Nuevo Hogar
Un joven de pelo celeste estaba sentado en una banca de un parque, no sabia como llego allí y no quería saberlo solo quería llorar, justo después de que saliera de la mansión había comenzado a llover ya nadie andaba en las calles y la poca gente que todavía andaba solo estaba pendiente en llegar a su destino, que irónico decía el peliceleste hoy prácticamente fue su peor día y como si el cielo supiera también lo hacia, miro al suelo recordando el rostro de su padre y especialmente el de su hermano, le dolía el pecho con tal solo de recordarlo esa mirada de repugnancia que puso al verlo y en su mente se preguntaba el por que no lo dejo defenderse, el porque no cumplió su promesa de jamas abandonarlo porque todo el mundo conspiraba contra el, jamas hizo algo malo para que en su corta edad sufriera tanto,escondió su cabeza entre sus piernas mientras se abrazaba sus lágrimas aun seguían saliendo si tan solo hubiese alguien que lo escuchara para desahogarse pero como había dicho antes la vida era injusta o tal vez no. Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se percato cuando alguien se acercaba.
-¿Que pasa? ¿Por que lloras pequeño?- pregunto una mujer de unos 30 años agachándose para poder mirarlo mejor.
Tetsuya recién se percato que había alguien allí con el, observo a la mujer que tenia al frente su pelo era negro con ojos celeste como los de el, un cuerpo pequeño pero bien formado si la miraras de lejos parecería una adolescente pero en su rostro se notaba que no por la madurez en su mirada, saliendo del lapso de observación y con un poco de duda le respondió a la mujer
-No es nada, solo me caí al correr para no mojarme de la lluvia- tetsuya se secaba las lágrimas sonriendo falsamente mientras escondía su rostro en su brazo.
La mujer se dio cuenta que no solo era por eso que el estaba en ese estado- A mi no me engañas, de lo que he aprendido en todos estos años es cuando alguien miente- la mujer le dice sonriendo le- se te ve a lo lejos que no lloras por algo tan patético como una caída- le toca el pelo al peliceste- cuentame tal vez te pueda ayudar en algo- ella se sienta al lado de tetsuya mientras con un paraguas se cubría ella y al joven a su lado.
El peliceleste sonrió amargamente a decir verdad no era bueno mintiendo- Mi familia me hecho de la casa por algo que no hice - decía mientras algunas lágrimas se asomaban en esos ojos celeste sin vida
La mujer solo lo miraba, pero en su mente no entendía porque alguien hecharia a un joven tan inocente como el, no pudo a ver hecho algo tan malo para que lo hecharan como a un perro y lo observo esta vez mejor estaba demasiado pálido sus ojos estaban completamente hinchados y casi sin vida con un cuerpo que a simple vista se rompería con solo tocarlo y viendo a su alrededor noto que la lluvia no pararía en un buen rato y probablemente si lo deja allí se enfermaría, no lo pensó mucho y le dijo:
- Yo vivo por aquí cerca, ¿no quieres venir?, te puedes resfriar si te quedas mucho tiempo aquí- dijo con un tono de preocupación mientras le ponía una de sus manos en la frente para comprobar de que no tenia fiebre.
Tetsuya miro a la mujer con sorpresa, no quería causarle problemas a nadie pero si rechazaba la invitación no tendría ningún lugar a donde ir además se notaba que ella era una persona amable tal vez debería confiar en ella ,así que solo asintió, la mujer le sonrió y le agarro de la mano para emprender la caminata, tetsuya solo se dejo guiar por la mujer podía sentir la calidez en sus manos una calidez de maternal que hacia tiempo que no lo sentía y no se dio cuenta cuando en su rostro inexpresivo sonrió con melancolía. Al rededor de 10 minutos caminando pudieron llegar a la casa de dicha señora era un hogar bastante sencillo pero cálido, cuando la dueña de la casa abrió la puerta y entro se dio cuenta que el peliceleste solo se quedo parado en la entrada, la señora noto que el joven no siguió caminando y ella le ofreció pasar y pensó al verlo "de verdad que esta muy mal" ya que noto de que su cuerpo empezó a tiritar por el frío, al entrar a la casa tetsuya mira para todos lados y era un lugar muy agradable no se comparaba con esa fría y gran mansión. Cuando el peliceleste se sintió cómodo con el lugar tenia unos cuantos muebles como cualquier otra casa, una cocina pequeña un baño y una escalera al segundo piso donde probablemente estén las habitaciones, paso a una sala donde había un sofá una mesita y el televisor, espero a que llegara la señora que se había dirigido a una habitación mientras buscaba calor en sus manos se sentía demasiado helado, al rato llego ella ofreciéndole ropa limpia y un vaso de leche caliente.
