Capítulo 6: Amargos Recuerdos

-Recuerdo ese día, nunca lo voy a olvidar. Estuve inundada en una gran tristeza...- lloraba una pelimiel recordando aquellá tormentosa imagen de sus recuerdos.

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No tenía ganas de nada. Clemont estaba molesto conmigo, y que decir de Ash... me estuvo esperando toda la noche y yo estaba con Thomas... de seguro no me querrá hablar...

Desperté y para mi suerte, era la única despierta a esa hora. No quería hablar con nadie, tenía miedo de lo que me pudieran decir.

Sólo desperté para ir por algo de beber. Al tomar, regresé a mi cuarto para tratar de descansar un poco más.

Me recosté en mi cama y empezé a pensar en tonterías hasta volver a quedarme dormida.

Pasó alrededor de una hora cuando volví a despertar, la diferencia era que esta vez, no había nadie en el cuarto.

-¿Dondé están?- me pregunté a mi misma.

Me vestí rápidamente y salí al comedor del centro Pokemon, y efectivamente, ahí estaban comiendo unos waffles.

-Buenos días...- saludé un poco tímida.

Por unos segundos creí que estaba sola, nadie contestaba.

-¡Buenos días, Serena!- me saludó Bonnie.

Clemont se quedo dudando un poco.

-Buenos días.- saludó secamente. Al parecer sólo lo hacía para no faltarme al respeto, o tal vez, para que Bonnie no sospechara nada sobre lo de ayer.

Por su parte, Ash no hizo nada, sólo me ignoró y siguió comiendo. Rápidamente, sentí un escalofrió en mi cuerpo...

-¿Qué hay de desayunar?- pregunté. Por más que estuviera nerviosa, trataba de no mostrarlo.

Ash de nuevo me ignoró mientras que Clemont me miró con una cara aterradora.

-¿Tú qué crees?- contestó molesto.

Bonnie hizo una mueca como de sorprendida. Era normal, ella no sabía porque estaban actúando así.

No hice nada. Sólo me serví mis waffles y me senté a comer tranquilamente.

-¡Están deliciosos, Clemont!- comenté para sacarle una sonrisa.

-Gracias.- respondió de nuevo en un tono seco.

Bonnie se veía confundida y un poco asustada.

-¿Qué haremos hoy, Ash?- pregunté tratando de sacar algún tema de conversación.

Lo único que hizo, fue levantarse de su silla y dejar su plato y vaso en el lavatraste.

-Ire a cambiarme.- posteriormente, se dirigió al cuarto.

-Bonnie, ¿quiéres jugar con Braixen?- pregunté. Quería hablar con Clemont.

Ella con su típica linda sonrisa asintió. Yo proseguí darle la Pokeball de mi querido Braixen.

-¡Ve afuera!- le propusé.

Ella aceptó y salió al patio a jugar.

-Clemont, ¿me puedes hacer un favor?- trataba de notarme nerviosa por su respuesta.

-Qué quieres.- con su mirada lo decía todo.

Suspiré. Probablemente recibiría un no por respuesta pero no había nada que perder.

-¿Puedes decirle a Ash que quiero hablar con él?- al culminar mi pregunta, él me miró con una cara que me aterraba demasiado.

-¿Es enserio lo qué dices?- preguntó molesto- Después de lo que le hiciste ayer, ¿aún quieres hablar con él?

-Sé que hice mal... ¡pero quiero que me perdone!- respondí entre sollozos

-Bien, pero yo no te ayudaré. Además si tanto te gusta, ¿por qué te fuiste con el otro tipo?

-Porque... ¡yo estaba molesta en ese momento!- respondí mientras mis ganas de llorar se hacían más grandes.

Él no contestó. Se levantó de su silla y se dirigió al patio con Bonnie.

-Comprendo la molestia de Ash. Tú habla con él. Es tu problema, tú fuiste quien lo dañó.- de manera presumida, se acomodó sus redondas gafas.

-¡WOW! Enserio muchas gracias por tu ayuda, ¡AMIGO!- le grité de manera sarcástica.

No aguanté más. Algunas lágrimas empezaron a salir de mis ojos, llegando su salado sabor a mi boca.

No tenía otra opción. Hablaría con Ash personalmente.

