Eran ya las 9 de la noche y escuche mi celular vibrar, miro la pantalla:
*"¡Juan Esteban te acaba de saludar, devuélveme el saludo!" Hice caso a la pantalla: Le devolví el saludo

—Hola, ¿porque no volviste a la cancha?

Se me aceleró el corazón, Se acordó de mí...

—Hola, es que estaba despachando a mis primos.

—Mm, Te quería comentar... Me gusto mucho el beso que me diste en la tarde.

No lo puedo creer, ¿Acaso es una broma?

—¿Si? Bueno, a mi también, y mucho por sierto.

—Me gustas mucho Dani, y te quería decir si... ¿Quieres ser mi novia?

¿Es encerio? Solamente llevamos casi 3 semanas siendo amigos. Tengo miedo a que sea una de mis miles pesadillas, que valla a jugar conmigo y con mis sentimientos. Casi se me olvida lo que acababa de leer cuando escucho nuevamente mi teléfono sonar

—Y entonces... ¿Aceptas ser mi novia?

—Necesito pensarlo.—Yo sabía en mis adentros no tenía nada que pensar, solo asegurar que en un futuro alguno no me fuera a fallar

—Bueno hablamos mañana que ya tengo sueño,— Miento— Descansa cariño.—Digo, y me desconecto.

Caen la media noche, y yo seguía pensando, en la respuesta para Núñez.

Al otro día, justo el 26 de diciembre chequeo mi celular y encuentro el mensaje que esperaba.

—Hola, ¿cómo estás?

Oh por Dios, es el... ¿Estará esperando mi respuesta?

—Hola, ¿Bien y tú?

—Bien, ¿Que haces?

—Nada ¿tu?

—Nada, esperando tu respuesta.

Se acordó... No te creo...

—Ah eso, Eh ¿Te digo la verdad? Si, si quiero ser tu novia, la verdad tú también me gustas y acepto tu propuesta.

Dios, que acabo de hacer, no lo puedo creer, acepté ser la novia del niño mongolito de la cuadra.

El día siguiente, en la mañana revise mi celular y hay estába el en primera lista...

—Hola amor, ¿cómo amaneciste?

Ya te ame.

—Hola bebe, bien ¿Y tú?

—Bien amor, ¿Que haces?

—Nada cariño, Acabo de desayunar ¿y tú?

—Tambien mi niña.

Nos la pasamos hablando toda la tarde, Fue Hermoso.

Las primeras semanas no era como ni el ni yo queríamos, gracias a mi orgullo y mi desconfianza, y por los celos tóxicos de el, todo no era color de rosa. No eran besos, ni abrazos ni apapachos. No habían carticas de amor, ni mucho menos dedicatorias en estados de WhatsApp, ni fotos para Facebook. Al principio pensé que estaba jugando conmigo, o simplemente, yo era una más del montón para el.

Abril: El cumpleaños número catorce de Núñez, la pasé el resto de la tarde y la noche con el, riendo y mimandolo. luego le entregué un pequeño regalo: Una cadena y una pulcerita.

Empezamos a cambiar varias cositas después de cumplir los 4 meses. Mi orgullo fue mermando. Ha base de eso, su primera carta, escrita con lapicero negro y en una hoja de cuaderno arrollado:

"Daniela Flor, Te Amo Con Todo Mi Corazón, Gracias Por Estos Cuatro Meses Ah Mi Lado, Por Escucharme Y Por Hacerme Feliz...
Atte:Nuñez"

Fue muy poco lo que había escrito, pero la cuide como lo más preciado de mi vida en una carpeta.   ✓

El resto de los dos meses, empezamos a presumir nuestra relación por todas las redes sociales. Empezaron las dedicaciones de canciones, las frases bonitas con nuestras iniciales, las fotos de los dos con frases tipo:

"La Mejor Persona del Mundo Lo Eres Tu, Juntos Por Siempre y para siempre"

Los likes por el amor de nosotros empezó a aumentar, y así fue pasando en lo que transcurría todos los dos meses.

Junio: Llego el cumpleaños número trece de esta reina, pero no fue como me lo esperaba. Llegando del colegio recibo una nota verbal de un amigo que decía.

¡Núñez consume drogas, y lo hace desde hace mucho tiempo!

Me quedé en shock. Osea yo sabia que el lo hacia, pero el me juro que no lo volveria ah hacer. Llegue a mi casa, con mucho dolor en mi pecho, me tire a la cama y me destroce por completo. Lloraba solo de pensar que estaba siendo novia de un chico que mete vicio. Si les soy sincera:  La verdad yo soy de esas personas que no le gusta la gente drogadicta, por un lado, porque no demuestran sus verdaderos sentimientos, por otro lado, porque me puedo meter en problemas si el lo está. (Ese es mi punto de vista)

Llego un mensaje ah mi celular:

—Amor ¿porque llegaste llorando?

Te parece poco animal...

— Nuñez ¿usted porque no me dijo antes lo que hacía?— Escribí mientras seguía llorando a moco tendido frente al celular.

—Ya, si hablas de lo que yo consumo, no te preocupes... Lo hago para evadir la realidad.

¿Quee? ¿Este acaso cree que yo estoy jugando? ¿Cómo me va ah decir eso?

—Y... ¿Cómo explicas lo del lean?

—Para poder dormir bien amor.

Si, y yo soy boba, entonces porque nunca me dijo que no le daba sueño al pendejo este...

—Entonces... ¿sabe que? Siga durmiendo.

Apagó mi celular por completo  y me tapo la cara con la almohada deseando que nadie entre a molestarme, pero a la vez que llegara mi prima, Valéry, para que me escuchará y me aconsejará.

Rato despues prendo de nuevo mi celular, y veo más de diez mensajes.

—Amor... Lo siento, no pensé que te fueras a enojar, la verdad no quería lastimarte, y pues con dolor y todo no mereces un drogadicto como yo, encerio lo siento, ¿Será que podemos hablar?.

Ahora la sensibilidad llega ah mi pequeño corazón, que hago en estos momentos, no se que responderle, ¿Cómo voy ah actuar cuando lo vea?...

—Necesito pensarlo, por ahora descansa.—Vuelvo y me desconecto, pero esta vez... Ya no habían mensajes de mi chico bonito.

Toda la semana me comporte rara con el, no solo por lo que habia hecho, si no porque tambien me llegan evidencias de una infidelidad, osea si no queria estar conmigo para que me ilusiono  pero el seguía como si nunca hubiese pasado nada, como si nunca me hubiera lastimado, es poco, lo sé, pero para mi, eso es muy importante. Quería que cambiará, que fuera un hombre diferente a los demás, que marcará la diferencia. En el fondo sabía que llegaría a lograr, pero con el, las amistades que tiene y el primo que tanto quiere... Dudo mucho que cambie solo por mi.