Maratón
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TaeHyung

Me encontraba solo, era mi primera cita con la doctora y HoSeok no estaba presente, no sabía dónde se podría encontrar, pues no contestaba el celular y por lo que me dijo su secretaria, tampoco se encontraba en su oficina.

En gran parte estaba preocupado, pues él quería estar presente en la primera cita que tuviera con la obstetra, pero al parecer se la perdería.

— Kim TaeHyung — llamó una enferma muy joven.

— Soy yo. — levanté mi mano para que me reconociera, pues no era el único que estaba esperando por una cita.

— Es su turno.—  dijo sonriente.

— Eh, está bien... — muy en el fondo, tenía la esperanza de que HoSeok apareciera.

Me levanté y dirigí hacia el consultorio de la doctora.

— ¿Así que este es tu primer embarazo? — preguntó ella, al encontrarme dentro del consultorio.

— Sí. — dije más que seguro, después de salir de mis ensoñaciones.

— Solo tienes un mes ¿cierto? — volvió a preguntar.

Odiaba que todas las personas preguntaran eso, claro que sí tenía un mes o ¿Acaso estaba demasiado subido de peso para que piensen lo contrario?

— Sí, solo tengo un mes — No traté de fingir mi molestia, pues en verdad la sentía.

— ¿Quisieras hacerte una ecografía para ver como va el avance del feto?

— ¡Sí! — grité de emoción.

Estaba muy emocionado, al fin podría ver a mi bebé y aunque HoSeok no estuviera presente, yo estaba aquí y creía q UE eso era suficiente.

Me acosté en la camilla que la doctora Choi me había señalado y alcé mi camisa dejando al descubierto mi estómago. Todo estaba normal, hasta que sentí aquel liquido frío esparciéndose por mi vientre aún plano.

— ¡OH! Ahí está — la emoción se pudo denotar mediante su tono de voz.

Dirigí mi vista hacía la pequeña pantalla con la esperanza de ver a mi hijo, pero en lugar de eso, vi un pequeño ¿frijol?

— Ese es el bebé. — señaló con su dedo índice la pantalla mientras movía el aparato por todo mi vientre.

Traté de distinguir a mi hijo, pero por más que lo intentaba, no lo lograba.

Me dí por vencido, hasta que la doctora señaló nuevamente la pantalla, pero ahora enfocando al pequeño frijol que se encontraba en ese lugar oscuro que vendría a ser mi vientre.

No pude aguantar la emoción de estar viendo a mi hijo, aunque tenga la misma forma de un frijol en estos momentos. Las lágrimas se hicieron presente y para cuando me di cuenta, ya me encontraba llorando como Magdalena.

Al parecer la doctora Choi me escuchó, pues me alcanzó un pañuelo.

— Kim TaeHyung ¿cierto? — asentí.— no llores, no querrás trasmitirle esa tristeza a tu bebé o ¿sí?

Me soné la nariz con el pequeño pañuelo, para luego seguir mirando la pantalla que me mostraba a mi hijo en sus primeras semanas.

— Pe-pero... n-no estoy triste.— comencé a sollozar un poco más fuerte.

Después de admirar a mi bebé por unos minutos más y escuchar las palabras llenas de tranquilidad de la doctora, me calmé.

La doctora Choi era una gran persona, una mujer de aproximadamente treinta y tantos años que se comportó muy bien conmigo, me anotó las vitaminas que tendría que tomar en los horarios indicados durante todo mi embarazo; eso fue de gran ayuda, pues era mi primer embarazo y no sabía cómo actuar o qué hacer.

— Entonces...

— TaeHyung, Kim TaeHyung.

Tuve que repetirle mi nombre a la doctora Choi como cinco veces durante la consulta, pues no lograba recordarlo.

— TaeHyung, esto es todo por hoy, aunque tienes que volver el próximo mes y espero que tomes las vitaminas que te serán entregados en la farmacia.

— Claro que sí, seguiré todo al pie de la letra. — Sonreí y me levanté de la silla donde me encontraba.

— Nos vemos el próximo mes. — dijo ya más alegre.

