Ruby y Harry estaban conversando acerca de el pasado del mundo mágico, de si mismos, y de todo lo que pasó el primer año de Harry.

Ahora Ruby sabía que él era famoso por derrotar al mago llamado " Voldemort" y por qué nadie quería pronunciar su nombre.

También le contó de sus amistades, Ron Weasley y Hermione Granger.
Estaba ansiosa y entusiasmada por conocerlos, pero lo disimulaba.

Además estaba emocionada por todo este tema de los magos y brujas.

Estaba emocionada por qué no se podía creer que ella era una bruja.

Y que podía hacer cualquier cosa.

-¡Harry, cariño! ¡Te estábamos buscando!-

Una señora algo rechonchita que tenía el pelo de un naranja brillante se acercó a Harry rápidamente y lo abrazó preocupada, empezó a revisarlo y a sacudirle todo el hollín que traía encima.

-¡No sabíamos por qué chimenea habías caído! ¿Donde estabas?-

-Lo encontré en el Callejón Knockturn- Dijo Hagrid.

-Cool- Dijeron al mismo tiempo unos chicos mayores que Ruby del cabello con el mismo color que la señora, eran sorprendentemente iguales no parecidos sino iguales.
Había una niña de pelo naranja brillante como su madre y los gemelos, tenía más o menos la edad de Ruby.
Además, había otro chico, de al menos 12 años también con el cabello anaranjado.
También estaba el que parecía ser su padre ahí presente.

-Nunca nos dejaron entrar ahí, tienes mucha suerte Harry.- Dijeron ambos gemelos.

-Y bien hicieron sus padres - Dijo Hagrid de manera seria.

-¿Y está pequeña quien es Hagrid?- Preguntó la señora señalando a Ruby.

-Oh, es Ruby, la encontré vagando y ella no sabía a dónde ir, así que la traje conmigo :D- Respondió Hagrid de manera resumida.

-Ni siquiera sabía que existía la magia..- Dijo Ruby.

-¿Tienes hambre? Te ves muy delgada, te compraremos algo de comer más tarde.-

-¡Harry!-

Una muchacha de pelo largo castaño, ondulado y desordenado se le tiró encima a Harry para abrazarlo.

-¡Te estábamos buscando junto a Ron y su familia!-

-Si, Harry, nos tenías preocupados..¿Y ella quien es?- Preguntó Ron a Harry refiriéndose a Ruby.

-¡¿Por qué tengo la extraña sensación de que nadie me conoce en absoluto?!-

-Ella, Hermione y Ron, es Ruby, la encontró Hagrid, va entrar a Hogwarts, en primer año.- Contestó el chico de gafas.

-¡Me pregunto de que casa serás Ruby!- Exclamó Hermione.

-¿Que son las casas?-

-Te explico, una casa es a dónde te mandan,(En el colegio) según las características más destacables en ti.- Explicó Ron.

-Los Griffindor (que esos somos los tres) Son los valientes y leales, los Ravenclaw, los sabios y inteligentes, los Hufflepuff, los amables, inclusivos y sociales...- Dijo Harry.

-Y están los Slytherin, son los peores en mí opinión, dicen que son los ambiciosos y determinados, pero a mí me parece que son los más idiotas.- Lo interrumpió Ron.

-Y- Continúo Harry mirando mal a Ron.

-Las casas compiten por una copa todos los años, hay puntos que se suman o restan, según el comportamiento y los logros de cada estudiante, y a qué casa pertenezca.-

-Creo que ya entendí...- Respondió Ruby.

-¿A que casa crees que vas a pertenecer?-

Ruby dudó por un segundo, y después respondió.

-No tengo ni idea...-

A Ruby le compraron un gran sándwich y iba a ir a la tienda de túnicas mientras los Weasley, Harry y los demás iban a ir a la librería. Ruby había insistido en ir sola, que no le pasaría nada y que más tarde se reuniría en la librería con ellos.
Quería explorar por si misma el Callejón.

-Toma, esto es para ti- Hagrid le entrego una bolsa llena de monedas doradas, plateadas y de bronce.

Ruby le agradeció a Hagrid y luego de que el le diera una breve explicación sobre las monedas y su valor, ella se alejó de ahí para ir a comprar sus cosas.

Ruby entró a una tienda, que, según lo que tenía mostrando en las vitrinas, era una tienda de túnicas de diferentes colores y tamaños.

-Buenas tardes señorita, ¿Que busca?- Le preguntó la señora que atendía.

