Un Nuevo Ritmo.
Lincoln: Muy bien...
3 minutos después.
Luna: *viendo a su hermano* - ¿Va a decir algo o solo esta jugando conmigo? -
Lincoln: *pensativo y nervioso*
Luna: - ¿Qué estoy haciendo? Obligando a mi hermanito a decirme algo que no quiere... sigo siendo un desastre después de todo. -
Lincoln: *respirando con pesadez* - Bien, bien. Tú puedes. Tarde o temprano iba decírselo. Pero a pesar de que lo había estado practicando, es más difícil de lo que pensé. -
Al mismo tiempo.
Luna: *suspiro* Lincoln...
Lincoln: Luna...
Luna/Lincoln: Tú primero.
Luna/Lincoln: Jaja.
Luna: Tú primero, Linc.
Lincoln: Bien. *tomando aire* Luna... no puedo. No puedo hacerlo.
Luna: *triste* Esta bien, no te preocupes Lin... *sintiendo las manos de Lincoln*
Lincoln: - tomando las manos de ella - No puedo decírtelo. Soy pésimo con las palabras. Bueno, en esta ocasión. S-sé que decir, pero... no me salen las palabras. ¿Entiendes?
Luna: *acariciando sus manos* Tranquilo. Si no puedes decirlo, no lo hagas. No debí de obligarte a decir nada que no quieras. Perdón. *apenada*
Lincoln: Espera. No es eso. Sí quiero.
Luna: *sorprendida*
Lincoln: Pero no puedo. *acercándose* Así que... te diré todo de otra forma.
Luna: *empezando a sonrojarse*
Lincoln: Luna. *nervioso* No me vayas a golpear.
Luna: *ahora confundida* ¿Golp...? *ruboriza da*
La rockera volvió a sentirse como cuando se subió a tocar su primer concierto. No, mentira, esta sensación era mejor. Esa velocidad con la que latía el corazón, la emoción y sensación de estar en un magnífico sueño, todo eso sintió de golpe. La percusión de ambos corazones era increíble. Uno bombeando después del otro en un compás con el roce de los labios, el sabor desprendiéndose con cada acción y el calor aumentando hacían sentir de nuevo con vida a la apagada estrella.
Luna: *soltando varias lágrimas*
Lincoln: *sintiendo como sus mejillas empezaban a mojarse*
Lincoln: *abriendo los ojos, confundido* - despegando sus labios - ¿Luna? *nervioso* ¿Todo bien? - ¿pero qué hice?
Luna: *queriendo volver a sentir ese calor* Sí. ¿Por qué la pregunta? *feliz*
Lincoln: Ahh... bueno... estás llorando.
Luna: Jaja. N-no es de tristeza.
Lincoln: ¿No? *confundido*
Luna: *abrazándolo* No. *voz suave*
Lincoln: ¿Segura?
Luna: Jaja. Tonto. ¿Por qué nunca me lo dijiste?
Lincoln: Tenía miedo. Miedo a que tú no sintieras lo mismo. Decírtelo y que nuestra estrecha relación se fragmentara.
Luna: *colocando su barbilla en el hombro de él* Me sentía igual.
Lincoln: *sonrojado* ¿En serio?
Luna: Sip. Pero aún así quería saber si tú sentías lo mismo, por eso las indirectas. Casi, casi pierdo la fe. Y lo habría hecho, si no me hubieras detenido.
Lincoln: *abrazándola*
Luna: Gracias por detenerme. ❤️
Lincoln: *viéndola directo a los ojos*
Luna: *sonriendo le aún con varias lágrimas bajando*
Lincoln: - quitando gentilmente esas últimas lágrimas con los dedos -
Luna: *seria* Si me llegas a engañar, jamás te lo perdonaré. ¿Te queda claro?
Lincoln: *nervioso* N-no lo haré. Ahora que sé que te sientes igual. Mi corazón es tuyo.
Luna: *leve rubor* Y el mío, tuyo.
¡Ring!
La vieja alarma de la escuela avisaba a todos los alumnos y maestros que ya era hora de volver a los salones. Con pocos ánimos y otros indiferentes, caminaban de vuelta a su respectivo salón.
Lincoln: Demonios. *decepcionado*
Luna: Hey. - tomando su mentón - Después de clases nos veremos, como siempre. *feliz*
Lincoln: *sonrojado*Lo sé, pero... quería pasar un poco más de tiempo c-contigo.
Luna: *ruborizada* Igual yo. Hmm. Dijiste que tenias educación física a esta hora, ¿no?
Lincoln: Sí. Varios minutos sin hacer nada.
Luna: En ese caso... no vayas. *mirada juguetona*
Lincoln: No sé... jamás me he saltado una clase.
Luna: No pasa lista ese profesor. ¿O ya lo hace?
Lincoln: *recordando* Hee... no.
