167.
—Tengo calooooor.
—¡Mexique! ¡Baja! Te hice limonada.
—Voy a sudar hasta morir —caminó sin ganas—. Odio el pinshi calor.
—Mexique, toma —sonrió—. Le puse hielo.
—Ah...
Se quedó sin palabras, y es que Canadá usaba traje de baño, cosa razonable porque hace calor.
Pero era de dos piezas...
—¿Qué sucede?
—Florecita... creo que ya me gusta el calor.
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