— Sí, no se preocupe, hasta luego.— hice una reverencia y me retiré de aquel consultorio, no sin antes pasar por la farmacia en donde me entregaron muchos frascos de diferentes tamaños y vitaminas.

El ver a mi bebé me hizo tan feliz que por poco olvido la falta de compromiso de HoSeok, pero toda la molestia regresó cuando nuevamente lo llamé y no contestó.

Regresé al departamento con la esperanza de que se encontrara ahí, pero al parecer no había nadie aún.

Comencé a preocuparme, pues HoSeok no era de aquellos que se desaparecían de la nada, en especial sabiendo que hoy era mi primera cita con la obstetra.

Esperé gran parte de la tarde hasta que "el padre de mi hijo" se dignó a aparecer en la noche.

— HoSeok ¿Dónde estabas?

A veces ni sé por qué me preocupo tanto por él.

— ¿Eh? ¿Qué? — parecía algo desorientado.

— ¿Dónde has estado? — Le volví a preguntar, pero esta vez con un tono más severo, como aquellos que utilizan para regañar.

— TaeHyung, solo estuve en la oficina con mucho trabajo — dijo algo indiferente a la situación.

— ¡Eso no es cierto! — me estaba mintiendo y al igual que a él, no me gustaba la mentira .

— Claro que es cierto, estuve con mu...

— Yo llamé a la empresa y me dijeron que no estabas ahí ¿Dónde te habías metido? — comenzaba a enojarme.

Observé que la expresión de HoSeok cambió completamente, ahora parecía confundido.

— T-tae... yo...

— Tú faltaste a tu promesa — mi enojo estaba aumentando.— hoy era la primera cita con la obstetra y tú... tú

Sin darme cuenta ya estaba llorando. Odiaba tener momentos de debilidad.

Abrió sus ojos con asombro, lo que hizo que me enojara aun más.

— Tú... tú lo olvidaste, ¿cierto? — aún tenía la foto de la ecografía en mis manos.

— Y-Yo... Lo siento TaeHyung, es que hubo muchos...

— ¡Me dejaste solo! ¡Prometiste que estarías a mi lado en la primera cita y no lo cumpliste!

Traté de irme a mi habitación, pero HoSeok no me lo permitió, agarrando mi mano o mejor dicho, sujetándola.

— TaeHyung, yo enserio...

— No digas que lo sientes cuando no es cierto.

— TaeHyung, yo... Perdóname.— afianzó el agarre sobre mi muñeca.

— ¡SUÉLTAME! — Grité. Ya me estaba cansado.

— TaeHyung, aunque sea escúchame.

— No hay nada qué escuchar, déjame o te juro que volverás a recordar las bofetadas que te daba.

Eso, al parecer, le dio algo de miedo, pues se alejó lentamente.

— ¡ERES UN IDIOTA, HOSEOK!

Me dejé caer en la cama, mientras mi llanto aumentaba.

A veces odiaba al Hoseok que me mentía, me dolía mucho ver que él no podía confiar en mí. Yo iba a ser el padre de su hijo y aun así no confiaba en mí.

[🐯]

HoSeok

Me acosté pensando en lo mal que actué al hacer llorar a TaeHyung, me dolió mucho verlo de esa manera, pero no podía remediar lo que había pasado y tampoco podía decirle a Tae que lo dejé plantado por ir a acostarme con mi novio.

Me levanté temprano para prepararle el desayuno, tal vez de esa manera me disculpaba, pero todo cambió cuando lo vi.

— ¿TaeHyung?

Ahí estaba él... con dos maletas a su lado.

— TaeHyung ¿Qué estas tratando de hacer?

— HoSeok, me voy.—  dijo muy serio, tanto que me dio miedo escucharlo

— ¿Qué?

Aún seguía asimilando las palabras que había pronunciado TaeHyung; no podía imaginarme una vida sin él. El mes que pasé a su lado me demostró que TaeHyung era un gran chico de buenos sentimientos y en muchas ocasiones me alegraba de haberlo embarazado.

_CamiHope_, nena te adoro ♥ gracias por apoyarme. Y también gracias por todo el apoyo que me brindan ustedes, las lectoras.

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