Amaneció, V se levantó un poco más animada de lo normal. Rápidamente se preparó para salir de su casa, se puso el ya familiar abrigo y el gorro de N. Las únicas cosas que tenía para recordarlo.

Salió de su casa y se dirigió para la de Robbie, lugar donde se organizarían sobre como planear todo.

-Escucha V, tienes suerte.

-¿Por qué?- pregunta V bastante curiosa

-Ustedes tienen una habilidad única, regenerarse... Todavía no tengo mucha idea de cómo podríamos hacerlo, pero quizá si recuperamos su cuerpo...

-¿Ir de nuevo a ese planeta?-pregunta V con un poco de miedo.

-Tristemente es la única forma que se me ocurre... Porque podríamos conseguir el mineral y quizá construir un cuerpo exactamente igual al de él... Pero sin sus recuerdos, sin su personalidad... Sin nada de él, ¿Realmente sería N?

-No..

-En ese caso... Es la única opción que tenemos. Además, ahí producían docenas de drones de distintos tipos, al menos una reserva de mineral de la vida deben tener... Los drones también tenemos un ciclo de vida, el suyo fue interrumpido, por lo cual es posible. Pero es peligroso, claramente te dije que no permitiría que te pusieras en peligro.

-Pero... Tenemos que hacerlo.

-Lo siento V... Te lo dejé bastante claro...

V se levantaría y se acercaría a la puerta de la casa de Robbie.

-Entonces lo haré sola

-V... ¿En serio estás dispuesta a morir por intentar traerlo de regreso?

-Estoy seguro que si él estuviera en mi lugar, lo haría también... Por eso sé que vale la pena intentarlo.

-¿Y si te pasa algo?-pregunta Robbie preocupado

-Si muero... Lo vería otra vez, no aquí... Pero sé que en algún lugar me reencontraría con el... Y eso haría que todo esto valiera la pena...

-No... No puedo permitir que te pase algo, no soportaría el cargo de conciencia... Saber que te dejé ir a una posible muerte.

-jaja, hace un tiempo tú y O querían matarnos.

-Ustedes me salvaron de esa empresa, lo menos que puedo hacer por N, es cuidarte.

-Se te olvida quien es la dron de desmontaje y quién es el obrero.- responde V con una pequeña risa.

V saldría de la casa. Robbie se quedaría pensando en qué hacer, pero no podría decidirse.

Más noche, V se preparó. Se subió a la misma nave con la que habían regresado de aquel planeta poblado de humanos.

-¿Como se encendía esto?-pregunta V quien no entiende el funcionamiento de la nave-. En serio necesito a N...

-O quizá... Solo necesitas un
compañero-dice Robbie detrás de ella armado de provisiones y armas.

-¿Qué haces aquí?- pregunta V quien pensó que tendría que hacerlo sola.

-Te dije que si te pasaba algo no podría con mi consciencia, me aseguraré de que vuelvas a salvo.

-Se te sigue olvidando quien es la fuerte aquí...-responde V de forma burlona.

-Ajá... ¿La que no puede ni volar? Jaja

-Te estás ganando un puñetazo...

-Jajaja... Perdón, tus golpes si duelen.

Robbie encendería la nave, tras varios minutos ambos marcharían ante aquel planeta.

-Tardaremos 7 días...-avisa Robbie al observar la ruta que tomarían.

-Igual que aquella vez... -dice V bastante nostálgica.

-Pero... Ahora nadie morirá.

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Y pasaron los días, V y Robbie estuvieron en extremo aburrimiento, pues lo único que podrían hacer era platicar entre ellos.

Esta vez no habían drones de desmontaje que los atacaran o algún villano al cual derrotar. Aunque, quizá si había uno...
Ellos mismos, su conciencia, el sentimiento de no haber podido salvar a N los atormentaba desde hace mucho, en especial a Robbie.

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Robbie se despertaría en un extraño lugar, bastante oscuro y solitario.
Se levantaría y al instante sentiría un escalofrío recorriendo todos sus circuitos.

-¿Por qué?- le susurraba una voz al lado. Voltearía asustado pero no vería nada más que penumbra que gobernaba en aquel escenario.

Con un valor que no sabe de dónde sacó, Robbie empezó a recorrer todo aquel lugar, pasillos maltratados y oscuros... Le recordaban bastante a las instalaciones de JcJenson.