-Una túnica.. ¿Más o menos de mi talla, habrá?-

-Por supuesto, sigueme.-

Luego de medirse la túnica recordó la bolsita que Hagrid le había obsequiado y la sacó de uno de su bolsillos.
Ella traía un vestido común, color gris y desgastado, con un abrigo grande encima.

La señora regreso con dos túnicas oscuras en las manos.

-Aqui, toma puedes probarlas.-

Se metió en uno de los vestidores y se probó la túnica.

(No encontré de las túnicas comunes así que conformense con esto plis :D)

Ruby pagó y agradeció a la señora que atendía.

Salió de la tienda y de inmediato se propuso regresar a la librería a reunirse con los demás..
Pero otro negocio de enfrente le llamó la atención.

Leyó el letrero.
Al parecer era un lugar donde podías adoptar una mascota.

Ruby recordó que en la carta decía que podía llevar mascotas a Hogwarts.

Sin pensarlo demasiado entró a la tienda, donde fue atendida por un hombre joven que era muy sonriente y amable.

-¿Que clase de animal buscas querida?-

-No se... Algo práctico y que sea de utilidad..-

-¿Que te parece un búho?- Preguntó el vendedor señalando una sección llena de lechuzas de todos los colores y tamaños.

-Mmm.. no, gracias son bastante grandes..-

-¿Un gato?-

-Poco amigables, y de poca utilidad, me gustan los gatos, pero no me interesa...-

De repente escuchó unos ruidos en alguna parte de la tienda.

-¿Que hay por allá..?-

-No creo que quiera ver...- El hombre intentó detenerla pero ella avanzó hasta una puerta que tenía unas cortinas, que impedían ver qué era lo que habia dentro.

El lugar, era oscuro y había criaturas más, como "peligrosas" según lo que se veía, o menos agradables a la vista. Estaban en jaulas la mayoría alineados, como si fuesen muñecos en exposición.
Había de todo un poco, lagartijas, cuervos, un gato grande que era algo agresivo, arañas peludas, étc.

De repente ese extraño sonido se volvió a escuchar.

El hombre la seguía por detrás, asegurando que Ruby no tocase nada que no debía tocar.

Se acercó a una jaula pequeña y que estaba en el rincón más oscuro de la tienda.

Había una pequeña, extraña y adorable serpiente.

-¿Y esta? ¿Por qué está aquí?-

-Nadie la quiere, usualmente todos buscan una lechuza, un gato o un sapo, nunca a una serpiente.

Ruby la miraba asombrada, la serpiente movía la cabeza al mismo tiempo que ella, como curiosa.

-Me la llevo...-

Ruby salió de la tienda con una pequeña jaula un poco más grande que su mano y comida de serpiente, (restos de al parecer, seres vivos que Ruby no quería saber que eran)

Y algunos juguetes, cosas como cepillos para lavarle sus colmillos o pequeñas tonterías como esa.

-Como te voy a poner...-
La serpiente la miró con unos ojos brillantes y que parecían expresar felicidad.

Ruby de la nada dió una gran sonrisa y dijo;

-Te vas a llamar Emerald-

...

Ruby llegó a la librería justo a tiempo para ver cómo la familia Weasley y los demás salían del lugar para, al parecer buscarla.

-¿Donde te habías metido?- Le preguntó Harry mientras Ron y Hermione oían.

-A comprar esto- Les dijo mientras les enseñaba la jaula.

Ron dió un pequeño gritito y saltó de la sorpresa, Hermione y Harry tuvieron una reacción parecida.

-¿P- por qué d-demonios compraste esa cosa?

-¡Hey! ¡Weasley! ¡Está cosa se llama Emerald!-

Ruby miró a Hermione en busca de su opinión.

-Ejem, Emm, a.. creo que es... Diferente- Dijo con la mejor sonrisa que pudo poner.

-No les gusta, lo entiendo-

Los tres empezaron a negarlo, pero Ruby ya se había convencido.

Le importaba poco, ya que sentía cierta conexión con la serpiente... Sentía que estaban en la misma página.. nadie las quería..

Luego de enséñar su nueva mascota a Hagrid y a los Weasley (a Hagrid fue el único al que le encantó) Se despidieron Hagrid y los demás.

Ruby, no tenía donde quedarse, planeaba seguir viviendo en las calles, o tal vez pedirle a Hagrid que la alojará. Pero el destino le ayudó mucho en ese momento.

-Ruby, querida ¿Por qué no vienes con nosotros? Podrías quedarte hasta que empiece el colegio.-

Ruby aceptó su invitación.

Ahora, viviría temporalmente en un lugar llamado, al parecer La madriguera.