Luna: ¿Entonces? ¿Cuál es el problema? Se acaba esta hora, y ya volvemos a clases.
Lincoln: *pensando*
Luna: A menos que no quieras. Si es así, entiendo. *mueca triste*
Lincoln: Jaja. Después de lo que acaba de pasar, ¿crees qué te dejaré así como si nada?
Luna: *volviendo a poner esa mirada juguetona* No sé, tal vez.
Lincoln:...
Luna:...
Luna/Lincoln: Jaja.
Luna: Ven aquí. *volviendo a abrazarlo*
Lincoln: *sonrojado* Ya no es lo mismo. Los abrazos. Ahora... son mejores.
Luna: Jaja. *viéndolo a los ojos* Me robaste las palabras.
Lincoln: Que mala suerte tendría si de casualidad hoy que no asistiré a educación física el profesor decide pasar lista. Jaja.
Luna: Jajaja. Eso sí es mala suerte. Pero si te preocupa tanto. *rompiendo el abrazo* Ve. *mueca de molestia*
Lincoln: *serio* De acuerdo. - dándose la vuelta y caminando hacia la puerta -
Luna: *triste* - Si lo va hacer. -
Lincoln: - deteniéndose - Jaja. *volteando a verla* Te la creíste.
Luna: *un poco molesta* No es gracioso. En verdad pensé que me dejarías.
Lincoln: - caminando hacia ella - Ya te lo había dicho. Después de lo que pasó, no pienso dejarte. Sólo te estaba probando.
Luna: *mueca triste* Eres perverso. ¿Cómo me haces algo así?
Lincoln: Jaja. ¿Quién rompió el abrazo?
Luna:... Que conejito tan ágil.
Después de un rato, se dispusieron a sentarse y relajarse.
Lincoln: Quién diría que este salón tan viejo y olvidado sería nuestro santuario.
Luna: Aquí venía a ensayar antes de que entraras a la escuela. Tenía la sensación de que un día entraría aquí contigo. Qué loco. ¿No?
Lincoln: Vaya mensajes.
Luna: Ni que lo digas. Pero así podemos pasar tiempo juntos sin que nos estén interrumpiendo con cada tontería. *recargando su cabeza en el hombro de él*
Lincoln: Hmm.
Luna: ¿Qué piensas?
Lincoln: *tomando su mano* No sé qué voy hacer cuando ya no estés.
Luna:...
Lincoln: En verdad me harás mucha falta.
Luna: Linc...
Lincoln: *triste*
Luna: *apretando su mano* Dentro de varios meses ya no estaremos juntos en la misma escuela, pero recuerda que si lo estaremos en la casa.
Lincoln: Sí... ese es mi consuelo.
Luna: ¿Cómo crees que me siento yo? Gracias a ti volví a renacer.
Lincoln: *viéndola*
Luna: Saber que pasare toda la mañana y parte de la tarde sin ti... *volviendo abrazarlo*
Lincoln: No llores, por favor. De todas a ti es quien más me duele ver así.
Luna: *derramando varias lágrimas* Tú fuiste quien empezó hablar de cosas tristes.
Lincoln: Lo sé. *tomando sus mejillas* Ahora que veo lo inevitable. Aprovecharé cada minuto contigo en la escuela.
Luna: *sonrojada* No llevamos ni medio día con nuestra nueva relación, y ya tengo miedo de dejar de sentir te.
Lincoln: Estoy igual. Así que para relajar las cosas... *conectando un nuevo y suave beso en los labios*
Luna: *cada vez más rojita* - Esto me esta empezando a gustar más y más. -
Luna: *apartando lo* Espera...
Lincoln: *confundido* ¿Qué sucede?
Luna: ¿No me apesta la boca? Con eso de que comimos antes.
Lincoln: Ahh. Eso. Jaja.
Luna: ¿Por qué te ríes? ¿Eso es un si? *apenada*
Lincoln: No. No te apesta. Y si aún fuera así, no me importaría.
Luna: *rojita* Habló en serio, Linc.
Lincoln: Igual yo.
Luna: *rojita* A ti tampoco te apesta.
Lincoln: Uff, que alivio.
Luna: *mueca de molestia* Como te gusta burlarte de mí.
Lincoln: Hmm. Un poco. Pero lo dejaré de hacer.
Luna: *rojita* Mejor no digas más y deja que tu corazón hable, ¿vale?
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¿Qué dijeron?
Lector: Este ya se olvidó de sus historias y no volverá.
Jaja. Lo dije y lo volveré a decir. Yo no abandono nada. Me tardo en actualizar, pero no dejo en el olvido.
Es un capítulo cortito, pero es por que los demás estarán cargaditos (bueno, casi todos). Y también por que así quiero que vean que sigo en pie.
¿Qué les parece hasta ahora?
Nos leemos en los comentarios o en el próximo capítulo.
Se cuidan.
Y por supuesto:
TOTO - África 🎧❤️
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