161.


—Hola.

—Ámame o vete al diablo.

—Eh... ¿Está bien? —Canadá se sentó frente al tricolor.

—¿Qué haces?

—No voy a amar a alguien sin conocerlo —sonrió.

—Asumadre... No creí que funcionaría.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top