99.
—Sueño y deseo con todo mi corazón.
Canadá miró extrañado a México.
—Que me entregues tu trasero, hermoso bombón.
Y luego solo pudo avergonzarse tanto que su rostro se volvió un tomate.
—Eso fue un buen piropo... Lo voy a anotar, puede funcionar.
—Groenlandia... No.
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