-Chatarra inútil-Volvía a escuchar detrás de él, otra vez volteó y nuevamente no había nada. Cada vez se mostraba más asustado por lo que estaba ocurriendo.

Empezó a recorrer ese tenebroso lugar, cada habitación era más extraña a la anterior, hasta que llegó a una que parecía una especie de basurero.

¿¡Dónde demonios estoy!?-gritó Robbie producto de la desesperación.

-¡Dónde deberías estar, pedazo de basura-se escuchó el grito de aquella voz. Esta vez al voltear si se encontró algo... Una extraña criatura negra la cual le dió un fuerte golpe lanzadolo varios metros.

Robbie se levantaría y empezaría a correr por las habitaciones mientras esa "cosa" lo perseguía a gran velocidad.

-¡Jamás escaparás de mí!-gritaba mientras empezaba a alcanzarlo.

Robbie se sentía tan indefenso, sin nada que hacer. Únicamente podía resignarse a esa cosa o intentar desafiarla...

Cuando estaba por alcanzarlo, logra encerrarse en una habitación. Rápidamente voltea a sus lados y ve la habitación bastante oscura y desordenada, en la esquina, logra ver una cara familiar.

-N...-diría en voz baja Robbie al reconocerlo-. ¿Qué haces aquí? ¿Dónde estamos?

-Robbie... Yo... Me siento tan mal... Me duele todo...-dice "N" mientras empieza a fallar como aquella vez que W le inyectó el virus.

-Tranquilo N, todo estará bien...-diría Robbie mientras se acerca y se sienta al lado de N-. Te ayudaré ¿Sí?

-Mentiroso...-dice N en voz baja.

-¿Que?...-pregunta confundido Robbie.

-Cuando estaba agonizando de dolor... ¿Tú qué estabas haciendo? Solo mirabas como moría.

-No N... Yo...

-¡Cállate, maldita chatarra!-dice N quien se convierte en aquella criatura que antes lo estaba persiguiendo.

Robbie empezó a correr nuevamente, detrás de él se encontraba esa cosa.

¡Por tu maldita culpa morí! Pedazo de mierda-gritaba la criatura mientras tomaba forma nuevamente de N, finalmente alcanzó a Robbie y sacó sus garras.

-¿Qué demonios eres?- pregunta desesperado Robbie.

-Algo de lo que no podrás escapar-decía esa cosa mientras apuñalaba a Robbie.

Era la culpa, que ni en sus sueños lo podía dejar descansar.

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Robbie se despertaría de un salto. Respiraba agitado, estaba nervioso y tenía algunas lágrimas dibujadas en el visor. A algunos metros se encontraba V, quien parecía también estar soñando...

-¿Por qué?-se preguntaba Robbie mientras lágrimas empezaban a salir de su visor-. ¿¡Por qué no pude salvarlo!?

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Dos pequeños drones estaban jugando en el patio de aquella mansión, eran N y V del pasado.

-Desearía poder vivir de nuevo todo eso...-decía la V, quien estaba presenciando esa escena en su sueño.

-V, es hora de irnos...–diría un hombre a aquellos pequeños drones.

–¿En serio?... Prepararé mis cosas, acompáñame, N.–respondería la pequeña V.

–De acuerdo, la esperamos afuera, señorita–respondería el hombre alejándose de la zona.

V solo observaba la escena, sabiendo perfectamente lo que a su versión del pasado le esperaba si se subía a ese automóvil.

–¡No! ¡No lo hagas!–diría V mientras intentaba detener a su versión niña, pero igual que la otra vez, la atravesó. Era como si fuese un fantasma, nadie la podía ver, pero ella veía a todos en su sueño.

La pequeña V alistó todas sus cosas, caminó por el pasillo recordando tan buenos momentos que pasó con N, quizá fue poco, pero en verdad se agarraron mucho cariño.

—Te voy a extrañar...— le diría N a la pequeña V con lágrimas en su visor.

—Yo también— dice la pequeña abrazando fuerte a N.

—Ya tenemos que irnos — le dice un hombre a V subiendola a un vehiculo.

—Te espero adentro— otro hombre a N antes de entrar a la mansión.

—Si..— respondería bastante deprimido.

El solo podía pensar en que perdería a la unica persona que lo trató bien, la unica que siempre estuvo para el, la unica que nunca lo juzgó.

