Nos quedamos recochando hasta tarde. Se nos pasó el día riéndonos a carcajadas dejando a media cuadra sin tímpanos. Pobres.

-llego la hora de que esta reina se valla- digo levantándome del suelo. Normalmente aquí son nuestras reuniones.

-¿Adónde vas?- dice desde el suelo.

-a la casa de mi tía- Le digo mirandolo ah los ojos

-¿A qué?

-queti- Y emprendo mi largo camino a la casa de mi queridísima tía.

Escucho su risa a lo lejos. Ahora que la analizó, es muy linda. Me voy con una sonrisa de boba en mi cara, como siempre.

Cuando fui a la casa de ella no me abrieron. Me quedé tocando pero me dejaron afuera.

Cuando volví no ví a Nuñez. Así que me fui para mí casa ( si me abrieron está ves). Me tiré en la cama y me quedé escuchando música (sola, en la oscuridad de mi habitación, sin nadie, sin Sebastián).

Cuando me di cuenta ya eran las nueve de la noche.

-¡ZURDO!- Escuche que gritaron abajo.

«¿Es que estos pelados no tiene casa propia o que?»

Y como buena persona que soy, para que no se quedarán gritando como mongolitos abajo, decidí salir yo.

-No esta- Digo con total tranquilidad.

Abajo está Nuñez y otro niño que no habia visto. Se me quedaron mirando un rato y se fueron.

Depues de varios días no volví a saber nada del niño que no se quita la pantaloneta, hasta que que me dio por ir a la cancha ( otra vez. Es que ese es el lugar en el que a uno se le quita el aburrimiento) y me lo volví a encontrar ( está vez tenia otra cosa ¡Vean pues!).

Cómo Sebastián me dejó sola (que ironía) se quedó conmigo, y Sebastián cómo total descarado me paso sus jeans, ( no se ni por qué se los cuide, bien podían quedar por haya en el alcantarillado, total ni cuenta se va a dar).

El blujean quedó a mi lado en los columpios. Juan los miro, después me miró a mi. Los cojio y salió a correr por toda la cancha de micro.

-¡Núñez!- El me miró jocoso.

-¡Parce me hice el estreno! Lo voy a empeñar.

Ya está más que confirmado, es mongolito.

Después se fue a la cancha sintética y empezó a correr por lado como si estuviera en un bosque o no se.

-¿Podrías pasarme mi pantalón?- el negó como un niño y vuelve a salir a correr.

se bajo del arco y comenzó a correr otra vez. se acerco a mi primo y le devolvió el pantalón. después de que se calmara, nos fuimos a mi casa y nos sentamos enfrente de ella a hablar de cosas tribales.

-Me voy a tinturar el pelo- solté así sin mas

-No, así te vez bien- Dice en un tono muy suave.

al escuchar eso me senti... bien, oh no se.

Nos quedamos ahí, siendo nosotros.

En esos momentos llegaron mis primos, los de siloe, senti cosas raras al ver a la mayor de todas nosotras, Karol Dayana. Y sin pensar mas cogi a nuñez y lo senté a hablarle.

-No quiero que se acerque a ella- Le dije en el tono más severo y exigente que pude.

-¿Por qué?- Dice el mirandome de una forma extraña.

-por que no, y ya- Zanje. No es que deba celos, solo no quería que lo dañará « más de Lo que ya estaba »

No se que pensó verdaderamente, pero me miro como si me le estuviera declarando, pidiéndole matrimonio.

No sé qué pasó entre nosotros esa noche, pero algo cambio, ya no era lo mismo.

Luego volvimos a la realidad, seguimos recochando y TODO NORMAAL...

Al rato siguiente me llamo mi mama para pintarme el pelo, me despedí de el, y me subi con mis primos.

Duramos aproximadamente una hora: fuimos a la cocina con mi mama, jodimos, comimos y nos fuimos a acostar. La muy desgraciada me hizo salir a la calle como a eso de la una de la madrugada con mi prima Karol por una plata y una razón que mi padrino nos dejo para decirlo en casa.

Al dia siguiente me quede molestando con mis primos, luego, a eso de las cuatro y media me fui para una cita de uñas que habia separado dos días antes. Me fui hablando de todo el mundo con mi primita Anguie, cuando derepende... ¡Nuñez a la vista!. Me quede en shock, no quería que me viera asi, con lo poco que lo llevo conociendo sabia que me iba a coger de goma, ya me lo imaginaba diciendo: Hay viene la guisa de marroco, pero no fue asi, me vio, me saludo y como siempre me pregunto:

-Inss ve ¿para donde vas care' pan?

-A una cita ¿porque?- Respondí a secas.

-callejera.- Fue lo unico que respondió mientras me jodía.

-Bueno, hablamos porque ya voy cogida de la tarde. - Dije y me fui de la mano de mi prima con la sonrisa mas grande que podía tener en todo mi dia, claro... me aguante todas las preguntas de mi prima, que por sierto, ya me tenia estresada.

Fuimos a mi cita y se me habia olvidado llevar mis chanclas, lo unico que llevaba en mis pies era un par de Crocs rosadas, mi prima al verme en esa situación fue por unas chanclas hasta mi casa dejándome sola y abandonada. Todo duro como mínimo una hora y eso se demoro mi prima llevándome las chanclas, al verlas nos partimos de risa ya que trajo las que no eran mías, sino las de mi abuela.

Llegue a mi casa descalza, aguantandome toda la recocha de Anguie, para luego recibir las recochas de los demás tanto en la calle como en toda mi casa. Fui me bañe y salí en toalla hasta el balcón por unas cosas cuando volví a encontrar el cuerpo mal echo de nuñez, y desde afuera me grito:

-kios imbañable- Siendo sincera no le ni cinco de atencion.

Me vestí me alice mi pelo y salí para la calle deseando que no me lo volviera a encontrar, pero no, mi destino fue otro, allí estaba el.

Lo salude como de costumbre, y nos sentamos al frente de mi casa. Luego llegaron mis otros primos, y unos amigos que teniamos por la cuadra. Después llegamos a la casa de uno de ellos. Nuñez, por cosas de la vida, me agarro por la espalda haciendo que quedáramos mirándonos fijamente, se acerco y me cojio de la mejilla con la mano derecha, me pego mas hacia el y justo en eso mi amiga (si es que se puede llamar asi) me separo de el, y el la miro de mala gana.

•••••••

¡Holiwis!.

¡Este capítulo lo escribió la mismisa Daniela! ( Saluda que yo se que estás leyendo esto) aquí una foto de cómo son en la vida aquí bien regal.

Son hermoso mis niños.

Bueno, espero que hayan disfrutado el capítulo.

¡Besos!

- créditos a Daniela plis-

Palabras colombianas:

Parce: amigo, compañero.

Kios: hola.

Care' pan: "según Núñez" tenía la cara como un Pan.