examinando los alrededores. Seguía igual a como cuando era pequeño.

Caminé por el gran jardín que la adornaba, observando las nuevas flores que habían plantado. Traté de llegar lo mas rápido a la puerta principal y sin pensarlo dos veces la abrí con la llave que siempre llevaba. Muchos de los sirvientes, que una vez había contratado para que cuidaran la casa de mis padres, seguían con sus labores sin percatarse de mi presencia.

Al cerrar la puerta fue cuando todos voltearon a verme algo sorprendidos. Los miré un momento sin decir nada y a paso firme subí las escaleras.

Todo era tan incómodo. Al entrar a la que una vez fue mi habitación fue aun más incómodo, podía ver algunos cuadros con fotos de mi infancia y otras que contenían las fotos de mis padres. Dejé a un lado mi maleta y me acosté en la cama boca arriba, pensando en TaeHyung y lo que me esperaba al siguiente día. Aunque lo negara, muy dentro de mí me sentía emocionado. Aún tenía una oportunidad de recuperar a mi familia.

[🐯]

Me desperté apenas mi alarma sonó. Hoy era el gran día.

Me levanté, bañé y coloqué el mejor traje que tenía. Salí de mi habitación y pude ver nuevamente a todos los sirvientes arreglando y limpiando todos los lugares de la casa.

La casa de mis padres no era tan grande, pero tampoco era tan pequeña. Así que cuando ellos murieron me encargué de contratar a muchos sirvientes para que la mantuvieran en un estado decente, tal y como lo hubiera hecho mi madre si estuviera viva.

Al igual que la noche anterior salí de la casa sin decir nada. Subí a mi auto y manejé tranquilamente y con una gran sonrisa en el rostro hasta la empresa. Al llegar pude ver a JungKook, quien al parecer me esperaba en la recepción de la empresa.

Solté todo el aire retenido y caminé a paso firme, pasando de largo a mi amigo.

— ¡HoSeok! — me llamó una vez que se dio cuenta de mi presencia.

Camine a paso rápido hasta llegar al ascensor. Apreté rápidamente el botón tratando de evitar a Jungkook, pero al parecer él es más rápido.

— HoSeok, necesitamos hablar — dijo algo agitado, estando a mi lado.— yo enserio... Lo siento, no te lo dije por-

— Sé tus razones, JungKook... Y te perdono.

— ¿Es enserio? — dijo mi amigo con una gran sonrisa en el rostro.

Asentí y las puertas del ascensor se abrieron dejando ver a...

— TaeHyung — Susurré mientras lo miraba de pies a cabeza.

Mi vista se detuvo en el abultado vientre que llevaba. Nuestro bebé ya estaba grande y la delgada camisa celeste que llevaba lo comprobaba al hacer más notable su embarazo.

Le sonreí y él solo me dedicó una media sonrisa para luego mirar a JungKook y sonreirle de manera completa.

— Necesitamos hablar — dijo con voz seria y gruesa. Esto me daba mala espina.

Solo puedo decir que este año ha sido el año de BTS ❤ Mis bebés han ganado muchos premios. Los amo y también lxs amo a ustedes. Gracias por esperar.

Nota actual:

Editar los capítulos me lleva mucho tiempo, enserio :'( pero todo lo hago por ustedes. ♥

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