-Mi primer beso... ¡me alegra que haya sido con ella!- hablaba un azabache para sí mismo.- Serena, fuiste, eres y serás lo mejor que me ha pasado.

~Inicia relato~

Nos estábamos alistando. Clemont me ayudaba a mí y su hermana pequeña ayudaba a Serena.

Obviamente, estábamos separados. Queríamos que fuera una sorpresa.

-¿Qué tal me veo?- pregunté un poco apenado.

-Todo un galán.- bromeó soltando varias risas.- Ash, ¿seguro qué quiéres ir?

Suspiré. Creo que aún no le quedaba claro que estaba perdidamente enamorado de ella.

-Clemont, sabes que me gusta Serena y le perdonaría todo.- respondí mientras me acomodaba mi moño.

Así es. Por primera vez en mi vida, vestía bien ó más bien, elegante. Tenía que verme guapo para Serena.

Llevaba una camisa blanca y encima un traje de vestir negro con un moño, unos pantalones negros y unos zapatos que complementaban a la perfección.

-Bueno, supongo que no puedo evitarlo.- suspiró.- Iré a ver si ya están listas. Esperame aquí.

Clemont salió del cuarto mientras yo esperaba. Esperé unos minutos hasta que de la puerta, cruzaron un par de rubios.

-Señor, su princesa está lista.- bromeó Bonnie mientras hacía una reverencia juguetona.

Clemont y yo reímos. Salí del cuarto y ví lo más hermoso del universo: Serena.

Su belleza deslumbraba. Se veía realmente hermosa, tanto que, me quedé atónito ante su hermosura. Lo sé, exagero un poco pero realmente se veía preciosa.

-Se...rena.- no pude evitar tartamudear. Se veía muy linda. Yo sólo intentaba no babear.- Te ves... muy... l-linda.

Ella vestía un hermoso vestido rojo que hacía relucir sus curvas, llevaba unas zapatillas rojas con unas medias un poco largas y en su cuello llevaba un bonito collar. También llevaba algunos complementos como aretes, pulsera, etcétera.

-Gracias... Ash.- creo que mi comentario la apenó un poco pues inmediatamente se puso rojisíma.- Tú te ves muy... g-guapo.

Los hermanos reían ante nuestro nerviosismo. En verdad, ir con ella a solas a bailar me ponía muy nervioso. ¿Y si lo arruinaba? No podría aguantar la vergüenza.

-¡Ya dense un beso!- gritó Bonnie.

Ambos nos sonrojamos. Aunque yo si quería besarla, no sería correcto.

-¡Bonnie! ¡Los sonrojas!- respondió Clemont a carcajadas.

Ignoramos sus bromas y le extendí mi mano a Serena. Ella aceptó. ¿Desde cuándo me volví tan caballeroso? No lo sé.

-Nos vemos después.- se despidió Serena.

Salimos del centro Pokemon y nos dirigimos a donde Clemont me había dicho que se llevaría a cabo el baile.

Yo estaba cumpliendo con la difícil tarea de que mis manos no sudaran. Estaba muy NERVIOSO.

-Ash, quiero disculparme por lo de ayer...- interrumpió Serena el incómodo momento.

GRACIAS A ARCEUS.

-No te preocupes. Sé que no era tu intención. Además, fue mi culpa el no haberte avisado.- respondí un poco molesto.

En realidad también fue mi culpa. No debí haberme comportado así con ella. Además yo no le avisé que habíamos hecho una cena.

-Y, ¿te divertiste?- odié preguntar eso, pero tenía que hacerlo para no parecer un completo celoso.

Yo quería que respondiera que no, que lo odió, que hubiera preferido estár conmigo pero era lo menos probable.

-Bueno, en verdad, fue divertido pero...- respondió Serena. Perfecto, seguro ya se enamoró de Thomas.- Hubiera preferido que... hubieras... sido... t-tú.

¿Escuché bien? ¿No estoy soñando?

-¿Yo? ¿Por qué?- fue lo único que se me ocurrió preguntar en ese momento.

Creo que lo arruiné. Ella se me quedó viendo, al parecer tratándome de decir algo. Se veía muy linda...

