Matt y Tom estaban caminando un rato por las calles. Sus alfas se habían quedado hablando fuera de un restaurante-bar, hace un tiempo que no salían a comer juntos.

El vientre del peli naranja empezaba a notarse más, en ese momento estaba vistiendo un suéter amarillo (algo grueso) así que no se notaba totalmente.

-Se ve que el embarazo está yendo bien – Comentó el de cuencas.

-Hm, sí, aún no me acostumbro bien a algunos síntomas, pero vale la pena – Dijo el oji azul, recordando las náuseas mañaneras y algunos cambios de humor que no podía controlar.

«Claro que lo vale, vas a tener un cachorro» Pensó el británico menor con la mirada un tanto apagada, soltó un suspiro y fijó su vista en el suelo.

El de pecas obviamente notó esto, haciendo que se sienta mal, sabía por qué el bajista estaba así.

-Y, bueno – Tragó saliva antes de continuar, sentía nervios por lo que iba a decir - ¿Tord y tú han pensado en... han pensado en adoptar?

-... ¿Crees que no puedo concebir?

- ¡Y-yo nunca dije eso!

- ¡Si tú pudiste tener un hijo yo también puedo! – Unas pequeñas lágrimas se asomaron en sus mejillas.

- ¡Tom, cálmate, yo solo estaba diciendo...!

- ¡No me digas que me clame, zorra!

Matt no respondió a eso, le sorprendió que el contrario le haya llamado así, pero su rostro solo reflejaba enojo.

El de cuencas no se disculpó, solo se cruzó de brazos y volvió a mirar al suelo. Igualmente, con una expresión de enojo.

Sin decirse nada volvieron a emprender la caminata, solo que ahora se dirigían nuevamente al restaurante-bar donde habían almorzado minutos atrás y donde se encontraban sus respectivas parejas.

Agradecían que sus alfas podían percibir lo que sentían sin necesidad de palabras, así se ahorraron un algo de incomodidad cuando llegaron a donde ellos estaban.

-Bueno, ya nos vamos a ir – Dijo Edd cuando los omegas hubieron regresado con ellos y el de pecas se colocó a su lado tomando su mano. Percibía que algo malo había pasado entre ellos dos.

-Sí, n-nosotros igual – Concordó el adicto al tabaco, dicho esto empezaron a caminar una vuelta a la cuadra, donde habían estacionado su auto; aprovechando que estaban solos decidió hablar con el menor – Tommie ¿Qué pasó con Matt...?

-Cierra la boca – Le interrumpió sin mirarlo a los ojos y acelero el paso.

El noruego supo que no había sido una buena idea comprarle una botella extra de alcohol en el restaurante-bar.

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Tom está sensible y además estaba algo borracho (muy, muy ligeramente).

Mañana trataré de subir otro cap ^^"

Cuídense mucho! Alguien en algún lugar del mundo los quiere bastante 👉🏽💖