Siglo XX #3

Meses después...

Es increíble la forma en que tu vida puede cambiar tan rápido, primero eres la princesa alegre de un hombre todo poderoso y al segundo pasas a ser una sombra melancolía.
No es que le molestara serlo, ni tampoco que las personas la ignoraran, de hecho ella ya era desconocida por todos los caballeros del santuario cuando su padre mandaba así que pasar desapercibida era cosa sencilla, lo que era difícil era que antes estaba acompañada de su padre, era su princesa, ahora él no estaba y ese hombre que se le aparecía en sueños también estaba muerto, dejándola en un estado melancólico, pensando en ellos en todo momento.
Tanto así que casi ni se daba cuenta de que caminaba por las doce casas hacia abajo. No lo noto hasta que tropezó con uno de los dorados.

Karui:-reacciona.-que..?-se pregunta al verse rodeada por un par de brazos

Xxx: se encuentra bien?-pregunta el caballero

Karui: aioria, gracias.-dice separandose de él

Aioria: señorita nike, debería tener mas cuidado, pudo salir lastimada.-dice haciendo una leve reverencia

La adolescente le sonrió divertida y se tomo los bordes de su vestido para hacer una exagerada reverencia, causando un risa de parte del rubio.

Karui: jaja no es necesaria tanta formalidad, caballero, mi nombre es karui...solo karui.-dice enderezándose

Aioria: solo karui?

Karui:-suspira.-padre me dio ese nombre y quisiera conservarlo.

La sonrisa de aioria se borro de inmediato al recordar a saga.

Karui: perdona! No quería...

Aioria: esta bien, se que saga no fue el causante de la muerte de mi hermano solo que aun no lo perdono del todo. Pero entiendo que para ti fue un ser muy especial.

Karui: fue el único padre que tuve así que es obvio que lo extraño, pero no vine por eso, venia pensando en..bueno...tu hermano.-dice con un leve tono rosa en las mejillas

Aioria sonrió y la invito a pasar a su templo, le parecía tierno ver a la joven tan interesada en su fallecido hermano, no sabia la razón pero al menos ella no era de las que aun consideraban a su hermano un hombre malo.
Al entrar la invito a sentarse y le sirvió una tasa de té.

Aioria: y que tanto pensabas en mi hermano?

Karui: pues...tengo entendido que el cuidaba de mi y de mi hermana cuando eramos unas bebés así que me preguntaba como era él.

Aioria: aioros era un buen hombre, lo recuerdo como alguien valiente, leal, fuerte y era mi maestro.

Aioria: pero también recuerdo que era un gran hermano, cariñoso y bondadoso.
Si me lastimaba en cualquier entrenamiento el sanaba mis heridas y yo sanaba las suyas.

Aioria: y por cierto, el y saga eran nuestros niñeros jaja no se como a ese par no les salieron canas verdes!

Karui: tan traviesos eran? Me hubiera gustado jugar con vosotros...aunque creo que en esa época aun era una bebé.

Aioria: si hubiéramos sabido de tu existencia ten por seguro de que cada uno de nosotros te habríamos adorado, cuando las dos nacieron aioros y saga nos contaron de ustedes pero nunca los vimos en realidad y cuando Atenea desapareció pensamos que tu también te habías ido.

Karui: esta bien aioria, igual no puedo quejarme, tuve una buena vida, podía salir a los jardines y disfrutar de la compañía de los conejitos y el aire puro. Era divino. No digo que ahora sea malo, para nada, amo estar con ustedes. Es maravilloso conocer finalmente a...bueno..la mayoría de ustedes.-dice con una sonrisa algo nerviosa

Aioria: a si? Y que impresión le hemos dado?

Karui: pues...mu es una persona muy amable y servicial, aldebaran es adorable! Pero no le digas que lo dije.-ríe.-tu me pareces un hombre increíble, si lo que Atenea me ha contado es verdad, te pareces mucho a tu hermano, shaka es algo misterioso pero parece buena persona y milo es extraño pero de la mejor manera.-explicó con una tierna sonrisa

Aioria: es bueno saberlo. Pero quisiera saber por que tanto interés en aioros?

Karui: siendote sincera no lo se, solo quiero saber de él. No logro entender el por que quiero conocerlo.-dijo bajando la mirada

Aioria: sabes? Hay veces, cuando me siento solo, en que logro sentir el cosmos de mi hermano rodear todo el santuario. No se el porque mi hermano despierta tanta curiosidad en ti, pero el me dijo que fue el primero en cargarte y escuchar tu risa cuando naciste, tal vez al ser el primero que viste su recuerdo no se ha borrado del todo.

Karui: quizás. Gracias por todo aioria, debo volver Atenea aun no vuelve y...

Ambos escuchan la llovía caer fuertemente, lo cual los extraño de sobremanera pues hacia apenas una hora el tiempo era por demás caluroso.

Aioria: que extraño...lluvia?

Karui: poseidon.-susurro tomándose la cabeza.-vamos a aries, rápido!-ordeno comenzando a correr

El caballero la siguió, encontrándose en el camino a los demás caballeros que igualmente iban al templo del carnero blanco.

Lo próximo que supieron era que por mas de 5 días la lluvia no se detuvo y que todos estaban obligados a permanecer en el santuario, incluso la deidad de la victoria.

Días después...

Finalmente tuvieron un respiro de alivio cuando la lluvia se detuvo y pudieron sentir el cosmos de Atenea y sus caballeros en las tierras de asgart, sanos y salvos.

Karui: dioses...soy muy joven para estos trotes.-suspiro con dolor de cabeza

Aioria: jajaja imagínate Atenea y los de bronce.-le toma la mano.-ven, quiero molestarte algo.

Confundida, la deidad sigue al caballero sigilosamente hacia un lugar apartado en el bosque, era una especie de claro donde las flores bailaban con el viento.
Se sorprendió cuando al lado de un árbol, bajo su sombre, sobresalía una lapida con algunas margaritas.
Ambos se acercaron a la tumba y la chica se arrodillo.

"Aioros de sagitario"

Karui: aioros...pero como? Y se hace aquí? No debería estar en el lugar especial para los caballeros dorados?-preguntó pasando suavemente su mano por las letras de la lapida

Aioria: yo lo busque, días después de que me dijeran que mi hermano era un traidor, me escape y lo busque. Lo que encontré fue su cuerpo abandonado en las ruinas antiguas a los limites de atenas. No me preguntes como lo traje hasta aquí por que ni yo mismo lo se, solo se que mi hermano no sería bien resivido en el santuario así que lo traje aquí al menos para darle santa sepultura.

Karui: snif...gracias aioria, gracias por dejarme conocer a tu hermano.-dice tratando de secar sus lágrimas

Aioria: me pareció que era el momento de presentarlos.-dice colocando una mano sobre el hombro de la menor

Continuará...

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