Antes de que el vehiculo se encendiera N ya había tomado una decisión, se prometieron que estarían juntos y asi sería.

Cuando el carro arrancó N lo empezó a perseguir a toda velocidad, jamás había corrido tan rapido.

Esta vez, detrás de él, se encontraría V, persiguiendo a N con toda la velocidad que su ya bastante lastimado cuerpo le permitía.

Aquella vez, hace tantos años, cuando N perseguía en vehículo para que la pequeña V no se fuera, ella no lo vió. Ahora ella estaba viviendo en carne propia ese mismo sentimiento que N vivió. Perseguir al amor de tu vida, por más que tu cuerpo te diga que te detengas, incluso si la otra persona no se da cuenta...

–¡N! ¡Detente!– gritaba en aquella extraña escena, N persiguiendo el carro y V persiguiendolo a él.

Siguieron corriendo por mucho tiempo, las piernas de ninguno de los dos aguantaría más. La mente de V solo pensaba una cosa... Quizá si ella lo detenía, el no sería enviado a aquella misión... Él seguiría vivo...

Así no habrían vivido todo ese tiempo juntos, pero valía la pena por salvar la vida de N, por lo menos en sus sueños.

–¡N! Detente por favor ¡No quiero que mueras aquí también!–gritaría V, quien aumentaría la velocidad hasta que finalmente lo alcanzaría.

Al estar a tan poca distancia, estaba por agarrarle la mano... Por fin lo había alcanzado y...

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V se despertaría por los intensos llantos de Robbie, al verlo tan mal fue e intentó consolarlo.

-Robbie, no fue tu culp...- V sería interrumpida por los gritos de Robbie.

-¡Si lo fue! ¡Si yo hubiera detenido el virus... El seguiría con vida!

-Pero...

-Él... Me salvó, me salvó de esa empresa tan horrible, ustedes dos me salvaron y mira como les pagué, no pude ayudarlos en el momento que más me necesitaban....

-Tranquilo, no podías hacer nada.- dice V intentando tranquilizar a Robbie.

-¡Exacto! ¡Soy un maldito inútil!

Pasaron los minutos, luego las horas y la situación no mejoraba. No lloraba, pero la culpa no lo dejaba en paz.

Tristemente, la culpa no es solo una simple criatura de un sueño que te insulta. Es un sentimiento que cargas todos los minutos de tu día, es de las peores cosas que puedes sentir... En especial si la culpa es por algo relacionado a otra persona.

Y así pasaron los días, cada día soñando con la culpa que lo perseguía. Sintiéndose cada vez más impotente por no haber podido hacer nada. Sin poder perdonarse.

Que horrible es la culpa...

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En el planeta tierra.

Las cosas empezaron a ir relativamente bien después de aquel extraño suceso que originó la desaparición de la empresa más poderosa de robótica; JcJenson en el espaaaaaacio.

Varias empresas relacionadas a la robótica empezaron a emerger debido a su desaparición. A pesar de todo lo que estaba ocurriendo, nadie se atrevía a ir a revisar la zona de aquel incidente.

Tantos experimentos, tantos materiales peligrosos para la salud, cosas que en cualquier momento podrían explotar... Ir a aquella zona era lo equivalente a ir a Chernobyl.

Aún así, siempre habrán personas dispuestas a cualquier cosa por la codicia.

-Las autoridades no han decidido intervenir en esa zona... ¿Saben lo que significa?-diría un hombre a un pequeño grupo.

-¿Que? -preguntarian los demás.

-¡Que debe haber un increíble botín en esas ruinas! Mañana iremos a revisar... Llevense todo lo escencial, máscaras, trajes ¡Todo lo necesario! Porque saldremos ricos de ahí.

Nadie se esperaba que ya hubieran grupos de maleantes intentando saquear las cosas de valor que pudieran estar en esa zona, pero si, siempre hay uno que otro estúpido dispuesto a todo. No eran los primeros que iban a esa zona a saquear, en especial porque la zona ya empezaba a ser menos insegura.

Al próximo día, el grupo de bandidos se dispuso a ir a aquella zona, que quedaba a algunas horas, en el viaje de pusieron de acuerdo.

-Escuchen, es sencillo, vamos y agarramos todo lo de valor... ¡Es gigantesco ese lugar! Debe haber un montón de cosas.

-¿No hay vigilantes o algo por el estilo?- preguntaría uno del grupo.

