166.


—Creo que me morí.

—¿Qué? —Colombia miró raro a México.

—Estoy viendo a un ángel tocar el arpa.

—¿Usted se ha fumado algo?

—Mira ahí.

Señaló a cierta pelirroja tocando el instrumento.

—Solo es la chica canadiense.

—Puede ser hasta el demonio, y me iría con ella a donde fuese.

—Lo perdí —Colombia rodó los ojos.

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