-No es mucho pero te mantendrá caliente- sonrió la señora- puedes ir a cambiarte en una habitación- ella prácticamente le dio un pequeño empujón para que el peliceleste caminara al segundo piso al llegar le abrió la puerta- usa esta habitación, encendí la calefacción para que no estuviera tan helado, cuando termines me pasas tu ropa para poder secarla y te pones esta- le paso una ropa de una de las cajoneras dicho esto la mujer salio de la habitación para darle privacidad.
-Muchas gracias- dijo casi gritando para que la mujer lograra oírlo.
Se cambio de ropa, se sorprendió cuando se dio cuenta de que la vestimenta le quedaba bien, fácilmente que ella debería tener un hijo de su edad, cuando estuvo listo agarro su ropa y salio de la habitación, camino hacia la sala donde debería estar la señora, al llegar ella le sonrió.
- Vaya te quedo bien, eres del mismo porte de mi sobrino- dijo mientras agarraba la ropa mojada- allí te deje el vaso de leche con unas galletas calentitas, te deberían servir para entrar en calor mientras me encargo de tu ropa- la mujer salio de su campo de visión para ir a secar la ropa.
Cuando volvió alrededor de unos 5 minutos se sentó al lado de el, estuvieron hablando de cosas comunes de ¿que te gusta? o ¿cual es tu comida favorita? y esas cosas, la mujer se ofreció en mostrarle una película para pasar el rato, pusieron la película se acomodaron y vieron, después de terminar como las 8 de la noche, quedaron en un silencio cómodo.
- Estaba divirtiéndome bastante que pase por alto la pregunta mas importante, ¿como te llamas?- ella sonrió.
- me llamo tetsuya- el sonrió algo tímido.
-Vaya Que lindo encaja perfecto contigo- sonreía- mi nombre es kuroko asuna-
Después de esa presentación, la señora asuna pensó que ya era tiempo de hablar sobre lo ocurrido y sin mas rodeos le pregunto del porque estaba solo en la calle bajo la lluvia.
-dime tetsuya, ¿porque tu familia te hecho de la casa?.
Testuya se tenso un poco y el silencio cómodo que había antes se esfumo siendo reemplazado por uno bastante incomodo, espero a que tetsuya hablara pero no hubo respuesta de parte de el, tal vez tubo que esperar un tiempo para que el sanara psicológicamente primero, hiba a disculparse pero tetsuya hablo primero.
-La verdad soy hijo de una prestigiosa familia, adorada y envidiada por todos, desde pequeño he sido bastante frágil de apariencia mayoría piensa que soy una mujer si dejo crecer mi cabello, pero tengo el carácter de decir lo que pienso sin rodeos muchas veces por eso mismo me he metido en problemas, mi madre siempre estuvo allí Apoyándome hasta la tierna edad de los 11 años en donde ella murió por una enfermedad terminal- tetsuya el decirlo lo invadió cierto aire de tristeza, la señora asuna hiba a pedir que si no quería que no siguiera pero otra vez fue interrumpida- pero se que fue para mejor ya que la vi sufrir mucho por lo mismo, cuando ella murió, mi padre se volvió alguien totalmente diferente, una persona cruel, que disfrutaba por mirar encima del hombro a los mas débiles y nos decía a mi y a mi hermano seijuro que somos los mejores de todos, por mi parte siempre creí que eso jamas fue así, pero mi hermano si, me empecé a preocupar y yo y mi hermano nos prometimos jamas separarnos, pero últimamente he sido abusado física y psicológicamente, pero ninguno abuso se compara por el sufrimiento de hoy- esta vez tetsuya empezó a sollozar no quería verse patético delante de una mujer pero no podía.