-¿Pasa algo?- pregunté por su extraña pero tierna cara.

Ella suspiró de forma decepcionada. Creo que quería decirme algo...

-No, no pasa nada... olvidalo.- contestó un poco molesta.

¡Genial! Lo arruiné.

El resto del camino fue bastante silencioso e incómodo, aunque seguíamos tomados de la mano. Unos minutos después, vimos lo que parecía una especie de plaza decorada. Habíamos llegado.

-Creo que llegamos.- comentó sonriendo.

La miré y sonreí. Después nos dirigimos hacia allá.

-Disculpen jovencitos. ¿Vienen al baile de la luna azul?- preguntó una señora de alrededor de cincuenta años.

¿No era bastante obvio? Un momento... ¿luna azul?

-¿Baile de la luna azul?- preguntó Serena.

La señora asintió.

-Disculpen. No me he presentado. Soy Hortencia, la encargada de este baile. Durante años, mi familia se ha encargado de organizar este baile cada diez años.- explicó.

No quería ser irrespetuoso pero la interrumpí.

-¿Por qué baile de la luna azul?- pregunté.

Ella y Serena me miraron con una cara amenazante por lo que decidí callarme.

-¿Ven qué hoy es luna llena? Bueno, es por eso. Hace bastantes años, hubo una guerra causada por dos Pokemon legendarios. Yveltal y Xerneas. Yveltal quería destruir el mundo pero Xerneas quería mantenerlo con vida por lo que se desató una gran guerra entre ambos Pokemon. Xerneas logró vencer y mantener la vida en el planeta y fue ahí, cuando la luna se pintó de azul en forma de celebración. Este suceso ocurre cada diez años por lo que mi familia se encarga de esta tradición.- Yo por respeto no me dormí.

-Vaya, que linda historia.- opinó Serena.

-¡Sólo quería decirles que disfruten el baile!- dicho esto, se fue a otro lugar.

Esperamos unos minutos a que empezara el baile y cuando empezó, fuimos con las otra parejas a bailar.

Era un ritmo suave y lento. Yo instintivamente, tomé con mi mano derecha la cintura de Serena y con mi mano izquierda, su mano derecha. Su mano izquierda estaba en mi hombro.

No sé como pero empezé a seguir el ritmo de las lentas canciones.

-No bailas mal.- rió tiernamente.

-Sinceramente, no sé cuando aprendí.

Nos mirabamos fijamente. No podía evitar perderme en sus preciosos ojos azules. Se veía hermosa.

-Te ves hermosa.- sin pensarlo, la halagué.

-G-Gracias. Tú estás muy guapo.- esta vez fue ella quien me halagó.

Ambos sonreímos. Quize evitarlo, mas sin embargo, no pude. Me estaba acercando lentamente a sus carnosos labios y ella se acercaba a los míos.

Finalmente sucedió. Choqué con sus labios. Eran muy suaves y dulces. La mejor sensación del mundo. Abrí los ojos y por suerte ella los tenía cerrados. Posé mis ojos para arriba y efectivamente. La luna era azul. Volteé a ver a Serena y la luz azul reflejada en ella la hacía lucir más hermosa de lo que ya era.

Tras unos segundos después, nos separamos. Quería otro pero no era correcto.

Nos miramos bastante rojos y ambos sonreímos. Nos habíamos enamorado mutuamente...

Seguimos bailando sin decir nada.

Una hora después, el baile ya había culminado pero grande fue mi sorpresa al ver a alguien que odiaba... ¡Thomas!

Se acercó a nosotros y dijo algo que me impactó.

-¿Ya le dijiste que también me besaste? ¿Verdad?- cuando dijo esto, me sentí traicionado y apuñalado.

-¿Qué?- fue lo único que salió de mí. Quería explicaciones...

Bueno, espero les haya gustado este cap! No olviden votar y comentar que eso nos motiva mucho, y recuerden seguir a Josu347 y Ale_081015, la historia también es de ellos y además ellos subiran las próximas temporadas de esta historia! Por cierto, estaremos actualizando cada semana.