Me armé de valor y caminé lentamente hacia el cuarto.

Al estár frente a la puerta, golpeé con mis nudillos.

-Si eres tú, Clemont, puedes pasar. Si eres tú, Serena, aún me estoy cambiando.- gritó Ash desde adentro del cuarto.

Sentí como mi ya lastimado corazón, se rompía en pedacitos.

-¡Soy yo, Ash!- grité con las esperanzas de que me abriera.

Pensé que por lo menos, me diría algo, pero no... simplemente no contestó.

-¿Pu-puedo pasar?- pregunté sollozando.

De nuevo. No contestó.

-¡Por favor Ash! ¡Quiero hablar contigo!- esta vez mi voz se quebró y más lágrimas salieron de mi.

Ya lo iba a dejar pero la puerta se abrió y de ella salió él.

-¿Puedo... pasar?- pregunté llorando.

No dijo nada pero supuse que me abrió la puerta por algo... así que pase.

-Ash... sobre lo de ayer... Clemont me contó todo. Él también está muy molesto conmigo y entiendo la razón. Tienen todo el derecho a estár enojados pero...- mis sollozos me interrumpieron.- Por f-favor... ¡dejame explicarte!

No pude evitarlo e inmediatamente, me abalanzé a su pecho. Ese lugar donde me sentía totalmente segura... donde quería acurrucarme y estár ahí para siempre... uno de mis lugares preferidos.

Lloraba descontroladamente, incluso, mojé un poco su chaleco.

Cuando paré de llorar, me separé de él.

-L-Lo siento... accidentalmente mojé tu chaqueta...- dije tallandome los ojos.

Me tallé mis ojos. Unos segundos después, ví como movía su boca, finalmente iba a hablarme.

-Serena...- replicó algo decepcionado.

-¡Ash, yo lo siento! ¡En verdad lo siento mucho! No pude evitarlo, estaba muy molesta y yo...- de nuevo, no pude evitar empezar a llorar.

Otra vez me abalanzé sobre él. Era cómodo y seguro estar pegado a él.

-¡Ash! Por favor... quiero... que me perdones...- le supliqué entre sollozos.

Él no contestó. Lo volteé a ver y se miraba dudoso. Posteriormente, él me separó de su pecho.

-Quiero algo de tiempo para platicarlo con Clemont...- respondió a mis suplicas.

Asentí. Él salió al patio y yo lo acompañé. Bonnie se nos quedo viendo con una cara de susto y Clemont... bueno, él parecía que me odiaba.

-¿Qué haces con ella?- se dirigió a Ash.

-Luego te explico, quiero hablar algo contigo.- respondió Ash.

Él se quedó con una cara de extrañado. Después asintió y ambos nos miraron a mí y a Bonnie señalandonos que les dieramos espacio

-Ven Bonnie.- ella se vinó conmigo

Fuimos a la sala de espera. Unos minutos después entraron ambos.

-Suerte Ash. Ven conmigo, Bonnie.- dijo Clemont.

No entendía a que se refería con "suerte Ash"... después noté que Ash se acercaba a mí.

-Serena...- se me quedó viendo con sus cafés ojos...

-Ash... perdoname, por favor.- mi voz se empezó a quebrar y empezé a sollozar un poco.

-Con una condición.

-¿Una condición?- me pregunté.

-Clemont me dijo que en la noche habrá un baile y bueno... quiero que vayas conmigo...- Ash invitandome... ¿esto es un sueño?

-¿L-lo dices en serio?- un notorio sonrojo se apoderó de mí.

El sonrió y se me quedó viendo.

-¡Sí! Y-Yo... pensé que sería divertido... y quisiera ir contigo...

-Este... está bien, ire c-contigo.- el sonrojo aún lo sentía.

Él me contestó con una linda sonrisa a lo cual yo reaccioné de igual manera.

Bueno, espero les haya gustado este cap! No olviden votar y comentar que eso nos motiva mucho, y recuerden seguir a Josu347 y Ale_081015, la historia también es de ellos y además ellos subiran las próximas temporadas de esta historia! Por cierto, estaremos actualizando cada semana.

Otra cosa. Si les interesa, estoy escribiendo una historia llamada "opuestos" de Amour. Les agradecería que pasaran a leerla!

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