Desconfianza

En una casa un poco oculta de las demás, se encontraba una gata de pelaje oscuro como la noche, con manchas blancas cual nevar, en su pecho, mentón y manos, recostada inconsciente en una cama, con un vendaje que le cubría todo el abdomen, más una bolsa de suero y sangre que poco a poco ingresaba en su cuerpo.

Mientras dormía, soltaba involuntariamente unos leves pero agudos gemidos de dolor, pues sus heridas no eran cosa de risa.

Poco a poco comenzó a abrir los ojos, recibiendo así después de mucho tiempo los rayos de sol, que ingresaban por la ventana de aquella habitación donde se encontraba. Una expresión confundida se expresaba en su rostro........

Don...donde estoy? - dijo mientras observaba a su alrededor. 

Co...como es que no estoy muerta? - se preguntó - Acaso estoy en un hospital?....no, No lo creo - pensó al revisar detenidamente el sitio con la mirada, concluyendo así que era al parecer la habitación de alguna persona.........o animal.

En ese momento, sus pensamientos fueron interrumpidos al visualizar en un sillón sus botas, cinturón y espada. No lo pensó dos veces, desconectó el suero más la sangre de sus venas y  rápidamente se levantó de esa cama. Sin embargo, cayó al suelo bruscamente al sentir un dolor tan intenso proveniente de su abdomen, que le impidió completamente mantenerse en pie.

Argh! *respiración agitada* Carajo! - sostenía fuertemente la zona mientras sollozaba por el agonizante malestar que la herida le provocaba.

No hubo tiempo para más, pues a lo lejos se empezaron a escuchar pasos que poco a poco se acercaban a ese cuarto. Como pudo, la felina tomó su espada y regresó presurosamente al lugar donde había despertado, ignorando difícilmente el dolor que le causaba al moverse. No pasó ni un minuto, cuando alguien suavemente abría la puerta e ingresaba lentamente a la habitación.

Ki...Kitty... - llamó el sujeto mientras observaba a la bicolor recostada en su cama, con vista en dirección al cristal. 

Que?!...Como rayos sabe mi nombre?! - pensó sorprendida y asustada a su vez, tratando pesadamente de conservar su postura.

No es necesario que finjas, se que estas Despierta - confesó mientras se acercaba lentamente hacia Kitty.

El miedo invadió nuevamente su cuerpo, al escuchar como ese desconocido con cada paso que daba, se acercaba cada vez más y más a ella, pues la había descubierto. Sin opciones, envaino su espada sigilosamente esperando el momento justo para atacar..........

Aunque, cuando el felino estuvo a punto de colocar su pata sobre su hombro, un pequeño can irrumpió en la habitación.

Gato! - llamó Perrito captando la atención del atigrado.

Perrito? Que sucede? - respondió con cierta preocupación.

Traje el analgésico que solicitaste - habló Perrito con el frasco de medicina entre sus dientes, dificultándole un poco el habla.

Oh! gracias Perrito, ponla por halla Porfavor - dijo Gato señalando una pequeña mesa que se encontraba al lado de su cama.

Como esta? - preguntó Perrito viendo a Kitty recostada en la cama.

No lo sé, de hecho estaba a punto de Revisarla - respondió Gato, dando a entender que necesitaba un poco de privacidad, lo cual el can entendió y se retiro, procurando no hacer ningún fuerte ruido en el camino.

Y bien ¿Dejarás de fingir? - preguntó con un leve tono de seriedad.

Mas no obtuvo respuesta.... 

Kitty porfavor, solo quiero ayudarte - agregó.

En ese momento intentó nuevamente acercarse a la felina, colocó su pata suavemente sobre su hombro, esperando alguna reacción positiva por parte de ella. Sin embargo, esta lo sorprendió con una llave a la muñeca mientras le apuntaba amenazante con su espada.

Gato no pudo hacer más que empezar a soltar varios quejidos de dolor, debido a la presión que ejercía la Tuxedo en su muñeca, se preguntaba como había podido moverse así de rápido en esas condiciones, no era normal.

