14
—¿Cuándo cambiaste tanto? —preguntó, mientras se pasaba un par de mechones detrás de la oreja.
Él cerró los ojos y dejó que la brisa le acariciara la cara con suavidad, antes de responder.
—Nunca llegaste a conocerme, Leonor.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top