79.
—Creo que a veces me ves solo como el desahogo de tu libido.
—¿Por qué piensas eso?
Canadá hizo un ligero puchero y suspiró.
—Solo mírate.
—¿Qué?
—Mexique, estás usando solo un delantal, comiendo fresas con crema y repasando tus dedos con tu lengua de manera obscena.
—¿Y eso que tiene?
—Puedo ver tu erección.
—Es que estoy feliz de verte
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