- SHH... ya tranquilo- la mujer lo abrazo para que se calmara- si no quieres seguir contando esta bien, lo entiendo
-No, voy a seguir si no hablo ahora me voy a seguir sintiendo peor- tetsuya se alejo un poco- hoy... cuando venia de regreso del instituto, llegue a mi casa y mi padre me llamo al.. al llegar a la oficina de el me golpearon y me insultaron diciendo de que era una zorra y esas cosas- tetsuya le entrego un vídeo que por error agarro antes de salir de casa am- todo por estas malditas imágenes en donde ni siquiera salgo yo- la mujer tomo el cd algo temerosa y vio como tetsuya se escondía en medio de sus piernas.
Al dar poner el vídeo en el lector lo que vio la dejo impactada, eran dos hombres uno encima del otro mientras lo embestía, asuna quedo en shock y pudo notar que al pequeño que lo estaban haciendo semejante tortura tenia el pelo celeste y miro a tetsuya y el vídeo, tetsuya y el vídeo no sabia a cual de los dos mirar. Tetsuya pensó que la mujer lo hecharia en donde no le ha hablado, pero grande fue su sorpresa cuando escucho una risita algo leve, con horror observo a la mujer, se estaba burlando de el acaso?, la mujer noto esa tensión en tetsuya e inmediatamente dijo.
-No me estoy burlando ni nada por el estilo, solo...- la mujer volvió a mirar la pantalla- es que prácticamente se nota de que no eres tu- le sonrió con cariño- mira si lo miras se ve que el tipo este usa una peluca celeste y es mucho mas grande que tu,por mi observación veo que el debe tener sus 25 años- la mujer le acaricia la cabeza- tranquilo tal vez alguien quiso conspirar contra ti, pero hacer esto es ir muy al extremo además, me cuesta creer la actitud de ese esos hombres que se hacen llamar tu papa y hermano- dijo con una sonrisa asesina- cuando los vea les daré su merecidos a esos malditos- decía mientras hacia sonar sus dedos.
Tetsuya sonrió aunque no de felicidad si no de alivio, por lo menos hay alguien que si le cree- No se preocupe- decía mientras se secaba las lágrimas
No podía creerlo A asuna se le partió el corazón al ver tal escena quien podría ser capaz de lastimar a tal criatura y en su mente se le ocurrió una idea tal vez sea una locura pero si esa locura podría ayudar aquel joven se arriesgaría en hacerlo así que le pregunto a tetsuya.
-Ttetsuya tal vez sea una locura y una muy grande pero no quiero dejarte de esa manera, así que ¿Te gustaría ser parte de mi familia? yo nunca tuve hijos por muchas razones, te daré un hogar, una familia y una nueva vida en donde seras feliz, pero si no quieres no te obligare solo te dejaría quedarte un tiempo para que consigas un lugar donde quedarte- asuna le agarro de los hombros para verlo mejor-
Testuya sabia que no tenia un hogar al cual volver y seguramente su padre ya habría avisado a todo el mundo para que nadie lo ayudara pero esta mujer le estaba ofreciendo uno ya uno tenia nada solo se hiba a arriesgar si en ser feliz o no asi que acepto, la señora estaba muy feliz.
-Bien, desde hoy seras kuroko tetsuya.- le acaricio la cabeza al peliceleste.
-Gracias....... ¿Mama?- tetsuya se sonrojo y asuna igual con cara de asombro.
El peliceleste sonrió agradecida mente, tal vez en su nueva familia logre ser feliz ahora solo debía olvidar todo de su antigua vida hoy muere akashi tetsuya y nace kuroko tetsuya.
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