189.


—Maplecito, ¿por qué vistes de blanco?

—Oh, bueno. Mi fortuna decía que encontraría al amor de mi vida y quise estar preparado.

—Ah... Habría dicho algo sugerente... Pero... —México miró a USA—. Debo preguntar... ¿Por qué tu vistes de negro?

—Por si me muero de una vez —USA siguió fumando su cigarro.

—Chale... Por dos.

—Ustedes dos me preocupan, debo llevarlos a terapia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top