5 años después...

Pelo: Correcto

Maquillaje: Correcto

Ropa: Correcto

Suspiro, ya estoy lista. Miro casi con lástima mis viejas gafas. Siempre han sido como un órgano vital para mí, pero la verdad es que me alegro de haberme operado.

Escucho el timbre sonar con insistencia, así que pego un grito avisando de que ya voy y corro hacia la puerta. Cuando la abro, encuentro a un rubio con cara de pocos amigos.

-¿Cómo puedes llegar a ser tan lenta? ¡Nos están esperando!

-Llegar tarde es elegante. -Y le doy un pico en los labios.

Dani murmura algo que no escucho, mientras me arrastra hacia el ascensor. Pasamos todo el transcurso del ascensor de la mano, así que cuando salimos, me coge de la cintura para pegarnos más.

Por suerte, el parque en el que hemos quedado está cerca. De lejos veo a los chicos rodeados por cuatro fans que no dejan de pedirles fotos. Según nos vamos acercando, veo a Adrián, Jeremías (el novio de Isa) y a las chicas sentados en un banco cercano.

-¡Buenas noches, chicos!

-¡A buenas horas! -Alba mira su reloj, molesta. No debe de hacerle mucha gracia compartir a David.

-¡Oh, Dios! ¡Es Dani!

Ahora corren hacia mi novio, así que yo me alejo un poco, dejando que todas se echen una foto con él.

Como ya estaréis viendo, la carrera musical de los chicos ha ido genial, tienen fans por todos lados y su música es increíble. Auryn ha llegado lejos, y yo no podía estar más orgullosa.

-¿Tú eres la novia de Dani?

Eso me da mala espina. Hay cada fan... Asiento con mala cara.

-Eres muy guapa -dice una de ellas.

-No le hagas daño, ¿vale?

-Jamás se me ocurriría.

Dani sonríe. Cuando se han ido satisfechas me besa con ternura, pero por desgracia nuestros amigos nos separan y nos llevan a rastras hasta la plaza en la que hemos quedado.

Vemos a unas fans irse de donde está Álvaro. Él las saluda con la mano y se da la vuelta, viéndonos a nosotros. Camina hacia nosotros con las manos en los bolsillos.

Hay que reconocer que la barba de tres días que lleva le sienta genial, tal y como Emma predijo. De hecho, es casi un símbolo suyo y las auryners lo matarían si se afeitara.

-¿Por qué habéis tardado tanto? Está a punto de empezar.

-¿Qué tal está mi hermana?

-Muy nerviosa, pero eso es normal. Anda, aquí están las entradas. Vamos dentro.

Lo seguimos al interior del teatro. Él enseña su entrada, así que nosotros lo imitamos. Nos lleva hasta la mitad y nos señala:

-Aquí os ha tocado.

-¿Y tú? ¿No te sientas con nosotros? -pregunto mientras paso a mi sitio.

-Soy el novio de la protagonista, yo voy en primera fila. -Nos guiña un ojo mientras se va.

-¡Eh! -Se queja Blas-. ¡Yo soy su hermano! ¿Eso no cuenta?

-Tú no eres el que se acuesta con ella.

Aún me sorprende lo que se ha relajado Álvaro con Blas. Los chicos dicen que fue porque Emma y él vivieron juntos en un piso de Nueva York y Blas acabó acostumbrándose... pero yo no lo hago. Jamás pensé que Álvaro le diría eso a Blas y siguiera vivo después.

Se apagan las luces y me concentro en el espectáculo. Una Emma vestida de ballet aparece, haciéndome soñar, reír, llorar, con su baile. Durante la hora que dura el ballet no despego los ojos del escenario, y no solo porque sea mi mejor amiga. Es impresionante.

Cuando acaba aplaudo más que nadie, pero no solo por la actuación. Emma tiene este sueño desde siempre. El día que sus padres murieron, fue a ver "El lago de los cisnes" y se enamoró. Ahora es ella la protagonista.

-Álvaro dice que ahora vienen ellos. Podemos ir a Telepizza mientras tanto.

Hacemos caso a Dani y vamos todos juntos. Por suerte, David siempre está en esas cosas y ya había reservado para todos los que somos.

Entrelazo mis dedos con los de Dani, mirándolo con preocupación.

-Se lo diremos a todos cuando Álvaro y Emma lleguen. Tranquila -me susurra, haciéndome sentir un poco mejor.

Pedimos por ellos también. Los veo llegar a través de la ventana, hablando. Me encanta la conexión que tienen y que nunca la hayan perdido a pesar de todo.

-Buenas chicos...

Todos la aplaudimos allí delante, haciendo que todos nos miren, pero da igual. Ella lo merece.

-Gracias, chicos. Sois increíbles.

-¿No os sentáis? Os hemos guardado sitio -informa Carlos.

Se miran, cómplices.

-Antes tenemos que deciros algo. Alv, dilo.

-¿Yo? Dijiste que lo dirías tú.

-No, que va... Creía que ya habías superado tu fase de tenerle miedo a Blas, la verdad.

-¿Estás embarazada? -Suelta Blas, con cara de asustado.

Se ríen.

-¿Por qué tanta obsesión de que estoy embarazada? Blas, por el amor de Dios, mi carrera de verdadera bailarina acaba de empezar, no voy a estropearlo con un bebé.

-¿Y entonces?

Emma suspira y habla:

-Ayer Alv me pidió... que nos casáramos. Y yo le he dicho que sí.

Fue muy mala idea que Blas estuviera bebiendo Coca Cola en ese momento, porque la echó toda por la nariz. A parte de eso, todos nos levantamos para abrazarles. No me lo hubiera esperado, pero estoy súper feliz por ellos.

Dani me da un codazo, así que me quedo de pie cuando todos se sientan.

-¿Y ahora qué?

-Es que sí hay alguien que está embarazada... -Me miran extrañados-. Yo, chicos. Estoy embarazada.

Durante unos segundos, todo es silencio y no tengo idea de lo que se les pasa por la cabeza. El segundo siguiente, todos los están matando a abrazos y haciendo comentarios sexuales, ya que obviamente entre nosotros pasó lo que pasó.

-Solo quiero decir una cosa... Mi boda tiene que ser antes de que tu bebé nazca y no puedas divertirte.

-Ni de broma. Con la suerte que tengo, seguro que nace en plena boda y os lo estropeo.

-Ya me encargaré yo de que no sea así.

Y así pasó la noche, haciendo planes de boda, haciendo planes de bebés... y disfrutando como los adolescentes que eramos en el fondo. Porque siempre seríamos aquellos niños que empezaron Primero de Bachillerato con ilusiones y acabamos... así.