¡¿De donde sacaba tanta Fuerza?!

Suéltame! Me estas destrozando la mano! - gritaba adolorido, mientras que en vano trataba zafarse desesperadamente de ese agarre.

¿Por que me trajiste aquí ? ¿Eh? - preguntó - Responde! - exigió, acercando la punta de su espada al cuello del felino.

Se..señorita yo..! - intentó explicarse, mas fue interrumpido por Kitty, quien le lanzo otra pregunta.

Erick te envió a buscarme ¡¿Verdad?! - añadió segura de sus palabras.

No...Argh!...No conozco a ningún Erick - afirmó Gato - Suélteme porfavor! Me..me Duele! - rogó con mucho pero mucho dolor en su voz.

Como se que me estas diciendo la verdad?! - pregunto mirándolo intensamente a los ojos mientras retorcía con aun mas fuerza la muñeca de Gato.

Lo juro! Lo juro!...Ahh!...No lo conozco! - lágrimas comenzaron a salir de sus ojos - No miento, po..porfavor..suélteme - rogó una vez mas, sin poder contener las lágrimas en esta ocasión.

Un leve sentimiento de culpa invadió a la bicolor al observar fijamente aquellos ojos color verde lima llorar, no pudo hallar rastro de duda en ellos, solo un pequeño brillo reflejado en las oscuras pupilas del misterioso caballero, hipnotizándola así por unos pocos Segundos, después de todo, únicamente pudo encontrar sinceridad en sus palabras - Quizás en verdad quería Ayudarme - pensó y sin más, lo soltó.

Por la gansa dorada Gracias! - respiró aliviado. 

Pudiste golpearme, pudiste defenderte, ¿Por que no lo hiciste? - preguntó una vez más, se encontraba confundida, pues tenía razón, Gato pudo haberse defendido de alguna forma.

Nunca le alzaría la mano a una Dama - sonrió - Au! - se quejó sosteniendo su muñeca, pues la llave que la blanquinegra le había aplicado hace muy poco, lo había dejado bastante lastimado.

Lamento si fui muy dura contigo - se disculpó agachando ligeramente su cabeza.

Lo dices en serio?! - respondió Gato irónicamente.

Kitty no pudo evitar sacar una leve sonrisa de su rostro en ese momento, sin embargo, esta desaparecería tan rápido como se la vio aparecer.

En verdad lo siento, me encuentro asustada y confundida......no e podido comprender nada de lo que esta pasando, sin contar este constante dolor en mi estómago - confesó mientras presionaba la zona afectada, gesticulando así una ligera mueca de dolor, la cual intentaba reprimir.

No te preocupes, lo entiendo, solo.....para la próxima procura no utilizar tanta fuerza en tus ataques ¿Si? - dijo Gato con voz suave y comprensiva, no quería asustarla.......no más de lo que ya se encontraba.

Kitty solo asintió cabizbaja a la pregunta.

Y en cuanto al dolor, sufriste un severo traumatismo, así que deberás tener absoluto reposo y realizar todo el menor esfuerzo posible - diagnóstico Gato al estilo de un verdadero Doctor.

Cuanto tiempo? - preguntó no muy convencida.

No estoy seguro, pero calculo unos dos a tres meses aproximadamente. Hasta entonces, Perrito y yo cuidaremos de Ti - respondió Gato con una brillante sonrisa en su rostro, la cual Kitty correspondió, transmitiéndole seguridad.

Tengo algo para ti - dijo Gato mientras sacaba de su bota una pequeña llave color plateado.

Una llave? - preguntó extrañada.

El felino solo rodó los ojos de forma divertida dirigiendo posteriormente su mirada a una de las paredes de su habitación.......................


Hasta aquí el segundo capítulo, espero que haya sido de su agrado, no olviden regalarme un suculento voto y su opinión en los comentarios. 

Nos veremos próximamente en el siguiente Episodio......................................................................

Meta: 25 Votos

Récord: 1172 Palabras



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top