-Claro que no, pocos se atreven a ir ahí.
Incluso si alguien estuviera allí... Por algo traje estas-dijo sacando un montón de armas de una mochila.

-Wow... Si que vienes preparado.

-Obviamente, apenas lleguemos, saquearemos, no hay que separarnos ¿Entendido?

-Entendido...

Al llegar, rapidamente empezaron a recorrer la zona y agarrar lo que les parecía de valor.

-Dios mío...-decía uno de ellos al observar los tantos restos humanos que quedaban en esa zona.

-¿Qué demonios pasó aquí? ¿Un accidente nuclear?

-Lo dudo... Algo más pasó aquí... De lo contrario- diría mientras observaba el lugar-. ¿Por qué habrían tantos casquillos de bala por el suelo?

Derrepente, se escucha un fuerte ruido a la lejanía... Un aterrizaje de algo.

-¡Maldita sea! ¿Será el gobierno?

-¿Justamente en estos momentos?

Todos empezaron a correr hacia direcciones distintas.

-¡Les dije que no se separaran, idiotas! Agh, me encargaré de esto yo mismo- diría mientras sacaba su arma y se disponía a revisar lo que había aterrizado.

Al caminar por la zona, se encontraría lo que parecía ser una pequeña nave espacial.

-¿Qué demonios?... Esto no puede ser el gobierno... -al decir esto, escucha un ruido cerca-. ¡Quien sea que esté ahí, juro que lo mataré!

-¿En serio?-diría una voz amenazante detrás de el.

-Que demonios...- el hombre no alcanzaría a decir ni una palabra más, pues en cuestión de segundos aquella cosa lo asesinaría.

-Que sádica...-diría Robbie al observar la escena.

-Meh... Viejas costumbres, supongo-diría V limpiándose la sangre de encima.

-Bien... Ahora...

-Primero tenemos que acabar con estos tipos, tú busca y asesina a los que puedas... Yo me encargo de lo demás.

-Bien... Cuidado.

Los dos se separarían y cada uno se iría a lo suyo. V ya sabía perfectamente cuál sería su destino.

La mansión. Aunque V no era la única que iría allí.

Al llegar a la mansión, V empezó a recorrerla mientras recordaba tan hermosos momentos que pasó con N.

Llegó al jardín, lugar donde siempre solía jugar a las escondidas con él.

-N... Pronto volveremos a ser felices... Lo prometo...-diría V quien al terminar la frase escucharía un ruido proveniente de adentro de la mansión.

-Wow, si que estos eran ricos- diría uno de los saqueadores mientras recorría el hogar hasta que llegaría a una habitación en especial.

-¡Un piano!- diría al entrar a la habitación donde se encontraba el instrumento-. Esta cosa debe valer un montón... Cuando nos reencontremos les diré a los demás que hay que llevarlo.

-Ay... ¿En serio crees que te reencontrarás con los demás?
Pobrecito- diría V detrás de él con una risa maliciosa.

-¿¡Qué demonios!?-el hombre agarraría su arma y dispararía a V, dañandole su visor.

-¡Ah! Maldita sea-dijo V quien caería al suelo, todavía no se recuperaba bien de todo ese tiempo sin consumir aceite.

El hombre dispararía, V esquivaría por poco la bala y se ocultaría detrás de unos escombros

-¿Que pasó? ¿No ibas a matarme?-se burlaría el hombre mientras apuntaba a los escombros con su arma.

-¡Ahora quien morirá serás tú!...- el hombre sentiría algo debajo de el, al voltear vería una granada debajo de el.

La granada explotaría acabando con la vida del hombre. Luego V voltearía a ver al piano que milagrosamente no había recibido daño.

Le era imposible evitar recordar todas las horas que estuvo sentada escuchando las canciones que N tocaba para ella.

-No... No es tiempo para esto, estoy aquí para recuperar a N- diría V quien se marcharía con una ligera sonrisa de aquella zona después de recordar esos momentos.

Siguió caminando por toda la mansión, con miedo, pues sabía perfectamente lo que le esperaba a no mucha distancia de ahí.

Llegó, sus ojos no pudieron evitar soltar lágrimas al presenciar nuevamente esa escena... Ese cabello... Esos ojos...

Esos ojos que se cerraron hace mucho, esos ojos que aquella dron hizo que brillaran.
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Un fanart para alegrar un poquito =)