Era de noche en edenia, era tranquilo y silencioso en todo el reino menos en el castillo, donde se podía oír el sonido de gritos, cosas romperse y una que otra explosión.

Y todo esto era provocado por Deidara quien hacía una de sus acostumbradas rabietas.
Protestaba, gritaba, insultaba y lanzaba todo lo que tenía cerca mientras hashirama, quien había hecho una barricada improvisada volteando una mesa, intentaba calmarlo.

Hashirama "¡Dei, calmate por favor, es lo mejor para todos!"

Deidara "¡Eso me importa un carajo, me niego hnm!" Y lanzó un jarrón a hashirama, quién se agachó para no recibir el impacto.

Deidara sabia que su padrino podía ser a veces impulsivo, imprudente, confianzudo y bastante tonto.
Sabía que el quería acabar con la guerra, pero no creyo que de todas las cosas que se le hubieran podido ocurrir para pararla justo esa debía ser la opción.

¿Él?, ¿casarse?  eso jamás, y menos si se trataba de un maldito demonio.

Deidara miró a hashirama, que se asomaba de entre su escondite, Deidara frunció el seño. "No me casaré, no me puedes obligar "

Hizo aparecer sus alas y antes de que hashirama pudiera hacer algo para detenerlo, voló rápidamente a un balcón cercano y salió por ahí.

Al mismo tiempo en Chaosworld
Obito "¡Ya te he dicho que no lo acepto!, esto es una estupidez, ¿cómo fue que aceptaste algo tan tonto?"

Madara "Es la única opción que tenemos, si firmamos el tratado de paz sin que haya una prueba confiable, solo será otro armisticio y la guerra iniciará en cualquier momento"

Obito "¡Agh, esto no puede ser !"
Y se masajeó la sien intentando calmarse sin exito. "pero porque yo...¡No tiene sentido!"

Madara "Es por el bien de  esta nación"

Obito lo miro enojado "si es asi, ¡Entonces casate tu con él!"
Tomó una de las máscaras magicas que colgaban de la pared, se la puso y desapareció.

Definitivamente ese no era su mejor momento y necesitaba pensar. Para su suerte había un lugar perfecto para hacerlo, en su reino existía una manera de llegar a un lugar lejano, donde ni los demonios ni los angeles tenían dominio, eran los portales de  Orderrealm. Muy pocos sabían de su existencia y de su poder, parecían superficialmente estanques de agua cristalina, pero si te sumergías en ellos, al salir estarías en Earthrealm

El mundo neutral, un enorme mundo lleno de agua, vegetación y seres vivos (básicamente la tierra pero sin humanos).

Obito salió del portal y miró el cielo nocturno de Earthrealm, oculto con un hechizo sus alas de demonio y empezó a caminar.
Era un mundo muy relajante y tranquilo,  y su cielo nocturno era una maravilla. Había silencio, paz y tranquilidad...

Pero en eso una explosión. Sobresaltando a Obito. Por precaución se volvió a poner la máscara que se había llevado y avanzó a donde se oían las explosiones.

Era en un claro en el bosque,  se veían destellos y ruidos. Avanzó sigilosamente por los árboles, ocultandose lo mas que podía. Finalmente llegó a un punto muy cercano al árbol y se puso detrás de él, asomando la cabeza para espiar.

Lo que vio lo dejo sin aliento.
Era el ser mas bello que había visto en toda su existencia. Era una persona algo bajita, con largo cabello rubio, gracias a la luz de las explosiones podía ver sus brillantes ojos azules.
Aunque no podia distinguir bien si era hombre o mujer.

Verlo era casi hipnotizante, y justamente estaba en trance, tanto que no se fijó qué, sin querer, pisó una piedra floja que se movió y lo hizo resbalar. Y se dio de cara con el árbol.

Por suerte la máscara amortiguó el golpe, pero el ruido que hizo alertó a esa persona y ni corto ni perezoso, le lanzo una figura de arcilla con la forma de  un ave.

Obito "¿eh?, ¿que es-" Pero no alcanzó a decir nada más porque la figura explotó y lo mando a volar.

Obito "¡¡AHHHHHHHHH!!" Terminó cayendo en un arbol quedando colgando de un pie.

Deidara se cubrió la boca al ver lo que había hecho y rápido corrió al lugar donde el desconocido habia caído
Era fácil saber donde habia caído, solo tenía que seguir el humo que habia dejado tras suyo al salir volando.

Habia aparecido de la nada y lo habia asustado, por eso le había lanzado la escultura, era su culpa...pero aun así sentía que tenía que disculparse.
Si es que seguía vivo. Llegó a donde estaba y vio al enmascarado colgando de un árbol. Hacia ruidos, seguía vivo.

Deidara se acerco al enmascarado y dijo "oye, hm, ¿te encuentras bien?"

Y se puso justo frente al punto de vision de la máscara. Era una máscara muy inusual. Era naranja y tenía un diseño como de espiral que se unía en el unico agujero para poder ver.
Deidara se acercó un poco intentando ver el rostro del enmascarado por ese agujero negro,  pero estaba demasiado oscuro.

Mientras Obito recién se recuperaba del mareo y lo primero que vio al despertar fue ese hermoso rostro.
Se quedó sin habla. Podía sentir su cara volverse roja por detras de la mascara.

Deidara ladeo un poco la cabeza. "Oye, ¿sigues vivo?, hm"

Aunque era una pregunta muy simple hizo que Obito entrara en panico.
"EHHH, Y-yo"
Estuvo un rato diciendo  palabras inentendibles y se movió tan bruscamente que terminó cayendo al suelo "¡¡Auch!!"

Deidara se arrodilló para ayudarlo a levantarse "parece que si sigues vivo hm'

Obito intentando recuperar la cordura...y parte de su dignidad dijo: "ahh, s-si, yo, este, estoy bien, aunque fue una gran sorpresa. Esa explosión fue en verdad impresionante '

"fue maravillosa ¿verdad?, hm" Respondió el rubio con ojos brillantes, a lo que Obito solo asintió con gotas de sudor estilo anime.

Obito "¿Te gustan las explosiones?"

Deidara "¡Pero claro que si, son arte, arte verdadero!"

Obito "Pues, yo no se mucho de arte, pero...creo que tienes razón"

Deidara "hm"

Obito "Sabes, eres una criatura bastante curiosa "

Deidara "¿ja?, ¿curiosa?, pues tu tampoco estás tan normalito que digamos hm'

Obito "jajaja, creo que tienes razón ...'
Iba a preguntar el nombre de aquel ser tan bello pero en eso se escuchó el sonido de una caracola.

Deidara suspiró y se levantó, "Ya debo irme, hm..."

Obito "¿eh? pero-'

Deidara "¡Adios desconocido, hm!"

Obito "Espera, ¿cuándo puedo volver a verte?'

Deidara sin dejar de correr dijo "Lo siento esta sera la última vez, hm"
Y se fue corriendo, perdiendose en la espesura del bosque.

Obito se había quedado ahí parado, viendo el lugar por el que se había ido aquella criatura tan hermosa.

Justo al dia siguiente conocería a su, para nada querido, prometido. Escapar era inútil, Madara tarde o temprano lo iba a encontrar y de ser posible lo amarraría para que fuera.
Y para mala suerte de Obito, Madara lo encontró mas temprano que tarde. Llevandolo de la oreja de regreso a Chaosworld.

Al dia siguiente,  los dos iban a conocerse al fin.