dia 9
Otra del hospital, como no olvidarlo. cuando le echábamos sal a la asquerosa comida de hay.
Me acuerdo que cuando la probaste casi vomitas y yo como pude me reí de ti.
Y tú... tú hiciste ese pequeño puchero que te hacía ver tan tierno, besable, apachurrable.
Realmente me haces falta.
Nadie lo sabe pero, últimamente mi apetito no está presente, es raro.
Pero no importante.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top